Por Víctor Molinero

El paso del Mundial 78 por la subsede Mar del Plata dejó historias imborrables y conocidas por todos, como el tempranero gol de Lacombe, el bochornoso yerro de Cardeñosa, los franceses usando las camisetas de Kimberley o los brasileños quemando un muñeco de Coutinho en pleno centro.

Pero también hubo detalles, curiosidades o simples acontecimientos que para la época eran absolutamente comunes y que hoy, cuarenta años después, no dejan de llamar la atención.

Aquí va un repaso por algunas de esas “perlitas” que dejó el Mundial en Mar del Plata.

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En Europa y Estados Unidos ya disfrutaban de la tv en colores pero en Argentina fue una novedad en aquel 1978. En realidad, en los primeros días de mayo, en la previa del Mundial, la empresa Gran TV Color montó su sistema en el Radio City. El estreno fue en simultáneo con las ciudades de Córdoba y Capital Federal, con la proyección del Gran Premio de Fórmula 1 de Montecarlo.

Entre 10 y 15 mil pesos de la época hubo que pagar para adquirir una de las 1.700 localidades que por entonces ofrecía el cine-estadio. Y luego el Radio City ofreció la chance de ver los partidos del Mundial en colores. Toda una novedad en la ciudad y el país.

Pero no sólo la gente aprovechó las ventajas que entregaba el novedoso sistema. En pleno Mundial, el 5 de junio, el plantel de Brasil acudió a una doble función privada en el Radio City para “repasar” el partido propio ante Suecia y observar el de España con Austria, que compartían el mismo grupo.

Claudio Coutinho, el resistido entrenador de Brasil, agradeció ante los medios acreditados el gesto de Gran TV Color por aceptar el pedido del cuerpo técnico, que así “pudo hacer una serie de observaciones técnicas para luego analizarse en conjunto con los jugadores”. Algo así como una primera versión de la sesiones de video tan frecuentes hoy en cualquier cuerpo técnico de elite.

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El arquero Jean Paul Bertrand-Demanes frente a Argentina. (Foto Getty images)

El arquero Jean Paul Bertrand-Demanes había sido titular en los dos primeros compromisos de la selección francesa en el Mundial 1978. En el segundo, el 6 de junio contra Argentina, se golpeó la espalda contra el palo derecho de uno de los arcos del estadio Monumental. A los 10′ del complemento fue reemplazado por Dominique Baratelli y trasladado para realizarse los estudios médicos correspondientes.

Los días siguientes entre la prensa corrió el rumor de su fallecimiento, noticia que se difundió en países como España y Holanda. “¡Hubieras visto la cara de varios periodistas cuando me cruzaron en el palco del estadio de Mar del Plata!”, expresó muchos años después el arquero para el medio francés 20minutes.

“Ha habido un rumor en Buenos Aires acerca del jugador francés número 21, Jean Paul Bertrand-Demanes. Se dice que murió después de los daños sufridos en Argentina-Francia. Desafortunadamente se expandió por Europa. No es verdad. He conversado con el jugador mientras se encontraba bebiendo café en el estadio Mar del Plata. Está lesionado, pero eso es todo”, tuvo que aclarar en un comunicado Jarle Haysater, coordinador de la EBU (European Broadcasting Union) en esta ciudad, durante el encuentro entre Francia y Hungría.

Bertrand-Demanes, quien ostenta el record de presencias con la camiseta del FC Nantes (532), todavía hoy a los 66 años siente dolores en la espalda por aquel golpe. Pero puede contar la anécdota.

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Pelé en Mar del Plata.

Pelé, que por entonces -recientemente retirado- ostentaba el título de mejor futbolista de la historia, estuvo en Mar del Plata trabajando para la tv venezolana como comentarista de los partidos del Mundial. “O Rey” se hospedó en el hotel Provincial pero el 9 de junio tuvo que partir raudamente ante un llamado desde Estados Unidos. Es que Rosemeri, su esposa, dio a luz en Nueva York a la tercera hija de Pelé, Jennifer Cholbi do Nascimento (antes habían nacido Kelly y Edinho), a la que los médicos esperaban para dos semanas más tarde.

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Revisando las páginas del suplemento diario que LA CAPITAL publicó durante todo el Mundial 78 llamó la atención una pequeña apostilla del 1 de junio. Allí se destacaba el ofrecimiento de un vecino marplatense, Ramón Bautista, quien daba su dirección exacta (diremos Alvarado al 6400) y ponía a disposición su automóvil para trasladar gratuitamente a los turistas brasileños.

Ramón llegó a la redacción del diario y contó que como comerciante había viajado varias veces a Brasil y siempre había sido “magníficamente atendido”.

