Triste epílogo del hotel Bristol. En agosto de 1974 comenzaba la etapa final de la demolición del emblemático edificio, que nació con esplendor en 1888 y sufrió un lamentable proceso de decadencia. Sobre la cúpula, ubicada en San Martín y Entre Ríos, se observan dos obreros con maza y piqueta. En el ángulo superior derecho asoma el Bristol Center en la etapa inicial de su inconclusa construcción. Sobre la fachada izquierda un cartel reza: “Baile La Guindola”, como testimonio de las últimas actividades que se desarrollaron en el antiguo hotel, devenido en centro comercial y recreativo. Foto enviada por Roque Martínez.
Sr. Roque: Da tristeza ver esta foto. Un emblema de Mar del Plata tirado a la basura. Hay que defender la historia de nuestra ciudad pero no a costa de los propietarios, doy mi idea, o lo expropian o no cobrarle impuestos. Las propiedades tienen un costo de mantenimiento y segun el lugar los impuestos, no es culpa del propietario tener que demoler por no ser redituable.
si, da tristeza ver esta foto..
El final del Bristol había comenzado mucho antes y su estado era lamentable. Cuando íbamos al cine se veían los agujeros en el techo y caía polvillo y pedacitos de mampostería porque se estaba viniendo abajo. La tristeza empezó mucho antes de la demolición y eso ayudó a que le dieran este fin.
Raul,.. que época !!!, no solo disfrutábamos de las películas de vaqueros o de tarzán o de guerra, sino que nos comíamos unos sándwiches de pan felipe que comprábamos en el cine que estában buenísimos. Comparto plenamente el dolor que fue verlo desaparecer.
Maldita piqueta: hace una semana estuve en Tandil y allí si saben conservar los edificios antiguos y emblemáticos que tienen. En esta ciudad existe solamente la desidia de los burócratas e ignorantes de siempre que no hacen nada por conservar el patrimonio cultural de esta hermosa ciudad. Gracias.-
Cuanta historia en esta foto! Alguien sabe si hay fotos de la construcción del complejo Bristol Center que se alcanza a apreciar en esta foto?
Saludos y gracias
Lo que queda de nuestro patrimonio lamentablemente sigue en franca decadencia.
Jajaa! Me causó mucha gracia Jorge! Mamá nos llevaba a mis hermanos y a mi al cine Bristol.Y me acuerdo que era como ir de picnic y al cine todo en uno.Además de los felipones que recordó Jorge,mamá llevaba una bolsa enorme de pochoclo.Y, por supuesto,comiendo cualquiera de esas cosas no puede faltar la bebida.Hoy no se me ocurriría ir a ver un espectáculo y comer más que un chicle! Qué diferencia!
COMO NOSOTROS PERMITIAMOS QUE OCURRIERA ESTO QUE VEMOS CON TODAS ESTAS RELIQUIAS, ES UNA PENA, NO TENDRIA QUE OCURRIR MAS HAY QUE HACER ALGO.