La hora de baño es en Mar del Plata,como todas las playas porteñas,el momento propicio para que nuestras niñas descubran con mayor impudor sus intimidades fìsicas y morales ante los jovenzuelos que las asedian. Las mamas quedan,por regla gencral,en el hotel,terminando su “toilette” matinal,y entre esas mamàs está,como es natural,la de nuestra protagonista.El primer baño de la temporada es,como todo acontecimiento social,una preocupación para la Beba,y ha pasado en el salón de baile del Club Pueyrredón combinando la hora con un grupo de amigas y amigos para “tomar juntos” el primer baño.Son las diez de la mañana y el punto de reunión ha sido la rotonda del “Ocean”.Alli,rodeando una mesa de paja,en los amplios sillones de mimbre de la aristocrática institución veraniega,se han reunido “ellos” y “ellas”.El comentario es,como pueden figurarse nuestros lectores,el “flirt” que han descubierto las amigas de la Beba,y aunque ella lo oculta,lo niega y se ríe,un suave rubor tiñe de rojo pálido sus mejillas… por primera vez en su vida.Una amiga descubre en este “rouge” natural la verdad del oculto flirteo de la Beba,y hace indicación para que no sigan las bromas.Se apuran rápidamente,pues no hay tiempo que perder;dos o tres copetines,y la caravana de chicas y muchachos,con la “linghera” al hombro,se encamina a la playa,a sus respectivos toldos.A los pocos instantes,muy pocos, pues las prendas de vestir que se han quitado las chicas son las imprescindibies para ocultar el traje de baño que todas llevan ya debajo,aparecen en la arena diez o doce muchachas,entre ellas la Beba… El grupo,digno de una película de MACK SENNETT,no tiene nada que envidiar a las clásicas bañistas norteamericanas de Miami Beach,de Atlantic City,o de las adorables playas del Lido,en las que se cultiva tambiè la exhibición de formas.La única diferencia que hay en estas exhibiciones,es que en el Lido,en Deuville en las atrayentes playas de California,segùn rezan las fotografias que de alli vemos;popularizadas en revistas y diarios,y segùn crònicas de los viajero,son las artistas cinematogàficas las “bataclanas”,que recorren las playas en una exhibición mas que no es mas que una reclame,y las demímondaines”,que toman como vidriera las piayas veraniegas.En cambio,en nuestros balnearios,y hoy hasta en Quilmes,San Fernando,Tigre y Olivos,los más ajustados trajes de malla,los trajes de baño más “bataclánicos” los usan la Beba y sus amigas… es decir,nuestras niñas aristocráticas… todas las jovencitas de nuestra sociedad.La Beba,pues,como todas sus amigas,ha perdido el recato,y se lanza con ellas al agua,donde,entre salto y salto,formando una ronda en la que amigablemente se alternan chicas y muchachos,evitan,gritando,la llegada de la ola,se zambullen alegremente,caen,tropiezan,se levantan en brazos de algún amable compañero,y salen del agua con los trajes adheridos al cuerpo,demostrando que la escultura griega pudo en nuestras playas “encontrar también más de una Venus de líneas impecables.La Beba corre, desde que por última vez el agua lame las plantas de sus diminutos pies,hasta donde el bañero la espera con la saiida de baño floreada con vivos colores, y bajo su gorrito coquetón asoma picaresca su cara para dar a sus compañeros de baño un hasta luego.Naturalmente que a los cinco o seis baños,amigos y amigas continúan la tertulia,prescindiendo del incómodo y antiestético “bornus”, y se reúnen sobre la arena ya sea en Playa Grande o en la del Brìstol,para que se les seque el traje al sol y sobre el cuerpo,cubrièndose una minúscula sombrilla japonesa, también puesta de moda por el cinematógrafo.De estoa bailar en traje de baño como en las playas alemanas,falta muy poco, y hay quien asegura haber visto a la Beba y sus amigas tomando copetines en el escultural traje,en un restaurante,más allá de la Rambla…¿Serà verdad?.
(Caras y Caretas Nº 1530)
Sr. Ignacio Iriarte. Una toma distinta bien descrita por el Lic. Somma en un comentario oportuno.La soga para el baño y también para el juego de los niños. Atte. Los saluda Atte. José Alberto Lago.
Las famosas “Bathing Beauties” de Mack Sennett realmente llamaron la atención de los aficionados al cine en sus inicios, porque eran muy bellas muchachas que lucían generosamente sus figuras con un atrevimiento bastante adelantado a las modas.
