“¿Que cómo lo conocí? Cómo olvidarlo…”
Cuando Carmen Vallejo habla de Oscar Alemán algo cambia en su cara , una yapa de alegría le domina los gestos y se entrega al recuerdo , con tanta precisión en el relato que hasta ella misma se sorprende.
“Yo estaba ensayando un radioteatro , en los estudios de El Mundo , con Susy Kent y con Silvio Spaventa , que a su vez era el representante de Oscar , que hacía poco había llegado de Francia.
Cuando terminamos la pasada, él sacó su guitarra , se me acercó , puso su piecito en mi silla y me cantó una canción en portugués… creo que era Falsa bahiana . No , no creo , estoy segura : era Falsa bahiana”.
Cierra los ojos como buscando más información atesorada en su buena memoria y entonces completa que “aplaudimos todos y luego me dijo la espero a la salida para llevarla a su casa. Hicimos la transmisión en vivo, salí al rato con una amiga… y ¿podés creer que el tipo estaba ahí? Con una pinta impresionante : un conjunto bien francés de chaqueta de hilo beige y short . Zapatillas y una bicicleta . Y el diálogo fue más o menos así : ¿La llevo? , pregunta. ¿Dónde? , digo yo . Acá , en la bicicleta. ¿Cómo no enamorarse? Tenía una humor envidiable”.
¿Te subiste?
No , claro que no. El estaba casado.
No subió ni tampoco le dio el teléfono , pero sí aceptó el suyo .
“A los pocos días me llamó , porque Susy le pasó mi número y me citó en la radio haciéndose pasar por otra persona . Cuando fui , me aclaró : Le dije que era Luis , porque si le decía que era yo , usted no venía. Rápido , le subí la apuesta : ¿De dónde sacó que no hubiera venido? Claro que hubiera venido , usted me divirtió mucho con su chiste de la bicicleta . Y ahí empezamos a noviar… fueron diez años de mucha , mucha felicidad”.
Chaqueño , excelente guitarrista , fanático del jazz y del buen vivir , Oscar Alemán fue “el amor de mi vida. Pero no quería que yo trabajara , quería que lo acompañara de gira y yo no podía . Empezaron los desencuentros y nos separamosos , con su cuidado . Oscar sabía muy bien lo que era la demostración afectiva : por decir una sola cosa , todas las mañanas , pero todas las mañanas , me hacía mandar un ramo de rosas blancas. Ese era Oscar . Un loco total”.
.OSCAR ALEMAN:
El genio que Argentina Olvidò:
Duke Ellington no lo podìa creer,aquella noche de cabaret,cuando los primeros años 30 marcaban que Parìs seguìa siendo una fiesta.Le resultaba imposible dejar de mirar a ese jòven showman mulato que tocaba la guitarra con un swing fuera de serie,pero ademàs bailaba,cantaba,zapateaba,se divertìa,hacìa divertir a todos.El mayor arquitecto sonoro de la historia del jazz no lo dudo: apenas terminò aquella actuaciòn,le ofreciò que se incorporara a su banda,lo que significaba que debìa mudarse a EEUU.El mùsico,en un inglès de entrecasa,le contestò que existìa un problema.Y el problema se llamaba Josephine Baker,con la que tenìa un contrato de exclusividad.La Venus de Ebano,por entonces una super estrella del espectàculo europeo,ni siquiera se enojo con la oferta a su mùsico,que en el fondo debìa halagarla.Bastò con que lo mirara fijo para que quedase claro que la respuesta era un no grande como sus ojos.Aquel hombre-espectàculo que brillaba en los cabarets de Parìs al lado de Baker se llamaba Oscar Aleman y era argentino.En el siguiente lustro se convertirìa en una estrella del jazz europeo,un ambiente en que muchas veces pasaba por brasileno,tanto por su color de piel como por su eficacia como intèrprete de sambas,baiones y choros.Acaba de cumplirse un siglo de su nacimiento,pero para La cultura oficial argentina es como si se tratara de un intèrprete hùngaro de canciones del siglo XIV.No pasa lo mismo con figuras muy menores,como todo el mundo sabe,o deberìa saber.El talento de Aleman,nacido en un olvidado pueblo del Chaco llamado Machagai,fue advertido por todos los grandes del jazz de su era: de hecho el mismìsimo Louis Armstrong lo invitò a una jazz session en su camarìn del Teatro Chantilly,durante una visita a Parìs en 1932,explicàndole que ya que no podìa contratarlo con la pantera negra de Baker en el medio,por lo menos podìa darse el lujo de tocar con èl.El mas celebre guitarrista de la historia del gènero,el gitano Django Reinhardt,compartiò con èl,largas veladas,muchas de ellas en el Hot Club de Francia,santuario del jazz europeo.Aleman habìa roto los moldes de su oficio,a fuerza de pura intuiciòn: era al mismo tiempo un chansonier y un prestidigitador de dedos veloces,un comediante muy efectivo y un gran bailarìn.En ese sentido,resultaba un artista completo e infrecuente.Entre muchas otras cosas,impuso el truco de girar y apoyar la guitarra sobre las espaldas,y ejecutar (hacia atràs) punteos imposibles,como despuès lo harìan docenas de virtuosos,desde Jimi Hendrix a Ricardo Mollo.A diferencia de casi todos los nombrados,su paìs no hizo justicia con su memoria,y cuando muriò en 1980 era poco menos que un mùsico olvidado,tìpico hijo de un paìs de memoria dèbil.Unos años antes de eso,en su ùnica visita a la Argentina, Duke Ellington moviò cielo y tierra para tener noticias de aquel mùsico prodigioso que dècadas antes no habìa podido sumar a su orquesta.
Aleman curtìa un estilo muy de su epoca: bigotes chiquitos,los rulos atenazados por la gomina,lentes de carey,aspecto de dandy centroamericano de smoking blanco.La mùsica era una cuestiòn de familia,ya que su madre era pianista y su padre guitarrista.De hecho,el padre y 3 de sus hermanos mayores,Carlos,Jorgelina y Juan,formaban un cuarteto de guitarras que trabajaba sobre el repertorio folklòrico de principios de siglo,al que el pequeño Oscar se sumaba para concretar un nùmero de zapateo,cuando aun estaba en edad de escuela primaria.Pero nada sobraba en la vida de aquella familia que termino destruìda.En 1920 falleciò su madre que era toba de origen y al año siguiente,en un marco de una depresiòn incurable,su padre muriò tras arrojarse al paso de un tranvìa.A los 11 años,apartado de sus hermanos mayores,Oscarcito empezò a ganarse la vida con cualquier tipo de trabajo -lustrabotas,canillita,chico de los mandados- hasta que terminò viviendo a salto de mata en San Pablo,Brasil.Allì se comprò su primer instrumento,un cavaquinho,que le permitiò formar el dùo Los Lobos,junto a Gastòn Bueno Lobo.Antes de los 18 años,y radicado en Buenos Aires,ya trabajaba en el ambiente de la mùsica,y no tenia problemas con los gèneros: tocaba boleros,valses,tango,foxtrot,ritmos del Caribe,todo con un buen gusto notable.Agustìn Magaldi grabò uno de sus tangos como compositor,actuò junto a Carlos Gardel,y fue contratado para una revista musical con libro y puesta de Enrique Santos Discepolo.A fines de los anos 20,el bailarin Harry Fleming se deslumhrò con su estilo y lo llevò por 1ª vez de gira por Europa.Fue como si algo se despertara en èl,en esa gira por Alemania,Suiza y Espana.”Al poco tiempo de estar en esa orquesta,yo hacìa de todo: bailaba,tocaba la pandereta,las maracas,era algo asi como una orquesta dentro de la orquesta”,contò luego Aleman.En 1931 se convirtiò en guitarrista de la orquesta de Robert De Kers y casi de inmediato lo contratò el Lido de Madrid.Su amigo Lobo,que lo acompanaba en esa temporada,descubriò es España que tenìa una enfermedad incurable y se suicidò.Un año despuès,curtido por la vida en casi todos los aspectos, sobre todo el del hambre y el sufrimiento,aunque recièn tenìa 23 años, empezaba su ciclo con la hermosa Josephine Baker en Parìs.Estaba en la cima del mundo,por ende solo le restaba descender.Cuando volviò a la Argentina despuès de la invasiòn nazi a Francia,los ecos de su vida en Parìs lo convirtieron en una figura importante del mundo del espectàculo, aunque obligada a ganarse la vida en el ambiente de la noche y los locales bailables,ya que la industria del disco estaba en pañales.Su versiòn del tema Rosa Madreselva se convirtiò en un hit,pero de eso no vivìa nadie por entonces.Hubo èpocas en que al frente de su grupo,siempre de buen humor, tocaba en 8 locales seguidos,en giras interminables,para descubrir a veces que la recaudaciòn final no servìa mas que para seguir tirando.Para los mùsicos de las otras generaciones que convivieron con el en las siguientes 4 dècadas,resultaba un ìcono,y un ejemplo de entrega a la mùsica.”Era muy fuerte verlo en escena porque tenìa una presencia muy impactante”,cuenta Walter Malosetti,que se incorporò a su banda de joven.”Tocaba con la guitarra prendida entre sus brazos,no usaba correa ni nada.Interpretaba los temas con total naturalidad,mientras pegaba saltos,bailaba y hacìa todo tipo de acrobacias.Era un showman.Le tenìa mucha admiraciòn,tocar con el fue maravilloso”.Casado con la actriz Carmen Vallejos -de ese matrimonio proviene la tambièn actriz Selva Aleman- eslabonò una muy irregular carrera discogràfica,de la que hoy es casi imposible recuperar temas que suenen decentemente.Y lo que suena poco tiene que ver con el espectàculo que el guitarrista era en vivo,esta claro.La irrupciòn del rock,que cambiò para siempre el negocio de la mùsica,le fue restando espacios y posibilidades,aunque nunca luciò demasiado resentido.Le diò duro al trago,eso si,pero parecìa normal en su ambiente.Era raro en los 60 y 70 ser tan genial pero tener que trabajar dìa y noche para poder llevar adelante una existencia mas o menos digna.El mismo nunca tuvo claro que duende lo habìa tocado.”Grandes maestros me han dicho que no se explican como un hombre que no sabe mùsica puede armonizar de la manera en que yo lo hago”,contò en una entrevista con la revista Crisis.”Yo tampoco me lo explico.Yo no se nada.Me sale asi.Como no estudiè no tengo expliaciòn para dar”.Tampoco hay explicaciòn hoy alguna para el olvido de su figura.Pero esta es Argentina,un paìs donde todo,pero todo,puede suceder.
(Fuente: Carlos Polimeni).
Donde se hacían los espectáculos era en Kalif Concert, en el subsuelo de la Confitería Kalif, que luego fue Jockey Club, La Nueva Jockey y ahora, hace muy poco tiempo, Dodo Pizza.
Recuerdo perfectamente a este excepcional guitarrista. En su época fue comparado con el gran “Django” Reinhardt a quien, para algunos, superaba técnicamente. Lo presencié un par de veces en MdP y guardo intacta la gran impresión que me produjo su tremenda habilidad. Hoy tengo la sensación de que en la Argentina no se lo recuerda al nivel que merece como un gran artista que fue y por su actuación internacional. Gracias, señor Caporal.
En Febrero de 1974,se publicitaba:
Oscar Alemàn
Jorge Maciel
Federico-Berlingieri-Cavarcos
y La Actuaciòn de Roberto Goyeneche
Anima Oscar Parry
Maestro de ceremonias Luis del Rìo
En ENTERPRISSE
Siempre a Nivel Internacional
Reserva de Mesa T.E: 72-7078
Oscar Alemán.Hablando con Dios
París.Años 30.El whisky de Duke Ellington deambula por la habitación.No hay argumento contundente que pueda convencerla.Josephine Baker está enojada.Se acomoda el malhumor en el rodete y responde: “Tengo seis trajes de escena y puedo ponerme cualquiera,pero no encuentro de la noche a la mañana un tipo que cante en español,francés, portugués,italiano;que baile,que sea negro y toque guitarra,cavaquinho,pandeiro,contrabajo,batería y que además sea buena persona.¿Y vos ahora me lo querés sacar?” Duke da un portazo.Rabia y afecto dejan surcos en los pensamientos de Oscar Alemán.
“Debería tenerle bronca a Josephine porque mi vida hubiera cambiado.Ellington me ofrecía el triple de lo que ella me pagaba y me iba a presentar mejor”,se confiesa a sí mismo.Un blues descorcha un rezo.La melancolía vertebra las cuerdas de la guitarra.Un contrapunto de negros invade sus manos y el bailoteo de los recuerdos lo devuelve a El Chaco (Argentina),donde ha visto la luz el 20 de Febrero de 1909.Pero su padre Jorge cree que Oscarcito tendrá mejor estrella si es porteño y lo anota en un Registro Civil de Buenos Aires.Malambos de 6 años ruedan por las calles de San Telmo.La familia se hace música en cuarteto.Brasil es el nuevo destino para el padre y los tres hijos. El toca guitarra;ellos bailan y cantan.Una carta.Mala noticia.Su madre muere en Buenos Aires.Un padre enloquece.Se suicida.Tiene 10 años su tristeza.Los hermanos se dispersan.Solo en la ciudad de Santos,todavía sin Pelé.Bajo los bancos de la plaza,el negrito Alemán arrulla la pobreza.En un abrir y cerrar de puertas de autos,un sueño crece en forma de cavaquinho.Un luthier lo construye.Gastón Buono Lobo le enseña la guitarra criolla y hawaiana,mientras come pan y banana.Mano tendida,Baile y simpatía,sobre todo ritmo.Buenos Aires, Discepolín lo convoca.El bailarín negro Harry Fleming lo lleva a España.Dicen que la suerte es “grela”.A veces boxean para ganar plata.Josephine Baker necesita músico.Justo cuando lo echan del trabajo,ella le tiende la mano. Exitos.”Fui creando solo mi propia manera de tocar jazz.No tenía plata para comprar discos,a lo sumo podía escuchar en la puerta de una disquería.Pero si ponían un tema que me interesaba lo sacaban en cualquier momento,de modo que no podía pescar para copiar.He encontrado muchos músicos extraordinarios,pero cada vez que me encontraba con algunos de ellos que yo creía que tenían más musicalidad,habían estudiado por lo menos 15 años de armonía.Y ellos se asombraban porque yo no sabía nada”.No tuve tiempo,La guitarra sube la escalera de la fama. Ráfagas de dedos soplan en el diapasón,mientras los pies inventan un bailoteo vertiginoso.”Hay que escuchar un poco Bach. El tiene mucho de jazz.O más bien,como él es más viejo que el jazz,Juan Sebastián Bach hizo mucho jazz sin saberlo.De modo que lo hemos copiado mucho.Con la musicalidad de ese genio,su manera de decir las cosas eran jazzísticas.No tuve tiempo de estudiar música.Creo que me hubiera servido pero no para mi musicalidad porque la tuve adentro -gracias a Dios- y no necesita nada. Me hubiera servido para poder escribir, dejar cosas o para no tener que explicarle a otro músico todo lo que yo quiero”.La llegada del amor.1960. Se casa.Se radica en la Argentina.Swing,orquestas,ovaciones.Un pueblo se afiebra con su ritmo.”El jazz es como una mujer a la que se quiere conquistar.He tocado blues que duran 15 minutos porque me van naciendo cosas de adentro,cosas que le digo a Dios y que no se pueden traducir. Pero a veces no se puede hacer eso porque si estoy en la Argentina,no quiero tocar y cantar para 100 mil tipos,sino para millones hasta que me entienda hasta un viejito”.1980,14 de Octubre.Un pésame de jazz flota en el silencio.Oscar Alemán ha salido a conversar con Dios y no regresará.
(Fuente: Roberto Espinosa/Mundo Clàsico).
