Podemos agregar las fotos 8698/99,enviadas por el suscripto,sobre el tema:
“Un pueblo del Far West en Mar del Plata”.Revista “Caras y Caretas” nº 1221 del 25/02/1922;páginas 41/42/43.
Juan Josè de Zoiza Reilly,escribiò el Caras y Caretas del 22-2-1930:
-Crònicas de Mar del Plata-
En el Pueblo de los Pescadores-“Far West”:
En Barrio del Puerto es,por su fisonomía,un pueblecito yanqui improvisado con el único fin de hacer una película.Las casas de madera sobre zancos,los techos de cinc,tos vestíbulos cubiertos de los almacenes,contribuyen a esa ficción de aldea norteamericana de cinematógrafo.A veces,se espera ver salir de una pantar la turba de los perros hartos de comer anchoas.Perros vagabundos.Perros buscadores de la gallina prometida a los pobres por un ingenuo rey de Francia que perdió la cabeza… De vez en cuando la visión diurna del “Far west” se acentúa.De un montón de gente surge un hombre vestido de “cow boy”,con un amplio sombrero mejicano.En torno de su cuello una víbora enorme se enrosca sacando la lengua en la curvilínea de un relámpago negro. Vestido de yanqui el hombre vende,con marcado acento catalán, magníficas joyas de brillantes por cinco centavos y ajuares de novia por un peso veinte…De pie,sobre un carruaje,una mujer,también en uniforme de “cow boy”,arenga a su auditorio.Habla con elocuencia.Es andaluza y pone en su panegírico tanta gracia de María Santísima que ¡ole! dan ganas de aplaudirla.Se burla de su propia picardía y de la inocencia de sus mansos oyentes.Los engaña diciéndoles que los está engañando y ellos ríen porque saben que ella quiere engañarlos. ¿Expone,quizás,ideas sociológicas destinadas a convencer a los hombres de que la política es lo único que las mujeres deberán zurcir en el futuro? — Vendo, señores,las más inteligentes laminas de acero para maquinitas de afeitar.Las mejores del mundo,caballeros.Son las navajas más inofensivas.Con ellas usted se afeita,saca punta al lápiz,se rasura los callos,se corta los dedos,extirpa,con el género,las manchas de grasa que le caen en la ropa…Merced a mis navajas,el príncipe de Gales ha logrado suprimir,en gran parte,sus feroces caídas,pues por darse el gusto de afeitarse con mis navajitas se olvida de montar a caballo.La persona que desee experimentar la eficacia de estas láminas de acero,puede subir al carruaje.Yo misma le haré el honor de afeitarlo en presencia del público,gratuitamente,sin exigirle un céntimo.Pase usted,caballero… ¡Cosa extraña! Antiguamente,no se concebía un pescador sin una barba espesa.Para los pintores neófitos era fácil sugerir la imagen de un pescador sin necesidad de hacer constar al pie el oficio legal de su modelo.Bastaba un chambergo lustroso, impermeable,una pipa en la boca y una barba completa.—¡Pescador! Hoy no hay pescador joven ni viejo que se anime a usar barba.— Suba usted, caballero.Uno de los pescadores se decide a subir al vehículo.No se afeita desde hace quince días.Un poco avergonzado se acerca a la mujer, acariciándose el césped que le ensucia la cara.La andaluza lo ubica en un banquito,le engolilla una toalla,lo enyesa de jabón.El cliente ríe, dichoso de que lo afeiten gratis y,sobre todo,de que lo afeite una mujer.La tarea es difícil.La barba es dura como alambre.La cara ofrece, además,subidas y bajadas,pliegues y repliegues,que obligan a la andaluza a una tarea superior al objeto de la demostración.—Bueno.Ya tiene usted afeitada la mitad de su cacho de cielo.Tome usted esta navaja.Se la regalo para que pueda terminar usted de afeitarse en su casa.El pescador se pone grave,¡Caramba! La cuestión se complica.Media cara pulida y media cara sucia.No tiene más remedio que marcharse.Se decide a insinuar un pedido:-¿Y la otra mitad? ¿Que hago con esto?
Cómo quiere que cruce el pueblo así? ¡Van a cacharme! La andaluza, poniéndose en jarras,le grita:
—¡Asaùra! ¡Vete con Dios,hijito! Cúbrete la parte barbuda con las manos.Hazle creer a la gente que te duelen las muelas…— ¡Sos buena vos,también!
