Crimen en la Peatonal San Martín: dictan la prisión preventiva al detenido
Además, el Juzgado de Garantías N° 2 apoyó el planteo de la fiscal Florencia Salas y se cambió la imputación de Aaron Uriel Chaves a "homicidio agravado por alevosía".
La Justicia de Garantías ordenó la prisión preventiva de Aaron Uriel Chaves (18), el detenido por el crimen de Lucio Garay (17) en la Peatonal San Martín, y cambió la calificación de lo sucedido a “homicidio agravado por alevosía”.
De esta manera, Chaves seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán mientras la fiscal Florencia Salas avanza con la causa.
En cuanto al cambio de calificación, cabe recordar que para la fiscal Salas desde un inicio el crimen del adolescente había sido en el marco de un ataque con alevosía, pero al principio desde el Juzgado de Garantías no habían entendido lo mismo, por lo que había considerado que se trataba de un “homicidio simple”. La diferencia entre estos delitos que lo planteado por la fiscal comprende la pena de prisión perpetua.
Una vez hecho el requerimiento de la prisión preventiva, la fiscal Salas volvió a plantear que el hecho sera un homicidio con alevosía y esta vez, con la investigación avanzada y una mayor carga probatoria, desde el Juzgado de Garantías N° 2 apoyaron el planteo acusador.
“Corresponde calificar los hechos descriptos como homicidio agravado con alevosía, coincidiendo así con la agente fiscal”, expresó el juez Saúl Roberto Errandonea y agregó que si bien se había descartado esa calificación en el inicio “los hechos agregados con posterioridad, análisis minuciosos por el análisis de las imágenes obtenidos puede observarse la intencionalidad del imputado de dar muerte a la víctima”.
“El imputado pergeñó una emboscado al ocultarse tras un macetero y así atacar a la víctima por la espalda”, concluyó el magistrado.
El crimen de Garay se produjo el martes 21 de febrero a la madrugada en las inmediaciones de San Martín y Córdoba.
De acuerdo con los resultados de la autopsia al cadáver, el adolescente sufrió varias lesiones punzocortantes. De hecho, para intentar lavarse la sangre que le emanaba, el joven había sido acompañado por su amigo hasta el baño del cine Ambassador. Allí su condición empezó a agravarse, ya que una de las heridas le había afectado órganos vitales.
La víctima y su amigo habían confrontado con otros dos jóvenes a lo largo de alrededor de 30 segundos, por un pisotón o un empujón que uno de ellos le había dado a otro en forma accidental. Luego de los forcejeos, Garay y su acompañante se retiraron del sitio hacia Santiago del Estero.
Según se sabe a partir de las declaraciones testimoniales, Chaves y sus amigos hacían una fila afuera de una heladería, mientras que Garay y el otro menor caminaban hacia el local de comidas rápidas.
En ese momento es que, conforme surge de la reconstrucción del hecho, se produjo el pisotón o el empujón -no quedó claro- entre dos de los integrantes de ambos grupos, lo que dio inicio a la pelea.
Dicha situación se extendió solamente por unos 30 segundos, y al separarse los implicados, el adolescente de 17 años que más tarde moriría se fue con su amigo hasta Santiago del Estero.
Desde atrás de un cantero de los que se encuentran en medio del paseo emergió entonces otro de los jóvenes, que para los investigadores es Chaves. Casi sin mediar palabra, el joven que se hallaba escondido sorprendió a Garay y lo atacó con una especie de arma blanca.
En total, la agresión provocó tres marcas concretas conforme el dictamen de la autopsia que casi 24 horas después le realizaron médicos forenses al cadáver de Garay. Un corte en la ceja, una lesión sangrante en una mano -que denota un intento de defensa de parte de la víctima- y una herida mortal en el tórax. Más precisamente, esa misma se ubicó cinco centímetros debajo de la tetilla izquierda, en el sector intercostal del cuerpo: la puñalada fue directo al corazón.