La Lancha Amarilla Como barco Costero:
¿Qué características poseen las lanchas amarillas de pesca costera del Puerto de Mar del Plata? Primeramente,habría que señalar que la categoría
pesca costera no es homogénea.Resultante de criterios delimitados de manera arbitraria,este conjunto está integrado por un vasto número de embarcaciones que se distinguen claramente por sus modalidades de operatividad,morfología,ordenamiento legal y productividad.
Dentro de ellas, las lanchas amarillas configuran un tipo específico de embarcación,definida por las siguientes características.La lancha amarilla es una nave cuya eslora se sitúa entre los 9 y los 15 mts.,con una manga de entre 4 y 6 mts., y una propulsión a motor con potencias de entre los 100 y los 300 HP.Puede embarcar entre 3 y 7 tripulantes,de acuerdo al arte de pesca utilizado.No posee cubierta corrida ni,por ende,bodega.Por su autonomía y navegabilidad limitada y las restricciones de alejamiento de
la costa emanadas de la autoridad de aplicación pesquera,las lanchas amarillas pescan utilizando la estrategia denominada sit and wait,a la manera de un predador que espera a que la presa se acerque a puerto.Los instrumentos legales promulgados por la Prefectura Naval Argentina (PNA)
(la Ordenanza Marítima N° 1/97; el Anexo 1 a la Ordenanza Marítima N° 1/97;el Artículo 304.0102 del REGINAVE; y el Artículo 1° incisos 2 y 3 de la Ordenanza Marítima N° 2/81) encuadran a las lanchas amarillas en las categorías de “Rada Ría” o “Costeros cercanos”,con restricciones de alejamiento de costa de hasta 15 millas náuticas.Algunos investigadores del sector han elaborado análisis de estratificación orientados a caracterizar la flota amarilla en función de su perfil productivo.Las
variables estructurales que más correlacionaron y que permitieron,por ende,
delimitar niveles de productividad fueron la eslora,la capacidad de bodega,la potencia del motor y la cantidad de tripulantes.De acuerdo a ello,las lanchas amarillas pertenecen a un cluster específico (el Estrato I),que las distingue de otras embarcaciones por su eficiencia y eficacia pesquera.(Fuente: Juan M. Molinari/Condiciones de medio ambiente y trabajo de las Lanchas Amarillas MdP).
-Declararon de Interés Municipal la actividad de las lanchas amarillas
Son popularmente conocidas y forman parte del patrimonio cultural local, según lo remarcó el Concejo Deliberante-.
Se busca preservar un oficio que está en permanente riesgo de desaparición.El Concejo Deliberante local declaró de Interés Municipal la pesca costera de lanchas amarillas descubiertas,ante la necesidad de “preservar el patrimonio cultural dando señales claras del interés de la comunidad y sus autoridades en preparar y servir el porvenir sin destruir el pasado”.Dentro de una serie de acciones que parten del gobierno actual para promover el patrimonio de la ciudad en todas sus dimensiones, se llevó adelante esta propuesta y posibilidad de darle identidad a una actividad en peligro de desaparición.El Concejo consideró que “el patrimonio cultural está constituido por todos los bienes y valores culturales que son expresión de la entidad de un pueblo”.Tras aclararse que “el patrimonio trasciende lo puramente cultural,para transformarse en símbolo de identidad y en potencial recurso económico, razón por la que debe ser protegido para garantizar su continuidad y sustentabilidad”, se resalta que en este sentido,Europa debe al turismo,directa o indirectamente,la salvaguarda “de una gran parte de su patrimonio cultural,condenado de otro modo a su irremediable destrucción”.Entre otros conceptos,se especifica que “no es menor el riesgo que corre el patrimonio intangible, al modificarse costumbres, hábitos y sistema de valores en aras del turismo”,por lo que es “fundamental en primera instancia que sea la comunidad quien desarrolle una conciencia y una identidad con el patrimonio.Si no hay una formación, un sentido y un cultivo de pertenencia,difícilmente se podrá contar con ellos”.En términos de patrimonio,se apuntó que pocas actividades están tan enraizadas en la tradición marplatense como las lanchas de pesca costera,conocidas popularmente como “lanchas amarillas” y definidas por resolución N° 379/00 de la Subsecretaría de Actividades Pesqueras de la Provincia de Buenos Aires como pesca costera de lanchas amarillas descubiertas que operan desde la dársena en la banquina del Puerto de Mar del Plata.Así,una buena parte de la población portuaria y de otros puntos de la ciudad se dedican exclusivamente al trabajo en esas banquinas,sin más que el deseo de que la industria pesquera le juegue a favor año a año,al frente de esas lanchitas.
