Construcción de la Escuela 21 (212 y Bolívar) por sistema de consorcio entre el Centro de Empleados de Comercio y la Dirección de Consorcios de Escuelas. Terreno donado por el Centro de Empleados de Comercio. Año 1968. Alejandro Marino.
Debe tratarse de la actual escuela nº 21 Dr. Roque Saenz Peña,ubicada en Bolìvar 9005,y Onèsimo Leguizamòn (ex 212).
En 1967,se registrab en este sector:
Por Bolìvar:
9055-Capilla San Marcos
9248-Mercerìa Hilda
9280-Despensa de Luis M. Sandri
Por la calle (214) actual Eduardo Wilde:
2165-Bazar Carlitos
A comienzos la dècada del 70:
Por Bolìvar:
9190-Mercerìa Dorita
9206-Dr.Martìn M. Roubick,Mèdico
9280-Supermercado Belgrano
Por Eduardo Wilde (ex 214)
2030-Kiosco Wilde
“Terminemos con los burócratas “longevos” y sus herederos”
UNA LARGA VIDA DE TRAICIONES Y PREBENDAS
“…La “longevidad burocrática” que les permite a los burócratas sostenerse al frente de los gremios no depende de su buena salud física sino de las prebendas, negociados y avallasamiento de la democracia obrera con todo tipo de métodos que van desde el fraude hasta provocar despidos y la eliminación, no pocas veces física, de los activistas antiburocráticos. El general Perón en su primer gobierno, a mediados de la década del 40, estatizó las estructuras del sindicalismo comprando y convirtiendo en agentes patronales a la mayoría de los dirigentes sindicales. Los sucesivos gobiernos se cuidaron bien de que esto se mantuviera, aunque a veces tuvieran roces importantes con la burocracia peronista. Las diversas reformas a la Ley de Asociaciones Profesionales, que regimenta la organización de los sindicatos, federaciones y confederaciones de trabajadores, no han hecho otra cosa que obstaculizar la posibilidad de presentar listas de oposición en los diferentes niveles. Las claúsulas proscriptivas de los estatutos de los gremios son un intrincable laberinto donde se pierden la mayor parte de las veces las fuerzas obreras combativas y antipatronales.
En la década del 90 muchos burócratas se hicieron empresarios creando empresas tercerizadas o se adueñaron de las AFJPs privadas en sus gremios. Tal el caso de Pedraza en la Unión Ferroviaria o Gerardo Martínez en la UOCRA, entre otros.
Los Lescano, Miguel, Moyano, Caló, Wasiejko, Maffei y compañía, se han apropiado de la representación obrera pero siempre han sido elementos ajenos a la clase obrera, aún aquellos que por algunos años trabajaron en alguna fábrica, escuela u otro lugar de trabajo. Porque allí, donde comenzaron siendo delegados no lo hicieron en función de los intereses de sus compañeros, sino para comenzar a escalar en la jerarquía de los “cuerpos orgánicos” en pos de mayores prebendas. Por eso cuando hablan de “movimiento obrero” no es más que una mascarada para referirse a sus intereses de casta burocrática. Una de las expresiones más claras de este desprecio por los intereses de los trabajadores es el carácter “hereditario” de su sucesión. Como modernos monarcas sin corona pero soldados a mullidos sillones, ubican a sus hijos en lugares claves de la estructura sindical a fin de garantizar que “todo quedará en familia” Así Hugo Moyano tiene a un hijo como diputado y otro como dirigente sindical. Esto no lo inventó Moyano. Armando Cavalieri, el burócrata de Empleados de Comercio, llegó a dirigir el gremio porque su padre fue dirigente de ese mismo gremio durante el primer gobierno de Perón. Aclaremos que Cavalieri padre llevó a su hijo al sindicato como empleado del mismo. O sea, Armandito no trabajó nunca como empleado de comercio. Y hay muchos casos como estos.
La tarea de terminar con esta carroña que ocupa los sillones de los sindicatos no será fácil pero las posibilidades son reales. Las nuevas generaciones obreras deben unir sus fuerzas jóvenes a la experiencia de lucha independiente y antipatronal que lleva el conjunto del movimiento obrero. En esta pelea la izquierda revolucionaria está llamada a jugar un rol fundamental, dejando de lado intereses mezquinos y sectarios para ser parte del conjunto de la vanguardia que cotidianamente busca sacarse de encima el chaleco de fuerza de la putrefacta burocracia sindical…”
FUENTE DEL EXTRACTO : Nota editorial por el Sr. Oscar Alba para http://www.mas.org.ar .
