La defensa particular de Jorge Mattar, el hombre que mató a Leandro Vilugrón a puñaladas tras una discusión de tránsito en julio de 2021, criticó cómo se dieron los acontecimientos que llevaron a que el juicio por jurados que debía comenzar este martes en el Tribunal N° 3 se suspendiera y remarcó que la situación era “sanable” para que el debate se pudiera realizar.

El lunes a la noche, tras la denuncia del abogado querellante Martín Bernat (quien representa a la novia de la víctima) por la filtración de los nombres de los posibles jurados en un documento al que tuvieron acceso las partes, el juez Fabián Riquert resolvió suspender el juicio, ya que no se aseguraba el anonimato de los jurados, por lo que el debate se reprogramó para diciembre.

Si bien Bernat aclaró que se trató de “un error del sistema no imputable al Tribunal”, lo cierto es que la situación expuso una de las máximas del juicio por jurados: que se debe garantizar la privacidad y anonimato de los jurados.

La noticia tomó por sorpresa a los abogados que defienden a Jorge Mattar, César Sivo y Romina Merino, quienes consideraron que la situación se podía sanear, ya que los nombres de los jurados no se habían hecho públicos, sino que solo las partes habían tenido acceso a esa información.

“Ante todo creo que ha habido apresuramiento en pedir la suspensión, el dejar sin efecto el sorteo y luego en difundir la decisión del tribunal y las razones para esa decisión“, expresó el abogado César Sivo ante la consulta de LA CAPITAL y agregó: “Además de suspenderse este debate, se corre el riesgo que no volvamos a conseguir personas que cumplan el rol para el que serán convocadas; además de haber generado una contaminación irremediable con tanta publicidad innecesaria de aspectos procesales mal gestionados y responsabilidades injustamente atribuidas”.

Sivo consideró que con esta decisión se ha “ensuciado la credibilidad del sistema, el buen nombre de los profesionales y gratuitamente al imputado“. “Los litigantes estamos obligados a ser prudentes, a dar información adecuada y en brindar herramientas para que la sociedad pueda entender que sucede. No en crear falsas creencias o en sugestionar dando a publicidad información sensible del proceso”, remarcó.

“Si bien el código es ambiguo, podría hasta llegar a entenderse que los nombres (de los jurados) pueden llegar a conocerse el día del juicio, sin que esto menoscabe nada, ya que hay otros mecanismos que permiten ‘cuidar’ a los jurados. Salir corriendo a denunciar ‘irregularidad’ en ésta circunstancia, fue cuanto menos imprudente y hasta ofensivo si se quiere”, consideró el abogado defensor.

“El hecho de suspender y a la vez de informar el motivo, no es sano ni prudente, enturbia un proceso correcto en donde en dos años nunca ha habido un problema y en el cual todos hemos trabajado como corresponde. Y echa un manto de sospecha sobre los operadores judiciales y sobre el imputado, lo que es intolerable”, dijo Sivo y agregó: “Porque todas las miradas se dirigen al imputado, al que acusan de haber operado espuriamente o de tener incidencia por vía de contactos políticos en el Poder Judicial. Realmente un despropósito cuando la situación fue totalmente ajena a él y es el primer perjudicado por esta situación porque deberá continuar detenido en la incertidumbre de esperar una nueva fecha”.

“Debemos cuidar a las instituciones y a sus integrantes. Debemos defender la Justicia como tal y a quienes la representan, sin exponerla y sin obligarla a dar explicaciones que no debería dar”, concluyó el abogado defensor de Jorge Mattar, César Sivo.