Es prácticamente una postal de la ciudad, que le ofrece un atractivo más y la posibilidad al turismo de interiorizarse un poco más sobre la actividad del pescador,su potencial y la cotidianeidad de los hombres de mar.
La primera demanda fue el turismo: A fines del siglo XIX, es el turismo, en incipiente pero rápido desarrollo, el que hace la primera demanda de pescado en Mar del Plata,que en las temporadas es cubierta por pescadores que vienen del Tigre y de La Boca. Trabajan aquí sólo durante los meses de verano para abastecer de pescado a los hoteles y restaurantes. Con la II Guerra Mundial (1939-1945) razones combinadas de economía, salud y logística bélica fueron el aliciente que necesitó la pesca marítima para dar un salto adelante tanto cualitativo como cuantitativo.El desarrollo de una industria conservera sustitutiva y sobre todo la demanda coyuntural de aceite de hígado de tiburón fueron los vehículos de ese cambio. La guerra impedía acceder a los tradicionales bancos de estas especies: Terranova, Mar del Norte y Mar del Japón, convertidos en teatros de las operaciones navales. Un sustituto pasó a ser el cazún que se podía encontrar en abundancia a lo largo del Mar Argentino, lo que dio origen al fenómeno de “la fiebre del cazún”.El valor de la tonelada de cazún saltó de golpe de 40 a 2.000 dólares.Los pescadores de Mar del Plata,originarios en su gran mayoría del “mezzogiorno” zona meridional de Italia,dejaron de pescar anchoíta y caballa (magra) para destinar sus lanchas -alrededor de 150, todavía de distintos colores- a la extracción de ese tiburón que se pagaba a precio de oro.Tal estímulo se expresó entre otras cosas en el incremento del número de pescados, en la conformación de una flota más numerosa, moderna y potente, en la incorporación de nuevas terminales pesqueras, en el descubrimiento de caladeros de diferentes especies, en el mejoramiento de las artes y métodos de pesca y en los inicios de la exportación internacional de derivados de la pesca.
En honor a esos hombres:Sin embargo,se menciona en el texto aprobado por el Concejo,esta expansión no fue gratuita.A 200 mts. del amarradero, en la plazoleta donde se levanta el monumento al pescador,decenas de placas recuerdan a más de un centenar de hombres que perdieron sus vidas mar adentro,sacudidos por tempestades,torturados por olas monstruosas.Carmelo Agliano,José,Domingo y Nazareno Contessi,Enrique Costa,Juan y Emilio Scalabroni,Miguel y Santos Iacono,José Luis Celedonio,Saro Tateo,Horacio y Jorge Di Mauro son algunos de los tantos pescadores que el mar atrapó,mató y jamás devolvió.En esas placas hay hermanos,hijos,padres y esposos recordados por hermanos,hijos,padres y viudas.Con su dilatada trayectoria en el medio,las “lanchas amarillas” no sólo constituyen una tradición sino que son escuela de capacitación natural de futuros capitanes de pesca y marineros que reciben en transferencia el reconocimiento generacional que portan los actuales patrones de pesca que ellos,a su vez,heredaron de sus antecesores,se indicó.
