Recuerdo en los feriados panaderiles que en invierno son los lunes ir con mis padres y algunos empleados de confianza a pasar la tarde en este lugar playa Las Toscas pegada al Torreón y encontrar en el lugar cangrejos, estrellas de mar y pegado a sus piedras una fauna y flora para apreciar. Saluda Atte. José Alberto Lago.
Mas que un comentario sobre la presente fotografía, quisiera dejar una sugerencia para el moderador del blog: los links que hacen referencia a otras fotografías con sus respectivos comentarios se podrían agregar en el pie de foto, dejando libre la parte de los comentarios para que haya mas fluidez entre los participantes. Si comparamos las primeras fotografías con sus comentarios quizas se entienda mejor mi sugerencia.
Zaverio Fumagalli,se dedicò ademàs de libros,a la ediciòn de fotos postales,como vemos en este caso señalado en el epìgrafe por el Profesor Juliàn Daniel Mendozzi,quien siempre a su estilo profesional,indica el origen de la imàgenes que remite.
Sobre Z. Fumagalli,no se ha escrito mucho sobre su biografìa,algunos investigadores mencionan que este tipo de publicaciones las realizò aprox. entre 1905/30.Su domicilio legal en Capital Federal era en la calle Tacuarì 148.
Editò muchas postales,especialmente de Buenos Aires,y tambièn en distintos pueblos y ciudades del paìs,tambièn de tribus nativas,como por ejemplo algunas del Gran Chaco,cuyo fotògrafo en este caso fue el italiano Guido Boggiani.
Postales argentinas del 1900:
Indios,gauchos y paisajes del país nuevo
El antropólogo Carlos Masotta -tras diez años de trabajo con archivos públicos y privados- reunió antiguas tarjetas postales fotográficas que circularon por el correo argentino entre 1900 y la Primera Guerra Mundial.
-No abundan en la Argentina los libros dedicados a la historia de la fotografía aquí,a diferencia de lo que ocurre en Brasil,Chile y otros países vecinos.La paradoja es que aquí cada día se forman nuevas colecciones y hasta se rescatan con entusiasmo las fotos familiares.Es posible que esta tendencia cultural -la valoración de la foto antigua- tenga relación con la tarea de los congresos de Historia de la Fotografía que se hacen desde 1992.Lo dicho,en el país no abundan los patrocinadores para publicar libros sobre el tema.Por eso es muy destacable la edición de tres libros del antropólogo Carlos Masotta, dedicados a las primeras postales fotográficas argentinas del siglo XX.
Muchos estudiosos de las tarjetas postales se han preguntado cómo una idea tan simple y revolucionaria en el campo de las comunicaciones,no fue implementada mucho antes.Lo cierto es que ya en 1865 Heinrich von Stephan,directivo del servicio postal alemán,propuso esta innovación.Era nada menos que un nuevo sistema de correspondencia escrita,consistente en una hoja postal abierta, como vehículo para breves mensajes con un franqueo reducido.
El 1º de Octubre de 1869 la oficina de Correos de Viena ponía en circulación la primera tarjeta postal de la historia.Gracias a su económica tarifa de franqueo,a fines de ese mismo año se habían expedido 2.926.102 tarjetas postales.En América,la tarjeta postal ganó rápidamente partidarios.El primer país en adoptarla fue Chile en Enero de 1873,en Mayo de ese año lo hizo Estados Unidos,Guatemala se sumó en 1875 y la Argentina en 1878.Pero en realidad,las postales se hicieron enormemente populares en la Argentina cuando se incorporó la novedad de la imagen fotográfica.Las tarjetas postales fotográficas se inician en nuestro país en Mayo de 1897 cuando la Dirección de Correos y Telégrafos encarga a la Compañía Sud-Americana de Billetes de Banco la impresión de vistas nacionales.
Esas imágenes fueron solicitadas y provistas por la prestigiosa Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados.El propósito era hacer conocer en el exterior el grado de adelanto y civilización que denotan los principales monumentos y obras públicas.
La incorporación de la fotografía en las tarjetas postales se debió fundamentalmente a las nuevas técnicas de la impresión fotomecánica,como la fototipia y otros procedimientos.Esta nueva posibilidad de reproducción fotográfica a escala industrial,provocó cambios revolucionarios en el correo argentino.También entre editores,impresores y fotógrafos.Vale destacar que durante todo el siglo XIX sólo la elite social podía consumir las imágenes fotográficas,que eran costosas albúminas editadas en álbumes. Eran fotografías urbanas y rurales,con imágenes de las costumbres y tipos populares,la compleja realidad indígena o el mundo de los gauchos y peones.
