Los vecinos de distintos barrios de Mar del Plata permanecen bajo el agua, intentando en muchos casos resolver por sus propios medios los daños causados por la lluvia y temiendo que el mal clima siga provocando inconvenientes.

En la zona de Parque Palermo y Valle Hermoso, donde entre el sábado y hoy distintas calles quedaron completamente anegadas, el nivel del agua continúa creciendo a pesar de que durante este mediodía haya dejado de llover.

“Han abierto una compuerta en algún lugar porque sino, esto no se explica” le dijo a LA CAPITAL Susana, una vecina de la zona, preocupada por la forma en la que el agua continúa acumulándose en la esquina de Lobería y Mario Bravo.

Según contó, tanto el sábado como durante esta mañana el agua ingresó a varias viviendas del barrio, lo que provocó que numerosos vecinos sufrieran importantes pérdidas materiales.

“Estamos llamando a Defensa Civil desde hace dos días pero no vino nadie a dar una mano”, aseguró.

En los alrededores del Parque Camet también se advierte un panorama desolador, con distintas calles inundadas y vecinos en la calle tratando de quitar el agua del interior de sus casas.

En el barrio Fray Luis Beltrán, Marisa explicó que el agua ingresó a su casa ubicada en las inmediaciones de la calle Gandhi y Anchorena, hasta alcanzar “unos 30 centímetros” de altura. “No es la primera vez que esto pasa, pero ahora el agua se juntó en lugares que antes no se inundaban”, aseguró.

A pocos metros de ese lugar, en el cruce de la calle Gandhi y Meyrelles, este mediodía era posible advertir el gran caudal de agua que descendía por el arroyo La Tapera, acompañado de grandes cantidades de residuos.

Agua y residuos en el arroyo La Tapera

En el barrio Jorge Newbery, en tanto, también era posible apreciar el cauce del arroyo El Cardalito lleno de basura y obstruido en algunos sectores, como por ejemplo, en la intersección de las calles Falucho y Pigüé.

Agua y residuos en el arroyo El Cardalito

Por otra parte en el barrio Autódromo esta vez las inundaciones no fueron tan dramáticas como en el pasado, pero igualmente los vecinos expresaron su malestar por la falta de respuesta de las autoridades.

En todas las viviendas ubicadas sobre la calle 238, entre Rosales y Tripulantes del Fournier el sábado se produjo el desborde de las cloacas.

“Llamamos a Obras Sanitarias para que nos dieran una mano, para sacar esta suciedad de dentro de nuestras casas, pero hasta ahora no vino nadie”, se lamentó Juana, una de las afectadas.

Como es habitual, en la esquina de 238 y Rosales se formó una enorme laguna que cubre toda la calle y parte de la plaza, lo que impide que los vecinos puedan cruzar a pie.

“Ayer pasó un camión del Emvial y le pedimos que por favor regresara para ayudar a la gente a pasar de un lado al otro. Nos dijeron que sí, pero nunca volvieron. Hay gente del otro lado que sigue aislada”, contó Luis.