Documento de lo que, quizás, fue el primer accidente ferroviario en el casco urbano de Mar del Plata. Ocurrió el 19 de diciembre de 1910 en el paso a nivel de la calle San Martín. La fotografía fue enviada por Mónica Lombardi y Juan Boubée. Adjuntamos el artículo periodístico editado por el diario LA CAPITAL el 19 de diciembre pasado, al cumplirse 100 años de este episodio.
EL DIA QUE GREGORIO NO VIO EL TREN
Estamos viendo una fotografía que hoy cumple un siglo. Nos muestra lo que quizás haya sido el primer accidente ferroviario en el casco urbano de Mar del Plata.
Un detalle realza el valor de la reliquia: alguien, hace 100 años, escribió sobre la foto las circunstancias del hecho y los nombres de sus protagonistas. De tal forma, sabemos que aconteció a las 16.40 del 19 de diciembre de 1910 en el paso a nivel de la calle San Martín.
En esos días, la circulación de un tren por esa zona era un acontecimiento novedoso y, seguramente, digno de asombro. Quizás el mismo que sintieron los tres ocupantes del auto cuando advirtieron, muy tarde, la proximidad de una opulenta locomotora a vapor. Todos sobrevivieron, no sólo para contarlo, sino también para celebrar con un asado cada aniversario del milagro.
Es sabido que ferrocarril llegó a Mar del Plata en 1886 y que su recorrido terminaba en la Estación Norte. Desde allí los aristocráticos veraneantes se desplazaban en carruajes hasta su destino: un microcosmos europeo que había prosperado en torno al Bristol Hotel. La posterior invasión de un turismo pudiente pero despojado de abolengo fue en desmedro de aquella ensoñación afrancesada, de modo que la aristocracia migró ligeramente al sur, donde levantó sus residencias palaciegas.
La Estación Norte quedó lejos del nuevo enclave y hubo reclamos –exitosos por cierto- para que los ferrocarriles británicos, con el trazado de una vía de casi 5000 metros, extendieran hasta allí su recorrido. Ello dio origen a la Estación Sud, que funcionó en el predio comprendido por las calles Alberti, Alvarado, Sarmiento y Las Heras, donde luego operaría la Terminal de Omnibus.
La nueva estación fue inaugurada el 1 de diciembre de 1910 con precarias instalaciones de madera, ya que el edificio que aún perdura quedó habilitado la temporada siguiente. Esto significa que al momento de producirse el accidente, ese corredor ferroviario recién había cumplido 18 días.
Los propietarios de la foto, fieles a la tradición oral de la familia, dan por cierto que fue tomada por un reportero de la Revista Caras y Caretas que viajaba en el tren, quizás para graficar el viaje de personalidades en el comienzo de la temporada 1910-1911. Debe recordarse que dicho medio ofrecía amplias coberturas de los veranos marplatenses, por lo cual la presencia de un enviado a bordo del convoy no es inverosímil.
El automóvil que resultó destruído era un moderno Clement Bayard de fabricación francesa y pertenecía al concejal socialista Ambrosio Bestoso. Pero el edil no iba en el auto, sino su mecánico, un italiano llamado Gregorio Lombardi que había trabajado en la fábrica Fiat de Turín.
Ya en Mar del Plata y a pedido de selectos clientes, Lombardi ensamblaba automóviles que llegaban desarmados y encajonados a la ciudad. Así ocurrió con un Roll Royce que perteneció a un profesional llamado Carlos Hardy.
Quizás por un exceso de formalismo o acaso con un dejo de humor, quien escribió los datos sobre la foto le otorgó títulos desacertados a los tres ocupantes del automóvil. De tal manera, Lombardi aparece como “chauffeaur”, Juan Di Tardy como “ayundante mecánico” y Juan Teodoro D´Emilio como “ayudante de chauffeur”. En verdad, Lombardi era el conductor y los otros dos tenían simple rango de acompañantes sin que se conozcan más circunstancias del accidente que, según un calendario de la época, ocurrió un domingo.
En su libro “El Barrio del Oeste”, el arquitecto Roberto Cova menciona el episodio y recuerda que Lombardi tenía un taller en la zona de Diagonal Pueyrredon y Colón con Luis Marzetti, especialista en máquinas de vapor. Invocando el testimonio de una antigua vecina llamada Celia Barrio de Cayrol, el historiador relata que “durante años, para el aniversario del accidente y como festejo por la falta de bajas, se hacía una gran reunión en el taller, un típico asado de hombres, muy de moda en aquel tiempo”.