De pronto,las nuevas tarjetas postales fotográficas barrieron con este privilegio de clase.Cientos de miles de pequeñas post card estuvieron al alcance de todos,aun de los más humildes.Cualquiera podía comprar por centavos estas tarjetas,escribir sobre ellas un corto mensaje, pegar la estampilla de correos y -sin sobre- enviar al otro lado del mundo una escena de las famosas pampas argentinas o de sus habitantes típicos.El auge de la postal fotográfica se ubica entre el año 1900 y la 1ª Guerra Mundial.Los cambios políticos y sociales,generados en el país por el fenómeno inmigratorio,ayudaron a su divulgación.
Este negocio involucró a grandes editores de la época,como Jacobo Peuser, Adolfo Kapeluz,Guillermo Kraft,Saverio Fumagalli y Roberto Rosauer.Había verdaderos fotógrafos especialistas en postales,como Harry Grant Olds, Samuel Rimathé,Gastón Bourquín,Federico Kohlmann,Enrique C. Moody, Eugenio Avanzi,Samuel y Arthur Boote,además de viajeros como Clemente Onelli o antropólogos como Lehmann Nitsche.Ahora,parte de esta verdadera saga fotográfica que abarca las primeras décadas del siglo pasado es rescatada por la inteligente iniciativa de La Marca Editora en tres libros, fuertemente temáticos.Se trata de “Indios”,”Gauchos” y “Paisajes”,tres obras del investigador Carlos Masotta que vienen a enriquecer entre nosotros la escasa edición de libros de historia de la fotografía.
El reconocido antropólogo Carlos Masotta -ganador del 2º premio de la Fundación Telefónica en 2004 por su obra “Representación e iconografía de dos tipos nacionales: el caso de las postales etnográficas en Argentina, 1900-1930”- nos sorprende con esta gran investigación de más de diez años. Masotta trabajó con archivos públicos y privados,donde comparó,analizó y rescató centenares de imágenes,algunas poco conocidas.
“Las postales de indios se inscriben en el universo de las postales etnográficas o exóticas,elaboran un estereotipo inmerso en una naturaleza indómita,alejada del contacto cultural y la modernidad.Así dispuesto,el indio viene a compartír el escenario de lo nacional con el gaucho,como su opuesto”,explica Masotta.En relación con el gaucho,Masotta destaca que “entre las últimas décadas del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX se divulgó un gusto por lo gauchesco,que pudo reunir nuevamente a diferentes sectores socioeconómicos,pero ahora en clave de representación y consumo de la imagen de un mundo pasado”.
Sobre su libro “Paisajes”,Masotta cuenta que el territorio de la Argentina pasó “de la oscuridad a la luz,gracias a la fotografía”.Estas tierras pasaron a ser “objeto de la mirada pública” como nunca antes.Las tarjetas postales con reproducciones fotográficas de paisajes “fueron un capítulo relevante de ese proceso de encantamiento”.Y hoy “parecen producto de un plan de registro fotográfico a escala de todo el país.La utopía del proyecto coincidía con el clima de la época: el aniversario del Centenario de la Revolución de Mayo (1910),el auge inmigratorio,la expansión económica,con un territorio recientemente abierto a la inmigración,aún no mensurado con exactitud ni canonizado en sus formas de divulgación”.
(Fuente: Abel Alexander/Clarìn/1º-3-2008).
Sr. Lago , ahora que lo menciona Ud. , recuerdo haber visto en el blog algunas imágenes de este sector de playas donde la zona se nota cubierta por algo de “verde” en lugar de arena.
Muchas gracias por traer hasta nosotros estos recuerdos tan gratos.
Lic. Somma , Ud. se pasa … Habitualmente espero un día o dos para volver atrás a las imágenes y revisar los nuevos comentarios agregados tanto por Ud. como por los tantos foristas y felizmente para mi , casi a diario me deleito con variadas e interesantes lecturas .
Prof. Mendozzi, en su referencia a la zona de Las Toscas cubierta por algo de ” verde ” en lugar de arena , recuerdo las rocas cubiertas de algas marinas que le daban esa tonalidad, siendo el lugar preferido de gente mayor que sentadas sobre las mismas, frotaban su cuerpo con las algas aprovechando sus propiedades terapèuticas, por su alto contenido en iodo.