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“BUROCRACIA SINDICAL” : EL APODO LE QUEDA CHICO
“…Siempre nos pareció que llamar “burocracia sindical”a los patoteros, ladrones, corruptos y traidores de la clase obrera era sencillamente erróneo pues no expresaba en absoluto las características de estos delincuentes que hace 60 años vienen sirviendo a los capitalistas, siempre bajo el paraguas protector del Estado (cualquiera fuese la facción de los capitalistas que estuviese al mando de este instrumento de represión).
El apelativo de burócratas sindicales, cuando mucho les confiere un tinte de inútiles envueltos en papeles habituados a holgazanear en los pasillos del ministerio de trabajo.
Sin embargo nada más alejado de esa apariencia: los mal llamados burócratas sindicales son los primeros y más directos enemigos de todo trabajador honrado y combativo. Ya en la fábrica, el taller, la oficina o la obra los encontramos delatando al compañero, rosqueando, conspirando, apoyados por los patrones, los traidores del gremio y, cuando es necesario, por la policía e incluso por alguna “barra brava” (si no, que lo digan los trabajadores del Hospital Francés).No debemos ocultar, no obstante, que no pocos de los que hicieron una gran campaña en la carrera de la traición, ocupando altos cargos sindicales, empresariales y políticos, fueron avalados por los propios trabajadores. Hagámosnos cargo de ello, así como tenemos un pasado de luchas glorioso, así como enfrentamos a la policía mientras honrábamos a nuestros muertos de Vasena, así como protagonizamos el “cordobazo” también, muchas veces hemos defeccionado, dejamos que compraran nuestra conciencia: un aguinaldo y unas vacaciones otorgados a tiempo “antes que perderlo todo” (según propias palabras de Perón el 25 de agosto de 1944 en la Bolsa de Comercio) fueron suficientes para que cambiásemos el sueño de una sociedad sin explotadores ni explotados por unos días de turismo. Pero…¡cuidado! Comprendemos cabalmente al compañero explotado y hambreado que venía del interior, y, obviamente, su falta de conciencia de clase lo dispensa de cualquier juicio histórico.
No podemos decir lo mismo de los dirigentes que en gran número se vendieron a los capitalistas y pasaron a ser perseguidores de los obreros: recordemos como ejemplo a uno de los primeros “vendeobreros”: Angel Borlenghi, secretario general del gremio de Empleados de Comercio quien de activo militante socialista y defensor de la República Española pasó a lamer las botas de los militares pronazis del GOU –a principios de la década del 40 -apoyar a Perón y luego recibir el premio de Ministro del Interior.
Basura como este último fueron moneda corriente: Aurelio Hernández del gremio de la madera ex secretario general de la anarco-sindicalista USA, afiliado al PC y luego expulsado por sus actividades policiales se convirtió al peronismo y fue secretario general de la CGT; Luis Gay, telefónico, quien había ocupado cargos directivos en la CGT en la década del 30, fundó el Partido Laborista en el ‘45 y en el ‘46 lo premiaron con el cargo de secretario de la central obrera; José Espejo de la alimentación cuyo único mérito era ser protegido de Eva Duarte; y tantos otros que adoptaron la “tercera posición”como un tapujo para su actividad procapitalista.
Desde entonces hasta el ladrón de Moyano y los “gordos” de hoy, enumerar una lista de mal llamados “burócratas sindicales” siempre funcionales al poder, siempre apropiándose de una cuota de plusvalía generada por aquellos que ellos mismos traicionan, siempre aferrándose a las conducciones por las buenas o por las malas, llevaría varios volúmenes.
Desde aquí proponemos llamar las cosas por su nombre: al pan, pan y a los vendeobreros: “vendeobreros” …”
Organización de Trabajadores Marplatenses.
FUENTE : Nota editorial aparecida en “El Asalariado” el 27/01/07 . (Publicación de la Organización de Trabajadores Marplatenses) .
“El presidente Juan Domingo Perón inaugura el Sindicato de Empledos de Comercio que estaba en Córdoba entre Rivadavia y San Martín.”.Epìgrafe de la foto 7394,enviada por la Sra. Nair Miño.
