Corría el año 1988. Los Abuelos de la Nada estaban cosechando los frutos del éxito, tras su regreso en 1981, con nueva formación.

Miguel Abuelo estaba de novio y escribió la letra de una canción, “Daniela”. Se la pasó a Juan del Barrio, quien comenzó a ponerle la música y pensar los arreglos.

Miguel falleció, todo fue tristeza por mucho tiempo y el tema quedó a medio terminar.

Pero en 2020, el músico -que antes y después de la paradigmática banda ha desarrollado una importante carrera musical- se encontró con Daniela Bouzas, la musa de la canción y quien, durante más de 30 años, la guardó en su memoria.

Tras el reencuentro, Juan del Barrio -quien reconoció que se había olvidado completamente de la inconclusa canción, la última de Miguel Abuelo- se puso manos a la obra, la rescató y la terminó.

El tema fue estrenado en octubre y no sólo rescata una historia de amor en tiempos analógicos, sino que habla de la Mar del Plata de aquellos años, la Mar del Plata de Daniela.

Tras el estreno de la canción en todas las plataformas, Juan del Barrio estuvo en Mar del Plata junto al ingeniero de sonido Fernando Sodor, dueño del estudio en el que se terminó de moldear Daniela.

“Estoy orgulloso de este homenaje a Daniela, a Miguel Abuelo, a su hermosa historia de amor y a Mar del Plata”, dijo el músico en la charla.

Los detalles de la historia

Ambos contaron detalles de la recuperación de la letra, la música y la inclusión de la voz de Miguel Cantilo, que aporta una capa más de nostalgia a la historia.

“La historia de esta canción comenzó en 1988, mientras estábamos preparando con Los Abuelos de la Nada el nuevo disco que finalmente no ocurrió. Estábamos ensayando los temas que íbamos a grabar y Miguel me propone que le ponga música a una letra que él había hecho y quería dedicarle a Daniela, su novia en ese momento”, rememoró Juan del Barrio.

“Yo compuse la música, le hice un demo, lo escuchó, se lo hizo escuchar a Daniela y al poco tiempo Miguel partió y el proyecto de Los Abuelos de la Nada, el disco que íbamos a grabar y por supuesto Daniela, quedaron inconclusos” recordó.

Pasó el tiempo, Juan tuvo otros proyectos y se olvidó “completamente” de la canción.

El reencuentro

“En el 2020, cuando empezamos a retomar la historia de Los Abuelos, me encontré con Daniela, después de muchos años y me recordó la historia. Le dije que me acordaba de la anécdota, pero no del tema. Y ella me lo cantó”, contó.
Según Juan, fue en el preciso momento de haber escuchado la melodía que “se me viene a la memoria toda la situación”.

Sobre esa base de recuerdos, reorganizó, rearmó y volvió a la vida la canción, “una historia muy romántica, muy especial, a través del tiempo”.

“Todos estos años Daniela estuvo guardando, protegiendo en su cabeza esa música, sin saber muy bien si iba a tener algún destino en algún momento y finalmente lo tuvo”, reflexionó el entonces joven músico que ingresó a la banda tras la salida de Andrés Calamaro.

“Daniela está pescando estrellas en el mar”, dice la letra. Juan recuerda al respecto: “Daniela es marplatense. Hay un juego de de palabras que da sentido a esta situación de la distancia, de que Miguel la busca a Daniela y Daniela lo busca a Miguel. ‘Mis cartas vuelan por el aire’, dice y es porque en aquel entonces era todo por carta, o por teléfono, pero era más complicado. Entonces es una historia de muchas cartas y poemas que Miguel le escribía y que Daniela tiene guardadas”.

Miguel Cantilo

La voz en el tema es de Miguel Cantilo. “Miguel tiene mucho que ver con la historia de Los Abuelos de la Nada, de la primera formación en los años 60. Parece ser que Miguel Cantilo en algún momento participó del proyecto y más allá de eso, cuando en el 70 ambos se fueron a vivir a Europa y compartieron esos años, se hicieron muy amigos”, recordó.

Según Juan, fue idea de Sodor, que cante Cantilo. “Pensábamos que iba a quedar bien, pero quedó superbien. Muy concordante con lo que tiene que ser el tema, porque, en definitiva, hay una parte de homenaje muy fuerte y él estuvo cerca de Miguel Abuelo tanto tiempo y en tantas cosas”, indicó el ingeniero de sonido.

Sodor destacó que la canción llegó a su estudio ya maqueteada y con la parte musical “prácticamente terminada por Juan”.

“Mi trabajo fue escucharlo, junto con él y sugerir las capas, incorporar la tecnología disponible hoy. Eso lo aggiorna al tema”.

Según Sodor, el trabajo fue “bastante fácil. Me lo trajeron todo ya preparadito”.

En tanto, para la voz de Cantilo, contó que “me comuniqué con el, vinieron a mi estudio, puse 85.000 micrófonos para probar cuál era el más indicado para su voz, elegí el que me parecía mejor para la canción y grabamos. Creo que salió muy bien”, concluyeron.

Este tema, quedó incluido en una serie de “canciones de amor”, que Juan del Barrio rescató de sus archivos personales y publicó en los últimos meses.