Razones que atentan contra su existencia:
Pese a su rica historia esta postal de Mar del Plata está actualmente en camino a su desaparición,según se advierte en la iniciativa aprobada por el Concejo.El listado oficial expedido por el director de Desarrollo Pesquero en el año 2000 que consigna en 65 la nómina de embarcaciones habilitadas confirma esta aseveración.Ocho años después,según listado de la Sociedad de Patrones Pescadores el número de embarcaciones activas suma apenas 34.Las razones de esta merma pueden encontrarse en múltiples factores entre los que se destacan: la competencia que sobre las lanchas de menor porte ejercen los grandes buques pesqueros que realizan su captura sobre la milla 5 y la posibilidad que ofrece la actual legislación de transferir el cupo de pesca de estas embarcaciones a otras de mayor porte. Estas y otras razones deberán ser motivo de debate,pero los marplatenses no podemos ignorar que son varios los factores que atentan contra la supervivencia de esta tradicional actividad, se aclaró.El artículo 1º señala textualmente “declárase de interés municipal del Partido de General Pueyrredon la pesca costera de lanchas amarillas descubiertas,cuya nómina a continuación se detalla,que operan con permiso de tipo artesanal desde la dársena en la banquina del Puerto de Mar del Plata, con su valor cultural y turístico:Las embarcaciones y sus matrículas son la siguientes:Alba II,1450;Ana María,442;Antártida,681; Cristo Rey,31;Don Nino,923;Don Pablo Pennisi,960;Dr.Juan José Traversoni,30;Due Fratelli,1503;El Príncipe Azul,906;Espíritu Santo,769; Isla de Capri,903;La Julia,1193;La Pascuala,1178;María Marta,774;María Rosa,1068;Milucha,1026;Nueva Angela Madre,792;Nueva Augusta,956;Nueva Bienvenida Sea,1197;Nueva Nuncia Conti,1192;Nueva Regina Pagis,753;Que Dios se lo Pague,647;Regina Madre,1659;Roma,1198;Rondine,1600;San Carlos, 775;San Juan José,2598;Santa María,1498;Santa Rita,1200;Siempre Graciosa, 955; Siempre Libertad,907;Siempre María Madre,909;Siempre Sara Madre,932; Teniente Coronel Romeo Aralde,1532;Sigue Valiente,1732;Viejo Amabile, 1866,Virgen de Lourdes,1179”,según la descripción detallada del documento.
(LA CAPITAL/17-11-08).
-Buscan proyectos para salvar la postal de las lanchas amarillas-
Pese a que en 2009 fue habilitada la reconversión de estas embarcaciones para que pudieran ampliar su capacidad de pesca,el proceso está demorado por diversos escollos.Ahora se le sumó la incertidumbre económica.No hay definido ningún plan para establecer un cambio de función de las que permanecerán en la banquina.Hace 3 años,cuando iba a comenzar a aplicarse el sistema de cuotas individuales transferibles,la Sociedad de Patrones Pescadores pidió a gritos que se salvara a las lanchas amarillas de la banquina del puerto de la “privatización del mar”.El reclamo generó tanto apoyo político que se diagramó un proyecto para que las tradicionales embarcaciones fueran reconvertidas en otras más grandes y así sus propietarios pudieran subsistir. A la vez, se pensó en un plan para que las que no fueran modificadas permanecieran en el puerto con otras funciones,lo que mantendría la postal de la ciudad. Hoy, por diversos motivos,tanto un proyecto como el otro están retrasados.El 14 de Diciembre de 2011 el gobierno bonaerense dio el aval para que comenzara la reconversión de 25 lanchitas.”Esa resolución está vigente y tenemos 36 meses para desarrollar el proyecto.Involucraba a 25 embarcaciones,pero (los propietarios) de algunas desistieron porque veían muy engorroso el crédito y las capturas que les pudiera otorgar Nación para el barco nuevo”,dice a LA CAPITAL el presidente de la asociación, Luis Ignotto.
-¿Igual siguen trabajando con los que quieren la reconversión?
-Sí,estamos trabajando con la agencia Invierta Provincia por el crédito, estamos hablando con los astilleros de Mar del Plata para ver cómo se puede llegar a hacer la embarcación y estamos viendo cómo va a ser la garantía.Todavía no hemos presentado ningún proyecto en el Consejo Federal Pesquero.En los próximos días vamos a tratar de presentar los primeros para ver qué obtenemos. Ya hemos mantenido reuniones en el Consejo y con el subsecretario de Pesca de la Nación.
-¿A qué proyectos se refiere?
-Son para lograr la reformulación de los permisos de las embarcaciones en el ámbito de la jurisdicción nacional (el que tienen es para la jurisdicción provincial).Esto permitiría que la nueva embarcación tenga un calendario productivo racional.Nosotros sabemos que,en pesca,de doce meses se trabajan diez.Queremos que las embarcaciones trabajen normalmente durante esos diez meses,porque si les otorga un cupo que no les alcanza y les dan pocas toneladas,la embarcación trabajaría 3 o 4 meses y quedaría parada.Con el permiso provincial pueden pescar hasta las 12 millas;con el otro,de las 12 millas para afuera.
-¿Presumen qué les dirá el Consejo?
-Sabemos que nos vamos a encontrar con el escollo de que no hay intención por parte del Consejo Federal Pesquero de otorgar más toneladas de las que nosotros tenemos.Hemos dado nuestro punto de vista de que estamos descontentos con esa acción,porque en otros momentos el Consejo aprobó ampliaciones.Tenemos sobrados antecedentes.
-¿Cómo debería ser la nueva embarcación?
