Por Juan Miguel Alvarez

Mauro Camoranesi inició su carrera profesional en Aldosivi y llegó a levantar la Copa del Mundo. En el equipo portuense jugó dos años, en 1994 y 1995, tiempo suficiente para dejar numerosas historias. De las buenas y de las otras.

El actual entrenador de Maribor de Eslovenia se consagró campeón de la Liga Marplatense y disputó con Aldosivi dos torneos a nivel nacional. Además, fue protagonista de clásicos que quedaron en la memoria, en el momento de mayor rivalidad con Alvarado: dio una violenta patada que puso fin a la carrera de Javier Pizzo y marcó un gol en el famoso partido del 13 a 0. Otro episodio recordado es el día que se bajó los pantalones y le mostró el trasero a la hinchada de San Martín de San Juan.

Nacido el 4 de octubre de 1976, en Tandil, creció en la casa de su abuela Nélida junto a su papá, mamá, tíos y siete primos. Desde chico trabajó para colaborar con la economía del hogar: fue paseador de perros, repartidor de pan, acompañante de albañil y pintor. El fútbol significó su gran oportunidad. Por eso remó mucho y desde muy abajo.

Llegó a jugar en la Primera División de la Liga Tandilense con Gimnasia y Esgrima, donde se formó. No quedó en una prueba en Ferro Carril Oeste y, por recomendación de unos amigos, decidió irse a Aldosivi.

Desde el debut, con Edeverto Artero como DT, el mediocampista derecho no pasó inadvertido. Porque tardó 55 minutos en recibir la primera roja de su carrera, por doble amonestación. Fue en la primera fecha de la Liga Marplatense 1994, en un partido que Aldosivi ganó por un amplio 3-0 ante Peñarol.

En su séptimo encuentro, el primero ante Alvarado, el joven de 17 años le propinó un violento “panchazo” a Javier Pizzo, quien debió abandonar el fútbol por las consecuencias. De hecho, en 2011, por determinación de la Suprema Corte de Justicia, el ya campeón del mundo debió indemnizar al ex marcador de punta por aquella grave lesión que provocó: rotura de ligamento cruzado anterior, cruzado posterior, lateral externo, meniscos, de cápsula, del tendón del bíceps, nervios varios, hematomas y desgarros.

“Es una jugada que pasó mil veces, una patada como he recibido y me he lesionado. Cuando me tocó vivirlo en mi piel lo interpreté como parte del juego, de las emociones y broncas. Se da y punto, como me he cruzado yo delante de un tipo que estaba caliente y me pegó”, se justificó tiempo después en el famoso 100×100 de El Gráfico.

Camoranesi fue suspendido por seis fechas por aquella dura acción. A su regreso, debutó en la red con Aldosivi, en la derrota 5-2 ante Kimberley.

Surgió en Gimnasia y Esgrima de Tandil, pasó por Aldosivi y luego jugó en Santos Laguna, Montevideo Wanderers, Banfield, Cruz Azul, Verona, Juventus, Stuttgart, Lanús y Racing.

El 16 de octubre, el tandilense anotó otro gol en un partido que quedó grabado para siempre: el insólito 13 a 0 sobre Alvarado.

El equipo del ex barrio de Matadero -subcampeón del Torneo Apertura- tenía la chance de jugar por la segunda plaza al Regional si Aldosivi, campeón del Apertura, también ganaba el Clausura. Para que eso ocurra, el equipo portuense necesitaba superar en diferencia de goles a River, con el que estaba igualado en puntos hasta esa jornada final. Alvarado puso en cancha a muchos juveniles, le abrió el camino al título al rival y sacó propio rédito del reglamento.

Después, incluso, venció a River. Pero fue la clasificación más cara de su historia. Y, desde entonces, Aldosivi se ufana de aquel 13 a 0.

Ese partido fue, a la postre, la despedida de Camoranesi en la Liga Maplatense. Con un resultado inédito frente al clásico rival y un título abajo del brazo.

Roce nacional

Aldosivi no disputó el torneo local en 1995. En el primer semestre compitió en el Torneo del Interior 1994/95, dirigido por Sergio Fortunato, y en la segunda parte del año en el Argentino A 1995/96, con Oscar Dellaroca como DT.

Camoranesi tuvo mucha continuidad en esos campeonatos. Su primer encuentro fuera del ámbito doméstico fue el 11 de enero de 1995, contra Racing de Olavarría, de visitante. Con la particularidad que se suspendió a los 42′ del primer tiempo porque un proyectil lanzado desde la tribuna local impactó en Carlos Patricio Mac Allister, el hermano de Carlos Javier (ex Argentinos, Boca y Racing). Ese choque se completó dos semanas después y concluyó 1 a 1.

Jugó 55 partidos oficiales y marcó 5 goles en el seleccionado de Italia entre 2003 y 2010. Disputó dos Mundiales, dos Eurocopas y una Copa Confederaciones.

Aldosivi avanzó hasta la tercera etapa del torneo, instancia en la que quedó detrás de San Martín de San Juan y Juventud Antoniana de Salta, los dos equipos que pasaron de fase.

Ante los cuyanos, de visitante, el tandilense cometió otro recordado acto de indisciplina. Fue expulsado en el primer tiempo y, cuando caminaba rumbo al vestuario en medio de insultos, se bajó los pantalones frente a los hinchas de San Martín.

Momento en que se baja los pantalones en San Juan. Foto: Raúl Iturrieta.

Camoranesi cerró esa campaña con quince partidos y dos goles, uno ante Grupo Universitario y otro frente a Villa Mitre.

Después de la reestructuración del fútbol del interior, Aldosivi y Alvarado jugaron el Argentino A 1995/96. El mediocampista participó de ocho partidos en la primera parte del torneo y anotó un gol ante Cultural Argentino de General Pico.

Jugó su último encuentro con el club portuense el 1 de diciembre de 1995, en condición de local frente a San Martín de Mendoza (2-2).

Con el torneo en plena disputa, emigró al Santos Laguna de México dirigido por Patricio Hernández. Fue allí por recomendación de Sergio Fortunato, quien había sido su DT en Aldosivi y después fue el representante en el resto de su carrera.

En Aldosivi, Camoranesi disputó 34 partidos (31 de titular), marcó 5 goles y fue expulsado 4 veces. Y, más allá de las estadísticas, su primera experiencia profesional fue muy intensa y no estuvo excenta de polémicas.

Lo cierto es que aquel pibe que con 17 años hizo sus primeras armas como profesional en esta ciudad, más de diez años después fue campeón del mundo en Alemania 2006.  Si bien no lo logró con Argentina, lo hizo nada menos que en el seleccionado de Italia (jugó nacionalizado),  país que forma parte de la identidad del Puerto, allí donde nació Aldosivi.