MIRAMAR (Corresponsal).- Ante la necesidad de proyectar y discutir hacia donde crecen las localidades, cómo trabajar con los indicadores urbanísticos y fundamentalmente sobre la actualización de la norma, que sigue siendo la misma desde 1972, continúan los talleres de ordenamiento territorial en diversos barrios de Miramar y el resto de las localidades del distrito de General Alvarado.

En ese sentido, el próximo 26 de octubre desde las 18.30 en el Centro Integrador Comunitario (CIC) de barrio Aeroparque tendrá lugar un nuevo encuentro para el cual se convocó a instituciones, entidades intermedias, vecinas y vecinos con el propósito de fomentar y consolidar un proceso abierto, participativo y dinámico para la planificación del uso de la tierra y su ocupación en interfaz urbano – rural.

La actividad está encabezada por el municipio, junto con y el aporte profesional de la Facultad de Ciencias Agrarias, el INTA, sumado al Colegio de Arquitectos y los organismos que nuclean a los técnicos.

Con el consenso y el aporte de todos los sectores, el desafío es pensar en función del futuro, de los distintos usos del suelo, y su código de construcción.

Este es un abordaje integral, con cada uno de sus participantes contribuyendo desde su lugar profesional como institucional, para avanzar desde hoy, en forma conjunta, sobre un tema por demás necesario para el progreso, el crecimiento, y la calidad de vida de la población.

“El ordenamiento territorial rural que estamos enmarcando en este momento, es de alguna manera un proceso para poder planificar uso del suelo y ocupación actual en función de las características ambientales, socio ecológicas, políticas”, informaron desde el municipio.

“La visión que tenemos es mediante un desarrollo sustentable, acomodando las realidades actuales e impulsamos talleres participativos con toda la sociedad para escuchar cuales son las demandas de los vecinos teniendo en cuenta las particularidades para luego construir el nuevo ordenamiento”, se remarcó.

En cada localidad del Partido de General Alvarado, se realizó previamente un “mapeo de actores” para identificar aquellos más influyentes y que podrían tener más intereses en el ordenamiento.

Durante la siguiente instancia, que es la que se desarrolla actualmente, hay una serie de capacitaciones abiertas a toda la población, donde surgen inquietudes generalizadas como las fumigaciones y sus productos contaminantes o disposición final de residuos, entre otros.

De estas reuniones se conocerán las problemáticas más relevantes y junto a un equipo especializado que trabaja con el INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias se organizarán talleres más sectoriales que darán origen luego a los programas acordes para cada situación. Ese conjunto conformará a futuro el ordenamiento territorial rural.