Antes de que termine el 2024, la Cámara de Apelaciones confirmó el pedido de prisión domiciliaria para Juan Jesús Piero Pinna, imputado por el asesinato de Maximiliano Rhil en junio de 2022 en un balneario de la zona sur de la ciudad, por lo que esperará hasta el inicio del juicio en la casa de su madre en San Miguel de Tucumán, donde también pasará Año Nuevo.

La resolución de los jueces Daniel De Marco y Marcelo Madina fue firmada el 30 de diciembre y autorizaron que este martes 31, a las 7 de la mañana, Pinna fuera retirado de la Unidad Penal 44 de Batán para ser trasladado hasta el aeropuerto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde abordó el vuelo de las 14.20 con destino a San Miguel de Tucumán.

Una vez en Tucumán, Pinna será trasladado por su hermano en un Honda CVR hasta la casa de su madre en Chazarreta al 1300, donde cumplirá con el arresto domiciliario, bajo la modalidad de monitoreo electrónico. Los jueces, además, ordenaron que durante el traslado, y hasta tanto se implemente el sistema de monitoreo, el imputado deberá compartir la ubicación con el teléfono oficial del Tribunal, desde el cual se le realizarán videollamadas esporádicas para controlarlo.

El pedido de morigeración en la detención de Pinna había sido presentado por sus defensoras, las abogadas Patricia Perelló y Mariana Fardín, quienes remarcaron que “el arresto domiciliario es idóneo para neutralizar el peligro de fuga y que el comportamiento” y destacaron el comportamiento que “El tucumano” (como se lo conocía) demostró en diciembre de 2023 cuando la Justicia le concedió una salida excepcional por motivos humanitarios para visitar a su padre, que, según ellas, “dio cuenta de la idoneidad de la detención atenuada para garantizar el sometimiento a proceso”.

Por si parte, la fiscal Florencia Salas se opuso al pedido de morigeración y argumentó que el domicilio en el que cumplirá con su arresto domiciliario es el mismo al que fue cuando se profugó tras cometer el crimen Maximiliano Rhil, a quien le pego cuatro balazos.

Otro argumento de las abogadas Perelló y Fardín para solicitar el arresto domiciliario se centra en la situación familiar del imputado: del informe socio ambiental practicado en el domicilio propuesto surge que Pinna tiene dos hijas menores de edad, quienes no lo visitan en la Unidad Penal 44 de Batán a causa de la distancia entre esta ciudad y la de San Miguel de Tucumán. En ese informe se explica que allí también vive la madre de Pinna, quien enviudó el año pasado y sufre múltiples patologías. Para las abogadas, si a Pinna le otorgan el arresto domiciliario podrá desde allí volver a desarrollar una actividad laboral y así contribuir en la manutención de su progenitora e hijas.

Argumentos de un polémico arresto domiciliario

Piero Pinna está imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, pero sus abogadas defensoras plantean que el caso se encuadra en un caso de “legítima defensa”, por lo que, según esa hipótesis no tendría responsabilidad penal por la muerte de Maximiliano Rhil.

En este contexto, Pinna se encuentra detenido desde el 27 de junio de 2022, es decir, desde el día siguiente al hecho, cuando se presentó ante las autoridades policiales de la Provincia de Tucumán y se entregó. El lugar donde se constituyó la detención, para la fiscal es un claro indicio de peligrosidad procesal, pero para los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 3, donde se realizará el juicio en noviembre de 2025, se trata de la existencia de arraigo a su lugar de residencia.

Los jueces también remarcan lo que sucedió en diciembre de 2023, cuando la Justicia de Garantías le concedió a Pinna un egreso excepcional de la cárcel de Batán para que viajara a San Miguel de Tucumán a visitar a su padre, quien cursaba enfermedad grave e incurable en período terminal. Esa salida tuvo lugar por el término de siete días, del 13 al 20 de diciembre. “Durante ese lapso el detenido tuvo oportunidad material de fugar y no lo hizo. De hecho, permaneció en la vivienda familiar y se reintegró a la Unidad Penal a tiempo”, remarcaron los jueces.

Los jueces fijaron una serie de reglas de conducta para que Pinna cumpla durante el arresto domiciliario, con monitoreo electrónica y visitas del personal de Patronato de Liberados: no egresar del domicilio, salvo causa grave y justificable que así lo imponga; no tener armas de fuego; no tener contacto con familiares de la víctima y testigos; someterse a la tutoría conductual de su progenitora y trabar embargo preventivo sobre la vivienda de calle Pasaje Chazarreta al 1300 de la localidad de San Miguel de Tucumán, por la suma de diez millones de pesos.

El caso

El crimen de Rihl ocurrió el 26 de junio en horas de la madrugada en el balneario Horizonte, durante la celebración de cumpleaños del controversial empresario Mauricio Ríos. De acuerdo a lo que pudo probarse, Pinna mantuvo una pelea dentro del salón con Ariel Nuñez al considerar que le había faltado el respeto a su novia Romina Ulloa. Luego de “noquear ” a Nuñez y causarle la fractura de una pierna, Pinna se dirigió a su automóvil para retirarse pero fue seguido por Rihl, amigo de Nuñez.

En esas circunstancias, Pinna extrajo un arma calibre 9 milímetros y realizó varios disparos, cuatro de los cuales impactaron en el cuerpo de Rihl. Pinna aseguró que se defendió de los disparos que efectuó Rihl, pero para la fiscal esos disparos iniciales no existieron.

Tras recibir los disparos Rihl fue trasladado a una sala de salud donde se constató su fallecimiento. Rihl tenía un disparo en la muñeca derecha, otro en la rodilla derecha, otro en el tobillo izquierdo y el último en la zona lumbar, lo que le causó la muerte.

Pinna, en tanto, escapó hacia la provincia de Tucumán y allí se entregó a las autoridades policiales.