Por Marcelo Solari

Tiene apenas 14 años pero se desenvuelve con una madurez que asombra para un pibe de su edad. En horas, nada más, Lucas Fresno será protagonista del mayor desafío deportiva de su novel aunque exitosa carrera deportiva.

El jugador de Sporting será uno de los dos argentinos varones (también hay una niña) que participará en el equipo de Sudamérica, en representación de la región, en el Jr. NBA World Championship U14 (el Mundial Junior de la NBA para menores de 14 años), a disputarse en Orlando, Estados Unidos. El certamen, que reúne a los mejores jugadores del planeta está programado con actividades diversas desde mañana, aunque los partidos comenzarán el jueves 7.

Fresno fue seleccionado por la Confederación Argentina de Básquetbol, junto Gastón Arce (Presidente Derqui) para el campus de San Pablo (Brasil), luego de haber sido la figura de Sporting -campeón argentino de clubes U13- y de provincia de Buenos Aires -campeón argentino de seleccionados U13-.

“Eramos entre 18 y 20 jugadores, dos argentinos, dos uruguayos y el resto brasileños, la mayoría paulistas. Y ahí quedamos los 12 que vamos a ir a este campeonato en Orlando”, recordó.

Y sin todavía poder creerlo demasiado, abundó: “Es una locura. Además del sacrificio y el esfuerzo que hago con ganas, me siento bastante afortunado. Es la primera vez que se hace un torneo como éste y me tocó a mí poder jugarlo. Estoy muy contento y no lo puedo asimiliar todavía”.

Fresno llegará mañana por la mañan a Orlando, y enseguida comienza la agenda de actividades programada. “Tienen todo organizado minuto a minuto. No fallan en nada. Y ya nos avisaron también que al primer acto de indisciplina, te volvés, no hay tolerancia”, reveló. Entre las actividades no basquetbolísticas, se incluye una visita a Magic Kingdom, el parque de Disney donde se realizará el desfile del torneo.

La competencia se disputará en el Wide World of Sports Complex, de ESPN, en Walt Disney World.

Serán cuatro grupos de cuatro equipos cada uno, tanto en varones como en mujeres. “Los ocho equipos estadounidenses se incluirán en dos grupos exclusivos, y los ocho equipos del resto del mundo, en los otros dos. Nosotros estamos en la zona con Europa, Asia-Pacífico (Australia) e India. Los dos primeros de cada grupo avanzan a los cuartos de final”, explicó.

El entrenador del equipo Sudamérica es Juan Manuel Gatti, quien estuvo como asistente en Peñarol, en la Liga Nacional.
“Para mí es una suerte que el entrenador sea argentino. En lo personal, me manejo bien con el inglés, pero de portugués no entiendo nada”, reconoció Fresno.

Más allá del buen nivel basquetbolístico del conjunto sudamericano, los estadounidenses podrían marcar una diferencia en el aspecto físico.

“Ellos tienen una ventaja física muy grande sobre nosotros. Empiezan una formación de gimnasio mucho antes. Acá existe, aunque cada vez menos, la creencia de que las pesas acortan el crecimiento y nada que ver. Allá empiezan a los 11 años, ya me lo explicaron. Hablé como mi médico, todavía tengo los cartílagos abiertos y puedo seguir creciendo en altura pero me dijo que no había ningún problema. Así que me autorizó y ya tengo un preparador físico para el gimnasio”, reveló.

Con respecto a su exigente rutina diaria, Fresno explicó que “salgo de la escuela (Instituto Peralta Ramos) todos los días a las 13.45, menos los martes, que salgo a las 16. A la tarde entreno en Sporting hasta las 20 y después me voy al gimnasio. Llego a mi casa cerca de las 22. Es duro, pero es mi elección. Y lo más es entrenar. Más que una obligación, es un juego. Yo lo elijo, es divertido”.

Además, los expertos aseguran que entrenar es la llave para mejorar. Lucas tiene su visión: “Yo espero llegar a ser la mejor versión mía posible. Si después me alcanza o no me alcanza, si juego bien o no, igual quiero saber que llegué a mi plenitud”.

Sobre su futuro luego de terminar la escuela secundaria, aclaró que todavía no está decidido. “Este verano tuve una oferta de Bahía Básket, para ir a probar. La verdad es que no me sentí tan cómodo separándome ya de mi familia y de mis amigos. Estoy muy agradecido, porque además me diejron que nunca le habían ofrecido reclutar a un jugador de 13 años y era una apuesta grande. Aprendí muchas cosas en ese fin de semana que estuve entrenando con ellos, pero me parece que soy demasiado chico todavía. Después sí, probablemente me vaya. No siquiera sé si voy a terminar el secundario acá”, sostuvo.

Y agregó: “A corto plazo no es la mejor decisión salir.

Supongo que a fines de 2019 tendré evaluar las posibilidades que surjan y decidir lo más conveniente. Por ahora, estoy muy bien jugando en mi club y con mis amigos. Tengo un entrenador de técnica individual que trabaja conmigo, Hernán Ferrero, me gusta cómo me estoy desarrollando, siento que estoy progresando y tenemos un buen equipo”.
Si bien figura como alero en el roster oficial de Sudamérica, Fresno expresó que le gusta más “jugar de escolta o de base y es una ventaja que tengo en el club: tengo todas las herramientas para desarrollarme en esa posición”.

En la despedida antes de viajar, Fresno expresó sus agradecimientos particulares: “Primero a mi familia, que me apoya en todo. Mi mamá, mi papá y mis hermanos nunca me fallan y nunca me van a exigir algo que yo no quiera hacer. Al club Sporting, que me da todas las herramientas para mi desarrollo personal y deportivo, y especialmente a Hernán Ferrero, porque me dedica un montón de horas exclusivas sin recibir ninguna contraprestación”, concluyó.