La señorita de la foto se está arrojando en la parte honda de la pileta, debajo del trampolín. A la derecha la calle Santa Fe y al fondo la “lomita” de césped donde anteriormente hubo canchas de tenis. En ese césped se recostaban a tomar sol las chicas del Folies Bergère que estaban en ese momento actuando en Mar del Plata. Algunas de ellas lo hacían boca abajo con la parte superior de su bikini desprendida. Un moderado top-less, pero muy audaz para esa época y llamaban la atención de los chicos que íbamos a la pileta a aprender a nadar con el profesor Jorge Alvear. Era la temporada 60-61.
ANEXO III DE LA ORDENANZA QUE CREA EL “PROGRAMA DE PUESTA EN VALOR Y FUNCIONAMIENTO DE LOS EDIFICIOS CHATEAU FRONTENAC , HURLINGHAM Y ROYAL”.
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ANEXO III.
Edificio Royal
Artículo1: Autorizase la refuncionalización del edificio conocido como Royal sito entre las calles Diagonal Alberdi, Santiago del Estero, Córdoba y 9 de julio. Podrá prescindirse de los sectores que no constituyen un enriquecimiento de su morfología sino su degradación como tal.
Artículo 2: AMPLIACIÓN: Autorizase a ampliar la superficie de uso mediante la ampliación del edificio existente, utilizando un plano límite referenciado en la estructura existente, sin retiros obligatorios de frente.
Artículo 3: NORMAS URBANÍSTICAS PARTICULARES:
Autorizase a aplicar en la parcela un incremento del 30% del Factor Ocupacional Total (FOT) por sobre los indicadores y premios existentes.
La Densidad Poblacional (Dn) resultante no podrá superar el máximo previsto en el Decreto Ley Nº 8912.
Artículo 4: USO: Autorizase en relación al Art. 11 de la Ordenanza 10075 a admitir para las unidades funcionales generadas en el predio el uso residencial y/o condo hotel, considerando éste último como residencias con servicio de hotelería, también podrán contemplarse usos comerciales y recreativos.
Artículo 5: NORMAS GENERALES: Todas aquellas contenidas en el Código de Ordenamiento Territorial y en el Reglamento General de Construcciones que no se opongan a las disposiciones particulares de la presente.
Artículo 6: COCHERAS: Las mismas se desarrollarán bajo cota de parcela a los efectos de preservar las características del entorno.
Artículo 7: PUESTA EN VALOR DEL ENTORNO: Autorizase al Departamento Ejecutivo a firmar convenio con el desarrollador con el objetivo de realizar a costo del propietario la puesta en valor del entorno (mejoramiento de veredas, iluminación, cartelería explicativa de patrimonio, forestación, equipamiento urbano) en compensación de indicadores particulares que complementen la presente.
ACERCA DEL TURISMO SOCIAL Y UNA “PINCELADA” DEL PENSAMIENTO DE SUS DETRACTORES EN SUS PROPIAS PALABRAS.
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“…“El turismo social llegó escoltado por consignas clave del peronismo: el aguinaldo, las vacaciones pagas y las jubilaciones”, remarca Elisa Pastoriza, profesora de Historia de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en su libro Las Puertas al Mar, editado en 2003 por la editorial Biblos. La proclama de Perón sobre un noventa por ciento de turistas obreros y populares, en ese primer festival de cine, “no pasaba de ser una retórica propagandística”, asegura Pastoriza. “Recién en la década del sesenta se iba a plasmar esa aspiración.” En 1973, poco antes de la muerte del líder, los sindicatos llegaron a tener 62 hoteles propios.
En 1948, el gremio de Empleados de Comercio fue el primero en comprar dos hoteles tradicionales en esos tiempos: el Hurlingham y el Riviera. Recién en el año 1955, pocos meses antes del derrocamiento de Perón por parte de la llamada Revolución Libertadora, el Sindicato Unico Petroleros del Estado (SUPE) dejó inaugurado su costoso primer hotel. La llegada de los trabajadores a las playas marplatenses provocó un abierto malestar en las familias tradicionales de la ciudad.
