por Sebastián Arana

Se sabía que Quilmes, sin Pelorosso, Maciel y Reinick, daba un hándicap bastante grande. Pero apenas pudo competir y sufrió un descalabro en la reanundación de la Liga Argentina de básquetbol, ante su público y en el Polideportivo. Racing de Chivilcoy venció por 86-60. Un resultado que exime de mayores comentarios.

No pudo disimular mucho tiempo Quilmes sus bajas. El equipo local se las rebuscó medio cuarto inicial, por algunos aciertos de Merchant, pero sobre todo por los apuros y malos tiros de la visita. Sin embargo, cuando Racing se serenó, estableció un parcial de 9-0 con un protagónico Rodrigo Acuña y tomó las riendas del partido. No las soltó más el conjunto dirigido por Diego D’Ambrosio, que lo tuvo todo controlado con una defensa correcta, su superioridad cerca de los canastos y alguna corrida feliz.

Sin peso interior, Quilmes dependía más que otras noches de su puntería exterior. Sin embargo, el fracaso de su tiro de tres puntos lo condenó prematuramente. El elenco local recién anotó (“Juane” De la Fuente) en la jugada final de la primera etapa tras doce intentos fallados. Y el registro final fue 3/24. Así fue imposible.

Lo curioso del caso es que los pibes a los que Manuel Gelpi echó mano para ampliar una rotación muy acotada dieron una “manito”: Germano tuvo un par de acciones felices en ataque antes de cargarse rápido con tres personales, Lecona también y Catani, pese a fallar más que acertar, mostró empuje.

El equipo sufrió más la baja actuación de jugadores más hechos. “Goyo” Eseverri tuvo una noche tétrica con el aro, lo de Merchant (lo limitó un golpe en el tobillo sufrido en el tercer cuarto) se diluyó tras un arranque prometedor, Skidelsky tuvo un partido muy pálido y De la Fuente, si bien anotó mucho, chocó bastante más.

Racing estiró la diferencia paulatinamente a lo largo del segundo cuarto. Y liquidó el partido en los primeros dos minutos del tercero con un parcial de 8-0, ajusticiando de contraataque a un Quilmes descontrolado. Después, a lo largo de todo el complemento, el elenco chivilcoyano jugó a voluntad. Ni el recurso de una defensa zonal logró sacarlo de línea. Fueron veinte minutos, los del complemento, de duelo desigual entre un equipo disminuido y perdido en la cancha ante un rival compensado y que, con aciertos o errores, ejecutó un libreto. Fueron carencias y caos ante recursos suficientes y orden.

Quilmes, en definitiva, sufrió una derrota lógica, que entraba en los cálculos. Pero demasiado dura.

Síntesis

Quilmes (60): A. Merlo 10, J. E. De la Fuente 20, G. Eseverri 2, I. Catani 6 y J. Merchant 6 (FI); J. C. Germano 4, D. Skidelsky 0, A. Lecona 8, N. García Serventich 0, E. Martín 2 y T. Cattáneo 2. DT: Manuel Gelpi

Racing (Chivilcoy) (86): A. Barrales 6, L. Fernández 8, M. Aristu 5, S. Barrales 13 y R. Acuña 13 (FI); A. Ramos 12, J. Morris 12, B. Pallotti 2, J. I. Fernández 10, M. Gómez Nellar 5 y D. Bosarelli 0. DT: Diego D’Ambrosio.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Sebastián Moncloba-Matías Sotelo-Florencia Benzer.
Parciales: 15-22, 32-41 y 43-64.