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Deportes 30 de julio de 2018

De chico bien e invitado en la mesa de Mirtha Legrand a presidir Alvarado

De defender homicidas y asaltantes a presidir a Alvarado. La historia detrás de Wenceslao Méndez, el abogado que conduce el club de Matadero. Su origen de “chico bien”, su paso por la mesa de Mirtha Legrand y el modo en que llegó a hacerse hincha.

Por Fernando del Rio

Wenceslao Mendez todavía no cumplió 50 años y es uno de los personajes con más tradición dentro del mundo judicial contemporáneo de Mar del Plata. Ya con eso le bastaba para sobresalir: un abogado del fuero penal simpático, profesional, controvertido, locuaz. Con eso era suficiente, podrían haber pensado muchos, pero fue por más y se transformó en presidente de uno de los dos clubes más populares de Mar del Plata.

“Si vas a empezar mintiendo, la nota no se hace”, advierte Mendez cuando escucha la propuesta de contar su historia como presidente de Alvarado, uno de los clubes más populares de la ciudad. “Hay un error en el dato. Manejás información equivocada. Alvarado es el club más popular, convocante y grande de Mar del Plata”, corrige con el esmero puesto en simular seriedad. Así es Wenceslao Méndez, el peculiar presidente de Alvarado.

En una mesa de café, frente a Tribunales, Méndez recuerda el camino que transitó hasta la actualidad. De sus apariciones mediáticas, de sus trabajos como defensor profesional de delincuentes peligrosos o representante de alguna prostituta desparecida por el “Loco de la Ruta”, de aquel amor juvenil que le transmitió el amor por Matadero.

Méndez en Tribunales

Méndez en Tribunales

“Yo quería ayudar al club y por eso fui secretario de seguridad en el mandato anterior. Pero hicieron una lista unidad, me pusieron ahí y acá estoy”, dice “Wenchy”, como se lo conoce masivamente. Y esas cosas de la vida, a veces controladas por otras energías, lo colocaron al frente del club en los días en que sucederá un hito: después de 40 años volverá a jugar contra un grande del fútbol de manera oficial.

“Es un partido histórico en el que vamos a tener la posibilidad de mostrarle al mundo lo que es Alvarado. Lo más grande que hay. La fiesta, la gente, la convocatoria.”, dice ahora sí en el rol formal del presidente.

Méndez es, según su propia verificación, el primer abogado en llegar a dirigir el club y gestionarlo de la mejor manera posible en una etapa difícil. Se le atribuye el éxito en la erradicación de la conflictividad en la hinchada a partir de conocer a muchos de sus integrantes por su labor profesional. “Sí, por supuesto que hay un respeto –analiza-, pero fundamentalmente el hincha entendió. Las particularidades que tiene el hincha de Alvarado se acercan a los estamentos sociales, de clase trabajadora pero también de grupos vulnerables, y yo trabajé mucho con esa gente. Hoy el hincha conflictivo entendió entendido que lo más conveniente es tener un comportamiento adecuado”.

 

El amor por la camiseta

Criado en una familia acomodada de la zona de Los Troncos –“mi viejo tenía campos, digamos”-, Méndez hizo la escuela primaria en el Mar del Plata Day School y la secundaria en el Instituto San Alberto. En el año 1987 inició sus estudios en la facultad de derecho y fue allí donde se enamoró de una compañera. “La facultad tiene eso, nos junta a todos”, recuerda y destaca que esa joven era hincha de Alvarado. “Un día su tío, un conocido periodista local, me llevó a ver un partido, era en 1990, y no pude creer la fiesta. Otra vez uso esa palabra. Fiesta. Pero es la verdad. Desde ese día me fanaticé y después iba a la cancha con el plus de tener adentro a un gran amigo, el hoy fiscal Javier Pizzo”.