Fernando Fagnani, en su libro Mar del Plata, la ciudad más querida, da cuenta de esos malos humores: el peronismo “HABÍA TRANSFORMADO A LA CIUDAD EN UNA DE LAS EXPERIENCIAS MAS NEFASTAS DE SU DEMAGOGIA”. Las palabras de la cita textual fueron escritas, en una nota publicada por el diario LA CAPITAL , por LUIS SPOGNARDI , quien fue presidente de la Asociación de Propietarios de Bienes Raíces. El tal SPOGNARDI , UN AGRADECIDO DEL GOLPE MILITAR DE SEPTIEMBRE DE 1955 , aseguró también que “DE SEGUIR EL GOBIERNO PERONISTA , MAR DEL PLATA SE HUBIESE CONVERTIDO EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN”.
De todos modos, según Pastoriza, los dueños de la tierra, la arena y el mar ya habían sufrido antes un retroceso, en la década del treinta, con la llegada de campesinos y burgueses bastante lejanos, en su pensamiento, de los terratenientes. “Los viejos y tradicionales veraneantes se sienten invadidos” ya desde ese entonces, afirma Pastoriza en su libro. El avance de los gremios fue después indeclinable y, en el año 1965, la poderosa Unión Obrera Metalúrgica compró el “ROYAL HOTEL” , UNO DE LOS ÚLTIMOS BASTIONES DE LA ÉLITE MARPLATENSE AVASALLADA POR “LA CHUSMA” .
Pastoriza asegura en su libro que “las banderas del turismo social anunciaban el logro del descanso de la familia obrera y la necesidad de un amplio conocimiento de la geografía del país”. Después llegaron sucesivas dictaduras y gobiernos como el de Carlos Menem, que provocaron con sus políticas el desmantelamiento de los hoteles gremiales. A fines de los ochenta había 93 hoteles sindicales, pero ya había comenzado la decadencia. La UOM puso en venta el Royal Hotel y los demás lugares de alojamiento gremial comenzaron a tercerizar los servicios, un proceso que todavía no se ha interrumpido, a pesar de los avances ocurridos.
“La realidad nos marca que la masificación estuvo vinculada a un fenómeno de crecimiento económico y social de las clases medias urbanas que adoptaron, junto con los trabajadores, como modelo de ciudad de veraneo, aquella que habían ideado las clases aristocráticas en su etapa de mayor apogeo”, dice Pastoriza en su libro. A pesar de la debacle del turismo sindical, que ahora parece querer recuperar terreno, aunque con otras formas, en Mar del Plata siempre hubo presencia de turistas escasos de dinero y de glamour. Son los que comen en las pizzerías o pancherías, los que financian los espectáculos callejeros y los que, muchas veces, duermen bajo la rambla o de polizontes en las carpas…”
AUTOR : Rodríguez , Carlos .
FUENTE : Diario “Página/12” del día 06/01/2008 ; Suplemento “Sociedad”.
ACERCA DEL TURISMO SOCIAL Y UNA “PINCELADA” DEL PENSAMIENTO DE SUS DETRACTORES PUESTO SUS PROPIAS PALABRAS.
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“…“El turismo social llegó escoltado por consignas clave del peronismo: el aguinaldo, las vacaciones pagas y las jubilaciones”, remarca Elisa Pastoriza, profesora de Historia de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en su libro Las Puertas al Mar, editado en 2003 por la editorial Biblos. La proclama de Perón sobre un noventa por ciento de turistas obreros y populares, en ese primer festival de cine, “no pasaba de ser una retórica propagandística”, asegura Pastoriza. “Recién en la década del sesenta se iba a plasmar esa aspiración.” En 1973, poco antes de la muerte del líder, los sindicatos llegaron a tener 62 hoteles propios.
