En medio de un clima de creciente incertidumbre laboral, los trabajadores y trabajadoras del Hospital Houssey de Mar del Plata ven con “preocupación” cómo persiste la “falta de definiciones” sobre su futuro laboral. Tras tres años de desempeñarse como monotributistas, la prometida transición a planta permanente aseguran que “sigue siendo una promesa incumplida”, generando un clima de tensión y ansiedad entre el personal de salud.

El escenario, según indicaron a LA CAPITAL integrantes del área de Enfermería, se complica aún más por las “contradicciones y cruces entre los sindicatos” con representación gremial dentro del hospital, que han dejado en evidencia la falta de consenso en la resolución de la situación laboral de los trabajadores. En este contexto, los trabajadores no descartan volver a manifestarse en defensa de sus derechos, como lo han hecho en más de una oportunidad.

En ese sentido, la incertidumbre se traduce en dudas sobre los convenios, la registración y la continuidad de los empleados en sus puestos de trabajo, agudizando la preocupación en un momento donde la proximidad de las elecciones intensifica la incertidumbre.

El temor a perder la fuente de trabajo ha llevado a muchos empleados a mantener un silencio forzado, evitando hablar abiertamente sobre la situación que enfrentan. La falta de seguridad laboral se ha convertido en una sombra que se cierne sobre el personal de salud, afectando no solo su bienestar económico sino también su salud emocional.

Además, en los últimos dos meses, una medida sorprendente ha exacerbado la inestabilidad financiera de los trabajadores: se les retuvo el 10% del sueldo en un mes y otro 5% en otro, sin explicaciones claras ni respuestas concretas sobre si se devolverá ese dinero de manera íntegra. Esta decisión, tildada de “arbitraria” por los afectados, añade un capítulo más a la serie de desafíos que enfrentan cotidianamente.

Meses atrás, los reclamos del sindicato de trabajadores estatales cobraron fuerza, exigiendo que los empleados del hospital sean reconocidos bajo un convenio colectivo que los identifique como dependientes del Estado.

Tras gestiones y protestas dirigidas hacia PAMI, se anunció el reconocimiento oficial de al menos 500 trabajadores. Sin embargo, la incertidumbre persiste para aquellos que, desde el funcionamiento de la clínica privada Emhsa, mantienen contratos bajo tres encuadres de contratación diferentes.

El eje del reclamo se centra en que la obra social los reconozca debidamente y los encuadre para que gocen de todos los derechos inherentes a los trabajadores estatales. La expropiación del inmueble en 2015 y su posterior apertura en 2019 formalizó su dependencia de PAMI, pero las condiciones contractuales siguen siendo motivo de incertidumbre.

En este contexto, la falta de respuestas claras y la ausencia de soluciones concretas han sumido al Hospital Houssey en “un clima de tensión que va en aumento”.

Mientras los trabajadores aguardan definiciones sobre su estatus laboral y se enfrentan a retenciones salariales sin explicación, la incertidumbre crece, afectando no solo a los empleados, sino también a la proyección en el tiempo de los servicios de salud que brinda este importante centro médico a afiliados al PAMI en Mar del Plata.