por Pablo Falcone
@pmfalcone

Florencio Randazzo está sentado en el fondo de un café con vista al mar repleto de clientes. Es viernes a la tarde y no puede empezar la entrevista porque se le acercan para sacarse fotos. “Vengo ganando tres a cero”, bromea. Y enseguida aclara, entre risas, de lo que habla: “Cada tanto algún kirchnerista me putea”.

Cuando se enciende el grabador, el precandidato cuestiona con dureza a la ex presidenta. “Al elegirse a dedo, Cristina debilitó el frente opositor y le hizo un favor al oficialismo”, dice. También cuestiona a Cambiemos por la política económica. “Vemos con preocupación la falta de percepción de la realidad que tiene el gobierno. Hay una sociedad que tiene miedo de perder el laburo y que siente que la plata no le alcanza para llegar a fin de mes”, critica.

– ¿Ve un modelo económico con una matriz similar a la de los finales del noventa?

– Es un modelo económico de la ortodoxia, donde son fundamentalistas sobre los instrumentos. Entonces tienen ajuste fiscal, ajuste monetario que lleva adelante el Banco Central a través de las Lebacs, endeudamiento alarmante. La Argentina ya supera las 100 mil millones de dólares en 18 meses de endeudamiento. Las Lebacs van a pagar 225 mil millones de pesos de interés. Es decir, más de 12 mil millones de dólares. A 15 bancos les pagan cuatro veces lo que les pagan a 4.100.00 pibes que reciben una Asignación Universal por Hijo.

– ¿Los Lebacs son una bomba de tiempo?

– Es preocupante la situación. Han levantado todas las restricciones de ingresos de capitales. Más que nada el capital volátil que generalmente es un capital golondrina porque viene, transforma el dólar en pesos, lo pone en interés y luego la cambia por dólar. Es un mercado muy pequeño donde por ejemplo el martes 15 de agosto hay vencimiento por 580 millones de pesos de Lebacs. Van a intentar subir la tasa para retenerlos, pero el día que no retenga y vaya de nuevo el dólar absorbería 32 mil millones de los que hoy están en los 47 mil millones de las reservas. Los otros 15 mil millones son garantía de los depósitos en dólares. Es decir que una movida de este tipo podría dejar casi sin reservas al banco central.

– ¿Cómo analiza el gobierno de Vidal?

– Mucho marketing y poca gestión. Cada día se vive más inseguro y hay más afano. El sistema educativo como nunca tuvo 18 días de paro por una tensión absurda con los docentes. Los hospitales públicos no funcionan.

– Pero tiene que vivir en un búnker.

– Es mentira eso. No compren mentiras. Se fue a vivir a la Base Aérea de Morón porque le queda cerca de donde vivía y para mandar a los pibes a la misma escuela. La provincia de Buenos Aires tiene una residencia donde vivieron históricamente todos los gobernadores en los últimos cien años. Se fue a la Base de Morón porque le queda cómodo. Y está bien, yo no lo critico. Lo que me parece que está mal es que le mientan a la gente. Si Vidal anda diciendo que la amenazan qué le queda a la gente. ¿Creen que no tuve dificultades cuando le sacamos el pasaporte a la Policía Federal o enfrentamos al Sindicato de la Fraternidad poniéndoles las cámaras? ¿Se creen que nunca me amenazaron? Nunca lo dije porque no corresponde.

– Describe una situación preocupante del país. Muchos coinciden en que si hubiera aceptado la candidatura a gobernador en el 2015, Macri no hubiese ganado. ¿Se arrepiente?

– No. No es me no arrepiento por un acto de soberbia, sino porque en este país están distorsionados los valores. Tengo que explicar porque hice lo que dije que iba a hacer. Desde el primer día acá en Mar del Plata dije era precandidato presidencial o me voy a mi casa. Estaba convencido de que aportábamos al proceso político un gran volumen en una PASO que permitiese legitimar al candidato. Que si no tenía un proceso de legitimación por parte de la sociedad no iba a llegar a ser presidente. Cuando no se dio eso porque Cristina decidió elegir con el dedo, yo decidí dar un paso al costado.

– ¿No se siente responsable de la derrota del peronismo?

– Están equivocados lo que piensan en ese sentido. La decisión errónea fue la de la Presidenta. Ella se tiene que hacer cargo de lo que hizo. Decidió que no participe en las PASO. Entonces la decisión de ella no tenía porque obligarme a ser candidato a gobernador. Si lo hacía, yo hubiera violado la palabra. Por otra parte yo no estaba de acuerdo en acompañar como gobernador a Daniel Scioli.

– ¿Por qué perdieron entonces?

– Yo tengo una visión diferente de lo que piensa la presidenta y su entorno. Macri es fruto de nuestros errores: fruto de la soberbia de creer que somos dueño de la verdad absoluta; fruto de no reconocer la inflación; fruto de no reconocer la pobreza; fruto de no reconocer los índices de inseguridad y fruto de una modalidad soberbia de ejercer el poder que la gente se hastió. Por eso perdimos.

