El silencio parece reinar en el barrio Jorge Newbery desde que esta madrugada Lucas Ordoñez (25) fuera encontrado asesinado de dos disparos en la calle. Los vecinos prefieren no hablar con la policía, no meterse en un crimen que parece vincularse a un ajuste de cuentas.

En la zona donde fue hallado el cadáver de Ordoñez, Belgrano y Bolivia, no hay cámaras de seguridad que pudieran haber registrado algún tipo de actividad por lo que, ante la falta de imágenes y testigos, el fiscal Alejandro Pellegrinelli se encuentra ante un panorama al menos difícil para dar con los implicados.

Según las primeras averiguaciones que pudo hacer la policía este martes, durante la madrugada Ordoñez fue interceptado por un grupo numeroso de personas, entre seis o ocho, que lo rodearon y lo atacaron.

Ordoñez recibió dos disparos, uno en el estómago -debajo del ombligo- y otro en la pierna, mientras que en su moto también se encontraron impactos de bala que serán analizados por la Policía Científica. Se espera que este martes por la tarde se realice la autopsia, la que podría confirmar si la víctima recibió disparos de una sola arma o más.

Junto al cuerpo de Ordoñez se halló también una pistola 9 milímetros, que tenía pedido de secuestro por haber sido robada a un policía del Operativo Sol en 2017. Esta arma también será peritada en la investigación.

Ordoñez tenía antecedentes y era conocido en el mundo del delito. En 2011, con tan solo 16 años, ya comenzó a ser un nombre recurrente para los fiscales del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil. Ya como mayor, su única causa data del 2018, por un caso que tramitó la Fiscalía de Delitos Económicos y si bien estaba investigado por diferentes hechos relacionados a la venta de droga en el barrio Jorge Newbery, no se le había podido demostrar nada.

La principal hipótesis de los investigadores es que el crimen de Ordoñez se trató de un ajuste de cuentas, posiblemente relacionado a una disputa territorial por la venta de drogas.