“De Arroyo me distancié porque no coincido con la gente que tiene a su lado”
Fortalecido por su reelección como presidente del Concejo Deliberante, Guillerno Sáenz Saralegui critica al entorno del intendente. "Tiene que tener un grupo de personas que salgan a la calle y le reflejen la verdad de lo que está pasando", afirmó.
La figura de Guillermo Sáenz Saralegui salió fortalecida luego de la reelección en la presidencia del Concejo Deliberante. A pesar de que su propio partido (Agrupación Atlántica) le dio la espalda y propuso otro candidato, contó con el apoyo de la mayoría del cuerpo deliberativo, incluida la oposición, para sostenerlo en el cargo.
“Fue un triunfo del Concejo Deliberante, no de Sáenz Saralegui”, resumió en una entrevista con LA CAPITAL. “Tener el apoyo de una mayoría de los integrantes del Concejo, incluida la oposición, para mí es una gran alegría cuando en mi propio partido, del que soy fundador, me hicieron un vacío. No sé cuáles serán los intereses, pero no son compartidos conmigo”, amplió.
Distanciado de Carlos Arroyo, Sáenz Saralegui no ocultó sus diferencias con el intendente y le apuntó a su círculo de confianza. “Le falta gente que lo asesore bien”, puntualizó.
-Hasta poco antes de la sesión su partido lo respaldaba. ¿Se sintió manoseado?
-Hasta antes de irse de viaje, el hijo de Arroyo me dijo que me bancaban. Después dijeron que por dichos míos querían que me bajara. Yo jugué mucho al fútbol y nunca perdí un partido en el vestuario. Ganaba o perdía en la cancha. Entonces dije, vamos a la cancha a ver qué pasa y ahí estuvimos. Los 23 concejales son muy buenas personas, trabajamos en conjunto en las comisiones que son el alma del Concejo.
-¿Qué le genera que el arroyismo haya propuesto otro nombre?
-Con Carlos Fernando Arroyo siempre fuimos negativos a los “ismos”. En la última elección, al hijo de Arroyo se le dio por hacer el “arroyismo”, cosa que no condice con las bases que nosotros teníamos en un principio con su papá. Hay un grupo de gente que está al lado de Arroyo que parece que yo le molesto en el Concejo Deliberante. Pienso que hay otro tipo de intereses.
-¿Qué le pareció el discurso que dio el intendente?
-Son discursos medio automáticos. Me molesta mucho cuando se habla de intendencias anteriores. En un primer año podemos hablar de cómo recibimos la Municipalidad pero después de tres años tenemos que hablar de lo que hicimos y lo que vamos a hacer.
-¿Cómo analiza la gestión del intendente Arroyo?
-Ha hecho lo que podía. El país arrancó el ciclo con muchas deudas en todos los municipios y en el primer año costó mucho encontrar el rumbo. Arroyo se afianzó un poco más en el segundo año y ha hecho lo que ha podido. No tiene un buen grupo de asesores que son los que tienen que orientarlo para la gestión. Ahí es donde está fallando mi amigo Carlos Fernando Arroyo. Es amigo mío, yo no me peleo con un amigo por política ni por deportes. Yo me distancio cuando no comulgamos con las mismas formas. Me he distanciado al no coincidir con la gente que está a su lado. El ha optado por esa gente.
-¿Tiene diálogo?
-Hablo muy poco porque hay una barrera que no puedo superar. Aparte, por ahí hablamos una cosa y él hace lo que dicen los otros. Y a mí no me gusta hablar de gusto.
-La gestión está marcado por los conflictos. ¿Se lo imaginaba?
-No. Pero con el gobierno anterior, sobre todo provincial y nacional estaba un poco desmadrado lo que era la parte social y cultural. Costó un poco ordenarlo. Después hay una manera de reclamar que son los piquetes que atrasan diez años porque no es la manera de reclamar. Pero hay vivos que viven de los pobres y son los más beneficiados.
-¿Considera que le faltó cintura política en algunos casos?
-A intendente le falta gente que lo asesore bien. La calle no es que uno la tenga presente todos los días. El tiene que tener un grupo de personas que salgan a la calle y le reflejen la verdad de lo que está pasando. Yo me ofrecí.
-¿Las diferencias en el bloque del concejo de Cambiemos son más de las que se esperaban?
-Lo que más se ha visto es que la oposición resalta eso pero internamente no hay tantas diferencias. El grupo que asesora a Arroyo lo ha aislado del Concejo. El del viernes fue un triunfo del Concejo Deliberante, no de Sáenz Saralegui. Los votos míos estuvieron dados por la oposición que veían un trasfondo político extra. Pienso que les brindo la confianza la institucionalidad, por eso me votaron a mí.
“El Pro se tiene que humanizar más para encontrarse con el peronismo”
Sáenz Saralegui se define como peronista ortodoxo y admirador de San Juan Bosco. Desde ese lugar, el presidente del Concejo Deliberante remarcó que hasta el 1 de diciembre es “soldado” de Cambiemos, aunque admitió que a nivel nacional está más cerca de Alternativa Federal que de su propio espacio.
“No soy candidato a nada”, declaró. “Escuché a (Federico) Pinedo que decía que el peronismo se tenía que acercar al gobierno. Yo pienso algo parecido: que el Pro se tiene que humanizar más para encontrarse con el peronismo”, agregó. De cara a las próximas elecciones, Sáenz Saralegui admitió estar cerca de Miguel Pichetto ya que “es un hombre de consensos”. Y agregó: “Queremos que sea Lavagna el candidato presidente y es muy factible que pueda ganar”.
-¿En el plano local a quién va a apoyar?
-No me disgustan las ideas de Baragiola. Me parece que tiene el empuje y la experiencia necesaria. El “Cholo” Ciano es un excelente persona. Después los que dicen cotizar en Bolsa, no me gustan.
-Arroyo manifestó que irá por la reelección.
-Me parece bien. Que compita con la gente que tiene al lado y veremos el resultado.
-¿Qué queda de la época en la que juntos fundaron un partido político?
-Me parece una época muy linda, muy folcklórica de hacer política sin ningún recurso económico. A todos les llamaba la atención la respuesta que teníamos en la gente sin hacer publicidad. Llegábamos a la gente con la honestidad y la forma de expresar lo que queríamos hacer. Pero si cuando se llega, no se sabe que hacer, eso es complicado para todos.