Su carrera en la universidad terminó en el ’93 y tras trabajar en un puesto político en la intendencia de Mario Russak se lanzó a darle valor a su matrícula. “Ser defensor es una forma de sentir el derecho. No es fácil. No es conseguir que un inocente pase por culpable. Es minimizar los daños”, postula. Sin embargo, su primer gran impacto fue del “otro lado del mostrador”, en 1998, cuando asumió la representación legal de la familia de Verónica Chávez, una de las prostitutas desaparecidas en la serie criminal adjudicada al “Loco de la Ruta”.

Por ese caso, Méndez llegó a la mesa de Mirtha Legrand en el verano de 1999. El almuerzo fue en el Hermitage Hotel y todos los invitados tratarán el caso del supuesto asesino serial. Estaban el periodista Enrique Sdrech, el perito Jorge Tonelli, el también abogado Martín Ferri, entre otros, y hubo una invitada a la que, por pedido de algunos de los comensales, no se la dejó sentarse a la mesa: Margarita Di Tullio, alias “Pepita La Pistolera”.

Méndez con Ezequiel Ceballos, el último ídolo de Alvarado que tendrá su partido despedida nada menos que ante Boca el miércoles.

Méndez con Ezequiel Ceballos, el último ídolo de Alvarado que tendrá su partido despedida nada menos que ante Boca el miércoles.

Méndez trabaja todo el tiempo con delincuentes, ya no con meros imputados de una causa. Su carrera se edificó en defender a quienes cometen delitos, algunos de ellos gravísimos, como Gustavo “El Gallo” Fernández, uno de los condenados por el crimen brutal de Natalia Melmann, o a Javier Falcatto, padre de uno de los asesinados en el barrio El Martillo y acusado de participar del linchamiento de Nelson Alderete. Muchos sostienen que la ética de un abogado no reposa en el sujeto a defender sino en cómo se lo defiende. “Es un trabajo profesional y muy difícil. A ver si piensan que no es así…”, apuntala.

En aquellos años la pasión por Alvarado también se había apuntalado en la vida de Mendez el equipo de Menotti del ’94 (“Silvio Rudman, el uruguayo Silvera, César Ortega, la “Rata” Rodríguez… tremendo!”) pero recién en los últimos tiempos se acercó a colaborar de forma activa con el club.

 

El presente

El partido con Boca es un gran momento para el club y aunque para otros parezca poco, para Alvarado es historia pura. “El hincha de Alvarado no mira lo que pasa con Aldosivi, que está en un nivel de competencia diferente. Y esto es así. Si no la gente no iría, y todos saben que la cancha siempre es una fiesta cuando jugamos. Y somos más convocantes. Por eso jugar con Boca es un hecho que trasciende todo, más allá de los resultados”, explica y anticipa un impacto nacional por la movilización de hinchas.

wenchy

Méndez toma la palabra ante la mirada de Pablo Mirón. Fue el día del cambio de mando presidencial en Alvarado.

Al respecto, Méndez insiste en que “es mucho más compleja la presencia del hincha de Alvarado en la cancha. Y nosotros como dirigentes debemos garantizar eso, la fiesta, mantener como sea esa demostración, domingo a domingo, de que somos más populares y convocantes. Y captar al público neutral como solo lo supo hacer Alvarado. Sabemos que la gente se va a arrimar cuando tome conciencia de que ya Alvarado no es violento”.

El café, como excusa para la charla, ya se termina. El edificio de Tribunales está a sus espaldas. “Creo que ahí adentro soy Wenchy, simplemente. Es un lugar donde hice muchos amigos, donde siento que me quieren y hay gente que quiero. En lo profesional creo que se me respeta. Y espero que en el club pase lo mismo”, concluye.

“¿Qué? –pregunta ante la pregunta- ¿Si sería el defensor de un hincha de Aldosivi? Honestamente no averiguo de qué cuadro son. Lo que sí está claro es que jamás defendí a un hincha caracterizado. Me hubiera dado cuenta”.