Las voluntarias de la Asociación Pro Ayuda al Animal Abandonado (Apaaa) están muy preocupadas. En los últimos meses, han aumentado sensiblemente, la cantidad de denuncias sobre casos en los que las mascotas -especialmente perros- están muy mal cuidadas y hasta maltratadas por sus dueños.
A pesar del intenso trabajo que desde la entidad sin fines de lucro se realiza para concientizar sobre la tenencia responsable de mascotas, cada día se conocen más casos de personas que descuidan a sus animales, a pesar de que existe una ley, que los protege y que incluso prevé penas para quienes la incumplan.
Desde Apaaa siguen apostando a la educación, a la concientización y para ello, además de las campañas de difusión, hasta acuden a los lugares denunciados para conversar con las personas, aportarles información y convencerlas de cambiar su actitud.
“No es mucho más lo que podemos hacer y pocas veces nos escuchan”, reconocen desde Apaaa.
Las denuncias tienen que ver, generalmente, con el estado de abandono de los animales a la intemperie y, en segundo orden, con violencia.
“Son muy comunes las denuncias por casos en que tienen a los animales atados y al aire libre, en patios o terrazas, sin libertad de movimiento y alejados de los recipientes de agua y comida” reconoció Graciela Ríos, una de las coordinadoras de la entidad.
Apaaa tiene material informativo para que las personas puedan informarse y conocer los perjuicios que tiene para los animales estar expuestos a temperaturas extremas y como organizar una mejor estancia en un patio, aunque sea pequeño.
“En invierno, con temperaturas inferiores a 10ºC, a la intemperie y sin refugio (cucha) el animal está expuesto al viento, lluvia y heladas y puede sufrir neumonía, hipotermia, congelamiento y muerte”, señalan.
Además, en verano, con “temperaturas por encima de los 20ºC y exposición continua al sol sin acceso a sombra, aunque tenga agua (seguramente caliente por el sol), su animal no podrá regular la temperatura corporal, comenzando una serie de alteraciones orgánicas (golpe de calor) que lo puede llevar a una muerte por paro cardiorrespiratorio”, explican.
En ese sentido señalaron que “los animales son seres vivos que, al igual que nosotros, sufren las inclemencias del tiempo. Para ellos también es una tortura padecerlas y, si quienes tienen animales en sus casas, tienen razones para mantenerlos afuera, hay que entender que el organismo de los animales no lo comprende”.
En cuanto a mantener a los animales encadenados, aseguran que “no es buena idea. El encadenamiento puede resultar un problema tanto para las personas como para los perros”. Sin embargo, si es inevitable, hay varios detalles a tener en cuenta.
En ese sentido, desde Apaaa recomiendan “elegir un área segura, lejos de escaleras o cercos que se puedan saltar; utilizar tanto espacio despejado como pueda; despejar el área completamente, removiendo restos de árboles, vidrios, palos, o cualquier cosa con la que el perro se pueda enredar o herir; asegurarse que el perro tenga sombra en todo momento y que tenga un refugio a prueba del mal tiempo (lluvias, sol); proveer permanentemente agua en un recipiente sólido y bien afirmado de manera que no pueda volcarlo con facilidad; utilizar un collar firme, con mosquetón en lugar de una cadena de estrangulación.

Ley nacional

Vale recordar que la ley nacional 14.346, sobre maltrato animal, los protege de la crueldad humana.
Es una ley penal y dispone penas con prisión de quince días a un año, para el que “infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”.
La Asociación Pro Ayuda al Animal Abandonado cuenta con personal especializado para asesorar a las personas preocupadas por los casos que puedan encuadrarse en el maltrato y/o crueldad contra los animales. Los interesados pueden comunicarse al teléfono 479-0185, o acudir a las jornadas de adopción y concientización, los sábados de 11 a 14, en la plaza San Martín, frente a la Catedral.