En 1948, el gremio de Empleados de Comercio fue el primero en comprar dos hoteles tradicionales en esos tiempos: el Hurlingham y el Riviera. Recién en el año 1955, pocos meses antes del derrocamiento de Perón por parte de la llamada Revolución Libertadora, el Sindicato Unico Petroleros del Estado (SUPE) dejó inaugurado su costoso primer hotel. La llegada de los trabajadores a las playas marplatenses provocó un abierto malestar en las familias tradicionales de la ciudad.
Fernando Fagnani, en su libro Mar del Plata, la ciudad más querida, da cuenta de esos malos humores: el peronismo “HABÍA TRANSFORMADO A LA CIUDAD EN UNA DE LAS EXPERIENCIAS MAS NEFASTAS DE SU DEMAGOGIA”. Las palabras de la cita textual fueron escritas, en una nota publicada por el diario LA CAPITAL , por LUIS SPOGNARDI , quien fue presidente de la Asociación de Propietarios de Bienes Raíces. El tal SPOGNARDI , UN AGRADECIDO DEL GOLPE MILITAR DE SEPTIEMBRE DE 1955 , aseguró también que “DE SEGUIR EL GOBIERNO PERONISTA , MAR DEL PLATA SE HUBIESE CONVERTIDO EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN”.
De todos modos, según Pastoriza, los dueños de la tierra, la arena y el mar ya habían sufrido antes un retroceso, en la década del treinta, con la llegada de campesinos y burgueses bastante lejanos, en su pensamiento, de los terratenientes. “Los viejos y tradicionales veraneantes se sienten invadidos” ya desde ese entonces, afirma Pastoriza en su libro. El avance de los gremios fue después indeclinable y, en el año 1965, la poderosa Unión Obrera Metalúrgica compró el “ROYAL HOTEL” , UNO DE LOS ÚLTIMOS BASTIONES DE LA ÉLITE MARPLATENSE AVASALLADA POR “LA CHUSMA” .
Pastoriza asegura en su libro que “las banderas del turismo social anunciaban el logro del descanso de la familia obrera y la necesidad de un amplio conocimiento de la geografía del país”. Después llegaron sucesivas dictaduras y gobiernos como el de Carlos Menem, que provocaron con sus políticas el desmantelamiento de los hoteles gremiales. A fines de los ochenta había 93 hoteles sindicales, pero ya había comenzado la decadencia. La UOM puso en venta el Royal Hotel y los demás lugares de alojamiento gremial comenzaron a tercerizar los servicios, un proceso que todavía no se ha interrumpido, a pesar de los avances ocurridos.
“La realidad nos marca que la masificación estuvo vinculada a un fenómeno de crecimiento económico y social de las clases medias urbanas que adoptaron, junto con los trabajadores, como modelo de ciudad de veraneo, aquella que habían ideado las clases aristocráticas en su etapa de mayor apogeo”, dice Pastoriza en su libro. A pesar de la debacle del turismo sindical, que ahora parece querer recuperar terreno, aunque con otras formas, en Mar del Plata siempre hubo presencia de turistas escasos de dinero y de glamour. Son los que comen en las pizzerías o pancherías, los que financian los espectáculos callejeros y los que, muchas veces, duermen bajo la rambla o de polizontes en las carpas…”
AUTOR : Rodríguez , Carlos .
FUENTE : Diario “Página/12” del día 06/01/2008 ; Suplemento “Sociedad”.
ACERCA DEL TURISMO SOCIAL Y UNA “PINCELADA” DEL PENSAMIENTO ELITISTA DE SUS DETRACTORES PUESTO SUS PROPIAS PALABRAS.
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“…“El turismo social llegó escoltado por consignas clave del peronismo: el aguinaldo, las vacaciones pagas y las jubilaciones”, remarca Elisa Pastoriza, profesora de Historia de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en su libro Las Puertas al Mar, editado en 2003 por la editorial Biblos. La proclama de Perón sobre un noventa por ciento de turistas obreros y populares, en ese primer festival de cine, “no pasaba de ser una retórica propagandística”, asegura Pastoriza. “Recién en la década del sesenta se iba a plasmar esa aspiración.” En 1973, poco antes de la muerte del líder, los sindicatos llegaron a tener 62 hoteles propios.
