La presentación de un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante para prohibir la utilización de las bolsas de polietileno, motorizó la preocupación del sector que las fabrica y aclararon que “están prohibidas por ley desde 2008. Se debe promover una industria oxo/biodegradable para evitar la pérdida de fuentes laborales”, señalaron desde la fábrica “Bolsa Mar”.

“Las bolsas no contaminan, la falta de educación sí, porque la bolsa no llega sola hasta el mar, sino que la tira la gente. Hay que defender la industria lícita ambientalmente aceptable, con políticas reales y efectivas del reciclaje, abriendo nuevas fuentes laborales, incentivando la producción”, señaló en diálogo con LA CAPITAL la representante legal de Magren SA, doctora Susana María Morales.

Hace unas semanas, en el Concejo Deliberante local ingresó un proyecto de ordenanza patrocinado por la ONG Surfrider para pedir la prohibición de las bolsas de polietileno. De acuerdo al concejal Balut Tarifa Arenas, que trabaja en el tema, “no se trata de prohibir, sino de optimizar el uso de las mismas y generar conciencia limitando la entrega que hacen de las mismas en los supermercados, que son los mayores centros emisores”, detalló.

La polémica está planteada, ya que en Villa Gesell se puso en práctica una normativa que prohíbe la utilización de las mismas, pero “por qué se reemplazan? Dónde tirará la basura la gente? Porque estas bolsas se reutilizan”, dijo Morales.

Además, aseguró que se trata de “operaciones de desinformación, ya que desde agosto 2008 están prohibidas por ley provincial (13.868) las bolsas de polietileno y todo material plástico convencional”.

En ese entonces fue que los supermercados comenzaron a cobrar las bolsas que entregaban para guardar la mercadería porque debían ser fabricadas “con materiales bio/oxodegradables”, explicó Morales que representa a la firma Magren SA, propietaria de la marca “Bolsa Mar”, que produce en Mar del Plata desde hace 60 años.

Concientizar

Para corroborar que la bolsa en cuestión cumple con las normas medio ambientales, el Organismo para el Desarrollo Sostenido (OPDS) de la provincia de Buenos Aires aplica y fiscaliza el programa de sustitución y reemplazo de bolsas de plástico por envases degradables y/o biodegradables, y las campañas de difusión y concientización sobre el uso racional del material no degradable y/o biodegradable, entre otras. (Ver recuadro).

De esta manera, el público en general puede verificar si las bolsas que le fueron dadas son las compatibles con el cuidado del medio ambiente, constatando el logo y el número de registro, pudiéndose acceder a la página de la OPDS con el número de registro para constatar si la empresa fabricante se encuentra facultada para su fabricación conforme a los estándares permitidos por la normativa.
“Hay que concientizar a la población, no tirarle piedras a la industria. Hacen falta campañas de información y educación porque es la gente la que ensucia”, advirtió la letrada.

Pérdidas

Además, consideró que “estas políticas tienen una gran contradicción, porque se trata de posicionar a Mar del Plata como polo industrial pero con estas medidas se está impulsando a elevar el nivel de desocupación por cierre de las plantas industriales y la perdida de inversión”.

Y ejemplificó con lo sucedido en Villa Gesell, dónde desde la prohibición de las mismas se “perdieron 1200 kilos de producción, lo que significa alrededor de 1 millón de pesos más IVA”.

En ese sentido, advirtió que “los municipios tienen la obligación de determinar la disposición final de sus residuos, pero nada dicen de implementar campañas de apertura de platas recicladoras, ya que el polietileno es hacedor de numerosas fuentes laborales (fabricación de materiales de construcción, bancos de plazas, por ejemplo). Así no se estaría propiciando el cuidado del medio ambiente ni la apertura de nuevas fuentes laborales”.

Habrá que ver el camino que sigue el proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante, a través de las distintas comisiones. Hoy la polémica está planteada.