Debe tratarse de la actual escuela nº 21 Dr. Roque Saenz Peña,ubicada en Bolìvar 9005,y Onèsimo Leguizamòn (ex 212).
En 1967,se registrab en este sector:
Por Bolìvar:
9055-Capilla San Marcos
9248-Mercerìa Hilda
9280-Despensa de Luis M. Sandri
Por la calle (214) actual Eduardo Wilde:
2165-Bazar Carlitos
A comienzos la dècada del 70:
Por Bolìvar:
9190-Mercerìa Dorita
9206-Dr.Martìn M. Roubick,Mèdico
9280-Supermercado Belgrano
Por Eduardo Wilde (ex 214)
2030-Kiosco Wilde
EL SINDICALISMO EN ARGENTINA , UNA VISIÓN .
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“Terminemos con los burócratas “longevos” y sus herederos”
UNA LARGA VIDA DE TRAICIONES Y PREBENDAS
“…La “longevidad burocrática” que les permite a los burócratas sostenerse al frente de los gremios no depende de su buena salud física sino de las prebendas, negociados y avallasamiento de la democracia obrera con todo tipo de métodos que van desde el fraude hasta provocar despidos y la eliminación, no pocas veces física, de los activistas antiburocráticos. El general Perón en su primer gobierno, a mediados de la década del 40, estatizó las estructuras del sindicalismo comprando y convirtiendo en agentes patronales a la mayoría de los dirigentes sindicales. Los sucesivos gobiernos se cuidaron bien de que esto se mantuviera, aunque a veces tuvieran roces importantes con la burocracia peronista. Las diversas reformas a la Ley de Asociaciones Profesionales, que regimenta la organización de los sindicatos, federaciones y confederaciones de trabajadores, no han hecho otra cosa que obstaculizar la posibilidad de presentar listas de oposición en los diferentes niveles. Las claúsulas proscriptivas de los estatutos de los gremios son un intrincable laberinto donde se pierden la mayor parte de las veces las fuerzas obreras combativas y antipatronales.
En la década del 90 muchos burócratas se hicieron empresarios creando empresas tercerizadas o se adueñaron de las AFJPs privadas en sus gremios. Tal el caso de Pedraza en la Unión Ferroviaria o Gerardo Martínez en la UOCRA, entre otros.
Los Lescano, Miguel, Moyano, Caló, Wasiejko, Maffei y compañía, se han apropiado de la representación obrera pero siempre han sido elementos ajenos a la clase obrera, aún aquellos que por algunos años trabajaron en alguna fábrica, escuela u otro lugar de trabajo. Porque allí, donde comenzaron siendo delegados no lo hicieron en función de los intereses de sus compañeros, sino para comenzar a escalar en la jerarquía de los “cuerpos orgánicos” en pos de mayores prebendas. Por eso cuando hablan de “movimiento obrero” no es más que una mascarada para referirse a sus intereses de casta burocrática. Una de las expresiones más claras de este desprecio por los intereses de los trabajadores es el carácter “hereditario” de su sucesión. Como modernos monarcas sin corona pero soldados a mullidos sillones, ubican a sus hijos en lugares claves de la estructura sindical a fin de garantizar que “todo quedará en familia” Así Hugo Moyano tiene a un hijo como diputado y otro como dirigente sindical. Esto no lo inventó Moyano. Armando Cavalieri, el burócrata de Empleados de Comercio, llegó a dirigir el gremio porque su padre fue dirigente de ese mismo gremio durante el primer gobierno de Perón. Aclaremos que Cavalieri padre llevó a su hijo al sindicato como empleado del mismo. O sea, Armandito no trabajó nunca como empleado de comercio. Y hay muchos casos como estos.
La tarea de terminar con esta carroña que ocupa los sillones de los sindicatos no será fácil pero las posibilidades son reales. Las nuevas generaciones obreras deben unir sus fuerzas jóvenes a la experiencia de lucha independiente y antipatronal que lleva el conjunto del movimiento obrero. En esta pelea la izquierda revolucionaria está llamada a jugar un rol fundamental, dejando de lado intereses mezquinos y sectarios para ser parte del conjunto de la vanguardia que cotidianamente busca sacarse de encima el chaleco de fuerza de la putrefacta burocracia sindical…”
FUENTE DEL EXTRACTO : Nota editorial por el Sr. Oscar Alba para http://www.mas.org.ar .
