por Sebastián Plaza

BALCARCE (Corresponsal).- El gobierno dictatorial de Juan José Mare vislumbró que Balcarce podía hacerse conocido por el folklore y creó los Festivales del Canto Argentino en el año 1968. Se extendieron durante una década donde miles y miles de balcarceños y turistas vieron a las grandes figuras del momento en el anfiteatro natural del Cerro “El Triunfo”.

Fue tan grande el suceso que ninguna de las figuras rutilantes como Horacio Guarany, Astor Piazzolla, Aníbal Troilo, “El Chúcaro”, sumados a los internacionales del momento como “Palito” Ortega o Sandro se negó a pasar por la conocida tierra del folklore de la década del ’60.

Y lo más loco que en una misma noche se podía encontrar a más de uno de ellos sobre el escenario. Sin ir más lejos en el programa del III Festival desarrollado en enero de 1970 figuran en la noche del jueves 8: Leonardo Favio, José Larralde y Horacio Guarany, entre otros. Y en la segunda aparecen Sandro, Mercedes Sosa, “El Chúcaro” y su ballet.

Allí no había inconvenientes con horarios o para armar la grilla para ver quien tocaba antes o después porque durante las siete u ocho horas que duraba el festival nadie se movía de las sillas o las piedras naturales. Más de uno se llevaba el poncho para encarar las frías madrugadas de verano que acostumbra Balcarce que contrastan con el intenso calor del día.

Así lo recuerda con LA CAPITAL, “Beto” Vuotto, quien por ese entonces cubrió cada una de las noches festivaleras para el diario “El Liberal” y reporteó a todas las estrellas.

Beto recordó que para que se den una idea de la magnitud que habían cobrado esas noches del canto argentino la conducción y la presentación de los artistas pasó por varias voces gloriosas de la radio y televisión argentina. Los que animaban y hacían “el aguante” entre la presentación de orquesta y orquesta eran Juan Carlos Mareco,

Antonio Carrizo, Héctor Larrea, Santiago Bal y Julio Marbiz, quien en algún momento también tuvo a su cargo la coordinación sobre el escenario. También resalta que en el tercer festival la conducción estuvo compartida entre “Hetitor” Larrea y el popular cómico Alberto Olmedo, acompañados por quien dirigía en ese momento “Los Bombos Tehuelches”.

Vuotto mencionó que todo comenzó en 1967 cuando Mare le encargó a su director de Cultura, Carlos Segura, la organización de un concurso musical de folklore. Ese puntapié luego tuvo como colorario la concreción de un programa mucho más amplio y que se desarrollaría en un ambiente natural y abierto al público.

El periodista que hoy tiene a su cargo el espacio “La otra mirada” del diario La Vanguardia recordó la anécdota de “Pinocho” Mareco cuando alguien del público lo cargó con su ex esposa, María del Carmen Irazábal, y éste hizo que el iluminador lo enfocara y le dijo: “Usted se refiere a la madre de mis hijos”. “Con esto quiero que decir que los animadores eran expertos en desenvolverse sobre el escenario y eso le daba un brillo especial a cada noche”, aseguró Vuotto.