En 1948, el gremio de Empleados de Comercio fue el primero en comprar dos hoteles tradicionales en esos tiempos: el Hurlingham y el Riviera. Recién en el año 1955, pocos meses antes del derrocamiento de Perón por parte de la llamada Revolución Libertadora, el Sindicato Unico Petroleros del Estado (SUPE) dejó inaugurado su costoso primer hotel. La llegada de los trabajadores a las playas marplatenses provocó un abierto malestar en las familias tradicionales de la ciudad.
Fernando Fagnani, en su libro Mar del Plata, la ciudad más querida, da cuenta de esos malos humores: el peronismo “HABÍA TRANSFORMADO A LA CIUDAD EN UNA DE LAS EXPERIENCIAS MAS NEFASTAS DE SU DEMAGOGIA”. Las palabras de la cita textual fueron escritas, en una nota publicada por el diario LA CAPITAL , por LUIS SPOGNARDI , quien fue presidente de la Asociación de Propietarios de Bienes Raíces. El tal SPOGNARDI , UN AGRADECIDO DEL GOLPE MILITAR DE SEPTIEMBRE DE 1955 , aseguró también que “DE SEGUIR EL GOBIERNO PERONISTA , MAR DEL PLATA SE HUBIESE CONVERTIDO EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN”.
De todos modos, según Pastoriza, los dueños de la tierra, la arena y el mar ya habían sufrido antes un retroceso, en la década del treinta, con la llegada de campesinos y burgueses bastante lejanos, en su pensamiento, de los terratenientes. “Los viejos y tradicionales veraneantes se sienten invadidos” ya desde ese entonces, afirma Pastoriza en su libro. El avance de los gremios fue después indeclinable y, en el año 1965, la poderosa Unión Obrera Metalúrgica compró el “ROYAL HOTEL” , UNO DE LOS ÚLTIMOS BASTIONES DE LA ÉLITE MARPLATENSE AVASALLADA POR “LA CHUSMA” .
Pastoriza asegura en su libro que “las banderas del turismo social anunciaban el logro del descanso de la familia obrera y la necesidad de un amplio conocimiento de la geografía del país”. Después llegaron sucesivas dictaduras y gobiernos como el de Carlos Menem, que provocaron con sus políticas el desmantelamiento de los hoteles gremiales. A fines de los ochenta había 93 hoteles sindicales, pero ya había comenzado la decadencia. La UOM puso en venta el Royal Hotel y los demás lugares de alojamiento gremial comenzaron a tercerizar los servicios, un proceso que todavía no se ha interrumpido, a pesar de los avances ocurridos.
“La realidad nos marca que la masificación estuvo vinculada a un fenómeno de crecimiento económico y social de las clases medias urbanas que adoptaron, junto con los trabajadores, como modelo de ciudad de veraneo, aquella que habían ideado las clases aristocráticas en su etapa de mayor apogeo”, dice Pastoriza en su libro. A pesar de la debacle del turismo sindical, que ahora parece querer recuperar terreno, aunque con otras formas, en Mar del Plata siempre hubo presencia de turistas escasos de dinero y de glamour. Son los que comen en las pizzerías o pancherías, los que financian los espectáculos callejeros y los que, muchas veces, duermen bajo la rambla o de polizontes en las carpas…”
AUTOR : Rodríguez , Carlos .
FUENTE : Diario “Página/12” del día 06/01/2008 ; Suplemento “Sociedad”.
