Corte generalizado de energía del 16 de junio: Culpas compartidas
La responsabilidad está dividida entre la empresa transportista, las empresas de generación y las empresas distribuidoras.
LA PLATA (Corresponsalía).- El Instituto de Investigaciones Tecnológicas para Redes y Equipos Eléctricos (IITREE) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) realizó un informe, a pedido de la Secretaría de Energía Eléctrica de la Nación, sobre el corte generalizado de luz ocurrido el 16 de junio, que dejó sin suministro eléctrico a más de 50 millones de personas de nuestro país y de la región.
Desde el IITREE indicaron que, en esta primera etapa, se analizó la actuación de los diversos sectores del sector eléctrico, con el objeto de evaluar las causas que llevaron al colapso del sistema y determinaron que la responsabilidad es compartida entre la empresa transportista, las empresas de generación y las empresas distribuidoras.
Los principales aspectos de dicho informe señalaron que la sucesión de los hechos es independiente del origen de la falla/cortocircuito; que el despacho de generación era acorde a los límites del corredor y que no hubo sobrecarga por demasiada importación desde Brasil.
Desde el Laboratorio de Alta Tensión (así se denomina al IITRE) remarcaron que se produjo la desconexión imprevista de una línea (evento normal se da en el país 1/semana aproximadamente) y que no actuó una protección de la empresa transportista, que en esta circunstancia debería desconectar algunos generadores, para evitar la desconexión de otras líneas.
Como consecuencia se desconectaron otras dos líneas, produciendo una perturbación mayor, que separó el sistema en dos partes. Por un lado, las centrales de Yacyreta, Salto Grande, partes de las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos y todo el sistema eléctrico de Uruguay. Por otro lado, el resto del sistema eléctrico argentino (SADI), este sector quedó con un gran déficit de generación.
En los primeros instantes (20 segundos) parte de los generadores remanentes en el SADI, se desconectaron por actuación indebida de sus protecciones. Tampoco actuaron todos los dispositivos automáticos de desconexión de carga de las distribuidoras y grandes usuarios y como resultado el SADI llegó al colapso en el término de 20 a 30 segundos.
Si no hubieran salido indebidamente los generadores y se hubiese desconectado la carga prevista, no se hubiese alcanzado la condición de colapso.
Por este motivo la responsabilidad es compartida entre la empresa transportista, las empresas de generación y las empresas distribuidoras.
Desde el IITREE señalaron que está previsto continuar trabajando para evaluar el proceso de recuperación del sistema eléctrico, con el objeto de definir las causas que llevaron a que el tiempo de recuperación fuera de 14 horas.