-Tiene que alcanzar los recursos que estas embarcaciones perdieron y eran su columna vertebral durante el año.Y esas especies están muy alejadas. El único puerto que tenemos hacia el sur es el de Necochea,y para el norte, el de General Lavalle,que está limitado en su operatividad porque está sobrepasado de embarcaciones.Si nosotros tenemos que hacer una navegación para buscar las especies que estaban acá necesitamos una eslora mínima para afrontar un temporal.
-La situación económica no es la misma ahora que cuando la Provincia emitió la resolución que permitía la reconversión.¿Esto los afecta?
-Sí,porque corremos contra el tiempo para saber si realmente podremos conseguir el dinero.Hoy los astilleros no tienen estabilidad de precios. Una embarcación en 2003 costaba 400 y hoy cuesta 800 o 900 dólares.Eso hace que uno piense en el repago de la embarcación, en la cuota y en el plazo del crédito.También en el astillero en que se va a hacer la reconversión.Y la idea nuestra es que intervengan todos los que se nos han acercado.Las condiciones no son las mejores hoy por las condiciones macroeconómicas del país Parece que uno va en contramano.Estamos queriendo hacer algo cuando España,que es el principal consumidor de pescado,tiene problemas;cuando hay barreras paraarancelarias y parabromatológicas, cuando además está el problema de las importaciones con Brasil.Todo eso hace un cóctel que,sumado al parate del puerto,forma un contexto que no ayuda.
Dolor del alma: El 16 de Noviembre de 2008,el Concejo Deliberante declaró “de interés municipal” la pesca costera de lanchas amarillas descubiertas. Fundamentó que lo hacía ante la necesidad de “preservar el patrimonio cultural,dando señales claras del interés de la comunidad y sus autoridades en preparar y servir el porvenir sin destruir el pasado”.
En eso piensa Ignoto cuando habla de las lanchitas que están en la banquina y sus propietarios no quieren ninguna reconversión.Cree que, como los arquitectos que logran conservar la fachada de un viejo edificio y reciclar totalmente su interior,las lanchitas amarillas merecen mantener su rostro y modificar sus funciones.”Hay una idea que está avalada por el intendente y las autoridades provinciales para que tengan otra función, como la transmisión de conocimiento mediante la creación de una pasantía para los alumnos de la Escuela Nacional de Pesca o los de Marinería de la Prefectura Naval”,cuenta.A su juicio,podrían tener un fin cultural, recreativo y hasta biológico.”Podemos aportar investigaciones en la zona sobre salinidad,temperatura y mareas rojas.La intención es mantener esa postal tradicional de Mar del Plata”,dice.El miércoles pasado,sin embargo, vio con tristeza infinita cómo una lanchita vendida a fines de 2010 esperaba su turno para ser desguazada.”Eso me produjo un dolor en el alma, porque lo que se pierde es un pedazo de historia.Estoy en contra de todo desguace porque estas embarcaciones son patrimonio de Mar del Plata”, advierte.Y aclara que las 28 que perduran también pueden seguir pescando porque sus permisos están activos. “Pero van a tener cada vez menos actividad”.
-¿No se avanzó en ninguno de estos planes?
-Hay una intención concreta de Turismo de la Municipalidad,pero no vemos intención por parte de Nación.Creo que Turismo y Cultura de la Nación deberían aportar para ayudar a la Municipalidad y a la Provincia en esto.
Ignotto destacó que 18 lanchas amarillas están pescando en la Bahía de Samborombón y que el paro del Sindicato de Marineros no perjudica particularmente al sector,pero consideró que la parálisis “entristece a todos”.Las embarcaciones están en la desembocadura del Río Salado, donde permanecerán hasta setiembre pescando corbinas,la especie que terminó por reemplazar la zafra de anchoíta y caballa que solían realizar.”Pero las inclemencias del tiempo hacen que no puedan trabajar regularmente.Por ahí tienen un promedio de 18 o 20 salidas durante 4 meses”,dijo.
-¿Cómo repercute el paro en el sector?
-A excepción del paro del SUPA (los estibadores),durante el que no pudimos trabajar,el del Simape no nos impidió la salida y pudimos trabajar normalmente.Pero como nuestra cooperativa tiene barcos grandes asociados, también se encuentra afectada en cierta manera.Estar en un lugar donde vos trabajás y el resto no puede trabajar no es nada halagüeño. Es feo ver que alrededor tuyo la gente la está pasando mal,porque pasan los días,no tiene qué comer y tiene que pagar sus deudas.(LA CAPITAL/8-7-2012).