Sr. Pilcic , nunca se me ocurrió siquiera imaginar esto que nos relata acerca de la “utilización terapéutica” de la flora presente por entonces en aquella playa .
Muchas gracias por contárnoslo !!!
Y , por supuesto , el agradecimiento también al Sr. Palacio por “redondear” gráficamente los comentarios con la oportuna referencia a la imagen que nos muestra ese “verde” que vino a la memoria y una costumbre que , evidentemente , perduró durante tantos años como la de “buscar mariscos” , tal el título de la tarjeta.
Yo no conocí el lugar durante el tiempo en que mantuvo esas características (y si lo hice era muy pequeño y no lo recuerdo) ; pero justamente esa playa es muy especial para nosotros y a la que con mayor asiduidad concurrimos (precisamente entre los puestos de Guardavidas 8 y 9…animales de costumbres que le dicen…) y siempre que hacemos la “caminata” (muy corta por cierto…) hasta el espigón que se encuentra justo al pié del Torreón junto a mi Esposa , nos lamentamos por el estado en que está ese sector con desechos de todo tipo y demás cuestiones…Incluso allí mismo muchas veces hay pescadores que venden su cosecha “in situ” y vemos los pescados en cajones plásticos al rayo del sol…
A los textos tan extraordinarios que ya están y que van completando toda una semblanza de Mar del Plata (y también de la Argentina) añado un detalle menor. Me refiero al afectuoso escrito que mandan los niños a sus abuelos: piden que “salga en el tren de esta noche”. Esto es parte de la fiabilidad que, hasta los años 70 tuvieron los vagones postales que se incluían en los servicios de pasajeros. Era suficiente acercarse a las estaciones de parada, poner la carta en el buzón lateral de esos coches y listo. Bueno, todo eso fue parte de lo mucho que perdimos al ser saboteados los FFCC y finalmente, suprimidos o continuados algunos con trenes “de cartón”, como los actuales.
Recuerdo en los feriados panaderiles que en invierno son los lunes ir con mis padres y algunos empleados de confianza a pasar la tarde en este lugar playa Las Toscas pegada al Torreón y encontrar en el lugar cangrejos, estrellas de mar y pegado a sus piedras una fauna y flora para apreciar. Saluda Atte. José Alberto Lago.
Mas que un comentario sobre la presente fotografía, quisiera dejar una sugerencia para el moderador del blog: los links que hacen referencia a otras fotografías con sus respectivos comentarios se podrían agregar en el pie de foto, dejando libre la parte de los comentarios para que haya mas fluidez entre los participantes. Si comparamos las primeras fotografías con sus comentarios quizas se entienda mejor mi sugerencia.
Zaverio Fumagalli,se dedicò ademàs de libros,a la ediciòn de fotos postales,como vemos en este caso señalado en el epìgrafe por el Profesor Juliàn Daniel Mendozzi,quien siempre a su estilo profesional,indica el origen de la imàgenes que remite.
Sobre Z. Fumagalli,no se ha escrito mucho sobre su biografìa,algunos investigadores mencionan que este tipo de publicaciones las realizò aprox. entre 1905/30.Su domicilio legal en Capital Federal era en la calle Tacuarì 148.
Editò muchas postales,especialmente de Buenos Aires,y tambièn en distintos pueblos y ciudades del paìs,tambièn de tribus nativas,como por ejemplo algunas del Gran Chaco,cuyo fotògrafo en este caso fue el italiano Guido Boggiani.
Postales argentinas del 1900:
Indios,gauchos y paisajes del país nuevo
El antropólogo Carlos Masotta -tras diez años de trabajo con archivos públicos y privados- reunió antiguas tarjetas postales fotográficas que circularon por el correo argentino entre 1900 y la Primera Guerra Mundial.
-No abundan en la Argentina los libros dedicados a la historia de la fotografía aquí,a diferencia de lo que ocurre en Brasil,Chile y otros países vecinos.La paradoja es que aquí cada día se forman nuevas colecciones y hasta se rescatan con entusiasmo las fotos familiares.Es posible que esta tendencia cultural -la valoración de la foto antigua- tenga relación con la tarea de los congresos de Historia de la Fotografía que se hacen desde 1992.Lo dicho,en el país no abundan los patrocinadores para publicar libros sobre el tema.Por eso es muy destacable la edición de tres libros del antropólogo Carlos Masotta, dedicados a las primeras postales fotográficas argentinas del siglo XX.
