“El sector de la pesca es capaz de transformar el agua en dólares y tiene un importante potencial para agregar valor a los productos”, aseguró de Mendiguren, luego de que el barco “Niño Jesús de Praga” fuera botado el último jueves en el astillero Astillero Naval Federico Contessi y Cía S.A, en el puerto local, y entregado a la firma propietaria y armadora Ritorno, Sallustio y Cicciotti S.A.

La construcción de esta embarcación fresquera, de 26,83 metros de eslora y 8,40 de manga, contó con la financiación y garantía del BICE, a través de un préstamo por un total de 1.320.000 dólares, que fueron desembolsados en un solo pago a amortizar en 60 meses, con 12 meses de gracia de capital.

Contó además con un aval del Fondo de Garantías de Buenos Aires (Fogaba), lo que fue subrayado por el presidente del astillero, Domingo Contessi, quien explicó que ese trabajo conjunto “no se veía en la industria pesquera desde hace 30 años”.

Esto fue destacado además por el presidente Alberto Fernández, quien envió un mensaje para la ceremonia de botadura y dijo: “Nos pone contentos que puedan crecer, que puedan avanzar, que puedan mejorar la producción argentina, y estoy muy contento que el BICE los haya acompañado en todo este emprendimiento”.

En ese sentido, De Mendiguren destacó que “más del 90 por ciento de la flota en el país es de origen extranjero”, por que lo que consideró que existe “un importante margen para producir más localmente, aprovechando nuestras capacidades acumuladas durante décadas”.

“El desarrollo nacional no puede prescindir de la explotación de todos los recursos del mar, tanto el caladero como los recursos energéticos de la costa argentina. Ese desarrollo requiere de una industria naval pujante que nuestro país supo tener y que tenemos que seguir recuperando”, agregó el titular del BICE.