Defensores del Pueblo pagarán de su bolsillo para que el área funcione
Frente al recorte del 30% en el Presupuesto 2021, los defensores reafirmaron que se pretende "desfinanciar" a la dependencia para que "desaparezca". No obstante, garantizaron que "podrán de su bolsillo para seguir trabajando".
Los defensores del Pueblo, junto a representantes de la CGT, las CTA y vecinalistas.
La Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon costeará parte de su funcionamiento con el sueldo de los propios defensores, decisión que comunicaron este jueves como un paliativo frente al recorte del 30% de los fondos y la reducción en el personal que el Concejo Deliberante dispuso para la dependencia en el Presupuesto 2021 aprobado esta semana.
Los defensores Fernando Rizzi y Daniel Barragán informaron hoy en una conferencia de prensa que la “desfinanciación” del área implica que no haya “un solo peso para desarrollar tareas el año que viene” y que con la partida que recibirá la dependencia “no se podrá papel, lapiceras, tóner ni pagar Internet”, entre otros gastos diarios y necesarios para el trabajo que se lleva a cabo.
La “preocupación” por los recortes para el área se puso en evidencia cuando el Ejecutivo elevó el presupuesto para el próximo año, con una reducción del 30% en las partidas para el área, y polémica mediante se selló cuando el Concejo aprobó por mayoría el expediente el lunes pasado.
“Entendemos que hay una decisión de vaciar la Defensoría y que no funcione”, advirtió Barragán en diálogo con LA CAPITAL y señaló a su vez que el área deberá afrontar el año dos bajas en el personal. “Nos quitan el presupuesto y todo lo necesario para trabajar”, dijo, visiblemente molesto con la decisión.
Durante la conferencia, sin embargo, se buscó comunicar que “pese a todo” los defensores continuarán haciendo su trabajo. Acompañados por representantes de la CGT, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores y vecinalistas de distintas sociedades de fomento, explicaron que volcarán su sueldo a garantizar el funcionamiento de la Defensoría del Pueblo.
“Vamos a seguir haciendo nuestro trabajo y vamos a estar en todos los lugares de Mar del Plata y Batán donde los vecinos necesiten que defendamos un derecho. Vamos a redoblar esfuerzos pese a no tener un centavo para trabajar”, agregó Barragán.
Para sostener el funcionamiento, “el material y todo lo que sea necesario lo pagaremos nosotros de nuestro bolsillo; no hay otra forma de llevarlo adelante”, manifestó.
“Tendremos poner de nuestro salario, que es lo único que está garantizado por ahora. Lo vamos a hacer porque para eso nos eligieron. Hay una voluntad para que la Defensoría no funcione, porque si le quitás parte del personal y el presupuesto, el objetivo es que no funcione”, analizó Barragán.
Daniel Barrragán, uno de los tres defensores del Pueblo.
Los defensores volvieron a responsabilizar por esta situación al presidente del Concejo Deliberante, Ariel Martínez Bordaisco, por “decidir incrementar un 14% su presupuesto y bajarle un 30% a la Defensoría“. algo que para Barragán y Rizzi -Luis Salomón continúa suspendido de sus tareas- “no tiene ninguna razonabilidad más allá de que no hagamos lo que tenemos que hacer”.
Por el momento el área dispone de “algunas reservas” de papel, tóner y otros insumos. La planta de personal, indicaron, tiene una reducción del 33%. “Habrá que redoblar esfuerzos, pero si alguien se enferma o se toma vacaciones no sabemos cómo vamos a hacer; esta semana ya estuvimos atendiendo nosotros directamente”, sostuvo Barragán.
Pese a la intención de sostener el trabajo cotidiano y las recorridas por los barrios que periódicamente se realizan para acercar la dependencia a los vecinos, el defensor aclaró que con este panorama el 2021 “será muy difícil” para el área.
“Seguiremos pagando la nafta con nuestro sueldo -que por ahora está garantizado- y recorriendo los clubes, las sociedades de fomento y los barrios, porque nunca hubo un peso de viáticos; el compromiso es ese y lo vamos a hacer”, agregó.
Pese al ánimo en cierta forma conciliatorio de la convocatoria de este jueves para anunciar la continuidad del funcionamiento de la Defensoría, la preocupación y la tensión fueron imposibles de ocultar y todo indica que el malestar seguirá increyendo.
“Están impidiendo el trabajo del único organismo de control republicano que controla el funcionamiento del Ejecutivo. Más claro echale agua”, cerró Barragán.