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El País 3 de julio de 2016

Cristina rompió el silencio: “Hubo un ajuste brutal e innecesario”

La ex presidenta de la Nación le concedió una entrevista al periodista Roberto Navarro.

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner reclamó que se haga “una auditoría sobre la obra pública” para determinar si durante su gestión se pagaron sobreprecios y consideró que el Gobierno de Mauricio Macri aplicó “un ajuste brutal” en los últimos meses.

“No siento que estoy siendo perseguida, es claro que eso es así. Soy la única persona que está siendo investigado por dos jueces en la misma causa“, señaló Cristina en relación a las investigaciones que instruyen los magistrados federales Sebastián Casanello y Claudio Bonadío.

En declaraciones a la señal C5N por vía telefónica, Cristina consideró que los montos de los contratos de obra pública que se erogan desde el Estado son por sumas millonarias, y remarcó que “es imposible” que se cobren retornos “a través del alquiler de inmuebles”.

“Creo que si hubo sobreprecios debe haber una auditoría de todos los contratos que se adjudicaron en los últimos años. Esto es algo necesario y que debe hacerse. ¿Pero en función de los montos que tienen esos contratos, creen que se pueden cobrar retornos a través del pago de alquileres?”, se interrogó la ex jefa de Estado. Y en ese sentido enfatizó: “Siempre alquilé inmuebles, nunca habitaciones. Eso es algo que debe quedar en claro.
Con Néstor, las inversiones las hicimos en ladrillos y ahorros”.

De esta forma, la líder del Frente para la Victoria se refirió, sin nombrarlo, a los negocios que su familia hizo con el empresario Lázaro Báez, detenido actualmente en una causa por lavado de dinero. “Ese empresario no es el contratista más importante en las obras públicas que se hacen en el país. Existen otros que son más importantes que él y que han recibido contratos más elevados“, apuntó Cristina.

La dirigente recordó en ese sentido que las obras del soterramiento del tren Sarmiento fueron adjudicadas durante su gobierno y que las obtuvo “un primo del actual presidente Mauricio Macri”, en una clara alusión a Angelo Calcaterra. “La obra del Sarmiento la adjudicamos nosotros y no se hizo por falta de financiamiento. Ahora, el empresario que tiene ese contrato, que es familiar del presidente (Mauricio) Macri, obtuvo los fondos que necesitaba”, sostuvo.

Cristina aseguró que sintió haber recibido “una trompada al estómago” al enterarse que José López, ex secretario de Obras Públicas durante los 12 años de administraciones kirchneristas, resultó detenido mientas portaba bolsos con más de ocho millones de dólares, en la localidad bonaerense de General Rodríguez. “Sentí vergüenza, indignación. Fue como un golpe al estómago. Por eso insisto que es necesario que se revisen todos los contratos de obra pública. Este caso demuestra que es necesario hacer esa auditoría”, enfatizó.

Cristina estimó que existe una “transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economía” y agregó que “el ajuste ha sido brutal”. Además, la ex mandataria observó que “faltan ideas” en la oposición y que ve “a la clase política argentina mirándose al ombligo”. “Creo que están faltando ideas que puedan persuadir a la sociedad y al gobierno de que el rumbo no es acertado“. “Está faltando una idea para plantear una alternativa”, reflexionó.
Al respecto, dijo que “la oposición tiene que cumplir un rol en el Parlamento. Esto no significa obstruir como hicieron con nosotros”.

Remarcó, además, que “no pensé que el deterioro (social) iba a ser tan rápido. Realmente es una pena”.
“Nosotros entregamos un país capitalizado, con Aerolíneas Argentinas, YPF, Aguas Argentinas, y desendeudado”, enfatizó.

Dijo también que “dejamos un país con sindicatos que podían arreglar paritarias por encima de la inflación”.
“Creer que los doce años fueron una fantasía es muy difícil”, aseveró y añadió que “lo que se está haciendo va en una dirección que no está favoreciendo a las mayorías”.

Cristina dijo que “vamos hacia un mundo complicado. Veo a una clase política argentina mirándose el ombligo sin hablar de lo que pasa en el mundo”.

Cristina dijo que en la región “hay un modelo de intervención por el hecho de haber abierto nuestra economía a otras latitudes como China, cuando esta región había sido considerada como un reservorio”, y en ese sentido mencionó la situación de Brasil y Bolivia.

Algunas de las frases más destacadas:

“No quiero que le vaya mal al gobierno porque no quiero que le vaya mal a la gente”

“En economía todo lo que se pone en la parte superior, no derrama para abajo. En cambio si la plata se pone abajo de la pirámide, la gente consume y sube”.

“Este es un gobierno que tiene que tener una oposición que cumpla el rol de oposición. Nosotros tuvimos una oposición absoluta que inclusive en un momento no nos aprobó el presupuesto”

“Creo que están faltando ideas y alternativas para una política como la del gobierno nacional que de nuevo no tiene nada”.

“No viene a Buenos Aires por una notificación de Bonadío. Vine porque tengo una vida privada y también porque quiero palpar la temperatura de la calle. Yo veo a la gente triste”.

“Es claro y evidente que soy víctima de una persecución por parte de la justicia y algunos medios”.

“Quiero una auditoria sobre la obra pública durante mi gobierno. Se lo voy a proponer al juez de la causa”.

“Yo no le alquilaba habitaciones a nadie. Yo alquilo inmuebles. Siempre nuestras inversiones estuvieron dedicadas a alquilar inmuebles y a los plazos fijos”.

“Nunca en ningún gobierno, se dejó un país con el grado de capitalización que lo dejamos nosotros. Si ahora se pueden endeudar es porque no tenías deuda”.

“Ir presa es uno de los riesgos que tiene que correr alguien que tomó los riesgos que tomó como el de estatizar las AFJP, impulsar los juicios por los crímenes de la dictadura y devolverle el poder adquisitivo a los trabajadores”.

“Yo tuve miedo cuando era presidenta que en una manifestación o movilización hubiera muertos. No queríamos cargar con la vida de nadie por la represión”.