Huellas de Oscar Alemàn en España:
Sabido es que Oscar en Febrero de 1929 cruza el charco en dirección a Europa acompañado por el bailarín virginlandés Victor Flemming.Con los pies ya en viejo continente –puerto de Cádiz– realizará una extensa
gira que recorrerá a Alemania,Portugal,Suiza,Bélgica y algunos algunos países del Este.En España su debut,se producirá precisamente en la tacita de plata para luego recorrer varias ciudades españolas con notable éxito.Pero,como os comentamos,nuestra historia comienza a tomar carrerilla treinta años después.En 1959 tras la separación de su pareja Liliana Rodríguez,Aleman decide nuevamente emprender la aventura europea.Una aventura de contrastes pues conoce a la zaragozana Maria Teresa Benito –con quien contraería matrimonio en Argentina tiempo después– y que se torna agria por los continuos problemas con los miembros del grupo acompañante agravados con los excesos del “Negro” con el alcohol.Centrémonos en lo musical.No tenemos muy claro cuándo se produjo el debut de Alemán en España en este segundo periplo.Entendemos que se cristalizó en la semana del 1º al 7 de Junio de 1959 en la Sala Florida Park junto al cantante melódico francés Charles Aznavour.Según nos comenta Vicent Lluís Fontelles Rodríguez en su tesis doctoral “Jazz a la Ciutat de València.Orígens i desenvolupament fins a les acaballes del 1981″,una segunda actuación cercana en el tiempo a la anterior se dio a comienzos de Julio en el Llaca Club junto a la cantante argentina Elder
Barber,familiarmente conocida como “La Voz de la Radio”.Barber residió en España desde 1958 y tuvo una breve pero notable carrera dentro del género de la música ligera en nuestro país.En páginas interiores del diario ABC se promocionaba el espectáculo como sigue: “Esta noche tendrá lugar en Llaca Club un grandioso homenaje a los dos grandes artistas argentinos
Elder Barber y Oscar Alemán.Todo Madrid a aplaudirla acariciadora voz de Elder Barber que tantas veces ha entusiasmado,y a bailar con el inigualable ritmo de Oscar Alemán y su Orquesta de Jazz argentina”.
Ese mismo verano hallamos una referencia de otra de sus actuaciones
el día 1º de Agosto de 1959 en el Jardín de las Visitillas madrileño.
La desparecida “Hoja del Lunes” el día 3 ofrecía un amplio reportaje
del “Tercer Baile de los Novios” que patrocinaba la Asociación de
la prensa Madrileña y en el que actuó nuestro protagonista con 5 ó
6 acompañantes en el escenario.Al pie de la misma,el redactor que cubrió el evento comentaba: “Abrió la marcha en la noche triunfal de atracciones la formidable orquesta de Oscar Alemán con su guitarra eléctrica.Un prodigio de ritmo,melodía y calidad artística,que mereció las más fuertes
ovaciones de la noche”.En el caluroso y húmedo mes de Agosto levantino estaba anunciada una actuación del guitarrista de Resistencia para el día cuatro en la ciudad de Valencia invitado por el programa radiofónico
“En Pos de la Fama”.En el coso valenciano se intercalarían números de Alemán con los de los finalistas de dicho concurso.Sin embargo el evento tuvo que suspenderse por mala climatología.Alemán no desperdiciará el tiempo y,en un viaje relámpago,se traslada a Madrid para actuar en la sala de Fiestas Florida Park (desconocemos si fue el día 4 o el 5).La actuación en la capital del Turia se hará efectiva el día 6 y en la Plaza de Toros de
la calle Xátiva con el mismo programa anunciado días atrás.Entre los aficionados valencianos al jazz hubo cierto enfado pues no consideraban que una plaza de toros fuese el escenario más adecuado para el desempeño de Alemán,que era catalogado por estos seguidores como un jazzman serio y de talla internacional.Rebuscando en hemerotecas,encontramos otra presentación de Alemán en la sala Casablanca.Un anuncio aparecido en el
diario ABC del día 29 de Septiembre de 1959 así lo atestigua.Sin abandonar 1959 y en Noviembre,en la Sala de Fiestas J’Hay,nuestro protagonista es anunciado como “Oscar Alemán y su Orquesta Atracción”.
Ya en 1960 también aparecen recortes de prensa con espectáculos
en los que participa Oscar.Todos ellos llevados a cabo nuevamente
en el madrileño Night Club J’Hay.
(Fuente: Gustavo Lecha/Zona de Jazz/8-6-2013).
Un Documental muy completo sobre la vida de Oscar Alemàn,”VIDA CON SWING” (2002) realizado por Hernán Gaffet,tiene una duraciòn de 1 hora 44 m.,se puede ver en el siguiente link:
-Historia de una Carta,estrenada el 17-10-57.Duraciòn 64 minutos.
Dirección: Julio Porter-Guión: Conrado Nalé Roxlo
Intèrpretes:
Ángel Magaña
Julia Sandoval
Enrique Chaico
Maruja Montes
Tito Gómez
Inda Ledesma
Carlos Lagrotta
Oscar Alemán
María Aurelia Bisutti
Antonio Martiánez
Juan C. Dusso
Luis García Bosch
Mariel Luján
Alfonso Pisano
María E. Rodríguez
Germán Vega
India Aleman
-El Idolo del Tango,estrenada el 17-3-1959,en Blanco y Negro.Duraciòn 70 minutos.
Dirección: Héctor Canziani-Guión: Alfonso Gárgano
Intèrpretes:
Julio Martel
Graciela Lecube
Héctor Ferraro
María Esther Buschiazzo
Gloria Ramírez
Manolita Serra
Héctor Gagliardi
Osmar Maderna
Domingo Federico
Héctor y su jazz
Oscar Alemán
Juan Carlos Barbará
Pola Alonso
Música: Rodolfo Sciammarella
-Buenos Aires Canta,estrenada el 3-6-1947,en Blanco y Negro.Duraciòn 55 minutos.
Dirección: Antonio Solano-Guión: Santos Rodolfo Stella
Intèrpretes:
Hugo del Carril
Chola Luna
Tito Alonso
Azucena Maizani
Carlitos Roldán
Rodolfo Biagi
Niní Marshall
Francisco Amor
Eduardo Muratore
Oscar Alemán
Luis Rolero
La Conga Barona
Los Cuates Castilla
Los Lecuona Cuban Boys
Los Mills Brothers
Los Águilas de Medianoche
Sánchez Gorio
Homero Cárpena
Lilia Bedrune
.Temas Musicales:
El piensa,Ella Piensa (2013) cortometraje.Duraciòn 11 minutos.Color
Dirección: Iván Stoessel y Federico Pozzi-Guión: Iván Stoessel
Intèrpretes:
Nicolás Mateo
Thelma Fardín
Sergio Podeley
Esteban Coletti
Mùsica: Willy Crook
Temas Musicales:
Kevin Johansen
Oscar Alemán
Arreglos Musicales:
-El Angel Desnudo,estrenada el 14-11-1946.En Blanco y Negro.Duraciòn 85 minutos.No Apta para Menores de 18años.
Sinopsis: Un hombre en bancarrota,acosado por deudas de juego manda a su hermosa hija adolescente a pedirle dinero a un escultor.El artista aceptará prestarle la plata,pero a cambio de verla desnuda.
Dirección: Carlos Hugo Christensen-Guión: César Tiempo según la obra “La Señorita Elsa”,de Arthur Schnitzler.
Intèrpretes:
Olga Zubarry
Guillermo Battaglia
Carlos Cores
Eduardo Cuitiño
Agustín Orrequia
Fedel Despres
Cirilo Etulain
José de Angelis
Orestes Soriani
Cecilio de Vega
Música:
George Andreani
Arreglos musicales: Oscar Alemán
La actriz Selva Alemán adoptó el apellido de Oscar Alemán, cuando éste hizo pareja con su madre Carmen Vallejo. Oscar y Carmen tuvieron una sola hija en común: India Alemán.
Que Oscar Alemán es al jazz argentino lo que Gardel al tango o Mercedes Sosa al folklore está fuera de toda duda.No se puede caer en el grueso error de impugnarlo: fue por ese negrito inquieto y genial que la diva del jazz,Josephine Baker,se peleó a muerte con Duke Ellington,para que éste no se lo robara del hot club de París,con el objeto de llevarlo como solista de su orquesta a Estados Unidos O de los mil y un paralelos que expertos críticos de jazz –Leonard Feather,James Holloway o Rox Stewart– trazaron entre él y otro coloso de la guitarra,el gitano Django Rejnhardt,quien no tuvo más que reconocerlo como par,guiado por un absoluto respeto,e invitarlo a compartir calentísimas noches.Cómo negarlo,si el mismo Duke dijo alguna vez de él Este gato tiene raíces y Louis Armstrong lo aplaudió a rabiar en un cabaret parisino mediando los años 30,cuando a Oscar le dio por regalarle una versión de Hombre mío para que Satchmo no se aburriera.O que deslumbró a su Argentina natal –y olvidadiza–,con uno de sus raros éxitos comerciales –Rosa Madreselva,de Thomas “Fats” Waller– al regresar de su experiencia europea,antes que la irrupción del rock and roll eclipsara su figura y lo llevara a beber en abundancia para abstraerse.
Pero Oscar Alemán era mucho más que un músico de jazz.Era un inclasificable por naturaleza.Nacido en Resistencia,Chaco,en 1909 –mezcla de sangre toba por parte de madre y sangre española por la vía paterna– tuvo,como muchos otros grandes,un existir atormentado.Cuarto hermano de siete,conoció las luces de Buenos Aires a los seis años cuando,junto al familiar Sexteto Moreyra,bailó danzas nativas en el Luna Park y lo repitió cuatro años después en San Pablo.Pero su devenir,tal vez,no hubiese sido el que fue si dos terribles tragedias no hubiesen mediado.En 1920 murió su madre,al año se suicidó su padre arrojándose de un tranvía,y él,con 11 años y abandonado por sus hermanos más grandes,se lanzó al mundo solo.Completamente solo.
Así sobrevivió en las calles de San Pablo,Brasil.Fue lustrabotas, canillita,abrepuertas y atesoró peso por peso para arribar a su primer instrumento: un cavaquinho –guitarra de cuatro cuerdas– que le serviría para tocar en el duo Los Lobos,junto a Gastón Bueno Lobo,divertir a Armstrong o ameritar los sentidos elogios de Ellington.Mucho antes de surcar el mundo con su jazz,Alemán incursionó en terrenos estilísticos diversos que jamás abandonaría: boleros,tango –suyos son Vividor y Guitarra que llora–,música caribeña,foxtrot,valses.Y todo lo hacía bien.Todo.Hasta que un día,hacia fines de los años 20,el bailarín Harry Fleming no pudo resistir la tentación de mostrar la magia de su guitarra al mundo y lo llevó por primera vez a girar por Europa.Fue el viaje iniciático de Alemán en la improvisación del jazz,el principio de un cartel que oficializaría en 1931,como guitarrista de la orquesta de Robert De Kers,y lo mantendría por siempre. Pero jamás abandonaría su versatilidad pluriestilística.
Sus dos facetas: El Alemán versátil,humorista y rompebarreras,que arregla en clave de fox un tango como Marechiare,o el bellísimo Minuet que lo precede.Que extrema la delicadeza de Candilejas.Que trasvasa Bésame mucho de bolero a fox trot y se ríe de su locura.Que les canta, en clave de baión,a las Lavanderas de Portugal,o precede en muchos años rarezas parecidas a las que el Tata Cedrón impulsaría con su cuarteto en los setenta (Tentación).Y el Alemán jazzero que vocea sobre su guitarra en St. Louis Blues,suaviza su frenesí habitual en el maravilloso Té para Dos,hace lucir a sus Caballeros del Ritmo –con quienes grabó mediando los sesenta– en Improvisaciones sobre Boogie–Woogie,demuestra casi todo lo sabe en Señora,sea buena y eterniza una extraordinaria polaroid de jazz tradicional en Paso del tigre.
Showman burlón,rey del swing,velocista,experto,prestidigitador único, efectista y endiablado,Oscar admiraba profundamente a Django Rejnhardt, Art Tatum,Louis Armstrong,Duke Ellington o Benny Carter.Pero tal vez, hasta su último día de vida –el 14 de Octubre de 1980– jamás pensó que había alcanzado el mismo sitial que ellos.
(Cristian Vitale/Pagina 12)
Oscar Alemàn:
Excepcional guitarrista chaqueño,nacido en Resistencia el 20 de Febrero de 1909.Su padre,Jorge Alemán Moreira,era guitarrista folklórico,integrante de un grupo familiar,el Sexteto Moreira.En 1915 decidió intentar la aventura de Buenos Aires,con su esposa y sus hijos;comenzó con suerte, consiguiendo un modesto contrato para presentarse en los escenarios del viejo Luna Park,en Corrientes y Carlos Pellegrini,en el Teatro Nuevo, (actual Teatro Municipal San Martín) y en el célebre Parque Japonés de Retiro.El pequeño Oscar zapateaba malambo y hacía algunas acrobacias.Poco duró el trabajo, y Jorge Alemán fue a probar suerte como comerciante y artista en Brasil,acompañado por sus hijos.Las desgracias se sucedieron: los negocios fracasaron y las actuaciones artísticas apenas alcanzaban para subsistir.La madre de Oscar que había quedado en Buenos Aires murió, el padre enloqueció y se suicidó,y los hermanos se separaron.
Con poco más de diez años,Oscar quedó solo en las calles de Santos.Allí pasó todas las penurias imaginables,incluyendo el hambre,cuya consecuencia fue el raquitismo que afectó su salud para toda la vida.Bailaba a cambio de unas monedas o un poco de comida hasta que aprendió a tocar el cavaquinho,la pequeña guitarra de cuatro cuerdas característica del Brasil.En forma totalmente intuitiva se transformó en un verdadero virtuoso del instrumento.Formó el dúo Los Lobos,con el guitarrista Gastón Bueno Lobo,con quien regresó a Buenos Aires en 1925,ya con cierto renombre,contratado por la compañía del actor cómico Pablo Palitos,quien afrancesó el nombre del dúo a Les Loups.
Con la compañía de Palitos debutaron en el Teatro Casino,y luego actuaron en el Chantecler,el Tabarís y otros escenarios.Oscar alternaba el cavaquinho,el ukelele,la guitarra y el contrabajo,sin olvidar instrumentos de percusión como el pandeiro,las maracas,los bongós y la batería.Cantaba en castellano,portugués y francés.Bailaba la rumba y otros ritmos tropicales.Para muchos fue el primer gran showman del país,mucho antes de que se utilizara el término.Los Lobos también fueron atraidos por el ambiente tanguero de Buenos Aires.Con el excepcional violinista Elvino Vardaro conformaron el Trío Víctor.Alemán compuso el tango “Guitarra que Llora”,con letra de Enrique Cadícamo (que estrenó Agustín Magaldi ,acompañado por el propio Oscar en una revolucionaria versión en la que utilizó una guitarra hawaiiana,y años después grabó Angel Vargas con la orquesta de Angel D’Agostino);actuó en radio,coincidiendo en algún programa con Carlos Gardel,y apareció fugazmente en una revista de Enrique Santos Discépolo.Grabó algunos discos para RCA Víctor,como solista e integrando Los Lobos,con música brasileña,fox trots,valses y tangos.
En 1929 Los Lobos compartieron un espectáculo con el bailarín de tap Harry Fleming,que los sumó a su conjunto para una gira por Europa.Actuaron en las principales ciudades de España,y luego siguieron por Grecia,Italia, Alemania,Holanda y Portugal.Concluido el contrato con Fleming,Oscar y Bueno Lobo retornaron a España para una nueva gira, que incluyó además presentaciones en Londres y París. Al regresar a Madrid,Bueno Lobo enfermó y regresó a Brasil,donde falleció poco tiempo después.Alemán siguió su carrera en Europa,alternando Madrid y París.Se presentó como solista en el Casino de la capital francesa,donde coincidió nuevamente en algunas actuaciones con Carlos Gardel.En 1932 tuvo su gran oportunidad cuando fue contratado por Josephine Baker,en ese entonces auténtica reina del espectáculo europeo.En los espectáculos revisteriles realizaba números con Josephine,dirigía la orquesta (The Baker Boys) y era miembro del grupo negro Freddy Taylor’s Swing Men from Harlem.Era presentado muchas veces como hawaiiano,neoyorkino o brasileño,según el estilo de la revista en la que trabajaba.Con Josephine Baker recorrió prácticamente toda Europa.