……………………………………………………………..
“BUROCRACIA SINDICAL” : EL APODO LE QUEDA CHICO
“…Siempre nos pareció que llamar “burocracia sindical”a los patoteros, ladrones, corruptos y traidores de la clase obrera era sencillamente erróneo pues no expresaba en absoluto las características de estos delincuentes que hace 60 años vienen sirviendo a los capitalistas, siempre bajo el paraguas protector del Estado (cualquiera fuese la facción de los capitalistas que estuviese al mando de este instrumento de represión).
El apelativo de burócratas sindicales, cuando mucho les confiere un tinte de inútiles envueltos en papeles habituados a holgazanear en los pasillos del ministerio de trabajo.
Sin embargo nada más alejado de esa apariencia: los mal llamados burócratas sindicales son los primeros y más directos enemigos de todo trabajador honrado y combativo. Ya en la fábrica, el taller, la oficina o la obra los encontramos delatando al compañero, rosqueando, conspirando, apoyados por los patrones, los traidores del gremio y, cuando es necesario, por la policía e incluso por alguna “barra brava” (si no, que lo digan los trabajadores del Hospital Francés).No debemos ocultar, no obstante, que no pocos de los que hicieron una gran campaña en la carrera de la traición, ocupando altos cargos sindicales, empresariales y políticos, fueron avalados por los propios trabajadores. Hagámosnos cargo de ello, así como tenemos un pasado de luchas glorioso, así como enfrentamos a la policía mientras honrábamos a nuestros muertos de Vasena, así como protagonizamos el “cordobazo” también, muchas veces hemos defeccionado, dejamos que compraran nuestra conciencia: un aguinaldo y unas vacaciones otorgados a tiempo “antes que perderlo todo” (según propias palabras de Perón el 25 de agosto de 1944 en la Bolsa de Comercio) fueron suficientes para que cambiásemos el sueño de una sociedad sin explotadores ni explotados por unos días de turismo. Pero…¡cuidado! Comprendemos cabalmente al compañero explotado y hambreado que venía del interior, y, obviamente, su falta de conciencia de clase lo dispensa de cualquier juicio histórico.
No podemos decir lo mismo de los dirigentes que en gran número se vendieron a los capitalistas y pasaron a ser perseguidores de los obreros: recordemos como ejemplo a uno de los primeros “vendeobreros”: Angel Borlenghi, secretario general del gremio de Empleados de Comercio quien de activo militante socialista y defensor de la República Española pasó a lamer las botas de los militares pronazis del GOU –a principios de la década del 40 -apoyar a Perón y luego recibir el premio de Ministro del Interior.
Basura como este último fueron moneda corriente: Aurelio Hernández del gremio de la madera ex secretario general de la anarco-sindicalista USA, afiliado al PC y luego expulsado por sus actividades policiales se convirtió al peronismo y fue secretario general de la CGT; Luis Gay, telefónico, quien había ocupado cargos directivos en la CGT en la década del 30, fundó el Partido Laborista en el ‘45 y en el ‘46 lo premiaron con el cargo de secretario de la central obrera; José Espejo de la alimentación cuyo único mérito era ser protegido de Eva Duarte; y tantos otros que adoptaron la “tercera posición”como un tapujo para su actividad procapitalista.
Desde entonces hasta el ladrón de Moyano y los “gordos” de hoy, enumerar una lista de mal llamados “burócratas sindicales” siempre funcionales al poder, siempre apropiándose de una cuota de plusvalía generada por aquellos que ellos mismos traicionan, siempre aferrándose a las conducciones por las buenas o por las malas, llevaría varios volúmenes.
Desde aquí proponemos llamar las cosas por su nombre: al pan, pan y a los vendeobreros: “vendeobreros” …”
Organización de Trabajadores Marplatenses.
FUENTE : Nota editorial aparecida en “El Asalariado” el 27/01/07 . (Publicación de la Organización de Trabajadores Marplatenses) .
Prof. Julián Mendozzi.
“El presidente Juan Domingo Perón inaugura el Sindicato de Empledos de Comercio que estaba en Córdoba entre Rivadavia y San Martín.”.Epìgrafe de la foto 7394,enviada por la Sra. Nair Miño.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/7394