La señorita de la foto se está arrojando en la parte honda de la pileta, debajo del trampolín. A la derecha la calle Santa Fe y al fondo la “lomita” de césped donde anteriormente hubo canchas de tenis. En ese césped se recostaban a tomar sol las chicas del Folies Bergère que estaban en ese momento actuando en Mar del Plata. Algunas de ellas lo hacían boca abajo con la parte superior de su bikini desprendida. Un moderado top-less, pero muy audaz para esa época y llamaban la atención de los chicos que íbamos a la pileta a aprender a nadar con el profesor Jorge Alvear. Era la temporada 60-61.
Una interesante toma de la piscina del Hotel Royal desde un edificio vecino :
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/6906
Prof. Julián Mendozzi.
ANEXO III DE LA ORDENANZA QUE CREA EL “PROGRAMA DE PUESTA EN VALOR Y FUNCIONAMIENTO DE LOS EDIFICIOS CHATEAU FRONTENAC , HURLINGHAM Y ROYAL”.
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ANEXO III.
Edificio Royal
Artículo1: Autorizase la refuncionalización del edificio conocido como Royal sito entre las calles Diagonal Alberdi, Santiago del Estero, Córdoba y 9 de julio. Podrá prescindirse de los sectores que no constituyen un enriquecimiento de su morfología sino su degradación como tal.
Artículo 2: AMPLIACIÓN: Autorizase a ampliar la superficie de uso mediante la ampliación del edificio existente, utilizando un plano límite referenciado en la estructura existente, sin retiros obligatorios de frente.
Artículo 3: NORMAS URBANÍSTICAS PARTICULARES:
Autorizase a aplicar en la parcela un incremento del 30% del Factor Ocupacional Total (FOT) por sobre los indicadores y premios existentes.
La Densidad Poblacional (Dn) resultante no podrá superar el máximo previsto en el Decreto Ley Nº 8912.
Artículo 4: USO: Autorizase en relación al Art. 11 de la Ordenanza 10075 a admitir para las unidades funcionales generadas en el predio el uso residencial y/o condo hotel, considerando éste último como residencias con servicio de hotelería, también podrán contemplarse usos comerciales y recreativos.
Artículo 5: NORMAS GENERALES: Todas aquellas contenidas en el Código de Ordenamiento Territorial y en el Reglamento General de Construcciones que no se opongan a las disposiciones particulares de la presente.
Artículo 6: COCHERAS: Las mismas se desarrollarán bajo cota de parcela a los efectos de preservar las características del entorno.
Artículo 7: PUESTA EN VALOR DEL ENTORNO: Autorizase al Departamento Ejecutivo a firmar convenio con el desarrollador con el objetivo de realizar a costo del propietario la puesta en valor del entorno (mejoramiento de veredas, iluminación, cartelería explicativa de patrimonio, forestación, equipamiento urbano) en compensación de indicadores particulares que complementen la presente.
FUENTE : “Corazón Porteño” ; Diario Bs.As.
Prof. Julián Mendozzi.
ACERCA DEL TURISMO SOCIAL Y UNA “PINCELADA” DEL PENSAMIENTO DE SUS DETRACTORES EN SUS PROPIAS PALABRAS.
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“…“El turismo social llegó escoltado por consignas clave del peronismo: el aguinaldo, las vacaciones pagas y las jubilaciones”, remarca Elisa Pastoriza, profesora de Historia de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en su libro Las Puertas al Mar, editado en 2003 por la editorial Biblos. La proclama de Perón sobre un noventa por ciento de turistas obreros y populares, en ese primer festival de cine, “no pasaba de ser una retórica propagandística”, asegura Pastoriza. “Recién en la década del sesenta se iba a plasmar esa aspiración.” En 1973, poco antes de la muerte del líder, los sindicatos llegaron a tener 62 hoteles propios.
En 1948, el gremio de Empleados de Comercio fue el primero en comprar dos hoteles tradicionales en esos tiempos: el Hurlingham y el Riviera. Recién en el año 1955, pocos meses antes del derrocamiento de Perón por parte de la llamada Revolución Libertadora, el Sindicato Unico Petroleros del Estado (SUPE) dejó inaugurado su costoso primer hotel. La llegada de los trabajadores a las playas marplatenses provocó un abierto malestar en las familias tradicionales de la ciudad.