Muchos estudiosos de las tarjetas postales se han preguntado cómo una idea tan simple y revolucionaria en el campo de las comunicaciones,no fue implementada mucho antes.Lo cierto es que ya en 1865 Heinrich von Stephan,directivo del servicio postal alemán,propuso esta innovación.Era nada menos que un nuevo sistema de correspondencia escrita,consistente en una hoja postal abierta, como vehículo para breves mensajes con un franqueo reducido.
El 1º de Octubre de 1869 la oficina de Correos de Viena ponía en circulación la primera tarjeta postal de la historia.Gracias a su económica tarifa de franqueo,a fines de ese mismo año se habían expedido 2.926.102 tarjetas postales.En América,la tarjeta postal ganó rápidamente partidarios.El primer país en adoptarla fue Chile en Enero de 1873,en Mayo de ese año lo hizo Estados Unidos,Guatemala se sumó en 1875 y la Argentina en 1878.Pero en realidad,las postales se hicieron enormemente populares en la Argentina cuando se incorporó la novedad de la imagen fotográfica.Las tarjetas postales fotográficas se inician en nuestro país en Mayo de 1897 cuando la Dirección de Correos y Telégrafos encarga a la Compañía Sud-Americana de Billetes de Banco la impresión de vistas nacionales.
Esas imágenes fueron solicitadas y provistas por la prestigiosa Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados.El propósito era hacer conocer en el exterior el grado de adelanto y civilización que denotan los principales monumentos y obras públicas.
La incorporación de la fotografía en las tarjetas postales se debió fundamentalmente a las nuevas técnicas de la impresión fotomecánica,como la fototipia y otros procedimientos.Esta nueva posibilidad de reproducción fotográfica a escala industrial,provocó cambios revolucionarios en el correo argentino.También entre editores,impresores y fotógrafos.Vale destacar que durante todo el siglo XIX sólo la elite social podía consumir las imágenes fotográficas,que eran costosas albúminas editadas en álbumes. Eran fotografías urbanas y rurales,con imágenes de las costumbres y tipos populares,la compleja realidad indígena o el mundo de los gauchos y peones.
De pronto,las nuevas tarjetas postales fotográficas barrieron con este privilegio de clase.Cientos de miles de pequeñas post card estuvieron al alcance de todos,aun de los más humildes.Cualquiera podía comprar por centavos estas tarjetas,escribir sobre ellas un corto mensaje, pegar la estampilla de correos y -sin sobre- enviar al otro lado del mundo una escena de las famosas pampas argentinas o de sus habitantes típicos.El auge de la postal fotográfica se ubica entre el año 1900 y la 1ª Guerra Mundial.Los cambios políticos y sociales,generados en el país por el fenómeno inmigratorio,ayudaron a su divulgación.
Este negocio involucró a grandes editores de la época,como Jacobo Peuser, Adolfo Kapeluz,Guillermo Kraft,Saverio Fumagalli y Roberto Rosauer.Había verdaderos fotógrafos especialistas en postales,como Harry Grant Olds, Samuel Rimathé,Gastón Bourquín,Federico Kohlmann,Enrique C. Moody, Eugenio Avanzi,Samuel y Arthur Boote,además de viajeros como Clemente Onelli o antropólogos como Lehmann Nitsche.Ahora,parte de esta verdadera saga fotográfica que abarca las primeras décadas del siglo pasado es rescatada por la inteligente iniciativa de La Marca Editora en tres libros, fuertemente temáticos.Se trata de “Indios”,”Gauchos” y “Paisajes”,tres obras del investigador Carlos Masotta que vienen a enriquecer entre nosotros la escasa edición de libros de historia de la fotografía.
El reconocido antropólogo Carlos Masotta -ganador del 2º premio de la Fundación Telefónica en 2004 por su obra “Representación e iconografía de dos tipos nacionales: el caso de las postales etnográficas en Argentina, 1900-1930”- nos sorprende con esta gran investigación de más de diez años. Masotta trabajó con archivos públicos y privados,donde comparó,analizó y rescató centenares de imágenes,algunas poco conocidas.
