La inscripción para un curso gratuito de soldadura convocó este viernes a una gran cantidad de jóvenes en el Puerto de Mar del Plata, donde el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, recorrió las aulas móviles allí montadas y destacó la importancia de capacitarse en oficios para insertarse en el mercado laboral.

A las 11, dos horas antes del horario previsto para la apertura de las inscripciones, el playón lindero a la Banquina donde solía hacerse la Fiesta Nacional de los Pescadores se colmó de hombres y mujeres con sus DNI, certificados de estudio y de vacunación contra el Covid en mano, a la espera de anotarse para aprender el oficio de soldador debido a su demanda laboral que, tanto en la industria naval como en la metalmecánica, “es altísima”.

El inicio de esta edición está previsto para mediados de febrero y prevé clases teóricas y prácticas a cargo de docentes especializados que se dictarán en aulas móviles del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) que ya están en el puerto a partir de una labor conjunta entre el Ministerio de Educación de la Nación, la Dirección General de Escuelas y Cultura bonaerense y el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, con apoyo de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), el Sindicato de Obreros Navales y el Astillero SPI.

El ministro Perczyk recorrió las aulas, probó todo el equipamiento y se interiorizó sobre las modalidades de este curso. “Hay una necesidad en la industria naval argentina y marplatense en particular de formar soldadores y por eso abrimos esta convocatoria en nuestras aulas que recorren el país dictando talleres de soldadura, electricidad, mecánica, gastronomía y programación”, dijo.

El ministro de Educación, Jaime Perczyk, probó las máquinas dentro de las aulas talleres móviles en las que se dictará el curso.

Para el funcionario nacional, “la formación en oficios es una de las herramientas que tiene la Argentina para reconstruirse y darle una perspectiva a los jóvenes”, ya que “los chicos y las chicas necesitan educación secundaria y también formarse para el trabajo”.

En ese sentido, Perczyk destacó lo que llamó “una “articulación virtuosa” entre el Estado, el Puerto, los trabajadores y los empresarios para materializar estos cursos.

“Esto es una muestra de lo que queremos y creemos que hay que hacer para la Argentina, con el sistema educativo al servicio de la formación de nuestro pueblo, de empresarios y trabajadores, para darle a la Argentina una perspectiva distinta”.

Cinco meses de formación

El presidente del Consorcio Portuario, Gabriel Felizia, indicó que el curso de soldadura se diagramó con “cinco meses de formación” en seis comisiones de seis alumnos, por lo que se espera “preparar a 90 potenciales trabajadores con el apoyo del SAON y de la industria naval”-

El funcionario provincial destacó la decisión del Gobierno nacional de “no dejar entrar barcos usados para hacer los cambios de buques”, lo que “ha permitido que la industria naval tenga un desarrollo que requiera la formación de 300 soldadores y soldadoras”, objetivo que comenzará a transitarse en estas aulas móviles donde los alumnos “accederán a las primeras herramientas” para después “terminar su preparación en las fábricas y los talleres navales a los que van a trabajar.

Gabriel Felizia, presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata.

Consultado por la demanda de este oficio, Felizia puso como ejemplo lo que meses atrás ocurrió en el Centro de Formación Profesional N°418 del puerto, donde “sobre 25 alumnos que se presentaron para hacer el curso de soldadores, 17 se recibieron y todos ellos están trabajando”.

“Capital y trabajo juntos”

Sandra Cipolla, titular de SPI Astilleros y la Asociación Bonaerense de Industria Naval (ABIN), destacó “la articulación entre lo público y privado” alcanzada -una vez más- con el Gobierno nacional y la Provincia, en este caso con “un curso de formación inclusivo para soldadores y soldadoras” que permite fomentar el concepto de “capital y trabajo juntos”.

Cipolla destacó que más allá de la formación que empiezan estos jóvenes, “el gran objetivo es pensar a la industria naval como algo sostenible y sustentable en el tiempo”, lo que requiere “de la pesca, la defensa de la soberanía y el desarrollo de la marina mercante para consolidar un cambio estructural en Argentina”.

Sandra Cipolla, titular de SPI Astilleros y la Asociación Bonaerense de la Industria Naval.

La presidenta de ABIN remarcó que “la demanda de soldadores es altísima” no solo en la industria naval sino también en la metalmecánica” y que “es importante que la gente con voluntad de capacitarse, aprender y entrar al entramado productivo pueda acceder a un trabajo digno”.

“Esperamos de corazón que este curso sea exitoso y efectivamente podamos comprometernos a hacer un futuro diferente para esta gente que tiene expectativa de formarse y conseguir un empleo digno”, completó.

“Un horizonte de previsibilidad”

Juan Antonio Speroni, secretario general del Sindicato Argentino de Obreros Navales (SAON), celebró la apertura de este curso gratuito de soldadura, un oficio en el que “lleva siete u ocho años formarse” pero “dando este primer paso, les permite a muchos jóvenes terminar de capacitarse mientras tienen una salida laboral”.

Esta articulación entre lo público y lo privado, destacó el dirigente, se da “porque hay un Gobierno nacional que apuesta a la producción y el trabajo, al sendero del desarrollo que es la única manera de salir adelante con trabajo e inclusión”.

Para eso, agregó, “necesitamos formar en oficios a nuestros jóvenes” y remarcó que “iniciativas como estas nos involucran a todos: capital, trabajo y Estado nos nucleamos para darle un horizonte de previsibilidad a los jóvenes”.