Fernando Fagnani, en su libro Mar del Plata, la ciudad más querida, da cuenta de esos malos humores: el peronismo “HABÍA TRANSFORMADO A LA CIUDAD EN UNA DE LAS EXPERIENCIAS MAS NEFASTAS DE SU DEMAGOGIA”. Las palabras de la cita textual fueron escritas, en una nota publicada por el diario LA CAPITAL , por LUIS SPOGNARDI , quien fue presidente de la Asociación de Propietarios de Bienes Raíces. El tal SPOGNARDI , UN AGRADECIDO DEL GOLPE MILITAR DE SEPTIEMBRE DE 1955 , aseguró también que “DE SEGUIR EL GOBIERNO PERONISTA , MAR DEL PLATA SE HUBIESE CONVERTIDO EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN”.
De todos modos, según Pastoriza, los dueños de la tierra, la arena y el mar ya habían sufrido antes un retroceso, en la década del treinta, con la llegada de campesinos y burgueses bastante lejanos, en su pensamiento, de los terratenientes. “Los viejos y tradicionales veraneantes se sienten invadidos” ya desde ese entonces, afirma Pastoriza en su libro. El avance de los gremios fue después indeclinable y, en el año 1965, la poderosa Unión Obrera Metalúrgica compró el “ROYAL HOTEL” , UNO DE LOS ÚLTIMOS BASTIONES DE LA ÉLITE MARPLATENSE AVASALLADA POR “LA CHUSMA” .
Pastoriza asegura en su libro que “las banderas del turismo social anunciaban el logro del descanso de la familia obrera y la necesidad de un amplio conocimiento de la geografía del país”. Después llegaron sucesivas dictaduras y gobiernos como el de Carlos Menem, que provocaron con sus políticas el desmantelamiento de los hoteles gremiales. A fines de los ochenta había 93 hoteles sindicales, pero ya había comenzado la decadencia. La UOM puso en venta el Royal Hotel y los demás lugares de alojamiento gremial comenzaron a tercerizar los servicios, un proceso que todavía no se ha interrumpido, a pesar de los avances ocurridos.
“La realidad nos marca que la masificación estuvo vinculada a un fenómeno de crecimiento económico y social de las clases medias urbanas que adoptaron, junto con los trabajadores, como modelo de ciudad de veraneo, aquella que habían ideado las clases aristocráticas en su etapa de mayor apogeo”, dice Pastoriza en su libro. A pesar de la debacle del turismo sindical, que ahora parece querer recuperar terreno, aunque con otras formas, en Mar del Plata siempre hubo presencia de turistas escasos de dinero y de glamour. Son los que comen en las pizzerías o pancherías, los que financian los espectáculos callejeros y los que, muchas veces, duermen bajo la rambla o de polizontes en las carpas…”
AUTOR : Rodríguez , Carlos .
FUENTE : Diario “Página/12” del día 06/01/2008 ; Suplemento “Sociedad”.
Prof. Julián Mendozzi.
ACERCA DEL TURISMO SOCIAL Y UNA “PINCELADA” DEL PENSAMIENTO DE SUS DETRACTORES PUESTO SUS PROPIAS PALABRAS.
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“…“El turismo social llegó escoltado por consignas clave del peronismo: el aguinaldo, las vacaciones pagas y las jubilaciones”, remarca Elisa Pastoriza, profesora de Historia de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en su libro Las Puertas al Mar, editado en 2003 por la editorial Biblos. La proclama de Perón sobre un noventa por ciento de turistas obreros y populares, en ese primer festival de cine, “no pasaba de ser una retórica propagandística”, asegura Pastoriza. “Recién en la década del sesenta se iba a plasmar esa aspiración.” En 1973, poco antes de la muerte del líder, los sindicatos llegaron a tener 62 hoteles propios.