La Lancha Amarilla Como barco Costero:
¿Qué características poseen las lanchas amarillas de pesca costera del Puerto de Mar del Plata? Primeramente,habría que señalar que la categoría
pesca costera no es homogénea.Resultante de criterios delimitados de manera arbitraria,este conjunto está integrado por un vasto número de embarcaciones que se distinguen claramente por sus modalidades de operatividad,morfología,ordenamiento legal y productividad.
Dentro de ellas, las lanchas amarillas configuran un tipo específico de embarcación,definida por las siguientes características.La lancha amarilla es una nave cuya eslora se sitúa entre los 9 y los 15 mts.,con una manga de entre 4 y 6 mts., y una propulsión a motor con potencias de entre los 100 y los 300 HP.Puede embarcar entre 3 y 7 tripulantes,de acuerdo al arte de pesca utilizado.No posee cubierta corrida ni,por ende,bodega.Por su autonomía y navegabilidad limitada y las restricciones de alejamiento de
la costa emanadas de la autoridad de aplicación pesquera,las lanchas amarillas pescan utilizando la estrategia denominada sit and wait,a la manera de un predador que espera a que la presa se acerque a puerto.Los instrumentos legales promulgados por la Prefectura Naval Argentina (PNA)
(la Ordenanza Marítima N° 1/97; el Anexo 1 a la Ordenanza Marítima N° 1/97;el Artículo 304.0102 del REGINAVE; y el Artículo 1° incisos 2 y 3 de la Ordenanza Marítima N° 2/81) encuadran a las lanchas amarillas en las categorías de “Rada Ría” o “Costeros cercanos”,con restricciones de alejamiento de costa de hasta 15 millas náuticas.Algunos investigadores del sector han elaborado análisis de estratificación orientados a caracterizar la flota amarilla en función de su perfil productivo.Las
variables estructurales que más correlacionaron y que permitieron,por ende,
delimitar niveles de productividad fueron la eslora,la capacidad de bodega,la potencia del motor y la cantidad de tripulantes.De acuerdo a ello,las lanchas amarillas pertenecen a un cluster específico (el Estrato I),que las distingue de otras embarcaciones por su eficiencia y eficacia pesquera.(Fuente: Juan M. Molinari/Condiciones de medio ambiente y trabajo de las Lanchas Amarillas MdP).
-Declararon de Interés Municipal la actividad de las lanchas amarillas
Son popularmente conocidas y forman parte del patrimonio cultural local, según lo remarcó el Concejo Deliberante-.
Se busca preservar un oficio que está en permanente riesgo de desaparición.El Concejo Deliberante local declaró de Interés Municipal la pesca costera de lanchas amarillas descubiertas,ante la necesidad de “preservar el patrimonio cultural dando señales claras del interés de la comunidad y sus autoridades en preparar y servir el porvenir sin destruir el pasado”.Dentro de una serie de acciones que parten del gobierno actual para promover el patrimonio de la ciudad en todas sus dimensiones, se llevó adelante esta propuesta y posibilidad de darle identidad a una actividad en peligro de desaparición.El Concejo consideró que “el patrimonio cultural está constituido por todos los bienes y valores culturales que son expresión de la entidad de un pueblo”.Tras aclararse que “el patrimonio trasciende lo puramente cultural,para transformarse en símbolo de identidad y en potencial recurso económico, razón por la que debe ser protegido para garantizar su continuidad y sustentabilidad”, se resalta que en este sentido,Europa debe al turismo,directa o indirectamente,la salvaguarda “de una gran parte de su patrimonio cultural,condenado de otro modo a su irremediable destrucción”.Entre otros conceptos,se especifica que “no es menor el riesgo que corre el patrimonio intangible, al modificarse costumbres, hábitos y sistema de valores en aras del turismo”,por lo que es “fundamental en primera instancia que sea la comunidad quien desarrolle una conciencia y una identidad con el patrimonio.Si no hay una formación, un sentido y un cultivo de pertenencia,difícilmente se podrá contar con ellos”.En términos de patrimonio,se apuntó que pocas actividades están tan enraizadas en la tradición marplatense como las lanchas de pesca costera,conocidas popularmente como “lanchas amarillas” y definidas por resolución N° 379/00 de la Subsecretaría de Actividades Pesqueras de la Provincia de Buenos Aires como pesca costera de lanchas amarillas descubiertas que operan desde la dársena en la banquina del Puerto de Mar del Plata.Así,una buena parte de la población portuaria y de otros puntos de la ciudad se dedican exclusivamente al trabajo en esas banquinas,sin más que el deseo de que la industria pesquera le juegue a favor año a año,al frente de esas lanchitas.
