El detenido por el crimen de Pablo Oporto (39), último homicidio ocurrido en Mar del Plata este 2025, aseguró en su declaración indagatoria que debió disparar porque estaba en juego su vida.

“Estoy conmocionado, nunca tuve la intención de hacerlo, pero no me quedó otra”, dijo Federico Saralegui en sus primeras palabras ante el fiscal Carlos Russo en el inicio mismo del relato sobre su versión de lo ocurrido en la tarde del 19 de enero en Ringuelet y Los Naranjos de Parque Peña.

Oporto recibió un disparo en medio de una confusa situación que se había iniciado poco antes por una disputa relacionada al alquiler de una vivienda. Sin embargo, Saralegui, quien no tenían ningún vínculo con ninguna de las partes intervino y accionó el arma de fuego que le habría sacado a la víctima.

En su declaración de este lunes, Federico Saralegui dijo que vio a su hermano darle la voz de alto a un “muchacho y sin saber quién era lo increpo desde atrás y le hago una reducción. Mientras va cayendo se le cae un arma”.

Saralegui hacía referencia al hermano de Oporto, quien acababa de abandonar la discusión por el alquiler y se retiraba del lugar por pedido de lo demás. El pedido obedecía a que había hecho algunos disparos y no querían problemas. Cuando los hermanos Saralegui empiezan a forcejear con Mauricio Oporto y tras llamar al 911 apareció en el lugar Pablo Oporto. “En ese momento viene el hermano del muchacho que estaba en el piso en un auto negro tenía un cuchillo en la mano. Baja del auto con su señora y viene hacia nosotros. El de naranja (Pablo Oporto) ve que yo tenía las armas y comienza a decirme ‘dame las armas, dame las armas” yo retrocedo y al lado estaba mi hermano Germán, vestido con musculosa azul que observó que querían lastimarme con el cuchillo, entonces le baja la mano y es ahí cuando yo disparo y le pego al muchacho de naranja”.

Toda esta secuencia, con algunas imprecisiones, puede observarse en el video captado por la cámara de una vivienda de la esquina misma en donde ocurrieron los hechos.

Según Martín Bernat, abogado de Saralegui, “lo que se puede ver en este caso es a tres hermanos que buscan salir en defensa de una vecina a la que le acababan de realizar disparos. Y esto ocurre porque los vecinos están hartos de la inseguridad, de que la policía no vaya, detienen ciudadanamente en forma legal a esta gente, a una persona que estaba con dos armas, y que porque la policía no llegaba al lugar termina sucediendo todo esto. A todas luces es un caso de legítima defensa y no puedo creer que esta gente esté pasando por esto”.

Tal como se escribió en este mismo medio anteriormente Pablo Oporto murió el 12 de febrero en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), en donde estaba internado desde el 19 de enero. Ese domingo fue baleado en el abdomen tras una discusión que había comenzado antes entre una joven, hija de su pareja, y una mujer a la que ella le había alquilado una casa y a quien le debía una suma de dinero correspondiente a la renta de los últimos meses.

Todo comenzó cuando la propietaria de la vivienda increpó a su inquilina y le exigió el pago de la deuda. Según la reconstrucción del caso, en ese contexto la joven llamó a su madre para que fuera hasta la propiedad, ubicada en Los Naranjos, entre Ringuelet y Cabrera.

La mujer llegó acompañada de Pablo Oporto. Ambos se unieron al enfrentamiento verbal con la locadora, al que se sumó poco después Mauricio Oporto, hermano de Pablo.

En esas circunstancias Mauricio habría extraído un arma de fuego y efectuado disparos al aire, lo que motivó que otros vecinos de la vivienda salieran a la calle y lo increparan y le reprocharan su accionar.

Al parecer, y a sabiendas de que el nivel de violencia en la discusión había escalado, el propio Pablo Oporto y su pareja le pidieron entonces a Mauricio que se retirara de allí. Cuando lo hacía, dos hermanos residentes del mismo barrio Parque Peña, identificados como Federico y Mauricio Saralegui entraron en una pelea con él, lo redujeron y le quitaron el arma que llevaba consigo. Ahora, según dice Federico Saralegui, Mauricio Oporto llevaba dos armas.

Al observar esa situación, Pablo Oporto acudió en defensa de Mauricio y fue entonces que uno de los Saralegui le disparó con la misma arma que le habían quitado a su hermano. Pudo establecer la Justicia en forma preliminar, que el autor del disparo habría sido Federico Saralegui, corroborado todo en el video tomado por la cámara de seguridad.

La víctima fue trasladada de urgencia en un automóvil al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) con una herida en el abdomen, por la que fue derivada directamente al quirófano, donde le realizaron una intervención quirúrgica.

Cuando el personal policial del Destacamento HIGA vio la situación decidió demorar al hombre que lo había llevado a la guardia, quien resultó ser su hermano Mauricio. De inmediato al requisarse el automóvil se observó que en el interior había dos armas, una Pistola Browning GS-pa con tres municiones y una pistola Glock. Por ese motivo el hermano, de 41 años, quedó aprehendido y acusado de “portación ilegal de arma de guerra”.

En un primer momento, Oporto no presentaba riesgo de muerte, pero su cuadro clínico fue empeorando con el correr de los días hasta agravarse de forma total. Finalmente, en el transcurso del miércoles 12 de febrero se confirmó su fallecimiento.