Año 1967. Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL).oficina pública
“Rambla”De der. a izq: mi hermano Juan Ferrari (oper.), Arosena, Distéfano, Pereyra(supervisor),Basconcelos y Millioni (cajeros),Rosa (opor) Fernández. Aporte de Matilde Julia Ferrari
En 1948 el Gobierno denomina “Teléfonos del Estado” y en n 1956 la empresa pasó a llamarse ENTel,hasta su disolución en 1990,excepto un breve lapso en 1960 en el que se llamó Empresa Nacional de Teléfonos.
Pese esta breve síntesis podemos ver algunas guías de la década del 50,60 y 70 que aún poseo,donde se lee “Teléfons del Estado” y figuran con ese nombre todas las dependencia que se encontraban en los siguientes sitios:
-Av. Colón 2556
-Santiago del Estero 1759
-Av. Luro 2490
-Alberti 1602
-12 de Ocrubre 3356
-Av. P. Peralta Ramos 2500
-Playa Grande,Local 46
-Nápoles 1755
-Alberti 3571
-La población crece.Las líneas telefónicas,también.En 1971,incluyendo Punta Mogotes,Puerto,zona Parque Camet y las Cooperativas La Juanita y El Martillo,hay en Mar del Plata 32.900 teléfonos.ENTel,con un plan que aspira a concretar una red amplia y alcanzando a todas las zonas del país,inicia a partir de 1971 obras de envergadura en esta ciudad.De Tal modo se construye la central Norte,en la calle San Martín entre San Juan y Olazábal y allí se prevé que para 1974 se llegará a los 67.000 teléfonos.En esos días,la Argentina tiene todavía un acentuado déficit y se calcula que la relación promedio es de un aparato por cada cien habitantes en todo el territorio nacional.(La Capital/25-5-1980)
-Luego del Mundial- Desde el 1° de Octubre de 1978,nuestra ciudad contó con el moderno servicio del discado directo.Pero eso,con ser importante,es tan solo una pequeña parte de lo mucho que en lo relacionado con telecomunciaciónes derivó del trascendente certamen deportivo.Veamos sino: se amplió el caudal receptivo del cable Coaxil existente entre Buenos Aires y Mar del Plata,lográndose dentro de la jurisdicción del distrito,comunicaciones entre diversas barriadas donde se establecieron centrales.Se construyeron varios edificios en (El Martillo y Playa Grande entre otros) y debido al cauce que se abrió por los nuevos enlaces,fueron satisfechos solicitudes a postulantes del servicio que hacían años esperaban.De tal modo aquellos 32.900 teléfonos de 1971 instalados durante casi 80 años en un proceso lento y demorado,en pooco tiempo llegaron a una cifra que convierte a nuestra ciudad en una de las mas comunicadas telefónicamente: 82.385 aparatos.Y aparte de ello,se ha enriquecido notablemente la oferta para otro tipo de comunicaciones propias de la era moderna (La Capital/Libro Diamante/1980)
-Un hombre en peligro-
-¡Por favor,señorita,es cuestión de vida o muerte! Necesito ubicar a un señor llamado José María Mateuchi que en este momento debe estar jugando en el Casino…¡Por favor,se lo ruego,trate de comunicarse con alguien de la sala de juego..!-La joven telefonista del Hotel Provincial que recibió la sorprendente llamada,contestó:
-Lo siento señor…no tenemos conexión directa con las salas del Casino.Me es imposible comunicarle desde aqui…
¿Sería una broma o algo serio? Quien llamó tenía la voz angustiada.Había desesperación en su pedido.”José María Mateucci debía presentarse de inmediato en la delegación de la Policía Federal”.¿Que ocurría? Algo serio,en verdad.Días antes,Mateucci había sido mordido por un perro,en Rosario.Restándole importancia,viajó a Mar del Plata en tren de vacaciones.A los pocos días,el perro murió víctima de hidrofobia.Entonces,desconociendo esta inesperada secuela,estaba en grave peligro.Así lo entendieron las telefonistas al enterarse del caso.De ahí que (eran cuatro,Mabel,Martha,Mirtha y Araceli),alertaron al personal de vigilancia.Estos no dieron con Mateucci,pero si con un amigo que apostaba en ruleta.Aquel,¿donde estaba?.”Se fue a comer a un restaurante,pero no dijo cual”,fue la respuesta.Las telefonistas insistieron;tomaron el caso como suyo.Y al fin,tanto esfuerzo,tuvo éxito.Ubicaron a Mateucci,le informaron los detalles del llamado y el hombre dejó de cenar.Viajó a Buenos Aires y salvó su vida iniciando el tratamiento antirrábico.(Eduardo David Borthiry/La Capital/25-5-1980)