“Con mi auto estoy dispuesto a pasear diariamente por la ciudad, gratuitamente, a todos los amigos de Brasil que se comuniquen conmigo”, pidió publicar en las páginas de este diario. Difìcil imaginar un ofrecimiento similar en los tiempos que corren…
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Siguiendo con las comparaciones, la conformación de los planteles también mutó bastante desde 1978 a la fecha. Por caso las 16 selecciones que disputaron el Mundial de Argentina estuvieron conformadas en su gran mayoría por futbolistas que militaban en la liga propia.

Ocho de las dieciseis (Italia, Alemania, España, Francia, Brasil, Hungría, Irán y México) trajeron 22 jugadores que pertenecían a clubes de sus países.

Argentina sólo tuvo a Mario Kempes (del Valencia español) como “extranjero”. Perú y Polonia también trajeron un solo jugador que estaba en una liga extranjera.

Mario Alberto Kempes

Escocia fue la excepción porque 15 de sus 22 convocados jugaban afuera. Pero con una salvedad, lo hacían en la liga inglesa, todo dentro del Reino Unido.

Holanda y Suecia con seis cada uno, Austria con 5 y Túnez con 2 fueron los otros seleccionados que tenían jugadores en el extranjero. Los holandeses tenían por entonces a Neeskens en el Barcelona, a Rep en el Bastiá francés y a Rensenbrink en el Anderlecht belga, entre otros.

Hoy la situación es bien distinta. Argentina irá a Rusia con sólo tres jugadores en la Superliga (Franco Armani en River, Maximiliano Meza en Independiente y Cristian Pavón en Boca -por ahora-).

Otras selecciones directamente no llevarán a ningún futbolista que milite en la liga propia. Senegal, que ya confirmó a sus 23 diez días atrás es uno de esos casos.
Y Brasil, que en el 78 no tenía “extranjeros” irá a Rusia con apenas 4 futbolistas en la liga propia (dos de ellos arqueros).

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El fútbol por entonces no estaba tan dominado por el negocio. Movía menos dinero. Los jugadores no percibían las cifras exorbitantes de hoy en día y eran mucho más modestos con sus pretensiones. En la actualidad, las super estrellas que conforman los planteles mundialistas, viven una realidad muy distinta al ciudadano de a pie. Y también claro, desde el cuerpo técnico se trabaja con mayor profesionalismo, buscando estar en cada detalle.

Por eso la elección del búnker o concentración no es un tema menor. Y cada Asociación lo hace con mucha antelación para que no falle nada.

En el 78 la historia era bien distinta. Un mes antes del comienzo del Mundial, la selección de Hungría cerró el acuerdo para hospedarse durante su estadía en Mar del Plata en el Hotel 1 (El Ruiseñor) del complejo de Chapadmalal).

Los húngaros se alojaron durante sus diez días en Mar del Plata en el hotel Nº1 de Chapadmalal. Bastante menos pretensiosos que los futbolistas de la actualidad.

LA CAPITAL publicó que la Secretaría de Estado de Deportes y Turismo de la Nación y la Federación Húngara de fútbol habían firmado el contrato para la cesión entre el 3 y el 13 de junio del establecimiento.

“El convenio determina la habilitación de departamento de uno y dos ambientes, servicio de calefacción y agua caliente durante todo el día, sala de televisión para ser utilizada como lugar de reuniones y una sala de estar y recreación. El precio por persona y por día será equivalente a 19,75 dólares (…) Los arreglos relativos al menú de la delegación serán realizados directamente por la Federación Húngara con la empresa concesionaria del comedor del hotel”, podía leerse en el convenio, que además establecía la cesión sin cargo de las dos canchas de fútbol ubicadas junto al complejo hotelero, durante años destinado luego al turismo social.

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El sueco Bjorn Nordqvist (que por entonces tenía 35 años) se convirtió en el partido contra Brasil en el futbolista con más presencias internacionales (109) superando el récord que ostentaba por aquellos tiempos el inglés Bobby Moore (108).

Nordqvist llegaría luego a los 114 encuentros con Suecia y se retiraría. Pero claro, con el tiempo la actividad de los seleccionados nacionales de fútbol es mucho más intensa.

El sueco Bjorn Nordqvist batió un récord de presencias internacionales en el Mundial 78.

Tanto que hoy Nordqvist ocupa el puesto 161 en el listado internacional de futbolistas con más partidos en su selección. El ranking lo encabeza el egipcio Ahmed Hassan con 184 partidos. Entre los argentinos, Javier Mascherano totaliza 142 cotejos con la Selección.