Desde su llegada a París comenzó a frecuentar el Hot Club de Francia, donde conoció y probablemente acompañó a dos gigantes del Jazz: Louis Armstrong y Duke Ellington,debiendo rechazar por su contrato con Josephine Baker una oferta de este último para sumarse a su orquesta.En el Hot Club se convirtió en el gran amigo de Django Reinhardt,para muchos el más cercano que tuvo el gran guitarrista gitano,y uno de los pocos que tenía acceso al carromato donde residía con su esposa.Sus estilos tuvieron similitudes,dentro de su originalidad,demostrando que compartieron sus secretos e innovaciones técnicas,ya que ambos fueron creadores inigualables.No tocaron juntos “oficialmente”,pero cuentan que eran frecuentes sus escapadas a locales de escasa categoría donde Oscar se vestía de gitano para formar un dúo con Django,o se disfrazaba de indio para presentarse como “El Indio y el Gitano”.
En 1938 se separó de Josephine Baker y grabó en París con la orquesta de Eddie Brunner,acompañando al trompetista Bill Coleman;con el clarinetista Danny Polo y con el Oscar Alemán Trio,en el que lo acompañaban John Mitchell y Wilson Myers.También registró algunos temas como lider de una agrupación propia en Copenhagen,que integraban entre otros el violinista Svend Asmussen y el percusionista brasileño Bibi Miranda.Actuó en el film “Tres Argentinos en Francia”.La invasión alemana a París puso fin a la etapa europea de Oscar,que regresó a Argentina en 1941.Desde entonces,y hasta comienzos de la década del sesenta,su éxito fue absoluto,convertido en el más fiel representante del swing en medio de orquestas de estilos más melódicos.La influencia del Quinteto del Hot Club parisino se reflejó en el quinteto que formó a su regreso a Buenos Aires,para el que convocó al extraordinario violinista chileno Hernán Oliva,Dario Quaglia en segunda guitarra,Andrés Álvarez en bajo y Ramón Caravaca en batería.En 1943 el grupo se modificó casi por completo,convirtiéndose en un sexteto en el que Alemán y Caravaca fueron acompañados por Manuel Gavinovich en violín, Rogelio Robledo en piano,Guillermo Barbieri como segunda guitarra y Luis Gavinovich en bajo.Con cambios de pianista (sucedieron a Robledo el uruguayo Ceferino Albuquerque,Charles Wilson y Walter Noseda) esta agrupación grabó más de cuarenta temas hasta 1947.
Durante unos años Oscar Alemán no grabó,ocupado con actuaciones en teatros y en las confiterías Richmond y Adlon.Realizó además varias giras por los paises limítrofes.Volvió a grabar en Mayo de 1951,con una orquesta más numerosa: Mario Felix en clarinete,Raúl Casanova,Traversa y Julio Graña en violines,Alberto Barbera en piano,Alberto Ramos como segunda guitarra, Aldo Nicolini en bajo y Raguza en batería.Registraron discos en forma regular hasta 1958.En esa fecha realizaron una larga gira por España y Portugal,al regreso de la cual Oscar disolvió la banda.Durante más de una década permaneció alejado de los estudios y de los escenarios,con solo algunas esporádicas actuaciones reservadas para círculos muy reducidos. Se dedicó en este tiempo a la enseñanza.
En 1971 reapareció triunfalmente en un recital en el que lo acompañaron sus alumnos.Registró a continuación dos LP magistrales para el sello Redondel.El primero,”Alemán 72″,fue grabado en Septiembre y Octubre de ese año,con los guitarristas Walter Malosetti,Johnny Quaglia y Aníbal Fuentes, el bajista Jorge González y los bateristas Norberto Minichillo y Nestor Astarita.En Julio de 1973 registró con el clarinetista Jorge Anders el disco “Oscar Alemán con Jorge Anders y su Orquesta”.Además de Anders participaron los trompetistas Adolfo Rossini,Roberto “Fats” Fernández, Gustavo Bergalli y Oscar Serrano;Luis María Casalla,Christian Kellens y Jorge Ramírez en trombón;Luis Ferreira en saxo alto;Arturo Schneider y Oscar Tissera en saxo tenor;Nimar Tenreyro en saxo barítono y clarinete; Enrique Costa en guitarra;el pianista Santiago Giacobbe;Jorge González en bajo y Eduardo Casalla en batería.Su último LP fue “Sí… Otra Vez!”,con el swing que lo caracterizó siempre plenamente vigente a sus setenta años, pese a los problemas de salud que lo aquejaron desde los duros años de su infancia.Falleció al año siguiente,el 14 de octubre de 1980.
(cnba/Mùsica/Julio 2008/Oscar Alemàn/yo,sólo yo).
H.Cámara de Diputados de la Nación-Proyecto de Resoluciòn:
Texto facilitado por los firmantes del proyecto.Debe tenerse en cuenta que solamente podrá ser tenido por auténtico el texto publicado en el respectivo Trámite Parlamentario,editado por la Imprenta del Congreso de la Nación.Nº de Expediente: 7512-D-2010-Trámite Parlamentario: 153 (13/10/2010)-Firmantes: Morante,Antonio Arnaldo Marìa
Giro a Comisiones: Cultura
La Cámara de Diputados de la Nación Resuelve:
Expresar su reconocimiento a la trayectoria del músico chaqueño Oscar Marcelo Alemán,al conmemorarse el 30° aniversario de su fallecimiento,el 14 de Octubre de 2010.
Fundamentos:
Señor presidente:
-¿Oscar Criollo?
Oscar Marcelo Alemán,nacido el 20 de Febrero de 1909,en la República Argentina.Oriundo de Machagai,provenía de una familia de músicos.Su padre, guitarrista folklórico,formaba parte de un cuarteto de arte nativo, integrado por Carlos,Jorgelina y Juan,sus propios hijos.Por su parte, Oscarcito,de breves seis años,lucía una destreza inusual como zapateador de malambo,impulsado por una elástica postura y un tono muscular, inusuales para un niño de su edad.El cuerdista chaqueño era un prestidigitador y un “chanssonier”,un velocista y un efectista,un comediante y un danzarín,de improbable réplica contemporánea.Impuso el hábito de girar y apoyar la guitarra sobre las espaldas,y ejecutar (hacia atrás) fragmentos de canciones.De vuelta al país,logra un éxito impactante,pero persuasivo: su tema “Rosa madreselva”,se proyecta como pieza de culto y cifra de venta.Diez años después,con su invariable humor activo,funda una escuela de aprendizaje para jóvenes guitarristas,sin sustento económico.Alrededor de 1926,toca,de manera profesional,en cafés y clubes nocturnos,junto a Gastón Bueno Lobo,otro guitarrista con quien forma un dúo de género variado.Incursiona como autor de tangos,y Agustín Magaldi le graba una versión.Alterna actuaciones con Carlos Gardel y se vincula con Enrique Santos Discépolo.Viaja después por tierra brasilera y otras latitudes sudamericanas.Estimulada por la curiosidad de un talento expandido,la diva del jazz Josephine Baker lo convoca a una prueba que lo confirma y la deslumbra.Ambos conforman un dueto antológico.La invasión alemana a París,en 1940,los obliga a desmembrar la compañía y continuar separados.Alemán,conoce a Louis Armstrong y Duke Ellington,quienes detectan su capacidad improvisativa e intuitiva.Pero es Django Reinhardt, el célebre guitarrista gitano,quién le produce una implosión totalizante en la percepción y en los códigos instrumentales.Ambos se admiran y respetan,comparten sesiones e improvisaciones y tocan en el Hot Club de Francia.En 1915,realizó una actuación memorable,en el escenario del Teatro Nuevo.A causa de una separación familiar,Oscarcito comienza,a los diez años,una vida de errancia y autodeterminación,constantes de su vida futura.Se lo recuerda lustrabotas en las diagonales de Sáenz Peña. Alguien le acerca un “cavaquinho”,pequeña guitarra de cuatro cuerdas,con lo que inicia una carrera excepcional de instrumentista.Alemán se mantiene en su carácter de solista y convoca a un quinteto de tres violines,contrabajo y batería.El primer violín era Hernán Oliva.Las últimas grabaciones las concreta junto a Eduardo Ravera,rodeado por sus discípulos.Oscar Alemán, esposo de Carmen Vallejos y padre de Selva Alemán,talentosas actrices nacionales,falleció el 14 de Octubre de 1980.Desde el otro siglo,su nombre figura en los anales de la Enciclopedia Mundial del Jazz.El olvido irresponsable y la ingratitud deleznable no tienen edad.Son impunemente vigentes.¿Algún funcionario nomenclador con sentido común y vergüenza patriótica se acordará,en alguna calle de tantos barrios nuevos del Gran Resistencia,de nuestro Oscar Alemán,que honra al Chaco en el mundo? La memoria es la madre del recuerdo.(En homenaje vivo a Guillermo De Lange, músico de Quitilipi,que compartió arte,amistad y respeto con Oscar Alemán y Ricardo D´Anuzzo,patriarcas de las guitarras.)
-¿Biografía oficial? :Los siguientes datos biográficos son extraídos de la página oficial:
20-02-1909.Oscar Marcelo Alemán nace en Resistencia,Chaco,Argentina.
1915.Oscar Alemán se integra con 6 años al conjunto familiar “Sexteto Moreira”,conducido por su padre.
1919.El conjunto familiar viaja a San Pablo y a la ciudad-puerto Santos. Oscar empieza a aprender, “de oído y de ojito”, a tocar guitarra y cavaquinho.
1921.Se suicida el padre.Los hermanos mayores de Oscar lo abandonan y éste empieza a sobrevivir en la calle con diversos oficios: lustrando zapatos, vendiendo diarios,abriendo coches,etc Come mal y poco.
1924.Se presenta en tabernas tocando un cavaquinho.Allí lo descubre Gastón Bueno Lobo,un guitarrista brasilero.
1925.”Los Lobos”debutan en Río de Janeiro y hacen giras por el interior del país.
1926.Oscar Alemán regresa a Buenos Aires acompañado por Lobo.Ahora el repertorio se amplía con tangos,foxtrot,boleros y valses.Oscar Alemán conoce a Gardel.
1929.”Los Lobos” son descubiertos por Harry Fleming.02-1929 Embarcan hacia Europa.Son presentados bajo el cartel de “Guitarristas Hawaianos”,se presentan en San Sebastián,Madrid,Barcelona,Portugal,Bélgica,Suiza, Alemania.
1931.Oscar Alemán integra la orquesta belga del trompetista Robert De Kers.Le escribe Josephine Baker mandándolo a buscar.
1933.Durante una gira europea de la orquesta de Duke Ellington,éste le ofrece integrarse como solista a Alemán pero la Baker lo impide. “Orquídeas de Burdeos”.
2-12-1934.Primer concierto del QHCF.Ese mismo mes,Oscar Alemán es presentado por el Hot Club en la Sala Lafayette.
1933-1935.Toca y graba (en Marzo de 1935) también en la Freddie Taylor’s Swing Men from Harlem”.Oscar Alemán funda el Tango Fútbol Club, “integrábamos el equipo casi todos músicos.Yo era el capitán y actuaba como entreala derecho.Dictábamos cátedra y ganábamos por muerte”.-
31-01-1936.Oscar Alemán es visitado en París por Discépolo que de gira con Tania y su compañía le ofrecen trabajar en su orquesta: Oscar desiste por el buen momento que vive en Francia.
1937.Oscar Alemán filma “Tríos argentins a Montmartre” junto a George Rigaud y Rafael Medina,un cantante canario.Dirige André Hugon.
04-1939.Josephine Baker se presenta en el Teatro Casino de Buenos Aires. Sería aquí cuando la Baker viaja a Buenos Aires y al no ponerse de acuerdo con el salario de Oscar,rompe definitivamente su relación artística.
14-06-1940.Regresa a Buenos Aires junto a Malou y es representado por Silvio Spaventa,a quien habría conocido en París.
10-1941.1er. Concierto de Jazz en Buenos Aires en un colmado Teatro Casino.Actúa Alemán y su Quinteto.
11-1941.Debuta en LR3 Radio Belgrano.
Entre 11-1941 y 1947 graba 48 temas durante los años 40 para el sello Odeón.
3-04-1942.El sexteto debuta en la confitería “Adlon” con una corner de nombre Ema.
El hit de 1943 es su versión de Bésame Mucho con un millón de placas vendidas.
07-1945.Oscar Alemán participa en cuadros musicales de varios espectáculos del pionero de la revista porteña Ivo Pelay.
31-12-1945 al 22-02-1946.Contrato en Brasil para actuar en el Casino de Guaruja,Pozos da Caldas y Atlántico de Río de Janeiro.Aquí se reencuentra con su hermana Juana.
31-05-1946.Participa junto a Lisa Marchev en Recital de Arte Negro (Poesía y Música).Conoce a Carmen Vallejos (22 años) dama joven de una compañía de radioteatro en Radio Belgrano.Carmen tiene una hija de una relación anterior: Selva.Hacia Mayo de 1947 debuta en LR4 Radio Splendid.
08-1948.Nace su hija India Morena Alemán.Compra casa en Lanas.
17-03-1949.Se estrena en el cine Libertador “El Idolo del Tango” de Héctor A Canziani,con Julio Martel,Graciela Lecube y Oscar Alemán.
12-1951.Oscar Alemán retorna a Radio Belgrano.
-¿Retazos de una leyenda?
De una infancia pobre en el Chaco a ser el showman número uno de la noche parisina de los años treinta.De una vida familiar trágica al éxito y el reconocimiento de monstruos como Duke Ellington,Django Reinhardt y Louis Armstrong.De bailar en la calle por unas monedas a transformarse en el mejor guitarrista argentino de todos los tiempos.De llenar estadios y convocar multitudes a la indiferencia y el olvido en Buenos Aires.Retazos de una vida singular,la vida del músico que quedo en la historia como intérprete, pero también como pionero del jazz en un país de tangueros.
Buenos Aires,Argentina,1968.
Los nervios no lo traicionaron hasta que puso un pie en el improvisado escenario.Desde allí, mirando de arriba el bullicio de los invitados,las risas y las bromas de esa multitud de perfectos desconocidos,empezó a sentir que las piernas le temblaban.Sabía cómo era esa sensación,la conocía casi de memoria.Sabía también cómo detener esa guerra de nervios que lo iba carcomiendo por dentro.Miró a sus costados y buscó el cavaquinho.Se fue acercando lentamente al micrófono,como intentando no llamar la atención de los concurrentes,que parecían dispuestos a no escuchar nada que no fueran gritos y carcajadas.El tipo deslizó sus dedos sobre las cuerdas y se acomodó los anteojos,mientras sentía como los nervios iban,poco a poco,abandonando sus piernas.Hizo una pausa antes de comenzar y los primeros acordes extirparon definitivamente las tensiones acumuladas antes de llegar al escenario.Abajo,la cosa seguía más o menos igual.Nadie le prestaba atención a aquel hombrecito moreno,que abrazado a su diminuto instrumento,disparaba una melodía pegadiza,repleta de swing. El bullicio siguió un rato más,sólo hasta que una voz afónica e imponente exigió silencio desde abajo,en inglés.Era la voz de un tal Duke Ellington, que no dudó en pegar dos gritos para acallar el coro de obsecuentes y oportunistas que lo rodeaban en la recepción de la embajada.El que se había ganado su respeto desde arriba del escenario se llamaba Oscar Alemán,y ya se conocían.El resto de los presentes acató la orden del homenajeado Ellington,y comenzó a mirar con curiosidad al señor morocho que seguía,cada vez más suelto,cada vez más seguro,rasgando las cuerdas de un cavaquinho.Sólo entonces,rodeado de un silencio que no esperaba,Oscar Alemán recordó como una ráfaga imágenes de los últimos años.Conocía aquella pieza de memoria,más que eso,cada nervio de su cuerpo parecía dispuesto para tocar esa canción y hacerlo de esa forma.Entonces,mirando de arriba a esa multitud de gente importante,vestidos con ropas elegantes y hablando en otro idioma,recordó esas navidades con mate y tortas fritas, esas clases de guitarra con las que se había ganado la vida los últimos tiempos.Justo él,que jamás había leído una partitura y que desconocía los códigos de la métrica.Justo él,que jamás había tenido un profesor y que había sido abandonado a su suerte después de llenar estadios y de hacer bailar a multitudes en fiestas populares de todo el país.Sentía orgullo de observar el entusiasmo con el que Duke Ellington festejaba cada uno de sus acordes sobre el cavaquinho,y cómo el resto lo miraba, tratando de saber quién era ese tipo por el que había que guardar un silencio respetuoso.
