De la habituación a la sensibilización
Un año del Intendente de Cambiemos (UCR, PRO, Coalición Cívica y Agrupación Atlántica)
Por Mag. Alberto Rodríguez*
El arroyo que yo he visto salir a la luz, tan limpio y alegre en el manantial, no es ahora más que una alcantarilla, en la que toda una ciudad arroja sus desechos. Élisée Reclus
Coplas a mi País, es un canción emblemática, y en algún momento de nuestra historia, se convirtió en un himno. Traigo en la ocasión, una de sus estrofas más conocidas: “las cosas se cuentan solas, sólo hay que saber mirar”.
Veamos algunas frases, dichos, hechos y confesiones de nuestro Intendente:
“luchar contra la violencia de género es “malgastar el dinero en campañas de moda” (letra P)
“Queremos lograr que el vecino de Mar del Plata vuelva a ser el vecino feliz de hace 40 años”, dijo el ex carapintada Carlos Arroyo, hoy macrista. Consideró que en 1976 “se podía caminar tranquilo“. (letra P)
Se le ocurre convertir en “policías uniformados y armados” a los guardavidas, placeros, serenos y agentes de Tránsito. (0223)
“Si la frontera sigue siendo un colador, por donde entra cualquiera de cualquier país por cualquier cosa, todos de la misma nacionalidad y son expertos en cultivar coca, por ejemplo. Y no quiero nombrar al país por no empezar a hacer distinciones, pero usted se imagina”, señaló Arroyo en referencia a las bolivianas y los bolivianos.
Pero Arroyo no se amilana. Propuso cortarles el pelo a los jóvenes con pelo largo. “Las niñas puede tener pelo largo, porque las mujeres pueden dedicarle cuatro horas a la cabeza”, afirmó. (Página 12).
“Mar del Plata necesita una intendencia peronista” La más reciente, ¿paradoja? viniendo de un hombre que llega a la Intendencia por el frente Cambiemos.
Podríamos agotar la extensión de la nota con este show de dislates, porque como en las solicitadas concurridas, siguen las firmas.
Esto es en el plano de los dichos que son graves, y en idéntica sintonía, estuvo a la hora de los hechos.
Nos ofrece récord de renuncias en un gabinete, su admiración por Rommel, la falta de un plan de gobierno, paralización de obras públicas, demolición serial del patrimonio urbano ante un festival de autorizaciones de obras privadas, conflicto constante con los municipales, incremento en la desocupación, orfandad de políticas en un tema tan sensible como la inseguridad, ausencia de un plan de gobierno, intervención e intromisión obscena de Funcionarios Nacionales y Provinciales en el manejo de la cosa municipal.
Aquí hay que reconocerle un mérito. El hombre es parejo.
Deja sin razón el refrán, del dicho al hecho hay un buen trecho. En Arroyo, los desatinos lucen por igual, en el decir como en el hacer.
Cualquier párrafo en estas direcciones le hubiese costado muy caro a un hombre público; máxime si el mismo está en el ejercicio de la primer magistratura. No dudo que hubiesen llovido pedidos de interpelación, voto de censura, expulsión de la organización política y algún que otro comparendo al INADI.
Con Arroyo poco y nada ha ocurrido.
La dirigencia oficialista y opositora, se escandaliza en privado y mira para otro lado en público. Se escucha decir a diario. Qué querés, ¡es Arroyo!
La ciudadanía expresa episódicamente su queja, pero la complicada cotidianeidad, tiene mayoritariamente, a cada uno en sus cosas.-
¿Por qué se le perdona todo ?
Pensando el curioso fenómeno quiso el azar que tuviese frente a mí, el reciente libro de Martín Tetáz, Lo que el dinero no puede pagar. Mitos y Verdades de la Economía de la Felicidad (Planeta.2016)
En su atractiva visión del mundo de los números y la felicidad, centra gran parte de su análisis en el llamado EFECTO HABITUACIÓN.
Explicando el fenómeno nos ilustra: “Ese mecanismo de acostumbramiento a las nuevas condiciones no es exclusivo de la percepción sensorial; prácticamente todos nuestros procesos cognitivos se adaptan rápidamente. El principio de habituación fue descubierto por los Dres. Thompson y Spencer en experimentos con gatos a los que se les daba pequeños shocks eléctricos para producir contracciones musculares, de suerte tal que cada vez resultaba necesaria una mayor carga para inducir el mismo comportamiento porque los felinos se acostumbraban a los estímulos. Más aún, en la medida que se repetía el experimento con mayor frecuencia, los animalitos se habituaban más rápidamente a las descargar, evidenciando que el proceso de familiarización se aceleraba”
Entendemos que se trata de un proceso por el que, ante un estímulo repetido, la respuesta es cada vez menos intensa. Un ejemplo típico se da cuando se trabaja en un ambiente ruidoso: la habituación al ruido produce que este se perciba como menos intenso de lo que es.
Concluye Tetáz con una mala noticia sobre la habituación, al actuar suprimiendo los estímulos para salir de una situación que no es deseable en condiciones normales, como la pobreza, el sobrepeso, el sedentarismo, la rutina de pareja y muchos otros estados que en el mediano y largo plazo pueden tener consecuencias negativas.-
Para que no nos gane el desaliento, recurramos entonces al proceso opuesto: la SENSIBILIZACIÓN.
Consiste en el aumento de la respuesta ante un estímulo (debido a que sea nuevo o a que sea perjudicial). Habituación y sensibilización son fenómenos fundamentales en la adaptación de un organismo a su ambiente.
En ambos cambia la intensidad de una respuesta ante el estímulo. La diferencia es que la habituación se da cuando el estímulo se presenta sostenida y repetidamente, haciendo que la intensidad de la respuesta que daba el organismo disminuya; en cambio la sensibilización se da cuando un estímulo se presenta repetidamente y la intensidad de la respuesta del organismo aumenta.
El desafío consiste pasar de la habituación a la sensibilización.
Cada infortunio que nos regala Arroyo debe pensarse y vivirse como único y nuevo. Sin acostumbramiento, doler y conmover.
Desde el respeto irrestricto a la institucionalidad, estamos obligados a exhortar al titular de la comuna, que nos de a los vecinos: ubicación, racionalidad, eficiencia y calidad en la administración.
Debemos ser celosos frente a tanta irresponsabilidad e improvisación. Una gestión con muchas carencias a la que cuesta encontrarle – aún en un escenario de crisis – alguna virtud.
Al decir de Séneca, Ningún viento será bueno para quien no sabe a qué puerto se encamina
Parafraseando al filósofo: marplatenses y bataneses, a las cosas.-
*Abogado – Mediador – Docente Universitario – Diplomado en Nuevo Periodismo – Secretario de Comunicación UNMDP