Es prácticamente una postal de la ciudad, que le ofrece un atractivo más y la posibilidad al turismo de interiorizarse un poco más sobre la actividad del pescador,su potencial y la cotidianeidad de los hombres de mar.
La primera demanda fue el turismo: A fines del siglo XIX, es el turismo, en incipiente pero rápido desarrollo, el que hace la primera demanda de pescado en Mar del Plata,que en las temporadas es cubierta por pescadores que vienen del Tigre y de La Boca. Trabajan aquí sólo durante los meses de verano para abastecer de pescado a los hoteles y restaurantes. Con la II Guerra Mundial (1939-1945) razones combinadas de economía, salud y logística bélica fueron el aliciente que necesitó la pesca marítima para dar un salto adelante tanto cualitativo como cuantitativo.El desarrollo de una industria conservera sustitutiva y sobre todo la demanda coyuntural de aceite de hígado de tiburón fueron los vehículos de ese cambio. La guerra impedía acceder a los tradicionales bancos de estas especies: Terranova, Mar del Norte y Mar del Japón, convertidos en teatros de las operaciones navales. Un sustituto pasó a ser el cazún que se podía encontrar en abundancia a lo largo del Mar Argentino, lo que dio origen al fenómeno de “la fiebre del cazún”.El valor de la tonelada de cazún saltó de golpe de 40 a 2.000 dólares.Los pescadores de Mar del Plata,originarios en su gran mayoría del “mezzogiorno” zona meridional de Italia,dejaron de pescar anchoíta y caballa (magra) para destinar sus lanchas -alrededor de 150, todavía de distintos colores- a la extracción de ese tiburón que se pagaba a precio de oro.Tal estímulo se expresó entre otras cosas en el incremento del número de pescados, en la conformación de una flota más numerosa, moderna y potente, en la incorporación de nuevas terminales pesqueras, en el descubrimiento de caladeros de diferentes especies, en el mejoramiento de las artes y métodos de pesca y en los inicios de la exportación internacional de derivados de la pesca.
En honor a esos hombres:Sin embargo,se menciona en el texto aprobado por el Concejo,esta expansión no fue gratuita.A 200 mts. del amarradero, en la plazoleta donde se levanta el monumento al pescador,decenas de placas recuerdan a más de un centenar de hombres que perdieron sus vidas mar adentro,sacudidos por tempestades,torturados por olas monstruosas.Carmelo Agliano,José,Domingo y Nazareno Contessi,Enrique Costa,Juan y Emilio Scalabroni,Miguel y Santos Iacono,José Luis Celedonio,Saro Tateo,Horacio y Jorge Di Mauro son algunos de los tantos pescadores que el mar atrapó,mató y jamás devolvió.En esas placas hay hermanos,hijos,padres y esposos recordados por hermanos,hijos,padres y viudas.Con su dilatada trayectoria en el medio,las “lanchas amarillas” no sólo constituyen una tradición sino que son escuela de capacitación natural de futuros capitanes de pesca y marineros que reciben en transferencia el reconocimiento generacional que portan los actuales patrones de pesca que ellos,a su vez,heredaron de sus antecesores,se indicó.