Cuando terminó su pieza,las lágrimas se asomaron por detrás de sus anteojos,pero no por los aplausos.La mayoría de aquellos que aplaudían lo hacían por conveniencia.Lloraba cuando escuchó que fue el propio Duke Ellington quien informó a los concurrentes quién era ese morocho que la rompía con el cavaquinho: “Ladies and gentlemen,this is Oscar Alemán.This cat has root (Este gato tiene raíces)”,vociferó.Oscar Alemán agradeció el elogio,y se bajó del escenario donde lo esperaban los saludos de aquellos mismos que lo miraban con indiferencia cuando recién comenzaba su faena. Pero algo detuvo la marcha de Alemán rumbo a la reunión y a los saludos del propio Ellington.Alemán volvió sobre sus pasos,y murmuró casi en voz baja: “Me olvidé el cavaquinho ahí arriba”.
Santos,Brasil,1922.
Hasta el más apurado de los estibadores frenó su andar durante algunos minutos para no perder detalle de aquel negrito que repartía sonrisas en la vereda comercial de la ciudad.El negrito danzaba en la vereda,con la melodía prestada de un yoro interpretado por un guitarrista callejero en esa misma esquina.El negrito bailaba y se contoneaba,todo sonrisa,todo simpatía,y una multitud detenía el tránsito de la vereda para mirar aquella danza increíble,aquel negrito artista.La mayoría de los transeúntes ya lo conocía.Era Oscarzinho,el mismo que le lustraba los zapatos a los trabajadores del puerto por la mañana.El mismo Oscarzinho que se ganaba sus monedas abriendo las puertas de los coches en la zona más fina de la ciudad.Todos allí conocían de las virtudes de ese negrito incansable,que pronunciaba mal el portugués,que corría por las calles de Santos a las zancadas y que paraba algunas horas,por la noche,para dormir bajo el refugio de los bancos en la plaza.Cuando Oscarzinho terminaba su faena,estallaban los aplausos.Hasta el más humilde de sus espectadores ocasionales escarbaba en sus bolsillos en busca de esa moneda que pagara la sonrisa matutina,el esfuerzo del negrito que parecía dispuesto a impedirles a todos llegar temprano a sus trabajos.Pero los transeúntes, que ya se dispersaban,no sabían todo de Oscarzinho.No sabían qué hacía Oscarzinho con aquellas monedas que guardaba en un sobre celosamente oculto en su pantalón.No sabían,acaso porque el tiempo los apremiaba y los patrones no miraban con buenos ojos a los que llegaban tarde,que Oscarzinho se corría un pique de un par de cuadras hasta el negocio de Marcio,el luthier de la ciudad.Allí Oscarzinho entregaba el puñado de monedas que había juntado ese día, que se sumaban a todas las monedas que ya engordaban el paquete que Marcio guardaba detrás del mostrador con el nombre de aquel negrito escrito en manuscrita algunos meses atrás.”Quiero que me haga el mejor cavaquinho”,había exigido el danzarín callejero,doce años,todo entusiasmo y 25 centavos en la mano.Marcio entonces sonrió y le prometió que cuando juntara los 200 pesos necesarios,él le entregaría el mejor cavaquinho de Brasil.Todos los días irrumpía en su negocio un agitado Oscarzinho con su puntual cuota de monedas para meter en el paquete con su nombre,con su sueño.Con el tiempo y a fuerza de tantas visitas,Oscar fue ganándose la amistad de la mujer de Marcio,quien le ofrecía tomarse un café con leche en el negocio,mientras empezaba a rasgar las primeras cuerdas del cavaquinho de la vidriera que amablemente le prestaban para que practicara.Uno de esos días,Oscarzinho corrió más que nunca con la felicidad de haber recaudado dos pesos,después de un par de días sin haber podido juntar nada para su cavaquinho.Pero algo desmoronó el sueño de aquel negrito.En la vidriera del negocio cerrado,un cartel anunciaba la fatalidad: “Cerrado por duelo”.Oscarzinho tocó el timbre y la mujer de Marcio salió entre lágrimas,y entre lágrimas lo abrazó y le contó que Marcio había muerto esa mañana.Ella fue quien le confesó al oído cuáles habían sido las últimas palabras de su marido: “Que a Oscarzinho no se le cobre ni un centavo más,está todo pago”.Cuando entraron al negocio, la señora le entregó el cavaquinho que Marcio había armado para él,por el que tanto había trabajado desde hacía meses.Una sonrisa descarada se filtró entre la tristeza del rostro de aquel morochito que temblaba,de pie y con un cavaquinho flamante en sus manos flacas. Nadie podía explicarse en Santos porqué Oscarzinho lloraba y se reía esa tarde, abrazado a su instrumento.Nadie conocía demasiado,a decir verdad,de la trágica vida de aquel danzarín moreno.Tampoco sabían los transeúntes de dónde venía Oscarzinho,y casi ninguno había oído nombrar en toda su vida el nombre de aquella misteriosa ciudad chaqueña,de nombre Resistencia. ¿Conocían, los vecinos de Santos,de las mañanas calurosas en el Chaco,del paisaje verde interminable,del silencio de la siesta y el bullicio de los grillos al atardecer,del cansado regreso de los hacheros a la ciudad y de las riñas nocturnas que azuzaba el alcohol en las cantinas? Nada,nada conocían. Ignoraban,en realidad,casi todo de aquella geografía que les resultaba tan ajena como aquella otra historia de amor que brotó de sus entrañas algunos años atrás.La historia de Marcela y la de Jorge.Ella,de familia toba y profesión pianista.Él,uruguayo,descendiente de españoles (de allí su doble apellido: Alemán Moreira),y guitarrista folklórico.Los dos silenciosos, sin poder mirarse a los ojos,capaces de derrotar la timidez sólo para enamorarse.Marcela y Jorge vivieron juntos el tiempo suficiente como para tener seis hijos,y enseñarles a los mayores algunos de los secretos de la guitarra y de la danza folklórica.Toda la numerosa familia conformaba el famoso “Sexteto Moreira”,que no se perdía festejo ni peña en Resistencia y que hasta llegó a presentarse en Buenos Aires,en el viejo Luna Park y en el Parque Japonés.Mientras Jorge y Marcela tocaban acompañados por Carlos y Jorgelina,el público ovacionaba a los dos más chicos,que bailaban en el medio de la pista.Pero si había uno que sobresalía a los ojos de la gente, ése era Oscar.Hasta campeonatos de malambo llegó a ganar cuando no llegaba todavía a los diez años.Pero la vida se les hizo complicada a los Alemán y las presentaciones ya no alcanzaron para alimentar a tan numerosa descendencia.Así que Jorge organizó una excursión a Brasil con sus cuatro hijos mayores con el objetivo de presentar su espectáculo en esa región y, a la vez,arriesgar con una carga de algodón que podía dejar buenos dividendos para la familia.En Buenos Aires y doblada de tristeza,se quedó Marcela con los dos más chiquitos: Herminia y Enrique.En Brasil la cosa no fue nada sencilla: pocos teatros se interesaron por el espectáculo del “Sexteto Moreira”,algunos ni siquiera pagaron lo acordado,y el negocio del algodón fracasó.Era la mala que había llegado para quedarse,suspiraba Jorge,preocupado y lejos de su gran amor.Ese gran amor que los mantenía unidos a la distancia,esa luz que un día,de golpe,se apagó.La noticia, breve y fatal, desmoronó a la familia: Marcela había muerto en Buenos Aires,y sus dos chiquitos habían sido internados en un orfanato. Desesperado y solo con sus hijos,Jorge se derrumbó.1921 recién caminaba sus primeros pasos cuando el padre de Oscar,derrotado de tristeza,se arrojó al vacío desde el tranvía que cruzaba un puente.Poco antes,ya se habían marchado sus hermanos,cada uno a intentar rebuscárselas por su lado.
Y una tarde gris,Oscar,con once años y sin saber para dónde agarrar,se quedó solo.
París, Francia,1934.
“Esto no me gusta”,rezongó el morocho,vaciando de un trago el vaso de whisky,harto ya de tanto aburrido musette y de tantos comentarios estúpidos de sus excitados acompañantes.Cansado y bufando como un chico, el morocho en cuestión comenzó a buscar con la vista la puerta de salida del L’Ange Rouge,mientras improvisaba alguna excusa que nadie terminó por creerle demasiado.Casi al mismo tiempo en que el morocho,al que todos llamaban Satchmo,agarró el brazo del traductor para tomar impulso rumbo al frío de la rue Fontaine,desde el escenario un locutor delató su presencia al resto de la multitud: “¡Tenemos en la sala al famosísimo astro norteamericano,el señor Louis Armstrong!”.Todos los concurrentes ovacionaron la delación,mientras buscaban entre las mesas del fondo al músico más famoso del momento,de visita por París en esos días.Al pobre Satchmo,acostumbrado a las muestras de cordialidad,no le quedó otra que saludar con la mano,esbozar su mejor sonrisa y sentarse otra vez en la mesa,insultándose en voz baja por haberse dejado convencer por su traductor.Minutos después,a Satchmo le ofrecían otra mano para estrechar en esa noche que parecía interminable.Pero esta vez no se trataba de un francés adinerado,ni tampoco de un fanático cargoso,esta vez era un par,y además era un negro.Su traductor fue quien le informó el nombre del recién llegado: “Es Oscar Alemán,guitarrista de jazz”.Los ojos enrojecidos de Armstrong se encendieron de entusiasmo: “¿De jazz? ¿Y por qué no nos arrima alguna melodía,porque esto se está poniendo insoportable,mi amigo?”.El vozarrón del ilustre invitado sacudió el cabaret parisino,y no hubo oreja que no detectara el sarcasmo de aquel comentario.El mismo locutor que había delatado la presencia de Armstrong,sugirió al micrófono que Alemán los beneficiara con alguna pieza.El otro morocho,bajito y flaco,de cuidado bigote y sonrisa amplia,gambeteó el cansancio que acumulaba de su última presentación en el Chantilly: era Louis Armstrong, nada menos,quien le rogaba su ayuda.Como para ir sacando los dedos del frío de la noche,Alemán deslizó sobre su guitarra,casi sin proponérselo, los primeros acordes de “Hombre mío”,el tema que había compuesto para Josephine Baker y que ella misma había titulado.Antes del segundo coro, Armstrong ya estaba de pie,aplaudiendo el swing del tipo aquel que había llegado para salvarlo.Para cuando Alemán terminó,Armstrong ya no aplaudía: ahora corría rumbo al escenario esquivando aplausos y comentarios en un idioma que no comprendía.Cuando Oscar retomó la melodía,Satchmo sacó de su bolsillo un pañuelo con un tesoro oculto: la embocadura de su trompeta. Así,imitando los movimientos rítmicos de su instrumento,Armstrong comenzó a improvisar con el aire viciado del cabaret parisino sobre el tema de aquel otro morocho que,por fin,hablaba su propio idioma.Después no pudo con su genio,y comenzó a tararear con su voz aguardentosa lo que aquella canción le proponía.Al final,los dos se fundieron en un abrazo interminable.Esa noche que asomaba fatalmente aburrida,Louis Armstrong descubrió que los argentinos no sólo sabían de tango…
La nota completa en Sudestada n°40
-¿Cuál fue su discografía?
Hawaianita (1927-1929),Buenos Aires
Ya lo sé (1930-1933),Madrid-París
Fox-musette n.º 301 (1933-1935),París
St. Louis Stomp (1936-1938),París
Doing the gorgonzola (1939-1940),París
Susurrando (1941-1942),Buenos Aires
Negra de cabello duro (1943-1944),Buenos Aires
Haciendo una nueva picardía (1945-1949),Buenos Aires
Río Swanee (1951),Buenos Aires
Scartunas (1952),Buenos Aires
Minuet (1953),Buenos Aires
Ardiente sol (1954),Buenos Aires
Estambul (1955),Buenos Aires
Juca (1956- 1957),Buenos Aires
Guitarra de amor (1965),Buenos Aires
Sueño de víbora (1966-1969),Buenos Aires
Moritat (1970- 1972),Buenos Aires
Tengo ritmo (1973-1978),Buenos Aires
Vestido de bolero (1979-1980),Buenos Aires
Hombre mío (1960-1980),Buenos Aires
Sí… otra vez! (1979),Buenos Aires
-¿Rescatándolo del olvido?
Se sabe -por declaraciones previas,por la tendencia al olvido que padece la Argentina- cuánto le costó al investigador,guionista y director Hernán Gaffet y a su distinguido productor Jorge Poleri -un precursor del video en nuestro país- poder plasmar esta obra invalorable.Y ello porque en las entidades que deberían hacer su aporte,particularmente algunos archivos oficiales,no hay absolutamente nada de quien fue una de las figuras más bienamadas del espectáculo nacional.Tal encuadramiento es deliberado,ya que Oscar Alemán (1909-1980) fue ciertamente un músico formidable,pero también un showman único y un artista que dejó su marca por cuanta latitud atravesó (y fueron unas cuantas).Pero además -y no es el menor de los méritos del documental- fue asimismo una personalidad con más de una cicatriz y una multitud de recuerdos no siempre gratos.Desde la temprana disolución familiar hasta un par de encontronazos con los nazis en Europa y antes de regresar definitivamente a la Argentina.Merced a fotos, testimonios diversos de estudiosos y allegados,grabaciones y fragmentos de unas pocas intervenciones cinematográficas,el largometraje Oscar Alemán -Vida con swing precisa con rara exactitud la fabulosa trayectoria humana y profesional de Oscar Alemán,su nacimiento en el Chaco,la venida a Buenos Aires,la aventura en las calles brasileñas,los primeros triunfos en París junto a Josephine Baker,los varios rechazos a radicarse en los Estados Unidos (a Duke Ellington y Harry James,nada menos y entre otros),sus éxitos enormes en la radio,el disco y las salas de espectáculos argentinas,siempre al mando de una guitarra magistral.Y también su progresiva declinación y un comeback,un regreso final que asombró a toda una generación.Con relatos en off (de algunos músicos como Jorge “Negro” González,la cantante e hija del homenajeado Jorgelina Alemán,el guitarrista Walter Malosetti y unos cuantos y bien documentados periodistas especializados) y en cámaras de Enrique “Quique” Pesoa que contribuyen con su buen decir a la solidez del conjunto,Oscar Alemán – Vida con swing será para muchos un descubrimiento,para otros un volver a vivir y,para todos, un acontecimiento insoslayable por su ternura y emoción.Y ese swing…Oscar Alemán-Vida con swing-Documental-Argentina,2001.ATP,104 m.Direcciòn Hernàn Gaffet
-Consideraciones finales: Porque queremos rescatar a Oscar Marcelo Alemán del olvido y dedicarle un justo reconocimiento a su trayectoria es que solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.
Kalif se ubicaba en Rivadavia 2302,en la foto 8018,enviada por la Sra. Cristina Beltrán,podemos ver una servilleta del referido local:
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/8018
SENCILLAMENTE UN VERDADERO MAESTRO.
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“Bésame mucho” , en su genial versión.
http://www.youtube.com/watch_popup?v=_fKHtlLIvyQ
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EL RECUERDO DE SU ESPOSA , CARMEN VALLEJO.