En 1948, el gremio de Empleados de Comercio fue el primero en comprar dos hoteles tradicionales en esos tiempos: el Hurlingham y el Riviera. Recién en el año 1955, pocos meses antes del derrocamiento de Perón por parte de la llamada Revolución Libertadora, el Sindicato Unico Petroleros del Estado (SUPE) dejó inaugurado su costoso primer hotel. La llegada de los trabajadores a las playas marplatenses provocó un abierto malestar en las familias tradicionales de la ciudad.
Fernando Fagnani, en su libro Mar del Plata, la ciudad más querida, da cuenta de esos malos humores: el peronismo “HABÍA TRANSFORMADO A LA CIUDAD EN UNA DE LAS EXPERIENCIAS MAS NEFASTAS DE SU DEMAGOGIA”. Las palabras de la cita textual fueron escritas, en una nota publicada por el diario LA CAPITAL , por LUIS SPOGNARDI , quien fue presidente de la Asociación de Propietarios de Bienes Raíces. El tal SPOGNARDI , UN AGRADECIDO DEL GOLPE MILITAR DE SEPTIEMBRE DE 1955 , aseguró también que “DE SEGUIR EL GOBIERNO PERONISTA , MAR DEL PLATA SE HUBIESE CONVERTIDO EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN”.
De todos modos, según Pastoriza, los dueños de la tierra, la arena y el mar ya habían sufrido antes un retroceso, en la década del treinta, con la llegada de campesinos y burgueses bastante lejanos, en su pensamiento, de los terratenientes. “Los viejos y tradicionales veraneantes se sienten invadidos” ya desde ese entonces, afirma Pastoriza en su libro. El avance de los gremios fue después indeclinable y, en el año 1965, la poderosa Unión Obrera Metalúrgica compró el “ROYAL HOTEL” , UNO DE LOS ÚLTIMOS BASTIONES DE LA ÉLITE MARPLATENSE AVASALLADA POR “LA CHUSMA” .
Pastoriza asegura en su libro que “las banderas del turismo social anunciaban el logro del descanso de la familia obrera y la necesidad de un amplio conocimiento de la geografía del país”. Después llegaron sucesivas dictaduras y gobiernos como el de Carlos Menem, que provocaron con sus políticas el desmantelamiento de los hoteles gremiales. A fines de los ochenta había 93 hoteles sindicales, pero ya había comenzado la decadencia. La UOM puso en venta el Royal Hotel y los demás lugares de alojamiento gremial comenzaron a tercerizar los servicios, un proceso que todavía no se ha interrumpido, a pesar de los avances ocurridos.
“La realidad nos marca que la masificación estuvo vinculada a un fenómeno de crecimiento económico y social de las clases medias urbanas que adoptaron, junto con los trabajadores, como modelo de ciudad de veraneo, aquella que habían ideado las clases aristocráticas en su etapa de mayor apogeo”, dice Pastoriza en su libro. A pesar de la debacle del turismo sindical, que ahora parece querer recuperar terreno, aunque con otras formas, en Mar del Plata siempre hubo presencia de turistas escasos de dinero y de glamour. Son los que comen en las pizzerías o pancherías, los que financian los espectáculos callejeros y los que, muchas veces, duermen bajo la rambla o de polizontes en las carpas…”
AUTOR : Rodríguez , Carlos .
FUENTE : Diario “Página/12” del día 06/01/2008 ; Suplemento “Sociedad”.
Prof. Julián Mendozzi.
ACERCA DEL TURISMO SOCIAL Y UNA “PINCELADA” DEL PENSAMIENTO ELITISTA DE SUS DETRACTORES PUESTO SUS PROPIAS PALABRAS.
———————————————————————–
“…“El turismo social llegó escoltado por consignas clave del peronismo: el aguinaldo, las vacaciones pagas y las jubilaciones”, remarca Elisa Pastoriza, profesora de Historia de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en su libro Las Puertas al Mar, editado en 2003 por la editorial Biblos. La proclama de Perón sobre un noventa por ciento de turistas obreros y populares, en ese primer festival de cine, “no pasaba de ser una retórica propagandística”, asegura Pastoriza. “Recién en la década del sesenta se iba a plasmar esa aspiración.” En 1973, poco antes de la muerte del líder, los sindicatos llegaron a tener 62 hoteles propios.