La hora de baño es en Mar del Plata,como todas las playas porteñas,el momento propicio para que nuestras niñas descubran con mayor impudor sus intimidades fìsicas y morales ante los jovenzuelos que las asedian. Las mamas quedan,por regla gencral,en el hotel,terminando su “toilette” matinal,y entre esas mamàs está,como es natural,la de nuestra protagonista.El primer baño de la temporada es,como todo acontecimiento social,una preocupación para la Beba,y ha pasado en el salón de baile del Club Pueyrredón combinando la hora con un grupo de amigas y amigos para “tomar juntos” el primer baño.Son las diez de la mañana y el punto de reunión ha sido la rotonda del “Ocean”.Alli,rodeando una mesa de paja,en los amplios sillones de mimbre de la aristocrática institución veraniega,se han reunido “ellos” y “ellas”.El comentario es,como pueden figurarse nuestros lectores,el “flirt” que han descubierto las amigas de la Beba,y aunque ella lo oculta,lo niega y se ríe,un suave rubor tiñe de rojo pálido sus mejillas… por primera vez en su vida.Una amiga descubre en este “rouge” natural la verdad del oculto flirteo de la Beba,y hace indicación para que no sigan las bromas.Se apuran rápidamente,pues no hay tiempo que perder;dos o tres copetines,y la caravana de chicas y muchachos,con la “linghera” al hombro,se encamina a la playa,a sus respectivos toldos.A los pocos instantes,muy pocos, pues las prendas de vestir que se han quitado las chicas son las imprescindibies para ocultar el traje de baño que todas llevan ya debajo,aparecen en la arena diez o doce muchachas,entre ellas la Beba… El grupo,digno de una película de MACK SENNETT,no tiene nada que envidiar a las clásicas bañistas norteamericanas de Miami Beach,de Atlantic City,o de las adorables playas del Lido,en las que se cultiva tambiè la exhibición de formas.La única diferencia que hay en estas exhibiciones,es que en el Lido,en Deuville en las atrayentes playas de California,segùn rezan las fotografias que de alli vemos;popularizadas en revistas y diarios,y segùn crònicas de los viajero,son las artistas cinematogàficas las “bataclanas”,que recorren las playas en una exhibición mas que no es mas que una reclame,y las demímondaines”,que toman como vidriera las piayas veraniegas.En cambio,en nuestros balnearios,y hoy hasta en Quilmes,San Fernando,Tigre y Olivos,los más ajustados trajes de malla,los trajes de baño más “bataclánicos” los usan la Beba y sus amigas… es decir,nuestras niñas aristocráticas… todas las jovencitas de nuestra sociedad.La Beba,pues,como todas sus amigas,ha perdido el recato,y se lanza con ellas al agua,donde,entre salto y salto,formando una ronda en la que amigablemente se alternan chicas y muchachos,evitan,gritando,la llegada de la ola,se zambullen alegremente,caen,tropiezan,se levantan en brazos de algún amable compañero,y salen del agua con los trajes adheridos al cuerpo,demostrando que la escultura griega pudo en nuestras playas “encontrar también más de una Venus de líneas impecables.La Beba corre, desde que por última vez el agua lame las plantas de sus diminutos pies,hasta donde el bañero la espera con la saiida de baño floreada con vivos colores, y bajo su gorrito coquetón asoma picaresca su cara para dar a sus compañeros de baño un hasta luego.Naturalmente que a los cinco o seis baños,amigos y amigas continúan la tertulia,prescindiendo del incómodo y antiestético “bornus”, y se reúnen sobre la arena ya sea en Playa Grande o en la del Brìstol,para que se les seque el traje al sol y sobre el cuerpo,cubrièndose una minúscula sombrilla japonesa, también puesta de moda por el cinematógrafo.De estoa bailar en traje de baño como en las playas alemanas,falta muy poco, y hay quien asegura haber visto a la Beba y sus amigas tomando copetines en el escultural traje,en un restaurante,más allá de la Rambla…¿Serà verdad?.
(Caras y Caretas Nº 1530)
Sr. Ignacio Iriarte. Una toma distinta bien descrita por el Lic. Somma en un comentario oportuno.La soga para el baño y también para el juego de los niños. Atte. Los saluda Atte. José Alberto Lago.
Las famosas “Bathing Beauties” de Mack Sennett realmente llamaron la atención de los aficionados al cine en sus inicios, porque eran muy bellas muchachas que lucían generosamente sus figuras con un atrevimiento bastante adelantado a las modas.