Por Gonzalo Gobbi

El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, analizó en una entrevista con LA CAPITAL el avance de la reforma judicial que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei, en el marco de una visita a la ciudad, donde mantuvo reuniones con jueces y fiscales del Departamento Judicial de Mar del Plata en la Cámara Federal de Apelaciones, de cara a la implementación del nuevo Código Procesal Penal en el distrito.

Sin formalismos, el experimentado abogado aseguró que el actual sistema judicial “colapsó” y “quedó obsoleto”, y que hoy “dedica su vida” a “transformar la justicia” para ir hacia un sistema “más rápido, eficiente, digital, sencillo, transparente y público”, capaz de “recuperar la confianza” de los argentinos.

Cúneo Libarona defendió también la decisión política de eliminar la figura de femicidio del Código Penal, destacó la nueva inscripción digital para los vehículos y el “fin del curro” de los registros del automotor, y aseguró que la denuncia en su contra por incumplimiento de deberes que realizó el fiscal federal de Mar del Plata, Juan Manuel Pettigiani, es “disparatada” y “una falta de respeto”.

-¿Cómo se implementará el nuevo Código Procesal Penal en Mar del Plata?

-Venimos a tratar de transformar la justicia, como lo hemos hecho ya en 12 provincias. Ahora, estamos en Mar del Plata, donde hay jueces y fiscales prestigiosos. Acá tenemos muy buen material humano, por lo que podemos avanzar. Este es un proceso para cambiar la ley, modificar un sistema viejo, obsoleto y oscuro, que no funciona, y pasar a uno más efectivo, conforme a lo que rige en el mundo civilizado: un fiscal que lleva las riendas del caso, un defensor en igualdad de armas y un juez imparcial.

-En profundidad, ¿qué diferencias y ventajas tiene?

-El nuevo sistema otorga mayor poder al fiscal y es mucho más rápido, eficiente, digital, sencillo, transparente y público. Muchas causas se resuelven en un corto plazo gracias a acuerdos sobre la responsabilidad del imputado. Hemos cerrado causas en 24 o 48 horas en otros lugares. Lo que buscamos es que el nuevo sistema funcione, con el apoyo de todos. Estamos trabajando codo a codo con el Consejo de la Magistratura, el doctor (Horacio) Rosatti, Eduardo Casal de la Procuración, Stella Maris Martínez en Casación, y también con la Asociación de Magistrados. Hay encuentros, capacitaciones, van a venir jueces de Inglaterra, habrá simulacros, y luego vamos a ocuparnos de la estructura, la tecnología y medios de prueba para colaborar en una justicia que ha sido abandonada durante tantos años y donde hacen maravillas los jueces para poder brindar el mejor servicio.

-Cuando se anunció, dijo que el nuevo Código haría que “los delincuentes vayan presos” y “terminar con los juicios interminables”. ¿Eso se está dando donde ya se aplica?

-Sí, es increíble. Por ejemplo, en Venado Tuerto, en tres meses se resolvió una organización de lavado de activos, con detenidos y condenas rápidas. Las causas más importantes llegan a juicio oral, lo que permite a los jueces concentrarse en menos casos y, por tanto, ser más efectivos. Es un sistema más ágil y claro, frente a uno que claramente colapsó, que no funciona. Hay medio país que tiene una ley, otro medio país que tiene otra ley. La Cámara de Casación tiene apelaciones de 12 provincias con un código y otras 12 provincias con otro. No es razonable. Estamos estableciendo un sistema mucho más efectivo y progresivamente vamos avanzando por todo el país.

-En línea con la “motosierra” del presidente Milei, ¿el nuevo Código también recorta el gasto?

-Sí, completamente. Es un factor clave. Hoy todo es oral. Aquellos expedientes con los que yo me crié, que eran de papel, enormes, entre computadoras -o máquinas de escribir en mi época-, pasa a ser todo digital. Empieza el juicio con una carpetita y ahí se lanza, y realmente la satisfacción que veo en Rosario, en Mendoza, Salta y Jujuy, ahora en Neuquén… hay un cambio de estructura que es ejemplar, de lo mejor que he visto.

-¿Qué otros aspectos y procesos de esta reforma de la justicia están en marcha?

-Esto viene acompañado de un sistema acusatorio. En las últimas horas se aprobó en la Cámara de Diputados la Ley de Juicio en Ausencia, lo que me tiene muy reconfortado, porque fue un trabajo enorme. Esto también trae un régimen penal distinto y un régimen de código penal diferente, de modo tal de aglutinar un sistema legal -que es lo que yo puedo darle a los jueces y fiscales- que sea eficiente y permita recuperar la confianza de los argentinos.

-¿Cree que la gente perdió confianza en la Justicia? ¿Cómo se hace para recuperarla?

-Yo odio las encuestas y que el Poder Judicial, al que quiero tanto, esté en la última posición, abajo del todo. Quiero que vuelva a ser confiable, creíble, respetable. Para eso, estamos brindando herramientas y recursos, a eso estoy dedicando mi vida. El año pasado logramos que la mitad del país tuviera el sistema acusatorio funcionando. Pero la Justicia hoy no es la gran batalla. La gran batalla del gobierno de Javier Milei, y que está ganando por goleada, es la economía. Es el déficit cero, bajar la inflación, aniquilarla; es inversiones, trabajo y reducir la pobreza. Nosotros venimos en silencio haciendo un esfuerzo tremendo para lograr este cambio en la justicia y esta reconciliación con la sociedad.

-¿En línea con esa “reconciliación” va el anuncio de la inscripción digital para los vehículos y el cierre de los registros del automotor? ¿Son temas más cercanos a la gente?

