“Raúl”
Camilo de Cabo
Buenos Aires
La Crujía
2025
244 páginas

Un niño conoce en una plaza a un nene llamado Raúl y, desde ese día, se convierten en mejores amigos. Juegan juntos. Van a la escuela juntos. Pasan las tardes, el tiempo, la vida juntos. Todo lo hacen de a dos. Hasta que el primero empieza a verse cada vez más con otro chico y, de a poco, deja de lado su vieja amistad. Algo que el segundo no está dispuesto a soltar. ¿Qué pasa cuando uno crece y la otra persona de quien nos alejamos no acepta salir de nuestras vidas? ¿Qué pasa cuando nos damos cuenta de que ese a quien queríamos tanto no es para nada un amigo? El terror se puede manifestar de varias formas, como así también darse a conocer por muchos nombres. Uno es Raúl.

Camilo de Cabo, periodista, guionista y el autor de la novela de terror y suspenso “Raúl” contesta las diez preguntas a escritores de LA CAPITAL.

1. ¿Cuándo y cómo empezó tu acercamiento a la escritura?

-Empezó desde muy chico, en la escuela primaria. Siempre me gustó leer (y que me leyeran, cuanto todavía no sabía hacerlo) y recuerdo que lo que más me divertía de las tareas del colegio era escribir cuentos. Tenía mucha imaginación y me encantaba expresarla a través de la ficción, ya fuera en las redacciones que me hacían hacer las maestras y maestros que tuve como, no sé, jugando a los muñecos o con mi hermano. Con los años, ese amor por la lectura y la escritura siguió y se incrementó a medida que fui creciendo. Y como era lo que más me gustaba de la escuela, y lo que mejor me salía, fui de a poco haciéndolo cada vez más, también en mi casa. Tengo claro que desde muy chico soñaba con ser escritor. Ya en la secundaria empecé a escribir con más conciencia, digamos: con un interés mayor y con una intención de hacerlo cada vez mejor y de la manera más original o creativa que pudiera. Aunque, obviamente, copiando o emulando mucho lo que leía. Después, cuando empecé la universidad, me alejé un poco de la escritura de ficción, pero siempre estuvo en mi cabeza. Fue unos años después de terminar la facultad, ya trabajando como periodista, que empecé a encarar la escritura en general y de ficción en particular de un modo más serio, dedicándole cada vez más tiempo, poniéndole más esfuerzo y prestándole mayor atención a los detalles. Empezar a laburar en cine (junto a Nicanor Loreti) y meterme en un taller literario (el de Leo Oyola) fueron hechos clave para el desarrollo de mi escritura.

2. ¿A quiénes considerás como tus maestros?

-Mi maestro literario es, sin duda alguna, Leo Oyola. Hoy soy un escritor en gran parte gracias a sus enseñanzas y a trabajar junto a él y un grupo de colegas maravillosos en su taller literario. Pero además estoy muy agradecido a la profe French (me quiero matar que no me acuerdo su nombre de pila), mi docente de Lengua y Literatura en segundo año de la secundaria “Rodolfo Walsh” de Villa Pueyrredón. También a Esteban Schmidt, que fue mi profesor de Taller 3 en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA. Me incentivaron y aprendí mucho de ellos. Después, no sé si llamarlo maestro tampoco porque es mi amigo/hermano/socio creativo (y para que no se la crea), pero también aprendí y aprendo muchísimo de Nicanor Loreti. Gran parte de mi carrera periodística y cinematográfica se la debo a él. Por último, y si por maestros también hablamos de autores que me influenciaron desde antes de dedicarme a la escritura, no quiero dejar de mencionar y expresarles todo mi amor a Stephen King, Elsa Bornemann, Alan Moore, Frank Miller, Ricardo Iorio y Morrissey.

3. ¿Tenés alguna rutina para escribir?

-No. Escribo cuando puedo, la verdad. Tengo un trabajo fijo de bastantes horas, así que trato de escribir en los momentos libres que encuentro en mi casa, cuando me da la cabeza. Lo hago sobre todo en los días que estoy de franco, cuando puedo meterle más de corrido. Más allá del tema tiempo, suelo leer libros y ver películas relacionados a lo que sea que esté por encarar, antes de sentarme a hacerlo y también durante el proceso de escritura. Es algo que, además de que me sirve, disfruto mucho.

4. ¿Cómo presentarías tu libro a alguien que todavía no lo leyó?

-Creo que, en definitiva y en resumen, Raúl es una novela de terror acerca de un pibe acechado por alguien, por algo, que es como una especie de maldición. Un pibe que podría ser yo, o vos, o cualquiera. Alguien que quiere ser feliz, como todos queremos, pero no puede porque no lo dejan. Porque tiene un mal terrible sobre sus espaldas que no le permite ser libre. Una historia que se trata de eso, y de la lucha contra eso, protagonizada por un personaje de clase media que creció en la Buenos Aires de los 90 y vivió su juventud en la de los 2000.

