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La Ciudad 12 de agosto de 2016

Convenio de la Unesco y la Universidad para un abordaje amplio de la bioética

"Nuestro planteo es que la bioética debería ser una oferta con un curso integral para cualquier carrera porque es una formación humanística", definió Vidal. Inicialmente, se está trabajando en una propuesta de posgrado para el año que viene.

Con la presencia de la especialista regional del Programa para América Latina y el Caribe de Bioética y Etica de la Ciencia, de la Unesco, doctora Susana Vidal, se concretó ayer una reunión de trabajo en el marco del convenio de este programa y la Universidad Nacional de Mar del Plata.
La Actividad, organizada por el Programa Temático Interdisciplinario en Bioética de la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Coordinación de la Universidad Nacional de Mar del Plata, coordinada por la mg. Susana La Rocca, consistió en analizar diferentes acciones tendientes a implementar en el marco de la Universidad local, la currícula del programa de Bioética de la Unesco.
Asimismo, Vidal, dará hoy una conferencia sobre “Educación permanente en bioética: una herramienta para la transformación social”, a las 18, en 3 de Febrero 2538 1º piso.
En diálogo con este medio, la especialista Vidal, destacó la trayectoria local en la enseñanza de la bioética, valorando que Mar del Plata “probablemente ha sido una de las raíces de la bioética en la Argentina junto con La Plata y algunas instituciones de Buenos Aires, hay muchísima gente formada en el tema, con reconocimiento internacional que ha salido de aquí”.
En ese contexto indicó que “la Unesco ha diseñado una currícula básica para la enseñanza de la bioética que intenta: homogeneizar un poco los programas de enseñanza, proponer el enfoque de los derechos humanos dentro de la enseñanza de la bioética -está claramente orientado en ese sentido- y presentar una perspectiva amplia de la bioética que incluya los temas sociales y medioambientales. Es una currícula hecha en base a los principios de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos”.
En ese marco “firmamos convenios con universidades que decidan tomar nuestro curriculum e integrarlo con sus programas y en eso estamos trabajando con la Universidad local, para evaluar una preparación del cuerpo docente para implementarlo probablemente el año próximo a nivel de posgrado”.
De todas formas, la especialista destacó que “el currículum es muy amplio, para todo tipo de profesionales: ingenieros agrónomos, físicos, biotecnólogos médicos, psicólogos, filósofos abogados, comunicadores. Nuestro planteo es que la bioética debería ser una oferta con un curso integral para cualquier carrera porque es una formación humanista”.

Formación humanista

Al referirse al valor de la bioética en la formación universitaria, Susana Vidal aseveró que “tenemos la convicción de que la academia tiene un rol fundamental en esto de construcción de ciudadanía y en darle a los profesionales de la carrera que sera una visión más amplia que la de la propia materia sobre la cual estudian. Una reflexión ética sobre la vida es parte de una formación humanista de cualquier individuo que vaya a salir al mundo a ejercer una práctica profesional de cualquier naturaleza, una contemplación ética sobre la vida que luego pueda asimilarla tanto si va a ser físico y construir una bomba o si va a hacer una tecnología para la salud humana, si va a ser agrónomo y va a crear una semilla en laboratorio o va a hacer una sustancia plaguicida o un químico y, ni hablar de un médico”.

Comunicadores y debate público

Susana Vidal coordinó, desde su oficina en Uruguay, el trabajo que resultó en la elaboración de un Manual de Bioética para periodistas. “El periodista es promotor de debate público y para nosotros, desde el programa de bioética una parte central del objetivo que queremos desarrollar es que la sociedad participe en debates que antes estaban cerrados al ámbito de la ciencia y de la medicina y la salud en general”.
Para Vidal, el rol de los comunicadores es central “para que los debates se democraticen” por ello consideran fundamental “establecer esa conexión entre el ámbito académico científico y la sociedad civil”, teniendo en cuenta que “los medios de divulgación científica no son muchos y no llegan a los barrios periféricos”.
En ese sentido apuntó hacia la responsabilidad de la comunicación dado que “en una noticia se transmiten valores”.
Tras aclarar que no se busca orientar los valores que se van a transmitir, indicó que el trabajo si persigue “que se tome conciencia de cuáles son los valores que se están involucrando en la noticia. En termas tan controvertidos, a veces los conceptos son muy importantes por ejemplo, en casos del final de la vida, qué es eutanasia, qué suicidio, qué es retiro de soporte vital, es informativo, pero no es lo mismo presentar la noticia con un titular que dice: ‘van a dejar morir de hambre y sed a una persona’ que plantear ‘se respeta la voluntad o decisión autónoma de una persona que ahora está inconsciente’. Las connotaciones son muy distintas”.
La referente indicó que si bien “nunca somos neutrales” el objetivo es “expresar la información con cierta objetividad y expresar los valores que están en juego para que la sociedad pueda comprender mejor la situación moral del caso”.



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