Concejales, funcionarios y entrenadores se reunieron ayer en el Concejo Deliberante para tratar la posibilidad de regular la actividad de los grupos deportivos que se desempeñan en espacios públicos de la ciudad. La convocatoria se dio en el marco de la polémica por el proyecto presentado por el concejal Guillermo Volponi (PRO), en el que se propone el pago de una tasa municipal, generando el descontento entre algunos de los profesionales del sector.

El presidente del Ente Municipal de Deportes (Emder), Carlos López Silva, quien encabezó la reunión a la que asistieron ediles de todos los bloques políticos y 11 entrenadores de grupos de running, se encargó, en varias oportunidades, de diferenciar la intención de la jornada con el proyecto presentado por el concejal oficialista y ex presidente del Emder.

“Esta convocatoria surge ante la idea de regular la actividad y nada tiene que ver con algún proyecto en particular”, se anticipó a aclarar López Silva al tiempo que dijo que “desde el verano” que el ente se encuentra dialogando con los entrenadores sobre el tema, convocándolos “hace veinte días” a la reunión que finalmente se desarrolló ayer por la mañana.

El funcionario también destacó que la “preocupación” del municipio no reside únicamente en la actividad de los grupos de corredores, sino en “todas las actividades deportivas”.

“Esto no tiene un fin recaudatorio, sólo regular la actividad”, insistió y agregó que se trata de una normativa que “está en construcción” y busca “darle un marco de seguridad al atleta” y mejorar la “convivencia entre los que eligen hacer deporte y los que no”.

Dos proyectos

En los últimos días, el Concejo Deliberante recibió dos proyectos vinculados a la regulación de los grupos de running. Uno presentado por el concejal oficialista, Guillermo Volponi, y un segundo impulsado por Ariel Ciano, del Frente Renovador. Si bien se tratan de dos textos diferentes, existen puntos en común entre ambos, salvo uno: la aplicación de una tasa municipal para todos los entrenadores que ejercen la actividad.

En este sentido, Ciano aclaró que la idea de su iniciativa era la de “regular para jerarquizar el trabajo de los entrenadores”, y puso el foco en la importancia de exigirles a los profesionales a cargo de los grupos no solo “formación” en la materia sino también “experiencia”.

Además, señaló que, en los próximos días, presentará otro proyecto para convertir al parque Camet en un centro de entrenamiento para deportistas amateurs. La aprobación de la idea implicaría acondicionar el espacio ubicado al norte de la ciudad para que sea apto para la actividad deportiva de múltiples disciplinas como atletismo, patín, ciclismo, entre otras.

Por su parte, Volponi volvió a defender su iniciativa. “En este proyecto lo que se busca es regular u ordenar una actividad que se hace comercial en un espacio público que genera inconvenientes en la administración y en los mismos espacios. Y también propone estar atentos a la cuestión sanitaria de todos los alumnos, asegurándonos que sean personas idóneas las que manejan los grupos. En definitiva va en favor de todos”.

Sin embargo, ante la fuerte negativa por parte de alguno de los presentes, sobre el final reconoció que el proyecto podría estar sujeto a modificaciones. “Puede ocurrir que lleguemos al acuerdo que no amerita (aplicar una tasa) y que ponemos por delante la actividad física”, confesó.

La postura de los entrenadores

Como era de esperar, los once entrenadores presentes en el recinto manifestaron su descontento ante el proyecto de Volponi y advirtieron a López Silva que el encuentro se estaba llevando a cabo bajo puntos que no estaban previstos inicialmente.

Nicolás Vitale, entrenador de triatlón y dueño de un gimnasio de la ciudad, fue quien lo señaló. “Está muy bueno esto de reunirnos, pero fue mal planteada la convocatoria. Hacemos tanto hincapié en el tema de la tasa porque cuando López Silva nos llamó, allá por el verano, para hablar sobre esto, nunca se habló de una tasa. Sí se habló de una regulación y de un registro”, aseguró. Y agregó: “Voy a pagarle al Estado cuando el Estado me brinde un servicio que no sean bebederos en la costa”.

Todos los presentes, entre los que se encontraba Leonardo Malgor, reconocido atleta de la ciudad, coincidieron en la necesidad de contar con un registro, así como también exigencias tales como formación en RCP y el pedido de certificados médicos -requisitos que todos aseguraron ya cumplir-, pero no comparten la implementación de una tasa por la utilización del espacio público. Destacaron, también, la importancia de no descuidar “las fuentes laborales” y de contar con mejoras en la infraestructura urbana.

“Se postula a la ciudad para ser capital provincial del running, deberíamos incentivar a la gente”, señalaron.