Defensa extrema y ataque repartido
Las claves para la muy buena victoria de Quilmes sobre Bahía Básket
Eric Flor anotó 14 puntos en 20 minutos, con 5/6 en dobles y 4/5 en libres.
Por Marcelo Solari
Volvió de la mejor manera a Mar del Plata. Habían pasado casi 20 días desde aquel lejano triunfo ante Ferro Carril Oeste (96 a 83), en la última presentación como local. En su retorno al Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”, Quilmes logró otro triunfo valioso, tras vencer a Bahía Básket, por 80 a 68. Una enorme tarea defensiva, especialmente sobre Anthony Johnson y Lucio Redivo, las dos vías de gol más importantes del visitante, le entregó la llave para un éxito de esos que se festejan un rato largo y que rubrico´con un ataque balanceado y cinco jugadores en doble dígito. Un arranque ideal para este cierre de la primera fase de la Liga Nacional de Básquetbol que Quilmes tendrá exclusivamente en casa.
El conjunto de Luro y Guido provocó el primer quiebre con defensa agresiva en la primera línea. Así pudo salir rápido en velocidad y se distanció 17-10 a 3m20s. Claro que antes, había tenido el respaldo de una buen ofensiva estacionada, con altos porcentajes, producto del tiro abierto de Enzo Ruiz y de las acciones de pick and roll con Iván Basualdo como definidor cerca del canasto.
El inicio de las rotaciones de ambos planteles le cayó algo mejor al visitante, que logró disminiur la alta efectivdad que traia Quilmes en sus lanzamientos y lo acompañó con acertadas decisiones adelante para ir limando poco a poco la desventaja.
El retorno tras el primer descanso fue temible para Quilmes. El local cometió numerosos errores y su oponente los capitalizó de la mejor manera para estampar un parcial de 7-0 y adelantarse 27-21. Así, completó una ráfaga de 13-0 entre los dos minutos finales del cuarto inicial y los primeros dos del segundo. Y, se sabe, cuando domina el ritmo, Bahía Básket es un equipo muy difícil de doblegar.
Claro que el ingreso de Ariel Ramos por Johnson le había aportado mucha mayor solidez en el juego interior defensivo al visitante, aunque en ataque no había aportado nada y entonces el visitante no logró robustecer esa supremacía.
El regreso de Johnson suponía otra preocupación para el “tricolor”, que de todos modos se mantenía cerca en las cifras, si bien siempre abajo en el resultado. De todos modos, como a lo largo de toda la noche, el pivote estadounidense estuvo muy bien controlado.
Por momentos, el local conseguía construir ese buen juego de pases que había tenido en el inicio del encuentro. No tenía la continuidad ideal, pero también es cierto que el oponente, con su intensidad característica, no le hizo las cosas tan sencillas.
De hecho, anotar se volvió una cuestión muy complicada para los dos en la segunda mitad del segmento. Sin embargo, de ese enredo surgió mucho mejor Bahía Básket, que monopolizó el rebote, logró correr con frecuencia y estableció una luz inédita hasta allí: 31-39, segundos antes de que se fueran a los vestuarios, con Máximo Fjellerup (goleador de la primera mitad, con 9 puntos) como protagonista.
En los primeros 2m30s del tercer cuarto, Quilmes perdió tres ofensivas sin siquiera tirar al aro. Una por 8 segundos para cruzar la mitda de la cancha y otras dos por 24 segundos. El precio pagado pudo haber sido altísimo, sólo que Bahía tampoco anotó, aunque en su caso sí logró tirar al aro.
Fueron otros 3m20s sin convertir para el conjunto marplatense, sequía que rompió Luca Vildoza. Y podría decirse que el “tricolor” salió fortalecido de ese pasaje oscuro. Como pudo bancar el momento con defensa, cuando se abrieron los caminos en ataque, volvió a pasar al frente: 45-43 a los 6 minutos del parcial. Y se conectó en modo dominante aún sin Vildoza en cancha (54-47).
Positivos aportes de Eric Flor y Tracy Robinson aumentaron la distancia si bien Bahía resistía con un Vaulet inspiradísimo (23 puntos y 7 rebotes).
Un doble y foul anotados por Iván Basualdo aumentaron la brecha a 70-61, aunque todavía faltaba mucho para el epílogo (4 minutos).
No había por qué preocuparse. La defensa del local terminó frustrando a los bahienses, que chocaron una y otra vez, sin claridad alguna, cerca del final. Fue un gran triunfo quilmeño. Por la forma, por el rival y porque pudo ganar en una noche que cedió en lucha área en forma rotunda (tomó 27 rebotes contra 41 de su rival).
Síntesis
Quilmes (80): L.Vildoza 14, E.Ruiz 16, T.Robinson 10, I.Clark 5 e I.Basualdo 11 (FI); E.Flor 14, D.Cavaco 6, A.Eslava 4, B.Sansimoni 0. DT: Javier Bianchelli.
Bahía Básket (68): G.Whelan 5, L.Redivo 8, J.P.Vaulet 23, J.Levy 10 y A.Johnson 6 (FI); A.Ramos 0, M.Fjellerup 13, F.Corvalán 0, M.Fernández 3, F.Filippa 0, R.Gerhardt 0, F.Thygesen 0. DT: Sebastián Ginóbili.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Arbitros: Fabricio Vito y Leonardo Zalazar.
Parciales: 21-20, 34-39 y 56-52.