Una banda de delincuentes que asaltaban a conductores de Uber para robar sus automóviles, desguazarlos y vender autopartes fue desbaratada en las últimas horas y dos de los cuatro aprehendidos son menores.

Las detenciones se registraron este viernes durante un operativo que llevó a cabo el personal policial de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, bajo las órdenes del fiscal Marcelo Yanez Urrutia, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien quedó a cargo de la causa después de que se descubriera que había adolescentes incriminados en los hechos.

Según informaron a LA CAPITAL fuentes de la fuerza, el caso se inició el pasado 18 de julio, con la denuncia de un conductor registrado en la aplicación de viajes Uber que había sido asaltado por cuatro falsos pasajeros en la zona de Carrillo e Ituzaingó. De acuerdo a su testimonio, los delincuentes lo habían amenazado de muerte y golpeado con un arma de fuego, para después llevarse su vehículo marca Fiat Grand Siena con el que realizaba los traslados de los clientes.

Posteriormente, el rodado apareció, pero los pesquisas determinaron que presentaba faltante de algunas autopartes. En ese sentido, y a partir de los datos recabados por personal de la DDI, se estableció que varios choferes de las mismas características del anterior habían sido víctimas de robos similares.

Con el paso de los días y el avance en las averiguaciones los investigadores estuvieron en condiciones de determinar la identidad de los posibles autores y se supo que uno de ellos era un menor. Entonces, el fiscal Yanez Urrutia solicitó a la Justicia de Garantías órdenes de allanamiento en cuatro domicilios distintos de la ciudad: Libertad al 9100, Brandsen al 9500, Fermín Errea al 400, y Beruti al 8700.

Como resultado del operativo, llevado a cabo el viernes, fueron aprehendidos dos adolescentes de 17 años, y dos jóvenes de 18 y 20. Además, se secuestraron tres teléfonos celulares que serán peritados por especialistas.

Al finalizar el procedimiento, los mayores quedaron alojados en la Unidad Penal N° 44 de Batán y los menores en el Centro Especializado en Aprehensión (CEA) de Batán.

Conforme trascendió, el fiscal Yanez Urrutia contaría con varias pruebas que incriminan a uno de los dos menores en varios de los asaltos a conductores de Uber que son investigados.