Razones que atentan contra su existencia:
Pese a su rica historia esta postal de Mar del Plata está actualmente en camino a su desaparición,según se advierte en la iniciativa aprobada por el Concejo.El listado oficial expedido por el director de Desarrollo Pesquero en el año 2000 que consigna en 65 la nómina de embarcaciones habilitadas confirma esta aseveración.Ocho años después,según listado de la Sociedad de Patrones Pescadores el número de embarcaciones activas suma apenas 34.Las razones de esta merma pueden encontrarse en múltiples factores entre los que se destacan: la competencia que sobre las lanchas de menor porte ejercen los grandes buques pesqueros que realizan su captura sobre la milla 5 y la posibilidad que ofrece la actual legislación de transferir el cupo de pesca de estas embarcaciones a otras de mayor porte. Estas y otras razones deberán ser motivo de debate,pero los marplatenses no podemos ignorar que son varios los factores que atentan contra la supervivencia de esta tradicional actividad, se aclaró.El artículo 1º señala textualmente “declárase de interés municipal del Partido de General Pueyrredon la pesca costera de lanchas amarillas descubiertas,cuya nómina a continuación se detalla,que operan con permiso de tipo artesanal desde la dársena en la banquina del Puerto de Mar del Plata, con su valor cultural y turístico:Las embarcaciones y sus matrículas son la siguientes:Alba II,1450;Ana María,442;Antártida,681; Cristo Rey,31;Don Nino,923;Don Pablo Pennisi,960;Dr.Juan José Traversoni,30;Due Fratelli,1503;El Príncipe Azul,906;Espíritu Santo,769; Isla de Capri,903;La Julia,1193;La Pascuala,1178;María Marta,774;María Rosa,1068;Milucha,1026;Nueva Angela Madre,792;Nueva Augusta,956;Nueva Bienvenida Sea,1197;Nueva Nuncia Conti,1192;Nueva Regina Pagis,753;Que Dios se lo Pague,647;Regina Madre,1659;Roma,1198;Rondine,1600;San Carlos, 775;San Juan José,2598;Santa María,1498;Santa Rita,1200;Siempre Graciosa, 955; Siempre Libertad,907;Siempre María Madre,909;Siempre Sara Madre,932; Teniente Coronel Romeo Aralde,1532;Sigue Valiente,1732;Viejo Amabile, 1866,Virgen de Lourdes,1179”,según la descripción detallada del documento.
(LA CAPITAL/17-11-08).
-Buscan proyectos para salvar la postal de las lanchas amarillas-
Pese a que en 2009 fue habilitada la reconversión de estas embarcaciones para que pudieran ampliar su capacidad de pesca,el proceso está demorado por diversos escollos.Ahora se le sumó la incertidumbre económica.No hay definido ningún plan para establecer un cambio de función de las que permanecerán en la banquina.Hace 3 años,cuando iba a comenzar a aplicarse el sistema de cuotas individuales transferibles,la Sociedad de Patrones Pescadores pidió a gritos que se salvara a las lanchas amarillas de la banquina del puerto de la “privatización del mar”.El reclamo generó tanto apoyo político que se diagramó un proyecto para que las tradicionales embarcaciones fueran reconvertidas en otras más grandes y así sus propietarios pudieran subsistir. A la vez, se pensó en un plan para que las que no fueran modificadas permanecieran en el puerto con otras funciones,lo que mantendría la postal de la ciudad. Hoy, por diversos motivos,tanto un proyecto como el otro están retrasados.El 14 de Diciembre de 2011 el gobierno bonaerense dio el aval para que comenzara la reconversión de 25 lanchitas.”Esa resolución está vigente y tenemos 36 meses para desarrollar el proyecto.Involucraba a 25 embarcaciones,pero (los propietarios) de algunas desistieron porque veían muy engorroso el crédito y las capturas que les pudiera otorgar Nación para el barco nuevo”,dice a LA CAPITAL el presidente de la asociación, Luis Ignotto.
-¿Igual siguen trabajando con los que quieren la reconversión?
-Sí,estamos trabajando con la agencia Invierta Provincia por el crédito, estamos hablando con los astilleros de Mar del Plata para ver cómo se puede llegar a hacer la embarcación y estamos viendo cómo va a ser la garantía.Todavía no hemos presentado ningún proyecto en el Consejo Federal Pesquero.En los próximos días vamos a tratar de presentar los primeros para ver qué obtenemos. Ya hemos mantenido reuniones en el Consejo y con el subsecretario de Pesca de la Nación.
-¿A qué proyectos se refiere?
-Son para lograr la reformulación de los permisos de las embarcaciones en el ámbito de la jurisdicción nacional (el que tienen es para la jurisdicción provincial).Esto permitiría que la nueva embarcación tenga un calendario productivo racional.Nosotros sabemos que,en pesca,de doce meses se trabajan diez.Queremos que las embarcaciones trabajen normalmente durante esos diez meses,porque si les otorga un cupo que no les alcanza y les dan pocas toneladas,la embarcación trabajaría 3 o 4 meses y quedaría parada.Con el permiso provincial pueden pescar hasta las 12 millas;con el otro,de las 12 millas para afuera.
-¿Presumen qué les dirá el Consejo?
-Sabemos que nos vamos a encontrar con el escollo de que no hay intención por parte del Consejo Federal Pesquero de otorgar más toneladas de las que nosotros tenemos.Hemos dado nuestro punto de vista de que estamos descontentos con esa acción,porque en otros momentos el Consejo aprobó ampliaciones.Tenemos sobrados antecedentes.
-¿Cómo debería ser la nueva embarcación?
