Los cincos sospechosos por el crimen de Lucas Miracco, el joven de 17 años asesinado de un balazo en el cruce de Cerrito y la calle 47, ya se encuentran detenidos en el marco de la investigación, y el relevamiento de datos realizado en los últimos días podría traer aparejado a una modificación de la hipótesis del caso.

Fuentes allegadas a la causa que consultó LA CAPITAL confirmaron que a los dos adolescentes de 16 y 17 años que habían sido aprehendidos la semana pasada se sumaron otro menor, de 15 años, y dos jóvenes mayores de edad. Hasta el momento, todos se negaron a declarar ante el fiscal Marcelo Yanez Urrutia, pero no se descarta que en los próximos días se presenten en los tribunales para dar su versión de los hechos.

En tanto, en horas de la mañana de este miércoles se realizó una audiencia en la que la Justicia de Garantías dictó la prisión preventiva de los dos primeros acusados, quienes ya habían cumplido cinco días aprehendidos. Tal como lo indica la ley penal juvenil, los instructores judiciales tenían como límite esta jornada para determinar su situación procesal.

Por su parte, el otro adolescente -que por su edad resulta no punible- permanece alojado en el Centro de Recepción de Menores de Batán después de que el fiscal Yanez Urrutia solicitara una medida de encierro extraordinaria que finalmente le fue concedida. Se trata del joven que había sido buscado sin éxito el jueves de la semana pasada por la policía pero que decidió entregarse en la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local junto a sus padres y a un abogado particular.

Los últimos dos sospechosos fueron detenidos en las últimas horas: al primero lo capturaron en un bar ubicado en la esquina de Tribunales, luego de que los uniformados adquirieran el dato de que iba a entregarse a la Justicia. Como esa diligencia debía llevarse a cabo en el edificio del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y los uniformados supusieron que ese dato podía serle desconocido al prófugo, este martes a la mañana se instalaron en las inmediaciones de Almirante Brown y Tucumán, donde finalmente lo avistaron y aprehendieron. Poco después fue capturado el último imputado.

Al tratarse de dos mayores -tienen entre 18 y 20 años- la Justicia dispuso que fueran trasladados a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, donde permanecerán alojados mientras se desarrolla la causa judicial.

La causa podría dar un giro

Si bien aún no declaró ninguno de los acusados, el relevamiento de datos llevado a cabo en la causa podría hacer que exista un giro en la investigación. Es que desde un principio trascendió que Lucas Miracco había sido asesinado mientras perseguía a un grupo de delincuentes, momentos después de que éstos le robaran la motocicleta a un amigo suyo.

Sin embargo, para el fiscal Yanez Urrutia el móvil del crimen no está esclarecido, ya que inclusive el vecino de la zona que llamó al 911 para que la policía concurriera al lugar del hecho denunció que había dos grupos de jóvenes enfrentándose a balazos. Ese testigo, que aún no declaró formalmente en la fiscalía, sumado a otras cuestiones recabadas en la pesquisa y las posibles declaraciones de los propios imputados cambiaría la hipótesis inicial.

Según pudo saber este medio, hasta el momento, los investigadores no descartan ninguna línea de trabajo.