“¿Que cómo lo conocí? Cómo olvidarlo…”
Cuando Carmen Vallejo habla de Oscar Alemán algo cambia en su cara , una yapa de alegría le domina los gestos y se entrega al recuerdo , con tanta precisión en el relato que hasta ella misma se sorprende.
“Yo estaba ensayando un radioteatro , en los estudios de El Mundo , con Susy Kent y con Silvio Spaventa , que a su vez era el representante de Oscar , que hacía poco había llegado de Francia.
Cuando terminamos la pasada, él sacó su guitarra , se me acercó , puso su piecito en mi silla y me cantó una canción en portugués… creo que era Falsa bahiana . No , no creo , estoy segura : era Falsa bahiana”.
Cierra los ojos como buscando más información atesorada en su buena memoria y entonces completa que “aplaudimos todos y luego me dijo la espero a la salida para llevarla a su casa. Hicimos la transmisión en vivo, salí al rato con una amiga… y ¿podés creer que el tipo estaba ahí? Con una pinta impresionante : un conjunto bien francés de chaqueta de hilo beige y short . Zapatillas y una bicicleta . Y el diálogo fue más o menos así : ¿La llevo? , pregunta. ¿Dónde? , digo yo . Acá , en la bicicleta. ¿Cómo no enamorarse? Tenía una humor envidiable”.
¿Te subiste?
No , claro que no. El estaba casado.
No subió ni tampoco le dio el teléfono , pero sí aceptó el suyo .
“A los pocos días me llamó , porque Susy le pasó mi número y me citó en la radio haciéndose pasar por otra persona . Cuando fui , me aclaró : Le dije que era Luis , porque si le decía que era yo , usted no venía. Rápido , le subí la apuesta : ¿De dónde sacó que no hubiera venido? Claro que hubiera venido , usted me divirtió mucho con su chiste de la bicicleta . Y ahí empezamos a noviar… fueron diez años de mucha , mucha felicidad”.
Chaqueño , excelente guitarrista , fanático del jazz y del buen vivir , Oscar Alemán fue “el amor de mi vida. Pero no quería que yo trabajara , quería que lo acompañara de gira y yo no podía . Empezaron los desencuentros y nos separamosos , con su cuidado . Oscar sabía muy bien lo que era la demostración afectiva : por decir una sola cosa , todas las mañanas , pero todas las mañanas , me hacía mandar un ramo de rosas blancas. Ese era Oscar . Un loco total”.
FUENTE : Diario “Clarín” del día 29-03-2004.
Prof. Julián Mendozzi.
.OSCAR ALEMAN:
El genio que Argentina Olvidò:
Duke Ellington no lo podìa creer,aquella noche de cabaret,cuando los primeros años 30 marcaban que Parìs seguìa siendo una fiesta.Le resultaba imposible dejar de mirar a ese jòven showman mulato que tocaba la guitarra con un swing fuera de serie,pero ademàs bailaba,cantaba,zapateaba,se divertìa,hacìa divertir a todos.El mayor arquitecto sonoro de la historia del jazz no lo dudo: apenas terminò aquella actuaciòn,le ofreciò que se incorporara a su banda,lo que significaba que debìa mudarse a EEUU.El mùsico,en un inglès de entrecasa,le contestò que existìa un problema.Y el problema se llamaba Josephine Baker,con la que tenìa un contrato de exclusividad.La Venus de Ebano,por entonces una super estrella del espectàculo europeo,ni siquiera se enojo con la oferta a su mùsico,que en el fondo debìa halagarla.Bastò con que lo mirara fijo para que quedase claro que la respuesta era un no grande como sus ojos.Aquel hombre-espectàculo que brillaba en los cabarets de Parìs al lado de Baker se llamaba Oscar Aleman y era argentino.En el siguiente lustro se convertirìa en una estrella del jazz europeo,un ambiente en que muchas veces pasaba por brasileno,tanto por su color de piel como por su eficacia como intèrprete de sambas,baiones y choros.Acaba de cumplirse un siglo de su nacimiento,pero para La cultura oficial argentina es como si se tratara de un intèrprete hùngaro de canciones del siglo XIV.No pasa lo mismo con figuras muy menores,como todo el mundo sabe,o deberìa saber.El talento de Aleman,nacido en un olvidado pueblo del Chaco llamado Machagai,fue advertido por todos los grandes del jazz de su era: de hecho el mismìsimo Louis Armstrong lo invitò a una jazz session en su camarìn del Teatro Chantilly,durante una visita a Parìs en 1932,explicàndole que ya que no podìa contratarlo con la pantera negra de Baker en el medio,por lo menos podìa darse el lujo de tocar con èl.El mas celebre guitarrista de la historia del gènero,el gitano Django Reinhardt,compartiò con èl,largas veladas,muchas de ellas en el Hot Club de Francia,santuario del jazz europeo.Aleman habìa roto los moldes de su oficio,a fuerza de pura intuiciòn: era al mismo tiempo un chansonier y un prestidigitador de dedos veloces,un comediante muy efectivo y un gran bailarìn.En ese sentido,resultaba un artista completo e infrecuente.Entre muchas otras cosas,impuso el truco de girar y apoyar la guitarra sobre las espaldas,y ejecutar (hacia atràs) punteos imposibles,como despuès lo harìan docenas de virtuosos,desde Jimi Hendrix a Ricardo Mollo.A diferencia de casi todos los nombrados,su paìs no hizo justicia con su memoria,y cuando muriò en 1980 era poco menos que un mùsico olvidado,tìpico hijo de un paìs de memoria dèbil.Unos años antes de eso,en su ùnica visita a la Argentina, Duke Ellington moviò cielo y tierra para tener noticias de aquel mùsico prodigioso que dècadas antes no habìa podido sumar a su orquesta.
Aleman curtìa un estilo muy de su epoca: bigotes chiquitos,los rulos atenazados por la gomina,lentes de carey,aspecto de dandy centroamericano de smoking blanco.La mùsica era una cuestiòn de familia,ya que su madre era pianista y su padre guitarrista.De hecho,el padre y 3 de sus hermanos mayores,Carlos,Jorgelina y Juan,formaban un cuarteto de guitarras que trabajaba sobre el repertorio folklòrico de principios de siglo,al que el pequeño Oscar se sumaba para concretar un nùmero de zapateo,cuando aun estaba en edad de escuela primaria.Pero nada sobraba en la vida de aquella familia que termino destruìda.En 1920 falleciò su madre que era toba de origen y al año siguiente,en un marco de una depresiòn incurable,su padre muriò tras arrojarse al paso de un tranvìa.A los 11 años,apartado de sus hermanos mayores,Oscarcito empezò a ganarse la vida con cualquier tipo de trabajo -lustrabotas,canillita,chico de los mandados- hasta que terminò viviendo a salto de mata en San Pablo,Brasil.Allì se comprò su primer instrumento,un cavaquinho,que le permitiò formar el dùo Los Lobos,junto a Gastòn Bueno Lobo.Antes de los 18 años,y radicado en Buenos Aires,ya trabajaba en el ambiente de la mùsica,y no tenia problemas con los gèneros: tocaba boleros,valses,tango,foxtrot,ritmos del Caribe,todo con un buen gusto notable.Agustìn Magaldi grabò uno de sus tangos como compositor,actuò junto a Carlos Gardel,y fue contratado para una revista musical con libro y puesta de Enrique Santos Discepolo.A fines de los anos 20,el bailarin Harry Fleming se deslumhrò con su estilo y lo llevò por 1ª vez de gira por Europa.Fue como si algo se despertara en èl,en esa gira por Alemania,Suiza y Espana.”Al poco tiempo de estar en esa orquesta,yo hacìa de todo: bailaba,tocaba la pandereta,las maracas,era algo asi como una orquesta dentro de la orquesta”,contò luego Aleman.En 1931 se convirtiò en guitarrista de la orquesta de Robert De Kers y casi de inmediato lo contratò el Lido de Madrid.Su amigo Lobo,que lo acompanaba en esa temporada,descubriò es España que tenìa una enfermedad incurable y se suicidò.Un año despuès,curtido por la vida en casi todos los aspectos, sobre todo el del hambre y el sufrimiento,aunque recièn tenìa 23 años, empezaba su ciclo con la hermosa Josephine Baker en Parìs.Estaba en la cima del mundo,por ende solo le restaba descender.Cuando volviò a la Argentina despuès de la invasiòn nazi a Francia,los ecos de su vida en Parìs lo convirtieron en una figura importante del mundo del espectàculo, aunque obligada a ganarse la vida en el ambiente de la noche y los locales bailables,ya que la industria del disco estaba en pañales.Su versiòn del tema Rosa Madreselva se convirtiò en un hit,pero de eso no vivìa nadie por entonces.Hubo èpocas en que al frente de su grupo,siempre de buen humor, tocaba en 8 locales seguidos,en giras interminables,para descubrir a veces que la recaudaciòn final no servìa mas que para seguir tirando.Para los mùsicos de las otras generaciones que convivieron con el en las siguientes 4 dècadas,resultaba un ìcono,y un ejemplo de entrega a la mùsica.”Era muy fuerte verlo en escena porque tenìa una presencia muy impactante”,cuenta Walter Malosetti,que se incorporò a su banda de joven.”Tocaba con la guitarra prendida entre sus brazos,no usaba correa ni nada.Interpretaba los temas con total naturalidad,mientras pegaba saltos,bailaba y hacìa todo tipo de acrobacias.Era un showman.Le tenìa mucha admiraciòn,tocar con el fue maravilloso”.Casado con la actriz Carmen Vallejos -de ese matrimonio proviene la tambièn actriz Selva Aleman- eslabonò una muy irregular carrera discogràfica,de la que hoy es casi imposible recuperar temas que suenen decentemente.Y lo que suena poco tiene que ver con el espectàculo que el guitarrista era en vivo,esta claro.La irrupciòn del rock,que cambiò para siempre el negocio de la mùsica,le fue restando espacios y posibilidades,aunque nunca luciò demasiado resentido.Le diò duro al trago,eso si,pero parecìa normal en su ambiente.Era raro en los 60 y 70 ser tan genial pero tener que trabajar dìa y noche para poder llevar adelante una existencia mas o menos digna.El mismo nunca tuvo claro que duende lo habìa tocado.”Grandes maestros me han dicho que no se explican como un hombre que no sabe mùsica puede armonizar de la manera en que yo lo hago”,contò en una entrevista con la revista Crisis.”Yo tampoco me lo explico.Yo no se nada.Me sale asi.Como no estudiè no tengo expliaciòn para dar”.Tampoco hay explicaciòn hoy alguna para el olvido de su figura.Pero esta es Argentina,un paìs donde todo,pero todo,puede suceder.
(Fuente: Carlos Polimeni).
Actualmente donde era Kalif, está el “Teatro del Ángel”.
Donde se hacían los espectáculos era en Kalif Concert, en el subsuelo de la Confitería Kalif, que luego fue Jockey Club, La Nueva Jockey y ahora, hace muy poco tiempo, Dodo Pizza.
Recuerdo perfectamente a este excepcional guitarrista. En su época fue comparado con el gran “Django” Reinhardt a quien, para algunos, superaba técnicamente. Lo presencié un par de veces en MdP y guardo intacta la gran impresión que me produjo su tremenda habilidad. Hoy tengo la sensación de que en la Argentina no se lo recuerda al nivel que merece como un gran artista que fue y por su actuación internacional. Gracias, señor Caporal.
En Febrero de 1974,se publicitaba:
Oscar Alemàn
Jorge Maciel
Federico-Berlingieri-Cavarcos
y La Actuaciòn de Roberto Goyeneche
Anima Oscar Parry
Maestro de ceremonias Luis del Rìo
En ENTERPRISSE
Siempre a Nivel Internacional
Reserva de Mesa T.E: 72-7078
Oscar Alemán.Hablando con Dios
París.Años 30.El whisky de Duke Ellington deambula por la habitación.No hay argumento contundente que pueda convencerla.Josephine Baker está enojada.Se acomoda el malhumor en el rodete y responde: “Tengo seis trajes de escena y puedo ponerme cualquiera,pero no encuentro de la noche a la mañana un tipo que cante en español,francés, portugués,italiano;que baile,que sea negro y toque guitarra,cavaquinho,pandeiro,contrabajo,batería y que además sea buena persona.¿Y vos ahora me lo querés sacar?” Duke da un portazo.Rabia y afecto dejan surcos en los pensamientos de Oscar Alemán.
“Debería tenerle bronca a Josephine porque mi vida hubiera cambiado.Ellington me ofrecía el triple de lo que ella me pagaba y me iba a presentar mejor”,se confiesa a sí mismo.Un blues descorcha un rezo.La melancolía vertebra las cuerdas de la guitarra.Un contrapunto de negros invade sus manos y el bailoteo de los recuerdos lo devuelve a El Chaco (Argentina),donde ha visto la luz el 20 de Febrero de 1909.Pero su padre Jorge cree que Oscarcito tendrá mejor estrella si es porteño y lo anota en un Registro Civil de Buenos Aires.Malambos de 6 años ruedan por las calles de San Telmo.La familia se hace música en cuarteto.Brasil es el nuevo destino para el padre y los tres hijos. El toca guitarra;ellos bailan y cantan.Una carta.Mala noticia.Su madre muere en Buenos Aires.Un padre enloquece.Se suicida.Tiene 10 años su tristeza.Los hermanos se dispersan.Solo en la ciudad de Santos,todavía sin Pelé.Bajo los bancos de la plaza,el negrito Alemán arrulla la pobreza.En un abrir y cerrar de puertas de autos,un sueño crece en forma de cavaquinho.Un luthier lo construye.Gastón Buono Lobo le enseña la guitarra criolla y hawaiana,mientras come pan y banana.Mano tendida,Baile y simpatía,sobre todo ritmo.Buenos Aires, Discepolín lo convoca.El bailarín negro Harry Fleming lo lleva a España.Dicen que la suerte es “grela”.A veces boxean para ganar plata.Josephine Baker necesita músico.Justo cuando lo echan del trabajo,ella le tiende la mano. Exitos.”Fui creando solo mi propia manera de tocar jazz.No tenía plata para comprar discos,a lo sumo podía escuchar en la puerta de una disquería.Pero si ponían un tema que me interesaba lo sacaban en cualquier momento,de modo que no podía pescar para copiar.He encontrado muchos músicos extraordinarios,pero cada vez que me encontraba con algunos de ellos que yo creía que tenían más musicalidad,habían estudiado por lo menos 15 años de armonía.Y ellos se asombraban porque yo no sabía nada”.No tuve tiempo,La guitarra sube la escalera de la fama. Ráfagas de dedos soplan en el diapasón,mientras los pies inventan un bailoteo vertiginoso.”Hay que escuchar un poco Bach. El tiene mucho de jazz.O más bien,como él es más viejo que el jazz,Juan Sebastián Bach hizo mucho jazz sin saberlo.De modo que lo hemos copiado mucho.Con la musicalidad de ese genio,su manera de decir las cosas eran jazzísticas.No tuve tiempo de estudiar música.Creo que me hubiera servido pero no para mi musicalidad porque la tuve adentro -gracias a Dios- y no necesita nada. Me hubiera servido para poder escribir, dejar cosas o para no tener que explicarle a otro músico todo lo que yo quiero”.La llegada del amor.1960. Se casa.Se radica en la Argentina.Swing,orquestas,ovaciones.Un pueblo se afiebra con su ritmo.”El jazz es como una mujer a la que se quiere conquistar.He tocado blues que duran 15 minutos porque me van naciendo cosas de adentro,cosas que le digo a Dios y que no se pueden traducir. Pero a veces no se puede hacer eso porque si estoy en la Argentina,no quiero tocar y cantar para 100 mil tipos,sino para millones hasta que me entienda hasta un viejito”.1980,14 de Octubre.Un pésame de jazz flota en el silencio.Oscar Alemán ha salido a conversar con Dios y no regresará.
(Fuente: Roberto Espinosa/Mundo Clàsico).
