La investigación en torno al asesinato de Juan Gabriel Gómez (37), el ladrón abatido por el hijo del vendedor de divisas al que intentó asaltar, espera por el resultado de dos pericias fundamentales para resolver la situación procesal del imputado: la autopsia del delincuente y el análisis de nuevas imágenes de cámaras de seguridad que captan desde otro ángulo el momento de los hechos.

El fiscal Fernando Castro, a falta de novedades en la causa, mantiene la imputación contra el joven de 28 años por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y “portación ilegal de arma de fuego”, ya que en su poder tenía (y entregó a la policía) una pistola calibre 9 milímetros para la cual poseía permiso de tenencia pero no de traslado fuera de su vivienda.

Castro no tomó ninguna medida restrictiva contra la libertad del joven y todavía no lo citó a declarar, ya que el hecho podría cambiar de calificación y encuadrarse en un caso de legítima defensa.

Para esto será fundamental el resultado de la autopsia del cuerpo de Gómez, que se encuentra demorada en el Hospital Interzonal, ya que el área de rayos -al igual que en todo el nosocomio- debe respetar los protocolos por el coronavirus y eso hace que se retrase la atención. La autopsia podría dar respuesta a la cantidad de disparos que impactaron en Gómez y si fue rematado o no cuando estaba en el suelo.

La otra pericia que espera el fiscal Castro es el análisis de unas cámaras de seguridad privadas de la zona que habrían registrado la secuencia desde un ángulo en el que se puede ver cómo fue la secuencia, el intento de asalto, los disparos y la muerte de Gómez.

Auto incendiado

Según los primeros análisis de las cámaras de seguridad y el testimonio de testigos, Gómez no actuó solo y se encontraba con al menos dos cómplices, que se movilizaban en un auto Audi A3 en el que huyeron al momentos de los disparos.

El Audi A3 en el que huyeron los delincuentes, que aún no han sido identificados, fue encontrado por personal del Comando de Patrullas Sur el jueves a la noche en un descampado cerca de Brumana y Guanahani. El vehículo estaba abandonado y había sido prendido fuego.

El fiscal Castro dispuso secuestrar el vehículo y que la Policía Científica realice pericias, en pos de poder encontrar alguna prueba que pueda servir para dar con los delincuentes. Sin embargo, al tener en cuenta las condiciones en las que quedó el auto, las expectativas por hallar algún rastro de valor para la investigación son, al menos, moderadas.

La secuencia

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, a las 11.55 el contador y vendedor de divisas llegó con su camioneta pickup y estacionó frente al estudio de Matheu entre La Rioja e Yrigoyen. Detrás lo hizo una mujer que iba a realizar, precisamente, una operación con una fuerte suma de dinero dentro del estudio en el que solía atender al público el hombre. Al parecer, además de realizar tareas contables, éste solía dedicarse a la compra y venta de divisas, lo que también es investigado ahora por la Justicia para saber si hubo un “entregador”.

En esas circunstancias, al menos tres delincuentes aparecieron en un automóvil de color blanco -el Audi A3 que luego aparecería incendiado- y uno de ellos descendió armado para asaltar al hombre. En esas circunstancias, la víctima no se resistió pero su hijo, al ver que uno de los asaltantes encañonaba a su padre, extrajo un arma de fuego y le disparó.

Ahora se trata de determinar si el ladrón accionó su arma, ya que en el video no se ve ningún gesto compatible ni mucho menos sobresalto del tirador.

El ladrón, identificado como Gabriel Gómez, sufrió una herida mortal, mientras que sus dos cómplices se dieron a la fuga en el mismo automóvil en el que habían llegado. Junto al cadáver la policía secuestró una pistola calibre 11.25 milímetros además de vainas servidas.

IMÁGENES EXPLÍCITAS