En 1948, el gremio de Empleados de Comercio fue el primero en comprar dos hoteles tradicionales en esos tiempos: el Hurlingham y el Riviera. Recién en el año 1955, pocos meses antes del derrocamiento de Perón por parte de la llamada Revolución Libertadora, el Sindicato Unico Petroleros del Estado (SUPE) dejó inaugurado su costoso primer hotel. La llegada de los trabajadores a las playas marplatenses provocó un abierto malestar en las familias tradicionales de la ciudad.
Fernando Fagnani, en su libro Mar del Plata, la ciudad más querida, da cuenta de esos malos humores: el peronismo “HABÍA TRANSFORMADO A LA CIUDAD EN UNA DE LAS EXPERIENCIAS MAS NEFASTAS DE SU DEMAGOGIA”. Las palabras de la cita textual fueron escritas, en una nota publicada por el diario LA CAPITAL , por LUIS SPOGNARDI , quien fue presidente de la Asociación de Propietarios de Bienes Raíces. El tal SPOGNARDI , UN AGRADECIDO DEL GOLPE MILITAR DE SEPTIEMBRE DE 1955 , aseguró también que “DE SEGUIR EL GOBIERNO PERONISTA , MAR DEL PLATA SE HUBIESE CONVERTIDO EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN”.
De todos modos, según Pastoriza, los dueños de la tierra, la arena y el mar ya habían sufrido antes un retroceso, en la década del treinta, con la llegada de campesinos y burgueses bastante lejanos, en su pensamiento, de los terratenientes. “Los viejos y tradicionales veraneantes se sienten invadidos” ya desde ese entonces, afirma Pastoriza en su libro. El avance de los gremios fue después indeclinable y, en el año 1965, la poderosa Unión Obrera Metalúrgica compró el “ROYAL HOTEL” , UNO DE LOS ÚLTIMOS BASTIONES DE LA ÉLITE MARPLATENSE AVASALLADA POR “LA CHUSMA” .
Pastoriza asegura en su libro que “las banderas del turismo social anunciaban el logro del descanso de la familia obrera y la necesidad de un amplio conocimiento de la geografía del país”. Después llegaron sucesivas dictaduras y gobiernos como el de Carlos Menem, que provocaron con sus políticas el desmantelamiento de los hoteles gremiales. A fines de los ochenta había 93 hoteles sindicales, pero ya había comenzado la decadencia. La UOM puso en venta el Royal Hotel y los demás lugares de alojamiento gremial comenzaron a tercerizar los servicios, un proceso que todavía no se ha interrumpido, a pesar de los avances ocurridos.
“La realidad nos marca que la masificación estuvo vinculada a un fenómeno de crecimiento económico y social de las clases medias urbanas que adoptaron, junto con los trabajadores, como modelo de ciudad de veraneo, aquella que habían ideado las clases aristocráticas en su etapa de mayor apogeo”, dice Pastoriza en su libro. A pesar de la debacle del turismo sindical, que ahora parece querer recuperar terreno, aunque con otras formas, en Mar del Plata siempre hubo presencia de turistas escasos de dinero y de glamour. Son los que comen en las pizzerías o pancherías, los que financian los espectáculos callejeros y los que, muchas veces, duermen bajo la rambla o de polizontes en las carpas…”
AUTOR : Rodríguez , Carlos .
FUENTE : Diario “Página/12” del día 06/01/2008 ; Suplemento “Sociedad”.
Prof. Julián Mendozzi.
Una linda panorámica de la zona enviada por el Prof. Pablo Valaco :
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/elgranalbumdemardelplata/imagenes/7463.jpg
Prof. Julián Mendozzi.