Por segundo año consecutivo, el último libro del médico Daniel López Rosetti “Emoción y Sentimientos” entró en el listado de los más vendidos del país y en el top 10 de la editorial Planeta, que este verano volvió a invitarlo a su ciclo de charla con escritores. Pese a reconocer que por un momento dudó en venir -“no sabía si volver después de haberlo presentado el año pasado”, dijo-, el poder de convencimiento de los editores y la responsabilidad que él mismo siente ante su público lo llevaron a desembarcar en Mar del Plata y volver a colmar un salón con sus lectores.

El trabajo en el que desarrolla la idea que expone en la segunda parte del título de libro, “no somos seres racionales, somos seres emocionales que razonan”, pareciera ser un tema que a los argentinos no sólo les interesa, sino que los ocupa, si se tiene en cuenta la gran cantidad de gente que visita al cardiólogo y especialista en estrés.

– ¿Por qué cree su libro fue uno de los más vendidos de la editorial por segundo año consecutivo?

-Yo creo que es el tema, no el libro. Hay una necesidad de emociones, de sentimientos, lo veo hace años en el hospital, que trabajo en eso, en medicina del estrés, que es la medicina del sufrimiento. Hay cada vez más un interés por conocer acerca de la inteligencia emocional.

– Quizás es algo de lo que se sabe muy poco, pero puede ayudar mucho…

-Si bien se estudia en el mundo hace tiempo, hoy creo que está consolidado o está para que se le tire una mecha. Las personas sufren, la vida moderna necesita un norte y eso es inteligencia emocional, es administración de tus recursos. Eso no pasa por lo intelectivo, sino por lo emocional. El libro te abre un panorama y funciona invitando a la autoreflexión; Todo tiene una respuesta en el entretejido entre la razón y la emoción, por eso creo que la gente busca eso.

– ¿Y cómo se podría combatir el estrés?

– Yo te diría que tenés que tratar de ser feliz. Casi todo lo que te lleva a un bienestar subjetivo percibido, combate el estrés.

– En el libro hablás de la felicidad como algo subjetivo, algo que no es un momento sino que se asemeja más a un telón de fondo. ¿Podemos ser felices sin darnos cuenta?

-Eso es algo que siempre tratamos en el hospital, porque después de charlar con las personas en los talleres, y después de decirles qué es lo que necesitan para ser felices, empiezan a hacer el listado y se dan cuenta que lo tienen. Entonces es que no lo valoran. Hay que tomar conciencia y valorarlo. La felicidad existe, pero como parece una utopía, se la confunde con exaltación. Se la confunde con la alegría continua y la felicidad no es exaltación, no es exitación, no es alegría; la alegría es un momento, la felicidad es un sentimiento, como un telón de fondo donde se construyen cosas. Y para eso, es necesario tener inteligencia emocional y la razón por la que este libro tiene expansión, es porque es un recurso necesario de esa búsqueda.

– ¿Cree que el contexto de crisis económica y dificultades quizás en el día a día, como pagar los servicios, llegar a cubrir todas las necesidad, haya empujado a la gente a conocer más acerca del manejo del estrés?

– El tema en nuestro país es que no nos podemos aburrir. Y sí, evidentemente influye. En el mundo entero se están viviendo cambios muy importantes. Es suficiente con leer los diarios y ver los cambios en el mundo entero. También es cierto que nuestro país tiene una frecuencia de convulsiones muy alta y eso genera una sobrecarga de tensión acumulada que requiere respuestas y la respuesta es emocional. Creo que ese es otro de los motivos por lo cuales necesitamos del recurso del manejo, la administración y el gerenciamiento de las emociones, por eso creo que es un tema que es muy buscado.

– En su libro usted señala que las emociones son seis y tienen rostro: miedo, ira, alegría, tristeza, asco y sorpresa. Teniendo en cuenta esto, ¿qué rostro tendría la Argentina de hoy?

– Una mezcla de todas. Y te digo por qué. No obstante todo lo que sabemos de la Argentina, es bueno saber que la Argentina es uno de los países más felices del mundo. El estudio de Felicidad de las Naciones, algo muy estudiado y con aval científico, donde hay más de doscientos países mensurados desde la Segunda Guerra Mundial, la encuesta más potente con datos muy técnicos, está llevada a cabo siempre por Galup. Y Argentina siempre está entre el puesto 220 y el 23. Sí es cierto que los primeros son los nórdicos, donde tienen todas las necesidades básicas cubiertas, no se puede ser feliz con el estómago vacío. Pero cuando eso está cubierto, la parte de arriba de la pirámide tiene mucho que ver con la familia, los amigos, con el compartir un mate, con levantar el teléfono y hablar con alguien. Y eso lo tenemos, no estamos mal en felicidad.

– ¿Cuál es la reacción que más percibe de los lectores que se acercan a usted tras leer un libro como Emociones y sentimientos?

– Pasa mucho que me dicen que les ayudó un capítulo en especial. Como si las personas se identificaran con algo en particular o que recomendaran cierta parte del libro a un conocido. Me pasa mucho que la gente me dice: “Ah, lo que a mí me pasaba era esto”. Y es porque nunca lo leyeron, porque se apela a la ignorancia, al analfabetismo emocional. Sienten pero no pueden expresarlo. Es por eso que las personas empiezan a encontrar la solución a sus problemas cuando lo identifica, cuando lo rotula, cuando etiquetas lo que sentís. Mientras no se le ponga palabra a eso que pasa, no se va poder solucionar.

¿Es posible entrenar las emociones?

Una de las preguntas más frecuentes que surgen tras leer el libro de López Rosetti “Emoción y Sentimientos” es si es o no posible entrenar, como si fueran un músculo, las emociones. Esas cuestiones que parecen tan intrínsecas a uno pero que, así todo, pueden ser moldeadas a través de lo que el médico y especialista en estrés define como “inteligencia emocional”.

Ante la consulta de LA CAPITAL, López Rosetti confirmó que es posible y, para ser más claro, contó su experiencia en el Hospital Central Municipal de San Isidro donde se capacita a docentes que desean impartir meditación en chicos en edad escolar.

“El Servicio de Medicina del Estrés es el primer servicio especializado en el país, tanto en el ámbito público como privado y tiene como función abordar, diagnosticar y tratar el síndrome del estrés desde una perspectiva dinámica, integral y social”, señaló el médico.

Y agregó que “el objetivo del programa es ampliar y entender el concepto del Síndrome del Estrés para poder observar cómo éste afecta nuestro cuerpo, mente, vínculos, vida laboral y emocional”.

Por otro lado, destacó la creación del Programa de Meditación en Colegios, donde se trata de un curso de capacitación a distancia para docentes de colegios públicos y privados de todo el país para la aplicación de técnicas de meditación.

“Actualmente tenemos más de 20.000 docentes capacitados en todo el país y más de 500 escuelas primarias donde se hace meditación antes de empezar las clases con muy buenos resultados”, señaló Rosetti.

“Entonces sí se pueden entrenar las emociones, pero el problema es que no estamos habituados a hacerlo. Todo se entrena”, concluyó.