La autopsia al cadáver de Rocío Fernández, encontrado este miércoles en una vivienda del barrio 9 de Julio, será clave para determinar si la causa permanece a cargo de la Fiscalía Nº 4 o pasa a la órbita de la Nº 1, cuya titular María Florencia Salas se encontraba de turno la semana pasada.

La diligencia fue ordenada por el fiscal Fernando Berlingeri y el informe forense se conocerá en las próximas horas. Si bien por el momento en el cuerpo sólo se vislumbran golpes que habrían causado numerosos politraumatismos, el investigador no descartó que de la operación surgiera algún otro indicio sobre el causal de la muerte.

El horario en el que se registró el deceso, dato que se conocerá producto de la misma diligencia, también será clave, ya que de haber ocurrido el mismo antes de las 0 del lunes, la causa pasará a la órbita de la Fiscalía Nº 1, a cargo de María Florencia Salas, quien estaba de turno hasta entonces.

La víctima tenía 27 años.

Conmoción vecinal

Varios habitantes de la zona que fueron consultados por LA CAPITAL manifestaron que en la casa a la que ingresó la policía solía haber disturbios. Sin embargo, hasta el momento los investigadores no tienen reporte de que el morador de la misma tenga antecedentes penales.

El hombre, que está identificado, habría sido baleado tiempo atrás en una pierna, razón por la cual debió ser atendido en una sala de primeros auxilios cercana.

Un comerciante de la esquina de Libertad y Arturo Alió (ex 180) contó a este medio que el sospechoso “estaba metido en la droga”.

Lo que ahora deben establecer los investigadores del caso es por qué Rocío Fernández se había relacionado con esa persona y en qué circunstancias.