-Tiene que alcanzar los recursos que estas embarcaciones perdieron y eran su columna vertebral durante el año.Y esas especies están muy alejadas. El único puerto que tenemos hacia el sur es el de Necochea,y para el norte, el de General Lavalle,que está limitado en su operatividad porque está sobrepasado de embarcaciones.Si nosotros tenemos que hacer una navegación para buscar las especies que estaban acá necesitamos una eslora mínima para afrontar un temporal.
-La situación económica no es la misma ahora que cuando la Provincia emitió la resolución que permitía la reconversión.¿Esto los afecta?
-Sí,porque corremos contra el tiempo para saber si realmente podremos conseguir el dinero.Hoy los astilleros no tienen estabilidad de precios. Una embarcación en 2003 costaba 400 y hoy cuesta 800 o 900 dólares.Eso hace que uno piense en el repago de la embarcación, en la cuota y en el plazo del crédito.También en el astillero en que se va a hacer la reconversión.Y la idea nuestra es que intervengan todos los que se nos han acercado.Las condiciones no son las mejores hoy por las condiciones macroeconómicas del país Parece que uno va en contramano.Estamos queriendo hacer algo cuando España,que es el principal consumidor de pescado,tiene problemas;cuando hay barreras paraarancelarias y parabromatológicas, cuando además está el problema de las importaciones con Brasil.Todo eso hace un cóctel que,sumado al parate del puerto,forma un contexto que no ayuda.
Dolor del alma: El 16 de Noviembre de 2008,el Concejo Deliberante declaró “de interés municipal” la pesca costera de lanchas amarillas descubiertas. Fundamentó que lo hacía ante la necesidad de “preservar el patrimonio cultural,dando señales claras del interés de la comunidad y sus autoridades en preparar y servir el porvenir sin destruir el pasado”.
En eso piensa Ignoto cuando habla de las lanchitas que están en la banquina y sus propietarios no quieren ninguna reconversión.Cree que, como los arquitectos que logran conservar la fachada de un viejo edificio y reciclar totalmente su interior,las lanchitas amarillas merecen mantener su rostro y modificar sus funciones.”Hay una idea que está avalada por el intendente y las autoridades provinciales para que tengan otra función, como la transmisión de conocimiento mediante la creación de una pasantía para los alumnos de la Escuela Nacional de Pesca o los de Marinería de la Prefectura Naval”,cuenta.A su juicio,podrían tener un fin cultural, recreativo y hasta biológico.”Podemos aportar investigaciones en la zona sobre salinidad,temperatura y mareas rojas.La intención es mantener esa postal tradicional de Mar del Plata”,dice.El miércoles pasado,sin embargo, vio con tristeza infinita cómo una lanchita vendida a fines de 2010 esperaba su turno para ser desguazada.”Eso me produjo un dolor en el alma, porque lo que se pierde es un pedazo de historia.Estoy en contra de todo desguace porque estas embarcaciones son patrimonio de Mar del Plata”, advierte.Y aclara que las 28 que perduran también pueden seguir pescando porque sus permisos están activos. “Pero van a tener cada vez menos actividad”.
-¿No se avanzó en ninguno de estos planes?
-Hay una intención concreta de Turismo de la Municipalidad,pero no vemos intención por parte de Nación.Creo que Turismo y Cultura de la Nación deberían aportar para ayudar a la Municipalidad y a la Provincia en esto.
Ignotto destacó que 18 lanchas amarillas están pescando en la Bahía de Samborombón y que el paro del Sindicato de Marineros no perjudica particularmente al sector,pero consideró que la parálisis “entristece a todos”.Las embarcaciones están en la desembocadura del Río Salado, donde permanecerán hasta setiembre pescando corbinas,la especie que terminó por reemplazar la zafra de anchoíta y caballa que solían realizar.”Pero las inclemencias del tiempo hacen que no puedan trabajar regularmente.Por ahí tienen un promedio de 18 o 20 salidas durante 4 meses”,dijo.
-¿Cómo repercute el paro en el sector?
-A excepción del paro del SUPA (los estibadores),durante el que no pudimos trabajar,el del Simape no nos impidió la salida y pudimos trabajar normalmente.Pero como nuestra cooperativa tiene barcos grandes asociados, también se encuentra afectada en cierta manera.Estar en un lugar donde vos trabajás y el resto no puede trabajar no es nada halagüeño. Es feo ver que alrededor tuyo la gente la está pasando mal,porque pasan los días,no tiene qué comer y tiene que pagar sus deudas.(LA CAPITAL/8-7-2012).