La presidenta de la cooperativa La Nueva Esperanza, Paola Tornoud, se encadenó este lunes  en las puertas de la secretaría de Economía y Hacienda para reclamar el pago de un contrato correspondiente a la construcción de viviendas. Además, acusó al titular de la secretaría Hernán Mourelle, de “machista, irrespetuoso y maleducado”. 

“Me encadené a una silla y me voy a quedar acá hasta que venga él (Mourelle), el intendente y me pida disculpas por lo que hizo, y autorize el envíe del dinero de mis compañleros. Nosotros ya cumplimos”, le dijo a LA CAPITAL.
La cooperativista señaló el que el 3 de marzo era la fecha de vencimiento para el pago por el trabajo en la construcción de dos viviendas en el barrio Santa Rosa de Lima.
“Al no pagarnos, le pedimos un reunión que la tuvimos el 8 de marzo y tuvo unas dichos muy desafortunados. Fue muy irresponsable, machista, maleducado e irrespetuoso. Dijo una sarta de cosas que no estoy dispuesta ni a repetir ni a aguantármelas”, puntualizó.

En la misma línea, la titular de la cooperativa aseguró que el funcionario “ya me demostró que es una persona maleducada y machista y que no le importa el trabajo de las compañeras, el esfuerzo que nosotros hacemos para construir la vivienda”.

En referencia a la decisión de encadenarse, la cooperativista contó que “si no haces lo que ellos quieren, vienen y te sacan a los golpes, como un perro. No estoy dispuesta a darles ese gusto”.
“Me voy a quedar acá y me sacarán con la policía. Las llaves de los candados las dejé en mi casa. La decisión es quedarme acá hasta que me den una respuesta”, remarcó.

Tornoud se refirió a los convenios que la cooperativa tiene con el municipio y destacó que “siempre hemos terminado en tiempo forma los trabajos”. Y acusó al municipio de retrasar los pagos. “Mourelle, muy inteligentemente, hace tiempo para no pagar en tiempo y forma y hacer que los certificados y facturas se venzan y que por eso los compañeros no tengas los papeles al día”, afirmó.

“Juegan con el hambre de los compañeros, usan la plata de las viviendas para otras cosas o negociados y después cuando los compañeros vienen a cobrar, les informan que tienen plata para una o dos cooperativas, y lo van manejando así”.