Afortunadamente, la reliquia fotográfica fue conservada por los descendientes de aquel mecánico que se salvó por milagro. Una de sus nietas –Mónica Lombardi- se casó con Juan Boubée, integrante de la familia propietaria de uno de los comercios emblemáticos de la ciudad: Calzados Fortín. Ello explica que la fotografía luzca, singular y orgullosa, en el local que la firma posee en la calle Alberti. Sitio donde hace algunos días llegó de visita otro conocido vecino marplatense: “Pocho” Palumbo, de ancestral estirpe quilmeña. Fue él quien reparó en la fecha de la imagen y le sugirió a sus dueños que la enviaran a LA CAPITAL en el marco del proyecto Fotos de Familia. Es así como estamos viendo esta foto que hoy cumple un siglo.
Excelente la foto, la historia, como se une todo a través de la iniciativa de Fotos de Familia.
Fernando.
Muy buen el material gráfico con tan información en su historia, pero el 19 de Diciembre de 1910 fue día Lunes.
Atte.: Enrique Mario Palacio.
Espectacular documento y gran historia. Felicitaciones. Y saludos a Boubée y Palumbo, quilmeños si los hay.
!Qué regalo de navidad!. Una fotografía maravillosa. Qué despoblada se ve la zona en esos años. Gracias por sorprendernos con este material.
La zona donde estaba el mencionado taller -Diagonal Pueyrredon y Colón- era conocido como LA CAROLINA, porque hubo un almacén de ramos generales muy famoso donde está el Colegio de Escribanos que se llamaba así. Durante mucho tiempo esa zona fue llamada por el nombre del almacén, que después se incendió. Hasta el puente que cruzaba el arroyo Las Chacras era conocido como el puente de LA CAROLINA. El arquitecto Cova cuenta esta historia en el libro EL BARRIO DEL OESTE.
Un milagro que estos hombres se hayan salvado..y muy simpática la historia de que se hayan reunido durante años para celebrar la fecha.Gracias al arquitecto Cova por recuperarla del olvido. La foto es de una calidad espectacular. Nos recuerda que en esa época andar con la cabeza descubierta era una mala costumbre, regla que cumplían hasta los chicos. Imperdible el Sr. de la izquierda con sombrero negro y pañuelo al cuello. El mostacho o “bigote imperial” era otra moda ineludible.
Como dice el artículo, la intención era inaugurar la estación un año mas tarde, pero la presión de quienes reclamaban el proyecto los obligó a hacerlo durante 1910, año del centenario, con instalaciones de madera. El edificio fue levantado en tiempo record para la temporada siguiente. Esa estación funcionaba de diciembre a abril y recibía mayormente los lujosos “coches cama”. Perón la dio de baja como estación de trenes y la convirtió en terminal de micros.
Este es el origen del ramal a Miramar, donde el tren llegó en 1911. Los vecinos y turistas de Mar del Plata no querían que las vías pasaran por el centro, así que los ingleses tuvieron que hacer un trazado por afuera.
Para todos las personas que colaboran o visitan este blog, y para el equipo del La Capital: FELICES FIESTAS
Atilio, ese el el porque el FF.CC. pasa por Guido y por detrás de la ciudad?
Atte.: Enrique
PARA TODOS LOS QUE HACEN ESTE PORTAL Y TODOS LOS QUE ENVIAN SUS FOTOS Y COMENTARIOS MI AGRADECIMIENTO Y MIS MEJORES DESEOS PARA EL NUEVO AÑO.NILDA
si me dejan ser desconfiado, la casualidad hace que ese nuevo ramal era duramente criticado por el vecindario de MAR DEL PLATA, se lo conocía como el recorrido del AHORCADO por afectar MAR DEL PLATA, y por el peligro de accidentes. Habrá sido una casualidad o fue para demostrar que era peligroso
Cada día me apasiona más conocer la historia de Mardel en éste sitio y leer atentamente todos los comentarios de los expertos. Es un verdadero lujo.
Que fortuna tuvieron los ocupantes del vehículo…¿cómo no celebrar cada “aniversario” con un asadito? !!!!
Prof. Julián Mendozzi.
En una foto similar,publicada enla pàgina 249,del libro Mar del plata Reseña Històrica,escrito por Roberto T. Barili,en 1964,se lee en su epìgrafe:
“¿Esperaba el fotògrafo el accidente?.Fue obtenida la nota gràfica instantes despuès de ocurrido en el paso a nivel de la calle San Martìn,en momentos en que el 19 de Diciembre de 1910,a las 4,40 de la tarde avanzaba un tren especial que se dirigìa a la estacòn Sud o Nueva y embistiò a un automòvil del Sr. Ambrosio Bestoso conducido por el estimado vecino Don Gregorio A. Lombardi,quien viajaba acompañado por el ayudante mecànico Juan Tardy y por el chauffeur Teodoro D’Emilio.
No se registraron vìctimas,resultrando D’Emilio lesionado.El automòvil resultò con serios desperfectos.Los ocupantes del automòvil manifestaron que no advirtieron el peligro,debido a la polvareda.levantada por el viento y el tràfico”.