Huellas de Oscar Alemàn en España:
Sabido es que Oscar en Febrero de 1929 cruza el charco en dirección a Europa acompañado por el bailarín virginlandés Victor Flemming.Con los pies ya en viejo continente –puerto de Cádiz– realizará una extensa
gira que recorrerá a Alemania,Portugal,Suiza,Bélgica y algunos algunos países del Este.En España su debut,se producirá precisamente en la tacita de plata para luego recorrer varias ciudades españolas con notable éxito.Pero,como os comentamos,nuestra historia comienza a tomar carrerilla treinta años después.En 1959 tras la separación de su pareja Liliana Rodríguez,Aleman decide nuevamente emprender la aventura europea.Una aventura de contrastes pues conoce a la zaragozana Maria Teresa Benito –con quien contraería matrimonio en Argentina tiempo después– y que se torna agria por los continuos problemas con los miembros del grupo acompañante agravados con los excesos del “Negro” con el alcohol.Centrémonos en lo musical.No tenemos muy claro cuándo se produjo el debut de Alemán en España en este segundo periplo.Entendemos que se cristalizó en la semana del 1º al 7 de Junio de 1959 en la Sala Florida Park junto al cantante melódico francés Charles Aznavour.Según nos comenta Vicent Lluís Fontelles Rodríguez en su tesis doctoral “Jazz a la Ciutat de València.Orígens i desenvolupament fins a les acaballes del 1981″,una segunda actuación cercana en el tiempo a la anterior se dio a comienzos de Julio en el Llaca Club junto a la cantante argentina Elder
Barber,familiarmente conocida como “La Voz de la Radio”.Barber residió en España desde 1958 y tuvo una breve pero notable carrera dentro del género de la música ligera en nuestro país.En páginas interiores del diario ABC se promocionaba el espectáculo como sigue: “Esta noche tendrá lugar en Llaca Club un grandioso homenaje a los dos grandes artistas argentinos
Elder Barber y Oscar Alemán.Todo Madrid a aplaudirla acariciadora voz de Elder Barber que tantas veces ha entusiasmado,y a bailar con el inigualable ritmo de Oscar Alemán y su Orquesta de Jazz argentina”.
Ese mismo verano hallamos una referencia de otra de sus actuaciones
el día 1º de Agosto de 1959 en el Jardín de las Visitillas madrileño.
La desparecida “Hoja del Lunes” el día 3 ofrecía un amplio reportaje
del “Tercer Baile de los Novios” que patrocinaba la Asociación de
la prensa Madrileña y en el que actuó nuestro protagonista con 5 ó
6 acompañantes en el escenario.Al pie de la misma,el redactor que cubrió el evento comentaba: “Abrió la marcha en la noche triunfal de atracciones la formidable orquesta de Oscar Alemán con su guitarra eléctrica.Un prodigio de ritmo,melodía y calidad artística,que mereció las más fuertes
ovaciones de la noche”.En el caluroso y húmedo mes de Agosto levantino estaba anunciada una actuación del guitarrista de Resistencia para el día cuatro en la ciudad de Valencia invitado por el programa radiofónico
“En Pos de la Fama”.En el coso valenciano se intercalarían números de Alemán con los de los finalistas de dicho concurso.Sin embargo el evento tuvo que suspenderse por mala climatología.Alemán no desperdiciará el tiempo y,en un viaje relámpago,se traslada a Madrid para actuar en la sala de Fiestas Florida Park (desconocemos si fue el día 4 o el 5).La actuación en la capital del Turia se hará efectiva el día 6 y en la Plaza de Toros de
la calle Xátiva con el mismo programa anunciado días atrás.Entre los aficionados valencianos al jazz hubo cierto enfado pues no consideraban que una plaza de toros fuese el escenario más adecuado para el desempeño de Alemán,que era catalogado por estos seguidores como un jazzman serio y de talla internacional.Rebuscando en hemerotecas,encontramos otra presentación de Alemán en la sala Casablanca.Un anuncio aparecido en el
diario ABC del día 29 de Septiembre de 1959 así lo atestigua.Sin abandonar 1959 y en Noviembre,en la Sala de Fiestas J’Hay,nuestro protagonista es anunciado como “Oscar Alemán y su Orquesta Atracción”.
Ya en 1960 también aparecen recortes de prensa con espectáculos
en los que participa Oscar.Todos ellos llevados a cabo nuevamente
en el madrileño Night Club J’Hay.
(Fuente: Gustavo Lecha/Zona de Jazz/8-6-2013).
Un Documental muy completo sobre la vida de Oscar Alemàn,”VIDA CON SWING” (2002) realizado por Hernán Gaffet,tiene una duraciòn de 1 hora 44 m.,se puede ver en el siguiente link:
http://www.youtube.com/watch?v=H56EdW1f0_w
Filmografia de Oscar Marcelo Alemàn:
-Historia de una Carta,estrenada el 17-10-57.Duraciòn 64 minutos.
Dirección: Julio Porter-Guión: Conrado Nalé Roxlo
Intèrpretes:
Ángel Magaña
Julia Sandoval
Enrique Chaico
Maruja Montes
Tito Gómez
Inda Ledesma
Carlos Lagrotta
Oscar Alemán
María Aurelia Bisutti
Antonio Martiánez
Juan C. Dusso
Luis García Bosch
Mariel Luján
Alfonso Pisano
María E. Rodríguez
Germán Vega
India Aleman
-El Idolo del Tango,estrenada el 17-3-1959,en Blanco y Negro.Duraciòn 70 minutos.
Dirección: Héctor Canziani-Guión: Alfonso Gárgano
Intèrpretes:
Julio Martel
Graciela Lecube
Héctor Ferraro
María Esther Buschiazzo
Gloria Ramírez
Manolita Serra
Héctor Gagliardi
Osmar Maderna
Domingo Federico
Héctor y su jazz
Oscar Alemán
Juan Carlos Barbará
Pola Alonso
Música: Rodolfo Sciammarella
-Buenos Aires Canta,estrenada el 3-6-1947,en Blanco y Negro.Duraciòn 55 minutos.
Dirección: Antonio Solano-Guión: Santos Rodolfo Stella
Intèrpretes:
Hugo del Carril
Chola Luna
Tito Alonso
Azucena Maizani
Carlitos Roldán
Rodolfo Biagi
Niní Marshall
Francisco Amor
Eduardo Muratore
Oscar Alemán
Luis Rolero
La Conga Barona
Los Cuates Castilla
Los Lecuona Cuban Boys
Los Mills Brothers
Los Águilas de Medianoche
Sánchez Gorio
Homero Cárpena
Lilia Bedrune
.Temas Musicales:
El piensa,Ella Piensa (2013) cortometraje.Duraciòn 11 minutos.Color
Dirección: Iván Stoessel y Federico Pozzi-Guión: Iván Stoessel
Intèrpretes:
Nicolás Mateo
Thelma Fardín
Sergio Podeley
Esteban Coletti
Mùsica: Willy Crook
Temas Musicales:
Kevin Johansen
Oscar Alemán
Arreglos Musicales:
-El Angel Desnudo,estrenada el 14-11-1946.En Blanco y Negro.Duraciòn 85 minutos.No Apta para Menores de 18años.
Sinopsis: Un hombre en bancarrota,acosado por deudas de juego manda a su hermosa hija adolescente a pedirle dinero a un escultor.El artista aceptará prestarle la plata,pero a cambio de verla desnuda.
Dirección: Carlos Hugo Christensen-Guión: César Tiempo según la obra “La Señorita Elsa”,de Arthur Schnitzler.
Intèrpretes:
Olga Zubarry
Guillermo Battaglia
Carlos Cores
Eduardo Cuitiño
Agustín Orrequia
Fedel Despres
Cirilo Etulain
José de Angelis
Orestes Soriani
Cecilio de Vega
Música:
George Andreani
Arreglos musicales: Oscar Alemán
La actriz Selva Alemán adoptó el apellido de Oscar Alemán, cuando éste hizo pareja con su madre Carmen Vallejo. Oscar y Carmen tuvieron una sola hija en común: India Alemán.
Que Oscar Alemán es al jazz argentino lo que Gardel al tango o Mercedes Sosa al folklore está fuera de toda duda.No se puede caer en el grueso error de impugnarlo: fue por ese negrito inquieto y genial que la diva del jazz,Josephine Baker,se peleó a muerte con Duke Ellington,para que éste no se lo robara del hot club de París,con el objeto de llevarlo como solista de su orquesta a Estados Unidos O de los mil y un paralelos que expertos críticos de jazz –Leonard Feather,James Holloway o Rox Stewart– trazaron entre él y otro coloso de la guitarra,el gitano Django Rejnhardt,quien no tuvo más que reconocerlo como par,guiado por un absoluto respeto,e invitarlo a compartir calentísimas noches.Cómo negarlo,si el mismo Duke dijo alguna vez de él Este gato tiene raíces y Louis Armstrong lo aplaudió a rabiar en un cabaret parisino mediando los años 30,cuando a Oscar le dio por regalarle una versión de Hombre mío para que Satchmo no se aburriera.O que deslumbró a su Argentina natal –y olvidadiza–,con uno de sus raros éxitos comerciales –Rosa Madreselva,de Thomas “Fats” Waller– al regresar de su experiencia europea,antes que la irrupción del rock and roll eclipsara su figura y lo llevara a beber en abundancia para abstraerse.
Pero Oscar Alemán era mucho más que un músico de jazz.Era un inclasificable por naturaleza.Nacido en Resistencia,Chaco,en 1909 –mezcla de sangre toba por parte de madre y sangre española por la vía paterna– tuvo,como muchos otros grandes,un existir atormentado.Cuarto hermano de siete,conoció las luces de Buenos Aires a los seis años cuando,junto al familiar Sexteto Moreyra,bailó danzas nativas en el Luna Park y lo repitió cuatro años después en San Pablo.Pero su devenir,tal vez,no hubiese sido el que fue si dos terribles tragedias no hubiesen mediado.En 1920 murió su madre,al año se suicidó su padre arrojándose de un tranvía,y él,con 11 años y abandonado por sus hermanos más grandes,se lanzó al mundo solo.Completamente solo.
Así sobrevivió en las calles de San Pablo,Brasil.Fue lustrabotas, canillita,abrepuertas y atesoró peso por peso para arribar a su primer instrumento: un cavaquinho –guitarra de cuatro cuerdas– que le serviría para tocar en el duo Los Lobos,junto a Gastón Bueno Lobo,divertir a Armstrong o ameritar los sentidos elogios de Ellington.Mucho antes de surcar el mundo con su jazz,Alemán incursionó en terrenos estilísticos diversos que jamás abandonaría: boleros,tango –suyos son Vividor y Guitarra que llora–,música caribeña,foxtrot,valses.Y todo lo hacía bien.Todo.Hasta que un día,hacia fines de los años 20,el bailarín Harry Fleming no pudo resistir la tentación de mostrar la magia de su guitarra al mundo y lo llevó por primera vez a girar por Europa.Fue el viaje iniciático de Alemán en la improvisación del jazz,el principio de un cartel que oficializaría en 1931,como guitarrista de la orquesta de Robert De Kers,y lo mantendría por siempre. Pero jamás abandonaría su versatilidad pluriestilística.
Sus dos facetas: El Alemán versátil,humorista y rompebarreras,que arregla en clave de fox un tango como Marechiare,o el bellísimo Minuet que lo precede.Que extrema la delicadeza de Candilejas.Que trasvasa Bésame mucho de bolero a fox trot y se ríe de su locura.Que les canta, en clave de baión,a las Lavanderas de Portugal,o precede en muchos años rarezas parecidas a las que el Tata Cedrón impulsaría con su cuarteto en los setenta (Tentación).Y el Alemán jazzero que vocea sobre su guitarra en St. Louis Blues,suaviza su frenesí habitual en el maravilloso Té para Dos,hace lucir a sus Caballeros del Ritmo –con quienes grabó mediando los sesenta– en Improvisaciones sobre Boogie–Woogie,demuestra casi todo lo sabe en Señora,sea buena y eterniza una extraordinaria polaroid de jazz tradicional en Paso del tigre.
Showman burlón,rey del swing,velocista,experto,prestidigitador único, efectista y endiablado,Oscar admiraba profundamente a Django Rejnhardt, Art Tatum,Louis Armstrong,Duke Ellington o Benny Carter.Pero tal vez, hasta su último día de vida –el 14 de Octubre de 1980– jamás pensó que había alcanzado el mismo sitial que ellos.
(Cristian Vitale/Pagina 12)
Oscar Alemàn:
Excepcional guitarrista chaqueño,nacido en Resistencia el 20 de Febrero de 1909.Su padre,Jorge Alemán Moreira,era guitarrista folklórico,integrante de un grupo familiar,el Sexteto Moreira.En 1915 decidió intentar la aventura de Buenos Aires,con su esposa y sus hijos;comenzó con suerte, consiguiendo un modesto contrato para presentarse en los escenarios del viejo Luna Park,en Corrientes y Carlos Pellegrini,en el Teatro Nuevo, (actual Teatro Municipal San Martín) y en el célebre Parque Japonés de Retiro.El pequeño Oscar zapateaba malambo y hacía algunas acrobacias.Poco duró el trabajo, y Jorge Alemán fue a probar suerte como comerciante y artista en Brasil,acompañado por sus hijos.Las desgracias se sucedieron: los negocios fracasaron y las actuaciones artísticas apenas alcanzaban para subsistir.La madre de Oscar que había quedado en Buenos Aires murió, el padre enloqueció y se suicidó,y los hermanos se separaron.
Con poco más de diez años,Oscar quedó solo en las calles de Santos.Allí pasó todas las penurias imaginables,incluyendo el hambre,cuya consecuencia fue el raquitismo que afectó su salud para toda la vida.Bailaba a cambio de unas monedas o un poco de comida hasta que aprendió a tocar el cavaquinho,la pequeña guitarra de cuatro cuerdas característica del Brasil.En forma totalmente intuitiva se transformó en un verdadero virtuoso del instrumento.Formó el dúo Los Lobos,con el guitarrista Gastón Bueno Lobo,con quien regresó a Buenos Aires en 1925,ya con cierto renombre,contratado por la compañía del actor cómico Pablo Palitos,quien afrancesó el nombre del dúo a Les Loups.
Con la compañía de Palitos debutaron en el Teatro Casino,y luego actuaron en el Chantecler,el Tabarís y otros escenarios.Oscar alternaba el cavaquinho,el ukelele,la guitarra y el contrabajo,sin olvidar instrumentos de percusión como el pandeiro,las maracas,los bongós y la batería.Cantaba en castellano,portugués y francés.Bailaba la rumba y otros ritmos tropicales.Para muchos fue el primer gran showman del país,mucho antes de que se utilizara el término.Los Lobos también fueron atraidos por el ambiente tanguero de Buenos Aires.Con el excepcional violinista Elvino Vardaro conformaron el Trío Víctor.Alemán compuso el tango “Guitarra que Llora”,con letra de Enrique Cadícamo (que estrenó Agustín Magaldi ,acompañado por el propio Oscar en una revolucionaria versión en la que utilizó una guitarra hawaiiana,y años después grabó Angel Vargas con la orquesta de Angel D’Agostino);actuó en radio,coincidiendo en algún programa con Carlos Gardel,y apareció fugazmente en una revista de Enrique Santos Discépolo.Grabó algunos discos para RCA Víctor,como solista e integrando Los Lobos,con música brasileña,fox trots,valses y tangos.
En 1929 Los Lobos compartieron un espectáculo con el bailarín de tap Harry Fleming,que los sumó a su conjunto para una gira por Europa.Actuaron en las principales ciudades de España,y luego siguieron por Grecia,Italia, Alemania,Holanda y Portugal.Concluido el contrato con Fleming,Oscar y Bueno Lobo retornaron a España para una nueva gira, que incluyó además presentaciones en Londres y París. Al regresar a Madrid,Bueno Lobo enfermó y regresó a Brasil,donde falleció poco tiempo después.Alemán siguió su carrera en Europa,alternando Madrid y París.Se presentó como solista en el Casino de la capital francesa,donde coincidió nuevamente en algunas actuaciones con Carlos Gardel.En 1932 tuvo su gran oportunidad cuando fue contratado por Josephine Baker,en ese entonces auténtica reina del espectáculo europeo.En los espectáculos revisteriles realizaba números con Josephine,dirigía la orquesta (The Baker Boys) y era miembro del grupo negro Freddy Taylor’s Swing Men from Harlem.Era presentado muchas veces como hawaiiano,neoyorkino o brasileño,según el estilo de la revista en la que trabajaba.Con Josephine Baker recorrió prácticamente toda Europa.