5. ¿Cuál fue el origen del libro?

-El libro nació a partir de una idea eje, que era más concreta que como la voy a exponer ahora pero que voy a plantear de una manera más general para evitar spoilers: ¿qué pasaría si algo muy propio de nuestra infancia, asociado y anclado muy fuertemente a ella, nos acompañara de una manera muy presente a lo largo de toda nuestra vida? ¿Qué pasaría si eso que debería haberse ido, que deberíamos haber superado al crecer, crece con nosotros? A partir de esas preguntas empecé a construir la historia. Al principio iba a ser un cuento, pero a medida que fui avanzando me di cuenta de que tenía bastante para contar sobre los personajes principales, así que decidí convertirla en una novela.

6. ¿Podrías describir una zona del texto que sea tu favorita?

-El último tercio del libro es mi parte favorita, porque fue en ese momento que, durante la escritura del primero borrador del texto, consolidé la voz del narrador y me sentí más libre para expresar ideas y sentimientos. Es la zona de la historia donde la esperanza y la desesperanza se contraponen más y entran en tensión permanentemente. El último capítulo, a mi gusto, es el mejor de la novela.

7. Si tuvieras que elegir a un personaje literario con el cual te identifiques, ¿a quién elegirías y por qué?

-Qué difícil. Pensándolo bastante, y seguramente olvidándome de algunas opciones mejores que las que voy a tirar, se me ocurren dos. Uno es Louis Creed, el protagonista de “Cementerio de animales” de Stephen King. Porque es el primer personaje que se me viene a la mente con el que recuerdo haber sentido y hecho propio el miedo y el sufrimiento ajeno. Por algo es mi novela favorita. Ah, y además es médico, como mis padres, mi abuela y mi tía; una profesión y estilo de vida que me es muy familiar por ellos. El segundo que puedo mencionar es Rob Fleming, el protagonista de “Alta fidelidad” de Nick Hornby. Por sus gustos culturales, su romanticismo, su idealismo, su intelectualismo por lo que lo apasiona y lo conmueve, su sentido del humor ácido e irónico y su cinismo, características que capaz comparto, o creo compartir o creo que me gustaría compartir (o quizás mejor no). Y, nobleza obliga, por cómo lo encarnó John Cusack en la película, una de mis favoritas de mi juventud, la cual vi antes de leer el libro. A mi gusto, la mejor comedia romántica masculina que hay. Y ya que estoy, voy a mencionar un tercer personaje, pero no de la literatura sino de la historieta: Peter Parker, el muchacho detrás del Hombre Araña. El personaje/superhéroe definitivo con quien identificarse cuando sos un niño o un adolescente amante de los cómics. Stan Lee tenía muy en claro para quiénes escribía. Por algo Marvel fue lo que fue y es lo que es hoy. Un capo total.

8. ¿Por qué escribís?

-Porque me gusta. Porque tengo la posibilidad y cierta facilidad, y la aprovecho. Porque me encantan los libros, las películas, las historietas, los discos, las revistas, los diarios y las historias en todos sus formatos, y siempre quise ser parte de todo eso. Porque quiero expresarme. Porque quiero que la gente se enamore de mi voz, como escribió el gran poeta. Y ahora, además, desde hace un tiempo (aunque quizás desde siempre y no me daba del todo cuenta), porque me ayuda a exorcizar fantasmas y demonios. Porque me sirve a pensar mejor. Porque me alivia.

9. ¿Un libro para recomendar?

-Como tengo la oportunidad, y porque soy un atrevido, voy a recomendar cuatro, tres novelas y una novela gráfica: “Re-sentida!” de Lula Comeron, “Talón rajado” de Sergio Gramajo, “Cruz” de Nicolás Ferraro y “Turba: memorias de Malvinas” de Lauri Fernández.

10. ¿Estás trabajando en algún proyecto de escritura actualmente?

-Sí, en un libro de cuentos de terror y oscuridades varias.

El autor

Camilo de Cabo nació en 1984 en la ciudad de Buenos Aires. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UBA, periodista, guionista y realizador cinematográfico. Comenzó su carrera profesional en la revista de cine La Cosa y, luego, trabajó como redactor y editor en diversos medios gráficos y online, entre los que se encuentran Jedbangers, Diario Popular, La Mañana de Neuquén y el sitio web de TN. Coescribió la multipremiada película “Kryptonita” y el filme de terror “Bienvenidos al Infierno“, como también la miniserie de televisión “Nafta Súper“. Coprodujo el cortometraje “Sirena” y llevó a cabo junto a Nicanor Loreti el documental “Un millón de zombies: la historia de Plaga Zombie“, de exitoso paso por distintos festivales internacionales. “Raúl” es su primera novela. Contacto: decabocamilo@gmail.com; Instagram: @camilodecabo.