– Dentro del kirchnerismo lo acusan de traidor

– En realidad deberían replantearse si fue justo o no la decisión que tomaron.

– ¿Cree que por las dudas sobre su lealtad Cristina no quiso ir a internas en estas PASO?

– Comete el mismo error. Hay que decirles a estos kirchneristas que en realidad reaccionen y reflexionen y que terminen con una manera soberbia de interpretar la realidad porque vamos a seguir perdiendo. El proyecto político era un proyecto personal y los proyectos personales se agotan cuando se agotan las personas. Me parece que la obligación que tiene un dirigente que conduce un espacio como el que conducía Cristina es generar su propio relevo. Su propio relevo no puede ser ella. No estoy de acuerdo nuevamente con la forma como han decidido quién iba a ser el candidato del espacio. Y esta vez como no tenían posibilidad de evitar que yo participe decidieron conformar un frente que es Unidad Ciudadana para no dejarme participar en las PASO a mí. No hay duda de que lo que están haciendo es favorecer al oficialismo porque debilita el frente opositor. Teníamos una herramienta para ir a las PASO y que la gente eligiese. Pero no: decidieron elegirse a dedo.

– Pero usted formó parte de todo ese proceso al que describe como soberbio. Estuvo adentro. ¿Qué hizo para cambiarlo?

– Hice todo lo que tenía que hacer. En el 2011 Cristina gana con el 54% de los votos. Seis meses después tuve la responsabilidad de conducir el Transporte después de la tragedia de Once. Me dediqué a hacer lo que tenía que hacer para que millones de argentinos vean en la política una herramienta de transformación para mejorar la calidad de vida de la gente. Puedo decir con orgullo que fui transparente en mi gestión. Cada cosa que toqué en mi gestión la transformé. Tenía 25 mil personas a cargo. Pude hacer el nuevo DNI, el pasaporte, inicié un proceso de transparencia en materia de subsidios con la instalación de la SUBE, los GPS en los micros, la transformación ferroviaria. Fue la transformación ferroviaria más importante de los últimos 50 años. Esa es mi responsabilidad, no otra. Hacer un Estado más transparente.

– El tren a Mar del Plata lo volvió a traer Cambiemos. ¿Sintió como un fracaso que no haya sido durante su gestión?

– Acá se faltó a la verdad cuando se habló del tren a Mar del Plata. El servicio se suspendió porque la provincia de Buenos Aires decidió disolver Ferrobaires y no tenía quién opere la empresa. En aquel momento se empezó un proceso de renovación de vías. Hicimos la famosa curva de Chascomús para evitar pasar por 17 pasos a nivel, pusimos trenes nuevos, cambiamos gran parte de los tramos de la vía. En aquel momento hubo un problema con el puente que era responsabilidad de la provincia y nosotros hicimos el puente del Salado nuevo. Y luego suspendieron el servicio porque no tenían quien lo opere.

– También durante su gestión se rompían los durmientes nuevos.

-Es mentira lo de los durmientes. Es mentira. Acá hubo una empresa que es de Mar del Plata que está en Parque Camet y en una de las partidas se fisuró el 5% de los durmientes. Lo detectamos en nuestra gestión, suspendimos el adelanto y le ejecutamos la póliza de caución a la empresa. Más allá de eso, la empresa repuso los durmientes. No sólo eso: el actual gobierno le renovó el contrato. Yo no tengo nada que decir de eso porque a la empresa le puede pasar lo que le pasó. El tren no dejó de operar porque había durmientes fisurados. Eso es falso. El tren dejó de operar porque no fueron capaces de ponerlo en marcha porque disolvieron la empresa.

Encuestas, peronismo y Massa

El precandidato a senador nacional por el Frente Justicialista analizó las encuestas, el futuro del peronismo y la figura de Sergio Massa.

– ¿Cree en las encuestas que dan ganadora a Cristina?

– Son los mismos encuestadores que decían que ganaba Scioli y Aníbal Fernández. Son los mismos canales que el día de la elección decían que había un gobernador peronista.

– ¿Hay posibilidades de que esté unidos en el 2019 incluso con la ex presidenta?

– Dudo de que quieran reconstruir el peronismo porque si no no había ningún motivo para que no participen en las PASO. Si son peronistas, ¿por qué no participan de las PASO?

– Me habla solo de Cristina. ¿Y Massa?

– A Massa a mí me cuesta creerle. ¿Cuál es Massa? El del 2008 que era jefe de gabinete de Cristina; el del 2009 que fue candidato testimonial; el del 2013 que armó lista de legisladores junto con Macri; el de 2016 que fue con Macri a Davos y prometió una lluvia de inversiones que nunca llegó; o el del 2017 que intenta transformarse en el primer opositor con (Margarita) Stolbizer que un año atrás le decía tribunero y oportunista. Yo no le creo a Massa.