Desde su llegada a París comenzó a frecuentar el Hot Club de Francia, donde conoció y probablemente acompañó a dos gigantes del Jazz: Louis Armstrong y Duke Ellington,debiendo rechazar por su contrato con Josephine Baker una oferta de este último para sumarse a su orquesta.En el Hot Club se convirtió en el gran amigo de Django Reinhardt,para muchos el más cercano que tuvo el gran guitarrista gitano,y uno de los pocos que tenía acceso al carromato donde residía con su esposa.Sus estilos tuvieron similitudes,dentro de su originalidad,demostrando que compartieron sus secretos e innovaciones técnicas,ya que ambos fueron creadores inigualables.No tocaron juntos “oficialmente”,pero cuentan que eran frecuentes sus escapadas a locales de escasa categoría donde Oscar se vestía de gitano para formar un dúo con Django,o se disfrazaba de indio para presentarse como “El Indio y el Gitano”.
En 1938 se separó de Josephine Baker y grabó en París con la orquesta de Eddie Brunner,acompañando al trompetista Bill Coleman;con el clarinetista Danny Polo y con el Oscar Alemán Trio,en el que lo acompañaban John Mitchell y Wilson Myers.También registró algunos temas como lider de una agrupación propia en Copenhagen,que integraban entre otros el violinista Svend Asmussen y el percusionista brasileño Bibi Miranda.Actuó en el film “Tres Argentinos en Francia”.La invasión alemana a París puso fin a la etapa europea de Oscar,que regresó a Argentina en 1941.Desde entonces,y hasta comienzos de la década del sesenta,su éxito fue absoluto,convertido en el más fiel representante del swing en medio de orquestas de estilos más melódicos.La influencia del Quinteto del Hot Club parisino se reflejó en el quinteto que formó a su regreso a Buenos Aires,para el que convocó al extraordinario violinista chileno Hernán Oliva,Dario Quaglia en segunda guitarra,Andrés Álvarez en bajo y Ramón Caravaca en batería.En 1943 el grupo se modificó casi por completo,convirtiéndose en un sexteto en el que Alemán y Caravaca fueron acompañados por Manuel Gavinovich en violín, Rogelio Robledo en piano,Guillermo Barbieri como segunda guitarra y Luis Gavinovich en bajo.Con cambios de pianista (sucedieron a Robledo el uruguayo Ceferino Albuquerque,Charles Wilson y Walter Noseda) esta agrupación grabó más de cuarenta temas hasta 1947.
Durante unos años Oscar Alemán no grabó,ocupado con actuaciones en teatros y en las confiterías Richmond y Adlon.Realizó además varias giras por los paises limítrofes.Volvió a grabar en Mayo de 1951,con una orquesta más numerosa: Mario Felix en clarinete,Raúl Casanova,Traversa y Julio Graña en violines,Alberto Barbera en piano,Alberto Ramos como segunda guitarra, Aldo Nicolini en bajo y Raguza en batería.Registraron discos en forma regular hasta 1958.En esa fecha realizaron una larga gira por España y Portugal,al regreso de la cual Oscar disolvió la banda.Durante más de una década permaneció alejado de los estudios y de los escenarios,con solo algunas esporádicas actuaciones reservadas para círculos muy reducidos. Se dedicó en este tiempo a la enseñanza.
En 1971 reapareció triunfalmente en un recital en el que lo acompañaron sus alumnos.Registró a continuación dos LP magistrales para el sello Redondel.El primero,”Alemán 72″,fue grabado en Septiembre y Octubre de ese año,con los guitarristas Walter Malosetti,Johnny Quaglia y Aníbal Fuentes, el bajista Jorge González y los bateristas Norberto Minichillo y Nestor Astarita.En Julio de 1973 registró con el clarinetista Jorge Anders el disco “Oscar Alemán con Jorge Anders y su Orquesta”.Además de Anders participaron los trompetistas Adolfo Rossini,Roberto “Fats” Fernández, Gustavo Bergalli y Oscar Serrano;Luis María Casalla,Christian Kellens y Jorge Ramírez en trombón;Luis Ferreira en saxo alto;Arturo Schneider y Oscar Tissera en saxo tenor;Nimar Tenreyro en saxo barítono y clarinete; Enrique Costa en guitarra;el pianista Santiago Giacobbe;Jorge González en bajo y Eduardo Casalla en batería.Su último LP fue “Sí… Otra Vez!”,con el swing que lo caracterizó siempre plenamente vigente a sus setenta años, pese a los problemas de salud que lo aquejaron desde los duros años de su infancia.Falleció al año siguiente,el 14 de octubre de 1980.
(cnba/Mùsica/Julio 2008/Oscar Alemàn/yo,sólo yo).
H.Cámara de Diputados de la Nación-Proyecto de Resoluciòn:
Texto facilitado por los firmantes del proyecto.Debe tenerse en cuenta que solamente podrá ser tenido por auténtico el texto publicado en el respectivo Trámite Parlamentario,editado por la Imprenta del Congreso de la Nación.Nº de Expediente: 7512-D-2010-Trámite Parlamentario: 153 (13/10/2010)-Firmantes: Morante,Antonio Arnaldo Marìa
Giro a Comisiones: Cultura
La Cámara de Diputados de la Nación Resuelve:
Expresar su reconocimiento a la trayectoria del músico chaqueño Oscar Marcelo Alemán,al conmemorarse el 30° aniversario de su fallecimiento,el 14 de Octubre de 2010.
Fundamentos:
Señor presidente:
-¿Oscar Criollo?
Oscar Marcelo Alemán,nacido el 20 de Febrero de 1909,en la República Argentina.Oriundo de Machagai,provenía de una familia de músicos.Su padre, guitarrista folklórico,formaba parte de un cuarteto de arte nativo, integrado por Carlos,Jorgelina y Juan,sus propios hijos.Por su parte, Oscarcito,de breves seis años,lucía una destreza inusual como zapateador de malambo,impulsado por una elástica postura y un tono muscular, inusuales para un niño de su edad.El cuerdista chaqueño era un prestidigitador y un “chanssonier”,un velocista y un efectista,un comediante y un danzarín,de improbable réplica contemporánea.Impuso el hábito de girar y apoyar la guitarra sobre las espaldas,y ejecutar (hacia atrás) fragmentos de canciones.De vuelta al país,logra un éxito impactante,pero persuasivo: su tema “Rosa madreselva”,se proyecta como pieza de culto y cifra de venta.Diez años después,con su invariable humor activo,funda una escuela de aprendizaje para jóvenes guitarristas,sin sustento económico.Alrededor de 1926,toca,de manera profesional,en cafés y clubes nocturnos,junto a Gastón Bueno Lobo,otro guitarrista con quien forma un dúo de género variado.Incursiona como autor de tangos,y Agustín Magaldi le graba una versión.Alterna actuaciones con Carlos Gardel y se vincula con Enrique Santos Discépolo.Viaja después por tierra brasilera y otras latitudes sudamericanas.Estimulada por la curiosidad de un talento expandido,la diva del jazz Josephine Baker lo convoca a una prueba que lo confirma y la deslumbra.Ambos conforman un dueto antológico.La invasión alemana a París,en 1940,los obliga a desmembrar la compañía y continuar separados.Alemán,conoce a Louis Armstrong y Duke Ellington,quienes detectan su capacidad improvisativa e intuitiva.Pero es Django Reinhardt, el célebre guitarrista gitano,quién le produce una implosión totalizante en la percepción y en los códigos instrumentales.Ambos se admiran y respetan,comparten sesiones e improvisaciones y tocan en el Hot Club de Francia.En 1915,realizó una actuación memorable,en el escenario del Teatro Nuevo.A causa de una separación familiar,Oscarcito comienza,a los diez años,una vida de errancia y autodeterminación,constantes de su vida futura.Se lo recuerda lustrabotas en las diagonales de Sáenz Peña. Alguien le acerca un “cavaquinho”,pequeña guitarra de cuatro cuerdas,con lo que inicia una carrera excepcional de instrumentista.Alemán se mantiene en su carácter de solista y convoca a un quinteto de tres violines,contrabajo y batería.El primer violín era Hernán Oliva.Las últimas grabaciones las concreta junto a Eduardo Ravera,rodeado por sus discípulos.Oscar Alemán, esposo de Carmen Vallejos y padre de Selva Alemán,talentosas actrices nacionales,falleció el 14 de Octubre de 1980.Desde el otro siglo,su nombre figura en los anales de la Enciclopedia Mundial del Jazz.El olvido irresponsable y la ingratitud deleznable no tienen edad.Son impunemente vigentes.¿Algún funcionario nomenclador con sentido común y vergüenza patriótica se acordará,en alguna calle de tantos barrios nuevos del Gran Resistencia,de nuestro Oscar Alemán,que honra al Chaco en el mundo? La memoria es la madre del recuerdo.(En homenaje vivo a Guillermo De Lange, músico de Quitilipi,que compartió arte,amistad y respeto con Oscar Alemán y Ricardo D´Anuzzo,patriarcas de las guitarras.)
-¿Biografía oficial? :Los siguientes datos biográficos son extraídos de la página oficial:
20-02-1909.Oscar Marcelo Alemán nace en Resistencia,Chaco,Argentina.
1915.Oscar Alemán se integra con 6 años al conjunto familiar “Sexteto Moreira”,conducido por su padre.
1919.El conjunto familiar viaja a San Pablo y a la ciudad-puerto Santos. Oscar empieza a aprender, “de oído y de ojito”, a tocar guitarra y cavaquinho.
1921.Se suicida el padre.Los hermanos mayores de Oscar lo abandonan y éste empieza a sobrevivir en la calle con diversos oficios: lustrando zapatos, vendiendo diarios,abriendo coches,etc Come mal y poco.
1924.Se presenta en tabernas tocando un cavaquinho.Allí lo descubre Gastón Bueno Lobo,un guitarrista brasilero.
1925.”Los Lobos”debutan en Río de Janeiro y hacen giras por el interior del país.
1926.Oscar Alemán regresa a Buenos Aires acompañado por Lobo.Ahora el repertorio se amplía con tangos,foxtrot,boleros y valses.Oscar Alemán conoce a Gardel.
1929.”Los Lobos” son descubiertos por Harry Fleming.02-1929 Embarcan hacia Europa.Son presentados bajo el cartel de “Guitarristas Hawaianos”,se presentan en San Sebastián,Madrid,Barcelona,Portugal,Bélgica,Suiza, Alemania.
1931.Oscar Alemán integra la orquesta belga del trompetista Robert De Kers.Le escribe Josephine Baker mandándolo a buscar.
1933.Durante una gira europea de la orquesta de Duke Ellington,éste le ofrece integrarse como solista a Alemán pero la Baker lo impide. “Orquídeas de Burdeos”.
2-12-1934.Primer concierto del QHCF.Ese mismo mes,Oscar Alemán es presentado por el Hot Club en la Sala Lafayette.
1933-1935.Toca y graba (en Marzo de 1935) también en la Freddie Taylor’s Swing Men from Harlem”.Oscar Alemán funda el Tango Fútbol Club, “integrábamos el equipo casi todos músicos.Yo era el capitán y actuaba como entreala derecho.Dictábamos cátedra y ganábamos por muerte”.-
31-01-1936.Oscar Alemán es visitado en París por Discépolo que de gira con Tania y su compañía le ofrecen trabajar en su orquesta: Oscar desiste por el buen momento que vive en Francia.
1937.Oscar Alemán filma “Tríos argentins a Montmartre” junto a George Rigaud y Rafael Medina,un cantante canario.Dirige André Hugon.
04-1939.Josephine Baker se presenta en el Teatro Casino de Buenos Aires. Sería aquí cuando la Baker viaja a Buenos Aires y al no ponerse de acuerdo con el salario de Oscar,rompe definitivamente su relación artística.
14-06-1940.Regresa a Buenos Aires junto a Malou y es representado por Silvio Spaventa,a quien habría conocido en París.
10-1941.1er. Concierto de Jazz en Buenos Aires en un colmado Teatro Casino.Actúa Alemán y su Quinteto.
11-1941.Debuta en LR3 Radio Belgrano.
Entre 11-1941 y 1947 graba 48 temas durante los años 40 para el sello Odeón.
3-04-1942.El sexteto debuta en la confitería “Adlon” con una corner de nombre Ema.
El hit de 1943 es su versión de Bésame Mucho con un millón de placas vendidas.
07-1945.Oscar Alemán participa en cuadros musicales de varios espectáculos del pionero de la revista porteña Ivo Pelay.
31-12-1945 al 22-02-1946.Contrato en Brasil para actuar en el Casino de Guaruja,Pozos da Caldas y Atlántico de Río de Janeiro.Aquí se reencuentra con su hermana Juana.
31-05-1946.Participa junto a Lisa Marchev en Recital de Arte Negro (Poesía y Música).Conoce a Carmen Vallejos (22 años) dama joven de una compañía de radioteatro en Radio Belgrano.Carmen tiene una hija de una relación anterior: Selva.Hacia Mayo de 1947 debuta en LR4 Radio Splendid.
08-1948.Nace su hija India Morena Alemán.Compra casa en Lanas.
17-03-1949.Se estrena en el cine Libertador “El Idolo del Tango” de Héctor A Canziani,con Julio Martel,Graciela Lecube y Oscar Alemán.
12-1951.Oscar Alemán retorna a Radio Belgrano.
-¿Retazos de una leyenda?
De una infancia pobre en el Chaco a ser el showman número uno de la noche parisina de los años treinta.De una vida familiar trágica al éxito y el reconocimiento de monstruos como Duke Ellington,Django Reinhardt y Louis Armstrong.De bailar en la calle por unas monedas a transformarse en el mejor guitarrista argentino de todos los tiempos.De llenar estadios y convocar multitudes a la indiferencia y el olvido en Buenos Aires.Retazos de una vida singular,la vida del músico que quedo en la historia como intérprete, pero también como pionero del jazz en un país de tangueros.
Buenos Aires,Argentina,1968.
Los nervios no lo traicionaron hasta que puso un pie en el improvisado escenario.Desde allí, mirando de arriba el bullicio de los invitados,las risas y las bromas de esa multitud de perfectos desconocidos,empezó a sentir que las piernas le temblaban.Sabía cómo era esa sensación,la conocía casi de memoria.Sabía también cómo detener esa guerra de nervios que lo iba carcomiendo por dentro.Miró a sus costados y buscó el cavaquinho.Se fue acercando lentamente al micrófono,como intentando no llamar la atención de los concurrentes,que parecían dispuestos a no escuchar nada que no fueran gritos y carcajadas.El tipo deslizó sus dedos sobre las cuerdas y se acomodó los anteojos,mientras sentía como los nervios iban,poco a poco,abandonando sus piernas.Hizo una pausa antes de comenzar y los primeros acordes extirparon definitivamente las tensiones acumuladas antes de llegar al escenario.Abajo,la cosa seguía más o menos igual.Nadie le prestaba atención a aquel hombrecito moreno,que abrazado a su diminuto instrumento,disparaba una melodía pegadiza,repleta de swing. El bullicio siguió un rato más,sólo hasta que una voz afónica e imponente exigió silencio desde abajo,en inglés.Era la voz de un tal Duke Ellington, que no dudó en pegar dos gritos para acallar el coro de obsecuentes y oportunistas que lo rodeaban en la recepción de la embajada.El que se había ganado su respeto desde arriba del escenario se llamaba Oscar Alemán,y ya se conocían.El resto de los presentes acató la orden del homenajeado Ellington,y comenzó a mirar con curiosidad al señor morocho que seguía,cada vez más suelto,cada vez más seguro,rasgando las cuerdas de un cavaquinho.Sólo entonces,rodeado de un silencio que no esperaba,Oscar Alemán recordó como una ráfaga imágenes de los últimos años.Conocía aquella pieza de memoria,más que eso,cada nervio de su cuerpo parecía dispuesto para tocar esa canción y hacerlo de esa forma.Entonces,mirando de arriba a esa multitud de gente importante,vestidos con ropas elegantes y hablando en otro idioma,recordó esas navidades con mate y tortas fritas, esas clases de guitarra con las que se había ganado la vida los últimos tiempos.Justo él,que jamás había leído una partitura y que desconocía los códigos de la métrica.Justo él,que jamás había tenido un profesor y que había sido abandonado a su suerte después de llenar estadios y de hacer bailar a multitudes en fiestas populares de todo el país.Sentía orgullo de observar el entusiasmo con el que Duke Ellington festejaba cada uno de sus acordes sobre el cavaquinho,y cómo el resto lo miraba, tratando de saber quién era ese tipo por el que había que guardar un silencio respetuoso.
