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Policiales 24 de abril de 2019

“Defendí mi vida porque vi de cerca la muerte”

Al verse comprometido por el relato de algunos testigos, el médico Lino Villar Cataldo, al que se lo juzga por matar a un delincuente que lo asaltó en su casa, decidió declarar.

Diego Szpigiel, abogado del médico Lino Villar Cataldo.

El médico Lino Villar Cataldo dijo hoy que defendió su vida cuando vio “de cerca a la muerte” y aseguró que “jamás” tuvo intención “de matar a nadie”, al declarar como acusado ante un jurado popular en los tribunales de San Martín por el homicidio de un delincuente, ocurrido en Loma Hermosa en 2016.

“Efectué disparos porque sentí que en ese momento me mataban, hubo amenaza verbal en todo momento, ‘te voy a matar hijo de puta’, y me apuntaba con ese pistolón que asusta a cualquiera”, sostuvo Villar Cataldo en la sede del Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de San Martín, a cargo de la jueza Carolina Martínez, donde es juzgado por el homicidio de Ricardo Alberto “Nunu” Krabler (24).

El médico, vestido con pantalón gris, saco y zapatos marrones, relató de frente al jurado popular la situación que ocurrió el 26 de agosto de 2016 y respondió las preguntas de la fiscal Noemí Carreira, de su defensor Diego Szpigiel y del representante de la madre de la víctima, Juan Carlos Maggi.

Según su testimonio, él había comprado una pistola calibre 9 milímetros que registró “en forma legal” porque fue “asaltado en siete ocasiones”, dos de ellas en su vivienda bajo la modalidad de “entradera”.
Villar Cataldo aseguró que el arma “siempre estaba guardada en un cajón” de su consultorio y esa “fatídica noche” había terminado de trabajar como lo hacía habitualmente, tras lo cual sacó el Toyota Corolla a la vereda y conversó con un vecino que había llegado momentos antes.

Su abogado Szpigiel le alcanzó un vaso con agua del cual tomó cuando la voz se le entrecortó en algunos pasajes de la declaración.

“Dejé el auto en marcha, con la baliza prendida, me siento en el auto para apagarlo porque tenía que cerrar el portón y guardar el arma que había dejado en el cantero”, recordó el hombre, quien añadió: “Sin mediar palabra me pegaron con el caño del pistolón, me sacó violentamente y me tiró al piso”.

De acuerdo a su versión, Krabler subió a su vehículo con el que lo “arrolló”, por lo que sintió un “terrible dolor en las rodillas” y “en vez de dar marcha atrás e irse” aceleró hacia adelante para atropellarlo nuevamente.
“Tomo el arma del cantero y trato de incorporarme, no me acuerdo cómo hice, no puedo decir en qué posición estaba yo”, afirmó.

Es que todos los peritos policiales que declararon en el debate oral coincidieron en que los disparos se realizaron de “arriba hacia abajo” y el tirador estaba “de pie”.

“Efectué disparos porque sentí que en ese momento me mataban, todo duró cinco segundos”, dijo.

El hombre, el cual había contado previamente que nació en Paraguay pero llegó a Argentina a los 14 años y estudió en la Universidad de La Plata porque desde “chico quería ser médico”, indicó que solamente quiso “evitar que saliera un tiro” hacia él.

“Jamás tuve la intención de matar a nadie, solo evitar que me mataran, defendí mi vida porque vi de cerca la muerte, pensé que me mataban”, expresó Villar Cataldo, quien negó haber cometido el homicidio para recuperar el auto porque consideró que “es un bien que tiene seguro” y era la reposición de otro que le habían sustraído dos meses antes.

La fiscal Carreira y el abogado Maggi le preguntaron por la versión que dio un día después del hecho en el que había declarado que cuando el delincuente lo sacó de su auto cayó “casi en el cordón”.

“Puede ser que con el shock del momento haya creído que caí un metro más adelante y puede ser que en realidad haya sido en el medio de la vereda”, dijo el médico, quien aclaró también que Krabler lo pudo haber atropellado con la “rueda izquierda delantera o la carrocería” que está a “diez centímetros del piso”.

Tras la indagatoria, la jueza Martínez pasó a un cuarto intermedio hasta mañana a las 9, cuando serán los alegatos de las partes y, luego, el jurado popular pasará a deliberar para dar a conocer el veredicto.

Villar Cataldo llegó a juicio acusado de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”, a raíz del hecho ocurrido en la puerta de su consultorio de la calle Ombú 6865, de Loma Hermosa, y fue abordado por un delincuente.

Según dio por probado la fiscalía, el asaltante le dio un culatazo en la cabeza, se subió al vehículo del médico con fines de robo y terminó muerto de cuatro balazos efectuados por el imputado.

Para la fiscalía, cuando el médico decidió disparar, ya no estaba en riesgo su vida, y su único afán era recuperar el auto.