“Las postales de indios se inscriben en el universo de las postales etnográficas o exóticas,elaboran un estereotipo inmerso en una naturaleza indómita,alejada del contacto cultural y la modernidad.Así dispuesto,el indio viene a compartír el escenario de lo nacional con el gaucho,como su opuesto”,explica Masotta.En relación con el gaucho,Masotta destaca que “entre las últimas décadas del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX se divulgó un gusto por lo gauchesco,que pudo reunir nuevamente a diferentes sectores socioeconómicos,pero ahora en clave de representación y consumo de la imagen de un mundo pasado”.
Sobre su libro “Paisajes”,Masotta cuenta que el territorio de la Argentina pasó “de la oscuridad a la luz,gracias a la fotografía”.Estas tierras pasaron a ser “objeto de la mirada pública” como nunca antes.Las tarjetas postales con reproducciones fotográficas de paisajes “fueron un capítulo relevante de ese proceso de encantamiento”.Y hoy “parecen producto de un plan de registro fotográfico a escala de todo el país.La utopía del proyecto coincidía con el clima de la época: el aniversario del Centenario de la Revolución de Mayo (1910),el auge inmigratorio,la expansión económica,con un territorio recientemente abierto a la inmigración,aún no mensurado con exactitud ni canonizado en sus formas de divulgación”.
(Fuente: Abel Alexander/Clarìn/1º-3-2008).
Sr. Lago , ahora que lo menciona Ud. , recuerdo haber visto en el blog algunas imágenes de este sector de playas donde la zona se nota cubierta por algo de “verde” en lugar de arena.
Muchas gracias por traer hasta nosotros estos recuerdos tan gratos.
Mis saludos .
Julián.
Lic. Somma , Ud. se pasa … Habitualmente espero un día o dos para volver atrás a las imágenes y revisar los nuevos comentarios agregados tanto por Ud. como por los tantos foristas y felizmente para mi , casi a diario me deleito con variadas e interesantes lecturas .
Le dejo un saludo grande.
Julián.
Prof. Mendozzi, en su referencia a la zona de Las Toscas cubierta por algo de ” verde ” en lugar de arena , recuerdo las rocas cubiertas de algas marinas que le daban esa tonalidad, siendo el lugar preferido de gente mayor que sentadas sobre las mismas, frotaban su cuerpo con las algas aprovechando sus propiedades terapèuticas, por su alto contenido en iodo.
Saludos cordiales
Daniel Pilcic
Muchos años después seguimos buscando mariscos…..foto 5387 es una prueba de ello.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5387
Atte.: Enrique Mario Palacio.
Sr. Pilcic , nunca se me ocurrió siquiera imaginar esto que nos relata acerca de la “utilización terapéutica” de la flora presente por entonces en aquella playa .
Muchas gracias por contárnoslo !!!
Y , por supuesto , el agradecimiento también al Sr. Palacio por “redondear” gráficamente los comentarios con la oportuna referencia a la imagen que nos muestra ese “verde” que vino a la memoria y una costumbre que , evidentemente , perduró durante tantos años como la de “buscar mariscos” , tal el título de la tarjeta.
Yo no conocí el lugar durante el tiempo en que mantuvo esas características (y si lo hice era muy pequeño y no lo recuerdo) ; pero justamente esa playa es muy especial para nosotros y a la que con mayor asiduidad concurrimos (precisamente entre los puestos de Guardavidas 8 y 9…animales de costumbres que le dicen…) y siempre que hacemos la “caminata” (muy corta por cierto…) hasta el espigón que se encuentra justo al pié del Torreón junto a mi Esposa , nos lamentamos por el estado en que está ese sector con desechos de todo tipo y demás cuestiones…Incluso allí mismo muchas veces hay pescadores que venden su cosecha “in situ” y vemos los pescados en cajones plásticos al rayo del sol…
Mis saludos cordiales a ambos .
Julián.
A los textos tan extraordinarios que ya están y que van completando toda una semblanza de Mar del Plata (y también de la Argentina) añado un detalle menor. Me refiero al afectuoso escrito que mandan los niños a sus abuelos: piden que “salga en el tren de esta noche”. Esto es parte de la fiabilidad que, hasta los años 70 tuvieron los vagones postales que se incluían en los servicios de pasajeros. Era suficiente acercarse a las estaciones de parada, poner la carta en el buzón lateral de esos coches y listo. Bueno, todo eso fue parte de lo mucho que perdimos al ser saboteados los FFCC y finalmente, suprimidos o continuados algunos con trenes “de cartón”, como los actuales.