Cuando terminó su pieza,las lágrimas se asomaron por detrás de sus anteojos,pero no por los aplausos.La mayoría de aquellos que aplaudían lo hacían por conveniencia.Lloraba cuando escuchó que fue el propio Duke Ellington quien informó a los concurrentes quién era ese morocho que la rompía con el cavaquinho: “Ladies and gentlemen,this is Oscar Alemán.This cat has root (Este gato tiene raíces)”,vociferó.Oscar Alemán agradeció el elogio,y se bajó del escenario donde lo esperaban los saludos de aquellos mismos que lo miraban con indiferencia cuando recién comenzaba su faena. Pero algo detuvo la marcha de Alemán rumbo a la reunión y a los saludos del propio Ellington.Alemán volvió sobre sus pasos,y murmuró casi en voz baja: “Me olvidé el cavaquinho ahí arriba”.
Santos,Brasil,1922.
Hasta el más apurado de los estibadores frenó su andar durante algunos minutos para no perder detalle de aquel negrito que repartía sonrisas en la vereda comercial de la ciudad.El negrito danzaba en la vereda,con la melodía prestada de un yoro interpretado por un guitarrista callejero en esa misma esquina.El negrito bailaba y se contoneaba,todo sonrisa,todo simpatía,y una multitud detenía el tránsito de la vereda para mirar aquella danza increíble,aquel negrito artista.La mayoría de los transeúntes ya lo conocía.Era Oscarzinho,el mismo que le lustraba los zapatos a los trabajadores del puerto por la mañana.El mismo Oscarzinho que se ganaba sus monedas abriendo las puertas de los coches en la zona más fina de la ciudad.Todos allí conocían de las virtudes de ese negrito incansable,que pronunciaba mal el portugués,que corría por las calles de Santos a las zancadas y que paraba algunas horas,por la noche,para dormir bajo el refugio de los bancos en la plaza.Cuando Oscarzinho terminaba su faena,estallaban los aplausos.Hasta el más humilde de sus espectadores ocasionales escarbaba en sus bolsillos en busca de esa moneda que pagara la sonrisa matutina,el esfuerzo del negrito que parecía dispuesto a impedirles a todos llegar temprano a sus trabajos.Pero los transeúntes, que ya se dispersaban,no sabían todo de Oscarzinho.No sabían qué hacía Oscarzinho con aquellas monedas que guardaba en un sobre celosamente oculto en su pantalón.No sabían,acaso porque el tiempo los apremiaba y los patrones no miraban con buenos ojos a los que llegaban tarde,que Oscarzinho se corría un pique de un par de cuadras hasta el negocio de Marcio,el luthier de la ciudad.Allí Oscarzinho entregaba el puñado de monedas que había juntado ese día, que se sumaban a todas las monedas que ya engordaban el paquete que Marcio guardaba detrás del mostrador con el nombre de aquel negrito escrito en manuscrita algunos meses atrás.”Quiero que me haga el mejor cavaquinho”,había exigido el danzarín callejero,doce años,todo entusiasmo y 25 centavos en la mano.Marcio entonces sonrió y le prometió que cuando juntara los 200 pesos necesarios,él le entregaría el mejor cavaquinho de Brasil.Todos los días irrumpía en su negocio un agitado Oscarzinho con su puntual cuota de monedas para meter en el paquete con su nombre,con su sueño.Con el tiempo y a fuerza de tantas visitas,Oscar fue ganándose la amistad de la mujer de Marcio,quien le ofrecía tomarse un café con leche en el negocio,mientras empezaba a rasgar las primeras cuerdas del cavaquinho de la vidriera que amablemente le prestaban para que practicara.Uno de esos días,Oscarzinho corrió más que nunca con la felicidad de haber recaudado dos pesos,después de un par de días sin haber podido juntar nada para su cavaquinho.Pero algo desmoronó el sueño de aquel negrito.En la vidriera del negocio cerrado,un cartel anunciaba la fatalidad: “Cerrado por duelo”.Oscarzinho tocó el timbre y la mujer de Marcio salió entre lágrimas,y entre lágrimas lo abrazó y le contó que Marcio había muerto esa mañana.Ella fue quien le confesó al oído cuáles habían sido las últimas palabras de su marido: “Que a Oscarzinho no se le cobre ni un centavo más,está todo pago”.Cuando entraron al negocio, la señora le entregó el cavaquinho que Marcio había armado para él,por el que tanto había trabajado desde hacía meses.Una sonrisa descarada se filtró entre la tristeza del rostro de aquel morochito que temblaba,de pie y con un cavaquinho flamante en sus manos flacas. Nadie podía explicarse en Santos porqué Oscarzinho lloraba y se reía esa tarde, abrazado a su instrumento.Nadie conocía demasiado,a decir verdad,de la trágica vida de aquel danzarín moreno.Tampoco sabían los transeúntes de dónde venía Oscarzinho,y casi ninguno había oído nombrar en toda su vida el nombre de aquella misteriosa ciudad chaqueña,de nombre Resistencia. ¿Conocían, los vecinos de Santos,de las mañanas calurosas en el Chaco,del paisaje verde interminable,del silencio de la siesta y el bullicio de los grillos al atardecer,del cansado regreso de los hacheros a la ciudad y de las riñas nocturnas que azuzaba el alcohol en las cantinas? Nada,nada conocían. Ignoraban,en realidad,casi todo de aquella geografía que les resultaba tan ajena como aquella otra historia de amor que brotó de sus entrañas algunos años atrás.La historia de Marcela y la de Jorge.Ella,de familia toba y profesión pianista.Él,uruguayo,descendiente de españoles (de allí su doble apellido: Alemán Moreira),y guitarrista folklórico.Los dos silenciosos, sin poder mirarse a los ojos,capaces de derrotar la timidez sólo para enamorarse.Marcela y Jorge vivieron juntos el tiempo suficiente como para tener seis hijos,y enseñarles a los mayores algunos de los secretos de la guitarra y de la danza folklórica.Toda la numerosa familia conformaba el famoso “Sexteto Moreira”,que no se perdía festejo ni peña en Resistencia y que hasta llegó a presentarse en Buenos Aires,en el viejo Luna Park y en el Parque Japonés.Mientras Jorge y Marcela tocaban acompañados por Carlos y Jorgelina,el público ovacionaba a los dos más chicos,que bailaban en el medio de la pista.Pero si había uno que sobresalía a los ojos de la gente, ése era Oscar.Hasta campeonatos de malambo llegó a ganar cuando no llegaba todavía a los diez años.Pero la vida se les hizo complicada a los Alemán y las presentaciones ya no alcanzaron para alimentar a tan numerosa descendencia.Así que Jorge organizó una excursión a Brasil con sus cuatro hijos mayores con el objetivo de presentar su espectáculo en esa región y, a la vez,arriesgar con una carga de algodón que podía dejar buenos dividendos para la familia.En Buenos Aires y doblada de tristeza,se quedó Marcela con los dos más chiquitos: Herminia y Enrique.En Brasil la cosa no fue nada sencilla: pocos teatros se interesaron por el espectáculo del “Sexteto Moreira”,algunos ni siquiera pagaron lo acordado,y el negocio del algodón fracasó.Era la mala que había llegado para quedarse,suspiraba Jorge,preocupado y lejos de su gran amor.Ese gran amor que los mantenía unidos a la distancia,esa luz que un día,de golpe,se apagó.La noticia, breve y fatal, desmoronó a la familia: Marcela había muerto en Buenos Aires,y sus dos chiquitos habían sido internados en un orfanato. Desesperado y solo con sus hijos,Jorge se derrumbó.1921 recién caminaba sus primeros pasos cuando el padre de Oscar,derrotado de tristeza,se arrojó al vacío desde el tranvía que cruzaba un puente.Poco antes,ya se habían marchado sus hermanos,cada uno a intentar rebuscárselas por su lado.
Y una tarde gris,Oscar,con once años y sin saber para dónde agarrar,se quedó solo.
París, Francia,1934.
“Esto no me gusta”,rezongó el morocho,vaciando de un trago el vaso de whisky,harto ya de tanto aburrido musette y de tantos comentarios estúpidos de sus excitados acompañantes.Cansado y bufando como un chico, el morocho en cuestión comenzó a buscar con la vista la puerta de salida del L’Ange Rouge,mientras improvisaba alguna excusa que nadie terminó por creerle demasiado.Casi al mismo tiempo en que el morocho,al que todos llamaban Satchmo,agarró el brazo del traductor para tomar impulso rumbo al frío de la rue Fontaine,desde el escenario un locutor delató su presencia al resto de la multitud: “¡Tenemos en la sala al famosísimo astro norteamericano,el señor Louis Armstrong!”.Todos los concurrentes ovacionaron la delación,mientras buscaban entre las mesas del fondo al músico más famoso del momento,de visita por París en esos días.Al pobre Satchmo,acostumbrado a las muestras de cordialidad,no le quedó otra que saludar con la mano,esbozar su mejor sonrisa y sentarse otra vez en la mesa,insultándose en voz baja por haberse dejado convencer por su traductor.Minutos después,a Satchmo le ofrecían otra mano para estrechar en esa noche que parecía interminable.Pero esta vez no se trataba de un francés adinerado,ni tampoco de un fanático cargoso,esta vez era un par,y además era un negro.Su traductor fue quien le informó el nombre del recién llegado: “Es Oscar Alemán,guitarrista de jazz”.Los ojos enrojecidos de Armstrong se encendieron de entusiasmo: “¿De jazz? ¿Y por qué no nos arrima alguna melodía,porque esto se está poniendo insoportable,mi amigo?”.El vozarrón del ilustre invitado sacudió el cabaret parisino,y no hubo oreja que no detectara el sarcasmo de aquel comentario.El mismo locutor que había delatado la presencia de Armstrong,sugirió al micrófono que Alemán los beneficiara con alguna pieza.El otro morocho,bajito y flaco,de cuidado bigote y sonrisa amplia,gambeteó el cansancio que acumulaba de su última presentación en el Chantilly: era Louis Armstrong, nada menos,quien le rogaba su ayuda.Como para ir sacando los dedos del frío de la noche,Alemán deslizó sobre su guitarra,casi sin proponérselo, los primeros acordes de “Hombre mío”,el tema que había compuesto para Josephine Baker y que ella misma había titulado.Antes del segundo coro, Armstrong ya estaba de pie,aplaudiendo el swing del tipo aquel que había llegado para salvarlo.Para cuando Alemán terminó,Armstrong ya no aplaudía: ahora corría rumbo al escenario esquivando aplausos y comentarios en un idioma que no comprendía.Cuando Oscar retomó la melodía,Satchmo sacó de su bolsillo un pañuelo con un tesoro oculto: la embocadura de su trompeta. Así,imitando los movimientos rítmicos de su instrumento,Armstrong comenzó a improvisar con el aire viciado del cabaret parisino sobre el tema de aquel otro morocho que,por fin,hablaba su propio idioma.Después no pudo con su genio,y comenzó a tararear con su voz aguardentosa lo que aquella canción le proponía.Al final,los dos se fundieron en un abrazo interminable.Esa noche que asomaba fatalmente aburrida,Louis Armstrong descubrió que los argentinos no sólo sabían de tango…
La nota completa en Sudestada n°40
-¿Cuál fue su discografía?
Hawaianita (1927-1929),Buenos Aires
Ya lo sé (1930-1933),Madrid-París
Fox-musette n.º 301 (1933-1935),París
St. Louis Stomp (1936-1938),París
Doing the gorgonzola (1939-1940),París
Susurrando (1941-1942),Buenos Aires
Negra de cabello duro (1943-1944),Buenos Aires
Haciendo una nueva picardía (1945-1949),Buenos Aires
Río Swanee (1951),Buenos Aires
Scartunas (1952),Buenos Aires
Minuet (1953),Buenos Aires
Ardiente sol (1954),Buenos Aires
Estambul (1955),Buenos Aires
Juca (1956- 1957),Buenos Aires
Guitarra de amor (1965),Buenos Aires
Sueño de víbora (1966-1969),Buenos Aires
Moritat (1970- 1972),Buenos Aires
Tengo ritmo (1973-1978),Buenos Aires
Vestido de bolero (1979-1980),Buenos Aires
Hombre mío (1960-1980),Buenos Aires
Sí… otra vez! (1979),Buenos Aires
-¿Rescatándolo del olvido?
Se sabe -por declaraciones previas,por la tendencia al olvido que padece la Argentina- cuánto le costó al investigador,guionista y director Hernán Gaffet y a su distinguido productor Jorge Poleri -un precursor del video en nuestro país- poder plasmar esta obra invalorable.Y ello porque en las entidades que deberían hacer su aporte,particularmente algunos archivos oficiales,no hay absolutamente nada de quien fue una de las figuras más bienamadas del espectáculo nacional.Tal encuadramiento es deliberado,ya que Oscar Alemán (1909-1980) fue ciertamente un músico formidable,pero también un showman único y un artista que dejó su marca por cuanta latitud atravesó (y fueron unas cuantas).Pero además -y no es el menor de los méritos del documental- fue asimismo una personalidad con más de una cicatriz y una multitud de recuerdos no siempre gratos.Desde la temprana disolución familiar hasta un par de encontronazos con los nazis en Europa y antes de regresar definitivamente a la Argentina.Merced a fotos, testimonios diversos de estudiosos y allegados,grabaciones y fragmentos de unas pocas intervenciones cinematográficas,el largometraje Oscar Alemán -Vida con swing precisa con rara exactitud la fabulosa trayectoria humana y profesional de Oscar Alemán,su nacimiento en el Chaco,la venida a Buenos Aires,la aventura en las calles brasileñas,los primeros triunfos en París junto a Josephine Baker,los varios rechazos a radicarse en los Estados Unidos (a Duke Ellington y Harry James,nada menos y entre otros),sus éxitos enormes en la radio,el disco y las salas de espectáculos argentinas,siempre al mando de una guitarra magistral.Y también su progresiva declinación y un comeback,un regreso final que asombró a toda una generación.Con relatos en off (de algunos músicos como Jorge “Negro” González,la cantante e hija del homenajeado Jorgelina Alemán,el guitarrista Walter Malosetti y unos cuantos y bien documentados periodistas especializados) y en cámaras de Enrique “Quique” Pesoa que contribuyen con su buen decir a la solidez del conjunto,Oscar Alemán – Vida con swing será para muchos un descubrimiento,para otros un volver a vivir y,para todos, un acontecimiento insoslayable por su ternura y emoción.Y ese swing…Oscar Alemán-Vida con swing-Documental-Argentina,2001.ATP,104 m.Direcciòn Hernàn Gaffet
-Consideraciones finales: Porque queremos rescatar a Oscar Marcelo Alemán del olvido y dedicarle un justo reconocimiento a su trayectoria es que solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.
Muy buen sitio, muy bien documentado, las fotos y los comentarios de sumo interés. Reciban un gran abrazo.
comparto con ustedes nuestro link a la página oficial del libro te Oscar alemán http://www.tributoaoscaraleman.com.ar