La flexibilidad laboral se ha convertido en un factor decisivo para la calidad de vida de los trabajadores de todas las generaciones. Desde la Generación X hasta los Centennials, las preferencias sobre el equilibrio entre la vida personal y profesional han evolucionado, consolidando la importancia de modelos de trabajo que permitan a los empleados gestionar mejor su tiempo y fortalecer los vínculos con familiares y amigos.

Cada generación vive la flexibilidad laboral de una manera distinta. Desde la Generación X, que valora la estabilidad y la posibilidad de compartir momentos clave con sus familias, hasta los Centennials, que priorizan la autonomía y la integración del trabajo con sus proyectos personales, todas coinciden en un punto: la flexibilidad laboral es una herramienta clave para mejorar su bienestar.

De acuerdo con el informe Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral elaborado por WeWork y la consultora Michael Page, en la actualidad, el 78% de los argentinos encuestados prefiere trabajar bajo un esquema híbrido. Entre las razones detrás de esta selección se destacan la flexibilidad horaria y espacial, la cual les brinda la posibilidad de gestionar el tiempo de una manera más eficiente, y la sensación de mayor autonomía y confianza a la hora de realizar su labor.

Generación X: compromiso a largo plazo

Sin lugar a dudas, las expectativas y prioridades de los colaboradores han cambiado a lo largo de los años. La Generación X, nacida entre 1965 y 1980, tiende a valorar la estabilidad laboral y la dedicación al puesto de trabajo. Sin embargo, han comenzado a adoptar prácticas más flexibles, buscando un mejor balance que les permita disfrutar de su tiempo personal. Del total de los entrevistados correspondientes a esta generación, el 72% considera que el modelo de trabajo impacta de forma positiva en su calidad de vida, de los cuales el 72% trabaja en un modelo híbrido, el 8% modelo presencial y el 20% modelo remoto.

Millennials: trabajar para vivir, no vivir para trabajar

Por otro lado, los Millennials, nacidos entre 1981 y 1996, han sido pioneros en la búsqueda de un equilibrio más saludable. Con una fuerte inclinación hacia el trabajo remoto y horarios flexibles, esta generación prioriza su salud mental y su vida personal, desafiando las normas tradicionales de trabajo. Su enfoque ha llevado a muchas empresas a reconsiderar sus políticas laborales, promoviendo un ambiente que fomente el bienestar de sus empleados.

Del total de Millennials entrevistados el 11% considera que el modelo de trabajo impacta negativamente en el tiempo con familia y amigos de los cuales el 68% actualmente está en modelo de trabajo híbrido, el 32% modelo presencial y ninguno modelo remoto.

Centennials: flexibilidad como estilo de vida

Finalmente, los Centennials, aquellos nacidos desde 1997, al ser la primera generación nativa digital, utilizan la tecnología para facilitar la vida cotidiana y el trabajo, priorizando empleos que les ofrezcan flexibilidad, autonomía y un fuerte sentido de propósito. Para ellos, la vida laboral y personal no se divide; se entrelaza. Del total de Centennials entrevistados el 53% considera que el modelo de trabajo impacta de manera positiva en su calidad de vida, de los cuales el 75% actualmente está en modelo de trabajo híbrido y el 25% modelo presencial.

“Las diferencias en las expectativas y prioridades de cada generación no solo reflejan una transformación en el entorno laboral, sino también un cambio profundo en cómo entendemos el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Permitir que las personas adapten su jornada laboral a sus necesidades les da la oportunidad de estar más presentes en los momentos que realmente importan, ya sea con sus familias, amigos o en actividades que los enriquecen personalmente. En un mercado laboral cada vez más competitivo, aquellas organizaciones que sepan responder a estas realidades estarán mejor posicionadas para liderar el futuro del trabajo”, señaló Romina Diepa, Head of People de WeWork Cono Sur.