Podemos agregar fotos del sector,las que llevan los nùmeros 1561,enviada por la Sra, Alicia Gordon;la 2787 remitida por el Sr. Enrique M. Palacio;y la 4671,del Sr. Darìo Gaitàn:
Podemos agregar las fotos 8698/99,enviadas por el suscripto,sobre el tema:
“Un pueblo del Far West en Mar del Plata”.Revista “Caras y Caretas” nº 1221 del 25/02/1922;páginas 41/42/43.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/8698
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/8699
Juan Josè de Zoiza Reilly,escribiò el Caras y Caretas del 22-2-1930:
-Crònicas de Mar del Plata-
En el Pueblo de los Pescadores-“Far West”:
En Barrio del Puerto es,por su fisonomía,un pueblecito yanqui improvisado con el único fin de hacer una película.Las casas de madera sobre zancos,los techos de cinc,tos vestíbulos cubiertos de los almacenes,contribuyen a esa ficción de aldea norteamericana de cinematógrafo.A veces,se espera ver salir de una pantar la turba de los perros hartos de comer anchoas.Perros vagabundos.Perros buscadores de la gallina prometida a los pobres por un ingenuo rey de Francia que perdió la cabeza… De vez en cuando la visión diurna del “Far west” se acentúa.De un montón de gente surge un hombre vestido de “cow boy”,con un amplio sombrero mejicano.En torno de su cuello una víbora enorme se enrosca sacando la lengua en la curvilínea de un relámpago negro. Vestido de yanqui el hombre vende,con marcado acento catalán, magníficas joyas de brillantes por cinco centavos y ajuares de novia por un peso veinte…De pie,sobre un carruaje,una mujer,también en uniforme de “cow boy”,arenga a su auditorio.Habla con elocuencia.Es andaluza y pone en su panegírico tanta gracia de María Santísima que ¡ole! dan ganas de aplaudirla.Se burla de su propia picardía y de la inocencia de sus mansos oyentes.Los engaña diciéndoles que los está engañando y ellos ríen porque saben que ella quiere engañarlos. ¿Expone,quizás,ideas sociológicas destinadas a convencer a los hombres de que la política es lo único que las mujeres deberán zurcir en el futuro? — Vendo, señores,las más inteligentes laminas de acero para maquinitas de afeitar.Las mejores del mundo,caballeros.Son las navajas más inofensivas.Con ellas usted se afeita,saca punta al lápiz,se rasura los callos,se corta los dedos,extirpa,con el género,las manchas de grasa que le caen en la ropa…Merced a mis navajas,el príncipe de Gales ha logrado suprimir,en gran parte,sus feroces caídas,pues por darse el gusto de afeitarse con mis navajitas se olvida de montar a caballo.La persona que desee experimentar la eficacia de estas láminas de acero,puede subir al carruaje.Yo misma le haré el honor de afeitarlo en presencia del público,gratuitamente,sin exigirle un céntimo.Pase usted,caballero… ¡Cosa extraña! Antiguamente,no se concebía un pescador sin una barba espesa.Para los pintores neófitos era fácil sugerir la imagen de un pescador sin necesidad de hacer constar al pie el oficio legal de su modelo.Bastaba un chambergo lustroso, impermeable,una pipa en la boca y una barba completa.—¡Pescador! Hoy no hay pescador joven ni viejo que se anime a usar barba.— Suba usted, caballero.Uno de los pescadores se decide a subir al vehículo.No se afeita desde hace quince días.Un poco avergonzado se acerca a la mujer, acariciándose el césped que le ensucia la cara.La andaluza lo ubica en un banquito,le engolilla una toalla,lo enyesa de jabón.El cliente ríe, dichoso de que lo afeiten gratis y,sobre todo,de que lo afeite una mujer.La tarea es difícil.La barba es dura como alambre.La cara ofrece, además,subidas y bajadas,pliegues y repliegues,que obligan a la andaluza a una tarea superior al objeto de la demostración.—Bueno.Ya tiene usted afeitada la mitad de su cacho de cielo.Tome usted esta navaja.Se la regalo para que pueda terminar usted de afeitarse en su casa.El pescador se pone grave,¡Caramba! La cuestión se complica.Media cara pulida y media cara sucia.No tiene más remedio que marcharse.Se decide a insinuar un pedido:-¿Y la otra mitad? ¿Que hago con esto?
Cómo quiere que cruce el pueblo así? ¡Van a cacharme! La andaluza, poniéndose en jarras,le grita:
—¡Asaùra! ¡Vete con Dios,hijito! Cúbrete la parte barbuda con las manos.Hazle creer a la gente que te duelen las muelas…— ¡Sos buena vos,también!
Podemos agregar fotos del sector,las que llevan los nùmeros 1561,enviada por la Sra, Alicia Gordon;la 2787 remitida por el Sr. Enrique M. Palacio;y la 4671,del Sr. Darìo Gaitàn:
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