La Justicia de Mar del Plata absolvió a un hombre de 36 años que había cometido un violento asalto por entender que no comprendía la criminalidad de sus actos y ordenó su ingreso por cinco años en Melchor Romero.

El fallo pertenece al juez del Tribunal Oral N°2, Roberto Falcone, quien resolvió la única discrepancia que había entre las partes: o una medida de seguridad en un centro penitenciario o una internación en una entidad de salud mental.

El asalto, que por poco no tuvo una consecuencia trágica, se produjo el 25 de enero de 2020 en un local de venta de pasajes llamado “Agencia El Torreón”, en Lamadrid al 2500.

Cerca de las 17.40, el hombre (su identidad se preserva), que por entonces contaba con 34 años, ingresó al local con claras intenciones de cometer un asalto. Armado con un cortaplumas y en un evidente estado de alteración, el asaltante amenazó de muerte al dueño y, además de golpearle, le cortó la barbilla. El corte fue superficial, pero bien pudo haber causado una lesión mortal.

Fue de esa manera que el ladrón se apoderó de 25.000 pesos en efectivo, además de cupones de tarjeta de crédito por casi 8.000. En un sector posterior del local estaba la hija del damnificado, quien, al escuchar gritos y golpes, se asomó por una puerta. En ese momento, con el fin de socorrer a su padre, empezó a gritar, lo que hizo poner en fuga al ladrón.

Un vecino que fue testigo de la huida comenzó a seguir al hombre, quien descartó el dinero robado y poco después fue detenido.

La policía completó el operativo y puso al hombre a disposición del fiscal Fernando Berlingeri, quien inició un expediente por el delito de robo agravado por el uso de arma.

Sin embargo, al avanzar la instrucción judicial, y confirmada plenamente la autoría del hecho, tanto el fiscal como el defensor oficial Claudio De Miguel se enfocaron en determinar el estado de salud mental del hombre.

El fiscal Berlngeri y De Miguel coincidieron en calificar de inimputable al detenido, luego de los concluyentes informes de los especialistas.

La incapacidad del ladrón para entender la criminalidad de sus actos quedó acreditada con los distintos informes de especialistas en Salud Mental, que despejaron cualquier duda al respecto. Para uno de los peritos, el hombre “presentó un Estado Psicótico Agudo, con sintomatología florida, revistiendo peligrosidad para sí y terceros, no teniendo en ese momento capacidad psíquica para ser sometido a proceso judicial ni comprender sus alcances”.

Otros de los licenciados en Psicología detectó “un pensamiento de curso disgregado de contenido delirante proteiforme, cuyo diagnóstico le impresionó un trastorno psicótico delirante paranoide de vieja data con rasgos deteriorantes, posible esquizofrenia”.

Finalmente, el tercer perito del Servicio Penitenciario dijo que “el interno cuenta con una patología psiquiátrica de naturaleza crónica que se agrava cuando se contacta con el consumo de sustancias. La misma se halla presidida por una desorganización del pensamiento y por alucinaciones sinestésicas (generalmente maltrato por una fuerza extraña) que le generan malestar. Cuenta con una capacidad judicativa desviada, no pudiendo dar cuenta de su enfermedad ni de lo que le sucede”.

El especialista ilustró, asimismo, que en los varones los brotes suelen aparecer en la adolescencia, por lo que entendió que, sin perjuicio de que él no evaluó su inimputabilidad al momento del suceso, su enfermedad ya debió haberse expresado para enero de 2020.

Lo que quedó por resolver al juez Falcone fue la diferencia de pedidos de las partes, ya que, por un lado, el fiscal Berlingeri solicitó una medida de seguridad a cumplirse en la Unidad N°34 de Melchor Romero y, por otro lado, De Miguel pidió que fuera en una institución pública de salud con el contralor de la Justicia de Familia.

El juez Falcone decidió por el término máximo de cinco años la internación en la Unidad Penal n° 34 de Melchor Romero, en función del riesgo para sí y para terceros, que constataran todos los profesionales de la salud que lo examinaron, ello bajo el control del Juez de Ejecución Penal.