-Los registros eran un entramado político, este es el fin de un curro que al ciudadano le costaba un 9% del precio del auto. El Ministerio de Justicia vivía de eso; yo lo corté. No tengo los ingresos que tuvieron mis predecesores, pero hoy una persona hace el trámite en un minuto en la página de Mi Argentina. Los títulos son digitales ahora, y algo brillante: en cualquier lugar del país vas a poder registrar tu auto. Entonces van a tener que bajar los precios, se libera el mercado.

-¿Por ahora es sólo para los 0 km?

-Sí, por ahora sí. Porque con los antiguos estoy digitalizando años y años de automotores y legajos, entonces no puedo mandar la carpeta con todos los papeles. Cuando termine la digitalización, que estamos a máxima potencia, va a ser todo directamente de esta manera. El formulario se podrá hacer en las concesionarias. Estoy creando un registro único, ágil, efectivo, digital y que ahorre los trámites a los argentinos, para que no tengan que hacer cola.

-Se autoproclamó “enemigo” de los registros automotores pero también del género, ¿por qué busca eliminar la figura de femicidio del Código Penal?

-El femicidio está previsto en el artículo 80 inciso 11, que dice: “El hombre que matara a una mujer con violencia de género…”. Es una conducta que todos consideran inconstitucional en la doctrina, primero porque abarca nada más que al hombre como imputado que mata a la mujer, si hay una desigualdad ante la ley, y segundo ¿qué es violencia de género? No se sabe. Entonces, es una figura que claramente tiene que ser suplantada por un principio elemental: igualdad ante la ley, somos todos iguales. Y en nuestra concepción tutelamos la vida, la propiedad, la libertad, los menores, los vulnerables y los mayores de 65 años. Esa figura queda absorbida, sustituida -en términos legislativos- por una nueva figura que hemos concebido, donde abarca todos los sujetos activos y aclara lo que es violencia de género con las características, de modo que crea un tipo penal cerrado y claro.

-¿No cree que esto podría implicar impunidad para quienes asesinan a una mujer por motivos de género?

-No va a haber impunidad, porque la misma plataforma fáctica y jurídica está cubierta por el nuevo tipo penal, o sea, el condenado ya no va a poder quedar impune; está cubierta, amplificada. Y lo importante es que el delito está mal concebido, porque es el que mata a una mujer por odio. “Yo odio el género mujer y mato”. Los jueces lo han aplicado mal, porque cuando es víctima una mujer, sin que exista ese odio, ya dicen: “Es femicidio”, pero no, tiene que haber ese odio. Veamos un ejemplo sencillo: en una cancha de fútbol tiran una botella, le pega justo a una mujer… le podría pegar a un perro, a un barra brava, a cualquiera. “Es femicidio”, dicen, porque le pegó a una mujer. No, no hay odio al género. No, no es femicidio. Es una conducta natural. Por eso precisamos los requisitos de la violencia de género. No va a haber impunidad. Por el contrario, lo que va a lograrse es una sanción justa, equilibrada, con igualdad ante la ley para todos.

El ministro se reunió con jueces de Mar del Plata en la Cámara Federal de Apelaciones.

-El fiscal federal general de Mar del Plata, Juan Manuel Pettigiani, lo denunció por incumplimiento de deberes y lo acusó de vaciar el Ministerio Público Fiscal. ¿Qué opina?

-Es disparatada, no tiene la menor información, espero que la justicia lo verifique y después la desestime. Él habla de que yo tengo un dolo de destrucción de la justicia. Yo estoy acá y me duele el cuerpo, estoy cansado y demás para tratar de tener una justicia mejor, no para un dolo de destrucción de la justicia. Todo el esfuerzo que estamos haciendo con la Corte… o sea, tendríamos que estar imputados todos, la Corte, el doctor Casal, que ya le rechazó un recurso… todo el esfuerzo común que hacemos un grupo de 20 argentinos que estamos tratando de cambiar la justicia, lo tergiversa con una maniobra delictiva que incumple las funciones. A mí me parece una falta de respeto.

Las notas del ministro
con “los delitos más graves”

De cara al “nuevo sistema” que promueve el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, destacó la necesidad de construir “una relación muy íntima y estrecha” entre los fiscales y las fuerzas policiales en Mar del Plata para “atacar los delitos más graves que tienen en este territorio”.

En ese sentido, el funcionario desembarcó en la ciudad con una carpeta azul de hojas lisas en sus manos, llena de anotaciones de su puño y letra con el detalle de los principales delitos federales registrados en el Departamento Judicial Mar del Plata. También trajo el libro “La Enseñanza del Derecho Constitucional en el Ámbito de la Universidad Pública Argentina”, de Eduardo Pablo Jiménez.

“Según los estudios que yo estuve haciendo de las causas que tienen en trámite -dijo y abrió la carpeta para leer sus notas, colocándose primero unos anteojos- un 7% de las causas son por narcocriminalidad, seguido de un 5,9% por criminalidad económica, 2,19% trata de personas y muchos delitos de otra naturaleza que son más sencillos”.

Enseguida, el ministro pidió a las autoridades judiciales “enfocar la política criminal” en “atacar los delitos más complejos” en el Departamento Judicial Mar del Plata.

Al dar vuelta la página y buscar otra anotación, comentó: “Es increíble cómo se incrementaron los delitos y el narcotráfico en Azul y Dolores, por ejemplo”. “Entonces -agregó quitándose los lentes y dejándolos sobre el libro de Derecho- hay que dirigirse ahí para realmente combatirlo, y los fiscales tienen que estar muy atentos con la policía para atacar este mal que tanto nos hace a la sociedad”.