Los defensores del pueblo de la comuna aseguraron este miércoles que los 34 barrios del sur de la ciudad se encuentran en “emergencia vial”, al tiempo que realizaron una actividad para acompañar a los vecinos en sus reclamos por el estado de las calles y la falta de luminarias.

Ubicados en la esquina de Mario Bravo y  Aguado -esta última una de las arterias con mayores inconvenientes-,  Luis Salomón, Daniel Barragán y Fernando Rizzi brindaron detalles de los problemas que diariamente genera, para las familias del sector, la falta de obras viales, así como señalaron que no reciben respuestas por parte del Ejecutivo.

“Recibimos en la Defensoría numerosos reclamos por la situación que están atravesando los barrios de la ciudad. Las quejas por el estado de las calles es algo recurrente”, señaló Barragán, quien aseguró que la obligación de los tres defensores es “estar presentes y exigirle al gobierno municipal que dé una rápida respuesta a esta situación porque el municipio está en emergencia vial; este sector de la ciudad está en emergencia vial“.

En este sentido, y ante el conocimiento de que la Delegación cuenta con un presupuesto cercano a los $6.000.000 anuales (para sueldos, actividades y obras), Salomón reconoció que se encuentran analizando la posibilidad de hablar con los concejales “y llevar estos problemas al recinto y que se decrete la emergencia vial”.

“Así se podrán utilizar partidas extras para empezar a dar soluciones, sobre todo al ver que el presupuesto del Emvial fue recortado en relación al del año pasado”, indicó. Y agregó: “Vamos a reunirnos con los presidentes de bloques y de acuerdo a lo que hemos relevado, vamos a proponer que se decrete la emergencia vial”.

Barragán también destacó la falta de acción por parte del municipio para brindarle una respuesta concreta a los vecinos que se acercan a reclamar.

“Nos hemos reunido con la Delegación Distrito Vieja Usina, y se nos ha dicho que no tienen presupuesto, y nosotros les planteamos que cuando alguien gobierna tiene que gestionar para que el presupuesto esté, porque esto tiene muchos años de abandono y alguna respuesta hay que dar”, indicó el defensor, mientras observaba la llega del delegado del Puerto, Luis Ignoto, quien habló con los vecinos y argumentó las razones por las que existen inconvenientes para cubrir los arreglos en todos los barrios.

“Vamos a proponer que se decrete la emergencia vial”, señaló el defensor Luis Salomón

Por su parte, Rizzi también hizo mención a que la situación que sufre el sur de la ciudad no dista mucho de lo que se vive en otros barrios.

“Hay un estado general de insatisfacción y de calles que están en absoluta falta de estado. La gente no puede ingresar a sus casas, no puede entrar vehículos, no pueden entrar ambulancias. Todas las obras que se hacen son paliativos o parcialidades. Acá en el sur, por ejemplo, la mayoría de los 34 barrios de esta delegación municipal están al descubierto, sin protección”, indicó.

“Acá son necesarias políticas de fondo: comprar maquinarias, comprar insumos, para que esto tenga algún tipo de efecto para que por lo menos pueda tener cierta entidad”, señaló, en referencia a las máquinas que, al momento de la actividad, se encontraban ingresando por la calle Aguado.

A principios de mes, LA CAPITAL realizó una recorrida por los barrios de la ciudad, ante los incesantes reclamos que llegaban a la redacción por el estado deplorable de las calles. Una de las zonas por las que se recabaron testimonios fue Aguado y Mario Bravo, frente a la casa de Paola, una de las vecinas damnificadas.

Según la vecina había señalado, la imposibilidad para incluso hacer el camino a pie fue lo que la impulsó, hace más de dos años, a pasarse varios días recorriendo los pasillos de la municipalidad, la delegación del puerto y la sociedad de fomento, en búsqueda de una respuesta que nunca llegó. “Unos días después de que anunciamos que íbamos a hacer esta actividad con los defensores, apareció una máquina trabajando en mi calle”, señaló, contenta pero con el desgaste de quien reclama hace tiempo.

Sobre esto Rizzi dijo: “Ahora acá están haciendo un arreglo muy parcial, muy puntual, pero no se condice con la necesidad que se condice en una superficie muy extensa”.

Un presupuesto exiguo

La preocupación entorno al presupuesto que recibe anualmente la delegación del Puerto también forma parte de la preocupación de los vecinos.

Patricio, por ejemplo, hizo una cuenta que lo desmotivó. “Si reciben $6.000.000 por año, para 34 barrios, son algo de $14.000 por mes. Eso sin tener en cuenta que, en realidad, gran parte va a sueldos. Es decir, no queda nada de presupuesto para los trabajos viales”.

“Nuestra situación es muy similar al resto de los barrios de zona sur, y quizás otros barrios periféricos de Mar del Plata. El estado de las calles es desastrozo. La mitad de las luminarias no funcionan, los pastos estaban larguísimos. En diciembre hicimos un reclamo, que llevó a que la Delegación lo corte recién en enero. Pero no tenemos respuestas con el tema de las calles”, agregó.

Trabajar en conjunto 

La Defensoria del Pueblo de la provincia de Buenos Aires también estuvo presente en la actividad, y garantizó su apoyo a las presentaciones que se decidan presentar en el municipio.

“Hay muchas problemáticas e inquietudes vinculadas no solamente a cuestiones municipales, sino también cuestiones que son de nuestra injerencia, de la Defensoria del Pueblo de la Provincia, y no distan de lo que vemos en la oficina”, señaló a LA CAPITAL, el defensor bonaerense Rubén Cuevas.

Y agregó su apoyo al pedido de una “emergencia vial”. “Si bien todo lo que tiene que ver con el estado de las calles es un tema estrictamente municipal, nosotros  somos muy colaborativos y creemos que todas las problemáticas que tiene la sociedad alcanzan mayor visibilidad cuando las defensorías actúan en conjunto. Eso es importante. Esta actividad conjunta habla de un criterio de colaboración y una voluntad de trabajar juntos porque el único objetivo que tiene es ayudar al vecino y abordar las problemáticas, para que los reclamos tengan mucha más fuerza y visibilidad”.